[AU almas gemelas]

A veces Sam se ponía triste, y sabía que al menos una persona en el mundo se daba cuenta de ello cada vez que pasaba, sabía que la marca en la palma de su alma gemela debía brillar en algún tono de azul de vez en cuando. Pero la verdadera razón por la que él estaba triste, era porque la marca de su mano siempre yacía de ese color azul oscuro.

Su familia se lo había dicho cuando era más joven, la marca de su palma indicaba que tenía un alma gemela. Dependiendo del color que esta mostrara, sería el color de la emoción que sentía en ese momento su pareja, pero ¿por qué la suya siempre estaba azul? ¿Por qué su alma gemela siempre estaba triste? El simple pensamiento de ello lo ponía triste a él.

Los años pasaron y, poco a poco, Sam se fue olvidando de aquella marca y siguió viviendo su vida. Hasta ese día.

Bucky era de pocas palabras, por eso a Sam le sorprendió cuando lo escuchó reír. El moreno había pensado que decir algún chiste sería divertido, pero no esperaba que a Bucky realmente pudiera encontrarlo gracioso. Y fue entonces que, por primera vez en mucho tiempo, volvió a observar su marca. Brillaba en un tono amarillo, lo cuál era sinónimo de que su alma gemela estaba feliz. Y Bucky en ese momento estaba alegre. 

Entonces Sam lo entendió. Se sintió alegre por dentro, pero no quiso mencionar nada. No hasta que notó que la palma de Bucky mostraba una pequeña marca que, al igual que la suya, mostraba un tono amarillo.

—Eres tú...

Bucky lo volteó a ver, y apenas notó la marca de Sam, volteó a ver la suya. Y entonces, el también entendió.