—Así que ya tienen un plan...

—Con ustedes aquí, será mucho más fácil.

Silver y Sonic ya se habían puesto al tanto de todo, Tails esperaba preguntar lo que más le carcomía.

—¿Y... Mis padres?

Silver miró a Sonic, no estaba seguro si era conveniente hablar de ello.

—Princesa... Tu madre biológica está bien, ella está con nosotros, protegida por Shadow... Y tus padres adoptivos... Por así decirles... Ellos... Ellos están muy preocupados por ti... Al menos eso parece, Princesa, debes de saber que ellos son los culpables de todo, y no deberías tenerles aprecio.

—Pero se los tengo, los quiero, y quiero verlos y hablar con ellos.

—Lo harás... Pero también... Ellos pagarán ante la justicia, tu familia y su nombre caerá ante la sociedad y de nuevo... De nuevo serás objeto de miradas, críticas y lastima mediática.

Tails suspiró, ya estaba acostumbrada, pero aún así no se rendiría en ser feliz.

—No me importa, Sonic está conmigo, tengo mi propia familia en camino y muchas ganas, muchas, de vivir.

Ambos erizos sonrieron, Tails los miró por unos segundos y se sintió con la confianza de decirlo.

—Ustedes dos son muy parecidos, es decir, su aroma.

Ambos erizos se miraron mutuamente, rieron a carcajadas.

—Bueno, eso es porque tal vez siempre andamos juntos.

—Eh... Si yo creo que es eso jajaja.

Silver se notaba nervioso, miraba al techo tratando de disimular la verdad que protegía. Tails sospechó, pero dejó las cosas así.

—Bueno, ahora ayudenme a llegar al nido, debo prepararme.

Silver salía de la torre donde estaban sonic y Tails, debía seguir el plan, seducir a Fleetway y distraerlo para que todos sus compañeros lograsen entrar.

Silver se dirigió a la torre de Ouranos, donde se hallaba Fleetway, entró con facilidad, los guardias le esperaban, lo escoltaron hasta la habitación de Fleetway y sus púas se erizaron, esto estaba siendo... Demasiado fácil.

—Pasa Silver, pasa, sabía que vendrías.

—¿En... Serio?

—Si... Digamos que, vi la curiosidad en tus ojos.

Silver sonrió, entró y la puerta se cerró tras de sí, un miedo irracional entro por sus sentidos, aquel erizo realmente inspiraba temor, pero no iba a claudicar su misión, debía ser fuerte.

—Ya veo señor Fleet-

—Fleetway, llámame sólo Fleetway.

—... Fleetway...

El erizo dorado caminó hasta Silver, lo tocó, acariciando sus púas, una electricidad intensa lo repelia, Silver cerraba los ojos soportando el dolor y con intención haciéndose ver frágil.

—Vaya, así que amas tanto a esa gata que tu conexión es tan potente, me encanta, me encantaría romperla y sino, romperte a ti de dolor hasta no soportar.

Silver se recargó en la puerta, soltando un gemido de dolor, sacó el pecho para parecer el erizo más sensible y vulnerable que pudiera encontrar Fleetway.

—¿Te duele tanto? Jajaja, quiero que te duela más y más.

Fleetway tomó a Silver de la cintura,  no esperó nada en tocar su cola y sus partes por encima de la ropa, le plantó una mordida voraz en el cuello que hizo gritar a Silver en un gruñido ahogado.

—¿Sabias que si tu conexión con alguien es tan fuerte... Puedes morir de dolor al hacerlo con otra persona?

—L-lo sé...

—Pero viniste a mí, eso significa que esa gata... La quieres sacar de ti, o sólo eres travieso, no lo sé, pero te quiero para mí solo.

—Fleetway... No puedo serlo...

Silver intentó apartar a Fleetway, no es que no pudiera, pero debía medir su fuerza y hacerse el debilucho, Fleetway entonces le arrastró toscamente hasta él, le besó el cuello y la reciente mordida.

