—Le pusiste mi nombre...

—Sí... Según su código genético... Iba a ser un erizo... Je... Siempre imaginaba que ese niño, era igualito a ti, más parecido a ti que a mí.

—Yo también soñé, soñé muchas veces una familia contigo, quería hacer las cosas bien, será porque nunca tuve yo una verdadera familia pero... En verdad... La deseaba contigo.

Una pequeña tumba, la de un infante, escuchaba el llanto de su madre, arrepentida, adolorida por todas las malas decisiones que tuvo en su vida, lo tenía todo y lo quemó, lo consumió lentamente hasta dejar cenizas el amor tan intenso que vivió con Silver.

—Silver... Perdóname, perdóname...

—Blaze, ya todo está perdonado, no te odio, y debes vivir tu vida de ahora en adelante tratando de dejar atras el pasado.

—Antes me llamabas Mi vida a mí... Yo destruí todo, es mi culpa, te tenía, te tuve durante años, creí que nuestra conexión era infalible, y jamás se rompería...

—Yo también... Creí que jamás podría olvidarte... Pero lo hice, y aún, a pesar de todo, estoy feliz de haberte conocido.

Blaze busca los brazos de Silver, en un último abrazo donde cierra los ojos y respira profundo el aroma del amor de su vida.

—Gracias por traerme a tu mansión y mostrarme donde descansan los restos de nuestro hijo.

—Silver...

—Me tengo ir...

Silver rompe el abrazo, alejando con delicadeza a la felina, le dedica una última sonrisa y un último beso en la frente, como señal de despedida a lo muy especial que fue en su vida.

—Siempre estarás en mi corazón, como alguien importante que alguna vez ame tanto, nuestro lazo ya no es el mismo pero, sigues aquí, en mi memoria y en mi corazón, como una de las personas más bonitas que conocí, vive tu vida Blaze, sin culpa alguna, podemos ser amigos, si tú quieres.

—Silver...

El erizo retomó su camino a la salida, dio unos cuantos pasos lejos de la hembra que en un grito le detuvo.

—¡En otra vida! ¡Si en otra vida tengo la oportunidad de encontrarte, voy por ti!

—¿Eh?

Un viento fuerte mueve las ramas más delgadas de los árboles, las flores despiden sus pétalos más débiles que surcan el aire en una danza ritmica hasta caer al suelo, un pétalo cayó en la nariz de Silver quién estaba atónito por esa declaración, Blaze tomaba aire para seguir gritando sus emociones.

—En otra vida no voy a perderte, lucharé por ti, no dudaré, aún si el fuego me quemara, no voy a soltarte.

Silver resopla en una pequeña risita nerviosa, el pétalo lila va lentamente al suelo y Silver le sigue con la mirada, admitiendo por dentro que, si otras vidas existen, le encantaría ver a esa fiera que ahora ve, cumplir su promesa.

—Suerte entonces, pero en esta vida Blaze, nuestro camino juntos termina aquí, adiós...

—Adiós...

Ambos se giran de espaldas, sonriendo, sintiendo que en esa vida ya dieron todo lo que tenían por dar el uno al otro...

Silver subió a su auto, cerró con seguro y se acurrucó en su auto, se detuvo a pensar todo lo que ha vivido, se detuvo a pensar todo lo que la vida le depara.

Después de unos minutos emprendió viaje a la mansión The Hedgehog, donde recogería a su padre, el erizo le esperaba para ir a ver a lo único que tenían en común.

—Así que te irás a vivir con sonic y su esposa a la isla Boom.

—Sí, Tails allá tiene a su verdadera familia, y Sonic, bueno, ya sabes, comparte más que un matrimonio e hijos con ella, comparte las memorias de quien fue su cuñado, Nine.

El viaje era algo largo , más largo de lo que realmente era, pues un sentimiento de desconexión entre ellos existía, un gran abismo, un vacío que nunca fue llenado.

—Ahh... Me soprende que Aleena haya decidido dejarme y sobre todo, apoyado a Sonic. Era la primera en odiar la idea del escándalo, de dañar nuestra reputación.

—Ya era imposible ¿no? Seguir con tanta farsa, el amor de Sonic y Tails llegó para destruir y desenmascarar tantos secretos, asquerosos secretos, nisiquiera han podido tener una vida común, un día libre sin problemas y preocupaciones; su amor nació en un terreno minado, ellos aquí, son quienes más merecen ser felices.

Silver giró el volante para dar vuelta a la derecha, descendió por un callejón empinado que poco a poco oscurecia y dejaba ver suburbios en un barrio bajo, pobre, el erizo mayor tragó saliva, sus recuerdos volvían, fue donde conoció a la madre de Silver.

—Nunca me quisiste decir dónde estaba tu madre, me castigaste.

