Esther Carryn
Esther Carryn
Todo es una enorme cadena de grandes logros y exitos. Al pensar en mi familia creo que todos somos algo arrogantes y egocéntricos, no digo esto porqué deteste a mi familia en realidad los quiero a mi manera pero las cosas se vuelven un tanto irritantes cuando toda la atención se vuelve a mí. Por parte de mi padre provengo de toda una generación de médicos y no hay nadie que haya escogido otro camino por lo que puede deducirse con facilidad que todo el gran éxito ya esta incluido en su vida y si crees que algo como tener todo un hospital dirigido por todo un comando de doctores Copper no es suficiente ni hablemos de la familia de mamá, y es que si digo algo como que mi tío es florista no suena la gran cosa de no ser porqué es dueño de una de las solicitadas en todo Londres, el negocio creció tanto que incluso han trabajo con la realeza, aunque eso es solo decir de mi tío, ni hablar de su esposa que es una gran abogada o mis primos, es mas ni siquiera seguiré hablando sobre la familia de esta, tanta gente triunfadora puede ser agotador. Incluso podrías pensar que como tengo familia muy triunfadora no tendrían tiempo para dedicarme pero no puedo estar mas equivocada, tan solo mis padres se reparten sus horarios para que cada quien pueda disfrutar tiempo a mi lado, incluso tenemos nuestro propio día dedicado y si algo importante surge me llevan con ellos al hospital y bueno nunca falta quien me cuide, si mis padres quitan los ojos de encima de mi, mis abuelos los tienen puestos sobre mi y si ellos me quitan los ojos siguen mis tíos, primos y bueno asi sucesivamente. Tengo aparentemente todo menos privacidad o espacio personal, aunque eso hablando de cuando estoy en Baltimore, todo se vuelve peor cuando llego a Londres, adivinen que soy la única nieta femenina de mi abuelo, la única sobrina, la única prima femenina menor cercana, por lo que sus atenciones ahora se habían vuelto agobiante y bueno, yo explote.
-Todos son un fastidio, ya déjenme-solté de una manera tan fría y seca que provocó que el abuelo retrocediera debido al impacto, el tío Leslie me miro ofendido y la tía Blythe me miraba como si fuese culpable de un caso horrible. Mire a mi madre quien me señalo con el cuchillo con el que antes cortaba vegetales, escuche a mi padre decir que se encargaría de esto, pero yo me marche.
A pesar de mi corta edad suelo ser alguien que controla muy bien las emociones, los primeros años de mi vida me crie con mis padres junto con su ámbito laboral por lo cual sabía como mantener siempre la calma ante las peores situaciones, aprendí a que yo.
Decidí bajar por las escaleras de emergencia para evitar a papá quien tomo el elevador pensando que yo lo había bajado por ahí primero, me detuve al ver a un niño sentado en el escalón llorando. Él giro a verme se limpió con prontitud sus lágrimas para después llevar su mirada al frente pero que patético, voy a fingir no haberlo visto y continuar con mi camino.
-¡Greyson Larabee! -el pequeño se estremeció, se levanto hecho todo un manojo de nervios y entonces nuevamente nuestra miradas se cruzaron.
-Parece que estas en problemas.
-¡Esther Carryn! -escuche gritar a mamá, sabía que mi padre al no encontrarme pidio refuerzos.
-Yo también estoy en problemas, ¿quieres esconderte conmigo?
Pregunte y note cierta duda en él, cuando nuevamente el grito de su madre se escucho asintió sin parar para correr a mi lado, bajamos por las escaleras hasta salir por la puerta de emergencia.
-¿Por qué realizaste para causar problemas?
-Mamá dijo que no jugará con el balón dentro de casa pero no la escuche y termine rompiendo el retrato familiar.
-¿No fue eso un accidente?
-Mamá se veía tan furiosa, termine huyendo antes de que me regañaran. ¿Y tu que hiciste?
-Le dije a mi familia que eran un fastidio.
