[AU Hogwarts]

Steve se encontraba completamente concentrado en la poción que estaba haciendo. No era de alguna forma excelente para esas cosas como lo eran algunos otros de sus compañeros; pero sabía que si había llegado hasta pociones avanzadas, entonces podría concentrarse lo suficiente para que saliera bien. 

La amortentia no era necesariamente conocida por ser sencilla de realizar, sino todo lo contrario. Estuvo tan perdido en su trabajo, que no se dió cuenta de que a su mejor amigo le estaba dando una migraña y se reflejaba en su rostro.

—¿Y ahora qué te pasa, cabezón?— Escuchó la voz de Sam, otro de sus mejores amigos, así que levantó la vista para darse cuenta de la situación.

—La cabeza...— Se quejó Bucky en voz baja, tallándose los ojos y después recargándose sobre el escritorio. Steve se encontró preocupado.

—¿Buck?— Steve preguntó ahora, tratando de entender el porqué de la molestia del otro.

—Me duele la cabeza.— Aclaró.

—¿Comiste algo que te hizo daño?— Sam se acercó un poco, pero tanto él como Steve se sorprendieron cuando Bucky abrió los ojos y se alejó rápidamente del moreno.

—¡Noooo, no te acerques! No me toques.

—¿Y ahora qué hice?— Se quejó debido a la extraña actitud del castaño.

—Es tu culpa. Te pusiste demasiada colonia.— Observaron cómo Bucky se recargaba nuevamente sobre la mesa y cubría su cabeza con sus brazos, era más que notorio su malestar. Su pequeña discusión había llamado un poco la atención de Natasha y los demás que estaban sentados en la misma mesa.

Sam pensó que Bucky tenía una razón válida para molestarse, pero algo no le cuadraba del todo. —¿Yo? Pero hoy ni siquiera me puse, ¿por qué sería mi colonia?

—No tengo idea, pero huele demasiado.

—Ni siquiera es mi problema. Aparte no es como si tu no olieras nada a mantequilla de maní desde que llegaste.

—¿Mantequilla de maní? No jodas, ni siquiera desayuné hoy.

—¿Y luego dices que te duele la cabeza? Tú mismo lo provocas, baboso.

—Estaba haciendo tarea. No es mi culpa.

Los demás los miraban atentos, intentando entender que era lo que estaba sucediendo. En el momento en que Natasha se dió cuenta de porqué discutían, comenzó a sacudir el brazo de Steve fuertemente haciendo que su atención se dirigiera a ella.

—¿Estás haciendo la amortentia?

—Sí, ¿por qué?

—Lee lentamente de qué es tu poción.

—¿Los ingredientes? Alyhosti, asfodelo cortado, tisana...— Steve comenzó a leer su libro, confundido por la pregunta de la pelirroja. Ambos habían dejado de prestarle atención a la discusión de los otros dos, pero al menos Natasha entendía el porqué de la misma.

—No, no, no, para qué se usa y qué hace.

—Pues es la poción de amor. Se usa para generar obsesión, pero al olerla, hueles lo que más te atrae de otra persona, lo que te recuerda a ella o algo así...

—Ajá.

—...

—...

—... ¡OH, POR MERLÍN!

Y así fue como Steve, Natasha y todos los demás se dieron cuenta de que Sam y Bucky estaban enamorados. Sólo que ellos aún no lo sabían.