Capítulo 2

~Gala~

Los toques en la puerta me hacen correr porque se han tornado insoportables, al parecer la persona del otro lado está desesperada. La abro, dispuesta a insultar a quién sea que esté llamando, pero me quedo sin habla al vislumbrar a Liam.

—Al fin te dignas en venir a mi encuentro, Gala.

Me hago a un lado para que entre y da pasos seguros, recorriendo con sus intimidantes ojos cada rincón del salón.

—Disculpa, no sabía que eras tú.

—¿Estás sola? ¿Dónde está el perro y la loca de tu amiga? —pregunta, posando la vista en mí ahora.

—Leah fue a pasear a Bob. Por favor, no la llames así.

Sonríe de lado al escuchar lo que he dicho y acorta la distancia entre nosotros. Lleva una de sus manos hacia mi rostro y lo acaricia despacio con las yemas de los dedos.

—Te he extrañado, enana, siento que me estás evitando.

No pierdo el tiempo en corregirlo porque sé que es inútil. Detallo cada parte de su cara como si fuera la primera vez y me doy cuenta de que el sentimiento no es recíproco. Liam se queda quieto mientras escudriña algo en mí que no sé descifrar.

Es un chico con la piel muy blanca en contraste con su pelo negrísimo y lacio que hacen resaltar unos ojos grandes avellanas. Lleva el cabello largo en una colita, pero siempre se le escapan mechones que le caen por la frente y que no se molesta en retirar.

—He estado muy ocupada, de hecho, me preparaba para ir al gimnasio.

—Eso está muy bien, al fin te decidiste —dice con interés.

La realidad es que estoy tratando mi problema de peso con un profesional y me aconsejó que combinara la buena alimentación con los ejercicios. El problema es que soy una perezosa, no haré nada si no es por presión. Así que por esto me decidí empezar a ir al gimnasio.

—Sí, necesito aumentar mi masa muscular...

—Gala, no me alejes de tu vida. —Posa un dedo sobre mis labios—. Además, esto ni siquiera es una relación, sabes que lo estamos intentando.

Sus palabras me lastiman por muchas razones. La principal es que nosotros nunca hemos sido novios ni hemos etiquetado nada. Estaba bien con eso, pero ahora no quiero seguir siendo la chica de turno que se acuesta con él cuando lo necesita.

—Creo que debemos quedar solo como amigos...

—¿Y qué somos? —me interrumpe de inmediato.

—Déjame terminar, Liam. Quiero que quedemos solo como amigos sin derechos.

Me observa de una manera extraña e intensa, tengo que desviar la mirada ante lo intimidante que son sus ojos.

—Gala, sabía que tu desaparición era por algo así. ¿Qué hemos hablado? Dame tiempo, te prometo que esto va a cambiar pronto —dice despacio sin dejar de acariciarme las mejillas—. No te quedes sola, sabes que ningún hombre te tomará en serio...

No dejo que termine de hablar, me alejo de su toque. Sus palabras hacen eco en mi mente y me duelen como la primera vez que me las dijo.

—No te pongas así, odio tener que recordarte esto.

—Es mejor que te vaya —expreso al borde el llanto.

Se acerca y me abraza con fuerza. Siento que me besa la cabeza varias veces con dulzura.

—Yo te cuidaré siempre, no importa lo que pase ni lo mal que estés, sabes que puedes contar conmigo.

Me aferro a su pecho mientras las lágrimas se hacen presentes. Los recuerdos se vuelven tan dolorosos que me es imposible hablar.

Me lleva a mi cuarto y se tumba conmigo en la cama. No deja de acariciarme ni de decir palabras bonitas en mi oído. Me besa los labios al mismo tiempo que empieza a quitarme la ropa de una manera apresurada.

Entonces, el deseo de alejarme de lo que sea que tenemos se esfuma y me convenzo de que Liam es mi mejor opción.

════ ∘◦❁◦∘ ════

Luego del episodio trágico de derrumbe emocional, y de una sesión de sexo intenso con Liam, nos dirigimos al gimnasio donde empezaré a asistir con regularidad desde hoy.

Se negó a dejarme sola, así que fuimos a su casa a buscar ropa de deporte. Ahora mismo conduce su auto camino al gimnasio; no ha dejado de tocarme la pierna en todo el camino ni de decirme lo bella que soy para él. Hoy está mucho más cariñoso que siempre y eso me tiene sorprendida.

—¿Vas a hacerlo por tu cuenta o con un entrenador? —rompe el silencio.

—No lo sé, creo que por mi cuenta.

—Vas a necesitar uno. Nunca cambias, Gala, haces las cosas sin ninguna planificación. Eres la misma niña impulsiva...

—No empieces, por favor —interrumpo su perorata porque me hace sentir mal cada vez que señala algún error mío—. Es aquí.

Detiene el vehículo y salgo deprisa sin darle tiempo a que me abra la puerta. Odio cuando quiere pasar de perfecto y correcto en comparación conmigo. Su narcisismo me es asfixiante, y esto es solo una de las razones por la que a veces considero dejar lo que sea que tenemos.

Me adentro al gimnasio sin tener una idea de qué voy a hacer, será mejor que busque a un empleado para que me dirija. Doy algunos pasos hasta que vislumbro a alguien en particular y me quedo paralizada por la sorpresa.

Un hombre hace ejercicio, pero no de la manera convencional y la que estoy acostumbrada a ver. Él está más alejado de las demás personas con la cabeza hacia abajo, sosteniéndose de una barra y balanceando el cuerpo en varias direcciones.

Es musculoso, mas no exagerado; la manera en la que flexiona los brazos y abdomen me ha dejado hipnotizada. Nunca había visto algo así.

—Gala.

La voz de Liam hace que aparte la mirada del chico y la pose sobre él.

—Es increíble —digo ensimismada.

Puedo notar lo molesto que se encuentra mientras observa con desprecio al joven que sigue maniobrando su cuerpo con unos movimientos impecables.

—Solo practica calistenia, no es la gran cosa —alega sin despegar los ojos de él—. De hecho, se nota que lo hace para llamar la atención.

Niego varias veces ante sus palabras que solo denotan envidia y celos.

—Me gustaría aprender a hacer eso, aunque se ve difícil.

—Conozco a un señor que lo practica. Voy a hablar con él —dice y me hala del brazo.

—Será mejor que empiece, gracias por traerme hasta aquí.

—No me voy a ir, Gala. Es más, te voy a acompañar siempre y te ayudaré a entrenar.

No replico porque sería perder el tiempo. Liam me conduce con rapidez hacia el otro extremo del lugar, muy alejada de dónde se encuentra el chico que llamó mi atención.

No obstante, giro la cabeza para mirarlo una vez más y sonrío al pensar que será muy interesante mi estadía en este gimnasio todos los días.

════ ∘◦❁◦∘ ════

☆Les traje dos capítulos, disfruten la lectura. ➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️➡️

☆Recuerden que tenemos grupo de lectores de WhatsApp, si desean unirse me pueden enviar un mensaje privado y les mando el enlace. ❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top