-Vaya que palabras tan frías para alguien tan pequeña.
-Acabo de cumplir ocho, ya no soy una pequeña.
Mencioné indignada mientras le miraba, el río un tanto nervioso mientras me seguía.
-Yo cumplí once.
-Y sin embargo no demuestras tener esa edad, lo único que tienes es altura.
-Tu tampoco pareces alguien de ocho, das miedo-titubeó lo último cuando lo vi.
-Se que no soy muy expresiva. Mamá dice que es debido al peso de los genes de mi padre y tío.
-Mi padre todo el tiempo dice que soy como su hermana, pero no me molesta la tía Jamie es muy linda, siempre juega conmigo.
-Mi familia todo el tiempo quiere jugar conmigo, suele ser algo molesto.
-Tienes suerte. Mis padres son médicos asi que no me pueden dedicar mucho tiempo así que casi siempre estoy la tía Jamie y mi primo Marshall.
Le mire para notar su sonrisa, en verdad que parecía ser alguien sentimental y sensible, muy diferente a mi, supongo que no todos tenemos los mismos intereses. Y fue entonces cuando recorde las palabras de la abuela Raquel, ella dice que soy un alma vieja en un cuerpo de una niña pequeña y por eso mi comportamiento es diferente pero eso no era malo.
-Mis padres también son médicos -mencioné.
-Mi papá es jefe de cirugías y mi mamá jefa de diagnóstico, ¿que hay de los tuyos?
-Mi madre también es jefe de cirugías pero mi padre es especialista en oncología.
-Deben estar ocupados todo el tiempo.
-Lo estan, pero de alguna forma siempre buscan tiempo para dedicarme.
-Ojalá mis padres hicieran lo mismo. Aunque la tía Jamie dice que no lo hacen con mala intención y que debo ser comprensivo pero a veces me gustaría estar mas tiempo con ellos.
Mire a Greyson Larabee y es que parte de su personalidad era debido a la poca atención que recibía mientras que yo por otra parte era asi por la excesiva atención que me daban. Mire alrededor para detenerme a pensar un poco, Greyson Larabee también se detuvo.
-¿Que sucede?
-No se donde estamos.
-¿Que?
-Caminamos sin rumbo por mucho tiempo, creo que nos hemos perdido.
Pude notar el pánico en su rostro, miro alrededor seguramente buscando algún lugar conocido para el pero solo veía como se ponía cada vez mas pálido a este paso va a terminar por desmayarse.
-Guarda la calma Greyson Larabee.
-¿Como puedes estar tan tranquila?
-Mis padres me enseñaron que el pánico nunca sirve de nada-hable pero él no me escuchaba a este paso voy a terminar que lidiar por un niño llorón, tome su mano captando toda su atención -. Solo no hay que separarnos y hay que pedir indicaciones.
-Esta bien-hablo mas tranquilo.
-Preguntemos a esa señora por indicaciones
-me acerque a la mujer quien estaba acompañada por un par de niños. Padre siempre suele decir que en caso de extravío debo preguntar a un oficial o una persona que transmita confianza -. Disculpe, señora, ¿donde se encuentra la florería Esther?
-¿Te perdiste muñeca?
-Mi hermano y yo nos desorientados un poco.
Aclare, nunca debía mostrar temor o la gente podría aprovecharse de eso.
-Tranquilos van por buen camino, solo sigan derecho y giren al llegar a la dulcería.
-Gracias...Andando Greyson Larabee.
Dije mientras me ponía en marcha con él siguiéndo mis paso, sentí un leve picazón en mi cabeza fue entonces cuando volví a verlo percantandome que me miraba.
-¿Que sucede?
-Eres tan genial.
-Tus padres deberían mejorar tu educación, es normal saber este tipo de cosas.
-El esposo de la tía Jamie es policía y me indica todo el tiempo los pasos a seguir pero suelo olvidar todo al entrar en pánico.
-Pude percatarme de ello.
