CAP 53: "Los Hechos Como Fueron"
Zooey preparaba un té de hiervas para Sonic quién seguía inconsciente, el erizo azul estaba recostado en el sofá de la sala, Scourge no se despegó del chico y la señora era testigo de cómo le miraba.
—Le hice un té de hiervas a tu amigo, una vez que despierte con eso se sentirá mejor, les haré algo de comer.
—Gracias señora, y por cierto, me presento, soy Scourge y éste de aquí es Sonic.
—Gracias, ¿son algo ustedes?
—Ya quisiera, digo, amigos, o algo así.
—Ya veo.
Zooey sonrió para ir a la cocina y preparar la comida.
Sonic estaba soñando, o eso pensaba, en realidad vivía los recuerdos de Nine en sus sueños, Nine caminaba en aquel denso bosque, junto con Shadow, estaba molesto con él, todo el tiempo se sentía de mal humor cuando estaba con él a solas.
—Nine, este lugar es hermoso, y poco accesible.
—Por eso me gusta, y la verdad vengo aquí a conseguir flores para mi madre, las cultivo y cosecho, se dan con mucha facilidad y en buenas cantidades.
—Ya veo...
Shadow tomaba de la mano a Nine, el zorro se asustaba, huyendo de él apartó su mano, mostró su enfado y se alejó con paso apresurado del mayor.
Se adentró en el bosque, mucho más, escondiéndose entre los árboles, dando enrevesadas vueltas para confundir al erizo que lo seguía con desesperación, le gustaba, le estaba gustando jugar a ese juego, el sentir que tenia al erizo comiendo de su mano, desesperado por llegar a él.
—¡Nine! ¡Espera!
El zorro se detuvo, Shadow intentaba cruzar los arbustos y pudo ver la sonrisa jactante del chico, para luego burlarse con sus colas sacudiendolas con sensualidad, Shadow perdió la cabeza en ese instante, era demasiado para él, así que con salvajes movimientos se abrió paso hasta el zorro, el cual corrió lleno de adrenalina por todo el el cendero de árboles y oscuridad, las copas apenas y dejaban entrar luz, Nine sentía el corazón palpitar a todo lo que daba, volteaba emocionado de ver a Shadow tras de él, lo disfrutaba feliz.
—¡Nine!
Shadow dio un rápido salto apoyándose de los troncos, en el aire cayó sobre el zorro derribandolo con fuerza.
—¡Te atrapé!
Nine cerró sus colas, cubriendo con ellas al erizo agitado, no podían ver sus rostros, estaba tan oscuro para hacerlo.
—Nine, yo...
Shadow buscó el torso del zorro, entró con su mano derecha por debajo de la playera de éste, recorrió con suavidad aquella zona, yendo hasta su pecho, Nine no decía nada, y si tan sólo Shadow pudiera ver en esa oscuridad sabría que el rostro de Nine estaba emocionado, feliz, excitado al punto de pedir más.
—Apártate, ya fue suficiente— Mentía, se odiaba por eso, por no ser sincero y decir lo que en verdad quería.
—No quiero.
Shadow se acercaba a su cuello, lo olisqueaba para luego soltar su aliento sobre él, le lamia con cuidado, mientras lo toqueteaba con una mano el torso y con la otra por encima de la bermuda.
Nine apretaba los labios para no dejar salir ningún gemido, para no demostrar que le estaba gustando el contacto, para no pedir a gritos más, se estaba desesperando de que Shadow fuera tan calmado, deseaba que le quitase la ropa en ese mismo instante y lo hiciera suyo.
Shadow seguía lamiendo, mordisqueando cada parte del cuello y la clavícula del zorro, buscó la cremayera de la entre pierna, la bajó para luego abrir con maestría el botón y entrar por debajo de la ropa interior del zorro.
Nine no pudo sostener más sus colas, las dejó desparramarse alrededor suyo y la visluz que entraba en las copas de los arboles dejaron ver a Shadow el rostro enrojecido del zorro.
—Nine...
—Sha...