—Tu esposa hacía lo mismo, cobrandose lo que tú le hacías conmigo, fue poco tiempo pero mi estancia, mi bienvenida en esa familia no fue la mejor, no quería compartir contigo el paradero de mi madre, nunca he creído que lo merezcas, incluso ahora. Pero... Al borde de la muerte me di cuenta que es estúpido guardar rencor, al final somos nada, al final el odio y rencor de nuestro corazón nos hace más daño a nosotros  que a quién se lo dedicamos, por eso, quiero que sepas, dónde está ella.

—Bien... Gracias y... Perdón por todo lo que he hecho y no he podido hacer por ti.

—Je, todo está olvidado, solo has de saber que, jamás tr considere mi padre y no lo serás nunca, sólo seremos desconocidos, con el mismo tipo de sangre en común.

—Me... Me parece bien...

Estacionaron en un cementerio pequeño, descuidado y lujubre. En la tumba de su madre había una lápida que sobresalía de las demás, Silver la había mandado modificar hace algunos años, una escultura de ella se posa sobre la lápida, alrededor de ella hiedra va cerniéndose lentamente entre sus pies y puas.

—Que tumba tan más hermosa le has construido a tu madre, el escultor supo capturar la bella sonrisa de tu madre.

—Je... No fue difícil... Se basó en mí.

—Cierto, tienes la sonrisa de tu madre, eres idéntico a ella.

—... Ahora ya sabes dónde está... Te dejo estar a solas con ella, supongo que tienes mucho qué decirle...

Mientras tanto, en la casona The Prower, Tails terminaba de llevarse la ultima planta de su invernadero al camión de mudanza, ni una sola planta deseaba dejar, todo lo suyo, se lo llevaría consigo.

—Señorita... Llevenos con ustedes, esta casa ya no será nada sin usted y sus padres, digo... Los señores The Prower...

Tails sonrió, abrazó a la señora anciana y a sus panaderos, ellos fueron los primeros en ver como nacía una bella relación de conexión entre Sonic y ella.

—A donde voy no hay riqueza que me espere, yo provengo de una familia modesta, sin nada más que una floristeria, no tengo forma de poderlos proteger, perdónenme.

Los empleados sonrieron desanimados, no querían decirle adiós.

—Pero amor... Podemos no solo seguir con la floristería, ellos saben hacer un rico pan qur allá en la Isla Boom será muy bienvenido. Ellos también tienen un lugar allá.

Los empleados se animaron al escuchar a Sonic, entraba a la casona cargando a los niños, ya estaban algo crecidos, y los zorros querian volar, comenzaba a ser difícil controlarlos.

—Sonic...

—Por favor princesa, dejenos ir con usted.

—... Ya no soy princesa, no soy hija de Mighty el... Ahora ex gobernador de Mobius...

—Todo está patas arriba Tails, pero no tenemos porque seguir en el huracán, hagamos nuestra vida pacífica con quienes quieran vivirla a lado nuestro y ellos quieren hacerlo.

—Está bien Sonic... Vamos todos a la Isla Boom.

Todos desalojaron la casona, se llevaron sus cosas y familia, en la isla se multiplicaría la población.

—No olvidaste ni la "Amor de un rato " que te regalé...

—No lo haría Sonic, simboliza nuestro amor, nuestro bello amor.

—Si... Extrañaré de alguna forma esta casona, después de todo aquí nos enemoramos y fue nuestra conexión.

—Cierto, nuestro primer beso, nuestras tonterías y calenturas, jajaja todo sucedió tan rápido que nadie creyó en nuestro amor.

—Si, si, tu amiga, Amy, debió aprender la lección.

—Por cierto... Quiere ser la madrina de nuestros bebés ¿quieres?

—¡Por supuesto! Silver y ella serán excelentes padrinos.

—Si... Oye...

—¿Mmm?

Tails se acercó a Sonic, acurrucándose en su pecho, los niños jalaban el pelaje de sus padres y reían felices.

—Te amo Sonic...

—Yo también Tails, te amo...

—Hay muchachos, son tan tiernos ¿verdad?

—¡Si lo son!

—Nuestra niña se merecía ser feliz.

—Claro que sí.

Tails por fin era feliz, sonreía radiante, dejaba atras toda su falsa identidad, incluyendo su guardería, la dejaba a cargo de Gisselle, la felina que siempre la apoyó, e iniciando su nueva vida junto a Sonic, todo el dolor que vivió solo quedará como un vago recuerdo en su memoria, así se lo ha propuesto, mirar hacia delante, tomada de la mano de Sonic y sus hijos.

Continuará....

Bueno, aún falta otro CAP más cerrando todas las mini tramas de los personajes y ships, el Silvaze quise darle ese bonito final, con una obvia referencia de que en otro fanfic esa gatita no va dejarla fácil ésta vez y luchará por Silver.

Y el SonTails por fin hizo aparición, el. Siguiente capitulo ya será el final de esta novela dramática con un Cap extra que espero les guste mucho.

Gracias por leer.