-Cuando hablo contigo siento que lo estoy haciendo con mi papá.
-¿Es acaso un halago o un insulto?
-Un halago, mi papá es alguien muy listo.
-Sinceramente no creo que sea lo suficiente.
-Esther -me llamo papá aterrado mientras se acercaba-¿estas bien? ¿No te paso nada? ¿Donde estabas?
-Estoy bien, yo solo...
-Greyson -el llamado de lo que parecía ser la progenitora de Greyson Larabee me interrumpió, de inmediato él me soltó para correr en su dirección, los vi abrazándose mientras se sonreían, parece que el incidente del balón pasó a segundo plano, mire a mi padre quien suspiraba aliviado.
-Perdón por lo que dije con anterioridad no estuvo bien.
-Esta bien, lo entiendo. Se que a veces podemos ser algo asfixiante con tu espacio.
-Me gustaría disculparme con el abuelo también al igual que el resto de mi familia.
-Claro.
Él se levantó y me miró con una media sonrisa pero yo le detuve.
-Estoy agotada de caminar, ¿puedes cargarme?
-Claro que si-sin dudarlo mi padre me tomo entre sus brazos y con mucho cariño palmeo mi espalda mientras que aquella media sonrisa se convirtió en una enorme era como si estuviera esperando este momento por un largo tiempo. Nos dirigimos nuevamente al edificio y subimos por el elevador, Greyson Larabee tenía una charla bastante entusiasta con su madre quien reía sin parar, percatarme de eso me hizo darme cuenta lo que mi familia realmente esperaba de mi, solo querían hacerme feliz aunque sus metodos no eran muy eficaz, supongo que debía de tener algo de paciencia para llegar a lo que ellos llaman normalidad.
-Adiós Esther -se despidió Greyson Larabee desde la entrada de su hogar.
-Prefiero Carryn.
-Entonces, adiós Carryn.
Agitó su mano entusiasta mientras entraba.
-No sabía que preferías tu segundo nombre-mencionó papá pero yo solo me encogi de hombros.
-Me gusta mas como suena, Esther es un nombre muy común.
Mencione a lo cual el solto una breve risa.
-Eres igual a tu madre.
Aquel comentario me sorprendió bastante, todo el tiempo escuchaba el parentesco entre yo y mi padre pero nunca entre mi madre y yo por lo que fue un nuevo sentimiento un tanto extraño, tomando en cuanta el carácter de mamá.
En cuanto entramos la vi cruzada de brazos y con ceño fruncido en cual fue remplazado por uno de sorpresa cuando me miro sobre los brazos de papá.
-Quiero pedir una disculpa.
-Mas bien quiero una explicación -exigió Ilan
-te vi por la ventana sosteniendo la mano de un niño, ¿quien era?
-No exageres-habló tranquilos Dimash-¿que tal si le mostraba el camino de regreso?
-Pasita es lo suficiente inteligente como para regresar sola, ella no es tan tonta como para perderse-siguió alegando Ilan.
-Solo es Greyson Larabee.
-Es el pequeño de al lado-mencionó el abuelo.
-Oh claro, el hijo del doctor Carmona-dijo la abuela Raquel.
-Es cierto, cara de Grinch se caso con miss simpátia-y a juzgar por ese tono sarcastico sabia que no era Miss simpatía de verdad-¿te gustó? ¿Quieres ir a jugar con él? A mamá le gusta para prospecto de yerno.
Mencionó a proposito solo para hacer enojar a Ilan y al tío Leslie quienes estallaban de celos mientras que los demas reían por la obvia travesura de mamá.
-Solo tengo ocho años, no es apropiado tener un prospecto.
Mi padre me bajo con cuidado para alborotar mi cabello un poco, mire a mi familia quienes seguían riendo con burla por aquel carácter tan infantil de mi tío y primo. Aun con todo y lo asfixiantes que podían ser se encontraban a mi lado y tal vez debería ser mas agradecida con ellos pues no todos teníamos la misma fortuna.
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