La vergüenza llegó a su prejuicio, Nine apartó con sus piernas al erizo de él y levantándose con torpeza huyo de nuevo de su conexión.
—¡Nine! ¿Qué diablos te pasa?
Otra mini persecución siguió, pero esta vez Nine era el debilitado, su cuerpo no respondía, se recargó en un árbol de espaldas tratando de recobrar aliento.
—¿Por qué me haces esto todo el tiempo? Han pasado meses y no me hablas claro, ¿Qué diablos somos tú y yo?
—N-nada... No somos absolutamente nada Shadow, yo... Sólo lo hago para jugar.
—¿Estás jugando conmigo?
Shadow se paraba frente a él, con esa mirada intimidante, tal mirada volvía loco al zorro, sonrió desafiante para provocarlo más y más.
—Creí que eras más inteligente, desde el día uno juego contigo, tonto.
Shadow enfureció tomando del mentón al zorro, con la otra mano le tomaba del inicio de sus colas, tiraba de ellas con molestia.
—¿En verdad sólo soy un juguete para ti?
—Así es... Lo tomas o lo dejas.
Shadow soltó ambas partes del zorro, miró el tronco del árbol y quitándose el guante de su mano derecha comenzó a tallar con su uña un corazon muy peculiar, era un corazón real.
—¿Qué haces?
Nine se molestaba, odiaba que Shadow nunca cayera en sus provocaciones por completo, ahora al erizo se le había dado por dibujar.
—Nine, yo de verdad voy en serio, mi... Mi ser es todo tuyo.
Nine sintió una gran emoción, pero no lo demostró, miró el dibujo que estaba por terminar Shadow, era un corazón con todo y venas, encerrando las iniciales de sus nombres N y S, el detalle era realmente romántico para él, pero no, no podía ser él quien cayera.
—¿Te gusta?
—No está mal pero no me interesa.
—¿Te gusto?
—En absoluto.
Nine no era sincero, nunca podía serlo, se aborreció de soltar tan indiferentes palabras.
—Mientes, sé que te gusto.
—¿En serio? Bésame y descubre mi indiferencia.
Nine esperaba aquel beso, pero Shadow no lo hizo, se apartó de él para dirigirse con calma a la salida del bosque, el zorro golpeaba con sus colas el tronco del árbol enfurecido, ninguno de los dos cedía más de lo debido.
Sonic despertaba, no entendía el corazón de Nine, amaba y odiaba a Shadow, dolía tanto vivir esos recuerdos, pero sabía que lo más importante ahora era saber qué había sido de su padre.
—¡Oh por fin despertaste Caracolito!
—Que bien, estás en mi casa joven Sonic, les hice de comer, por favor sírvanse lo que gusten.
Sonic se enderezaba del sofá y miraba la comida, no había cambiado en presentación, seguía siendo la misma pulcra y hogareña receta de mamá, Sonic soltó una lagrima, reviviendo sus días con sus amados padres.
—Era la comida favorita de mi padre...
Scourge miró asustado a la zorrita que sonrió confundida, pero no dijo nada.
—Perdón esque extraña a su papá.
—Es curioso, esa receta es mía, no se la sabe nadie más que yo.
Scourge se hizo piedra del susto y Sonic dejó soltar más lagrimas llenas de nostalgia.
—Lo sé... Mi padre te decía que deberías ser chef, en lugar de florista.
Zooey se llevó ambas manos a la boca tratando de ahogar el grito que tal confesión le provocó.
—¿Nine?
Sonic volteó a ver a la señora, asintiendo con la cabeza.
—No creo que esto sea buena idea.
Scourge estaba convencido que con esa revelación no habría vuelta atrás.
Continuará...
Bueno, otro toque ShadNine, ya vamos a llegar a lo inevitable de esta pareja, y esque consideré bastante necesario mostrar la tensión real de estos dos que los llevará a perder la cabeza haciéndose daño mutuamente y cómo esas decisiones afectaron a nuestros protagonistas, Sonic y Tails.
Gracias por leer.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top