—Tu piel es tan hermosa, mira como queda toda marcada y roja, el color rojo sobre tu piel es mi nuevo pasatiempo, mi nueva adicción.

—Fleet... Way...

Silver fingió desmayarse, el erizo dorado lo tenía entre sus brazos, río a carcajadas al ver a una de sus presas en toda su merced, Silver era suyo ahora, y no lo dejaría ir.

—Veamos, jarrito nuevo ¿dónde te pondré?

Blaze salió a buscar a Silver, debía hablar con él, había sido una tonta al haberle confesado su secreto en tan mal momento pero, ya no podía ocultarlo más; temía por la misión, aunque sabía que Silver era realmente bueno manejando sus emociones, aún así dudaba si era capaz de hacerlo ahora con esa noticia.

Se topó con los guardias hablando de Silver, decían que su jefe ahora mismo estaba jugando con el nuevo "jarrito" Blaze se escondió, tratando de controlar su furia y sorpresa <<Fuiste corriendo a ver a ese hombre... Silver... >>

Blaze se sentía traicionada, era más fácil que Silver se entregase a todos... Menos a ella, era más fácil volver a su vida pasada y parecer un prostituto, estaba molesta, muy molesta, ese era el plan pero... No dejaba de sentirse desplazada, incluso ahora, que fingían ser pareja, Silver le era más fácil estar con alguien más...

Seguía amándolo, o tal vez... En realidad sólo eran celos y resentimiento, el recuerdo constante que nunca ha dejado de pensar de esa forma respecto a Silver, "un prostituto" una vida loca sin freno, alguien que jamás iba a sentar cabeza, y aunque sabía en el  fondo que se equivocó, no dejaba de juzgarlo, <<No merezco a Silver... No confiaba, no confíe ni confieré jamás en él >> aceptó, regresando a su habitación, había aceptado por fin, que quien destruyó todo desde el día uno, fue ella.

Tails se hallaba en su nido, Sonic le abrazaba mientras se restregaba en su cabeza, ronroneaba feliz de lo que estaba por suceder, serían padres, y a pesar de todo estaban juntos;  para Sonic todo había iniciado por un rostro perfecto para su proyecto final de fotografía, todo había seguido por la conexión entre su cuerpo y alma, y todo se complicó, por su pasado y unión, ahora todo estaba llegando a un momento culmine, delicado, porque esas crías nacerían en un lugar lleno de dolor y odio, lleno de impotencia y desesperanza... No, esperanza era la que había, la que aún sobrevivía.

—¡Ahh!

Tails gritó, comenzó a sentir las contracciones terribles, retorciendose de dolor.

—¿¡Tails!?

—Sonic... Ya vienen, ve por la doctora Blaze y Miles.

—Ya estoy aquí.

Miles entraba rápidamente, volando incluso, tal diligencia llego a molestar un poco a Sonic, los celos existían en él, pero aún así agradecía la existencia de ese zorro.

—Todos los zorros ya estamos al tanto de tu trabajo de parto, despides un olor que sólo nosotros detectamos antes incluso que la madre. Por eso estoy aquí, a la doctora Blaze ya se le fue a avisar.

—¡Aaaahhh! ¡Duele horrible!

—Lo siento Tails... ¡Sonic! Tomala de la mano y trata de despedir tu aroma, eso aliviará mucho el dolor.

—¿Y cómo hago eso de despedir mi aroma?

—Piensa en ella, es más fácil si piensas sexualmente en ella.

Sonic y Tails callaron, incluso la madre en trabajo de parto olvidó por un momento su dolor.

—......

—......

—Bueno, sólo era una sugerencia, es lo más efectivo.

Blaze llegaba agitada, había salido corriendo en cuento fue llamada.

—Bien, empecemos.

Continuará....

Bueno, ya no puedo actualizar diario, se me juntaron varias cosas, tanto del. Fandom como de la vida real, pero nada que impida actualizar.

Gracias por leer y bueno, por estar aquí...