Sonic y compañía llegaban a la isla Boom, todo se veía bastante tranquilo, pueblerino, campestre, Sonic pudo reconecer lugares con bastante facilidad, los recuerdos iban y venían, todo era sumamente pesado de cargar, el peso emocional que estaba llevando le comenzaba a superar.

—Caracolito... Bueno, Colitas locas, no te ves nada bien, deberiamos descansar, por aquí hay una posada.

—No... Debo resolver esto pronto, debo hacerlo.

—Yo me sé toda la historia, si me dejas contantarla se acaba el misterio y todos nos vamos pá casa.

—Scourge, lo que tú me dices no concuerda con mis recuerdos, dices que yo me moría de amor por Shadow, que lo seguí con gusto, pero a pesar que no recuerdo bien mis emociones me demuestran lo contrario, yo lo odio, ¡lo odio!

Scourge se le quedó mirando por un largo rato, se cruzó de brazos para luego negar con la cabeza.

—No has cambiado ni con la muerte, ¿Cuántas reencarnaciones necesitas para dejar de ser tan terco?

Sonic bufó, apretó los puños y rechinó los dientes, Scourge en definitiva podía ver a Nine en él.

—Que mala suerte tengo para el amor, todos los erizos que conozco pierden las púas por las colas de un zorro, bah, mejor hubiera nacido como una piedra. Creen que no tengo sentimientos. — Aquello último lo dijo apartándose de Sonic, desanimado, casi estaba por soltar la lagrimita, cuando chocó contra el profesor de Sonic, las púas alocadas de éste señor le picaron un ojo.

—¡Arg! ¡Quítate pasto descuidado!

El profesor fue empujado por el erizo mal humorado, parpadeó varias veces para comprender qué era eso que acababa de pasar, ese erizo estaba... ¿Llorando?

Sonic evitó a toda costa el contacto con su amigo, no quería hablar de Tails, tenía escrito el equidna en la frente ese tema, se moría seguramente por preguntarle. Además debía ir a ver su madre, o más bien, a la madre de Nine.

Tails era dado de alta del hospital, se le había recomendado reposo absoluto mínimo hasta los 3 meses de embarazo, y si podía aguantar el dolor de la transición podía moverse a hacer su vida lo que pudiese.

Blaze y Amy se habían hecho amigas, tenían en común el interés de proteger a Tails por su situación, el zorro se los agradecía, no quería estar solo, porque cuando lo estuviese... Se derrumbaria.

Llegaron a la casa de Tails para acomodarle en cama, Blaze pudo conocer a los padres del zorro para entonces quedar confundida.

Esperó, en silencio sopesó todo, recorrió la casona buscando pistas, y encontró el cuadro de una zorra igualita a Tails, una hembra pintada en un retrato muy bien hecho, pero no seguía siendo más que una pintura.

—¿Necesita algo señorita Blaze?

Una empleada le hablaba, al verla perdida en la pintura.

—Perdón por mi intromisión pero, me gustaría saber quién es esta persona, se parece mucho a la señorita Tails.

—Oh ella es la abuela de la señorita, abuela materna, la señora Ray dice que en definitiva la princesa se parece mucho a ella.

—... Ya veo. Gracias, volveré con la paciente.

Amy lograba dormir a Tails, le había hecho una sesión de relajación con incienso y música de la naturaleza, Tails soltó una lágrima antes de quedar dormido, su amiga seguía sintiéndose, completamente culpable.

—¿Uh?

La eriza rosa escuchó entrar a Blaze, le indicó con el dedo que no hiciera ruido, para luego ir hasta ella en completa cautela.

—Vamomos, por fin se quedó dormida.

La felina asintió con la cabeza, acompañando a Amy fuera de la habitación.

—Amy... Debo preguntar algo, me tiene pensando mucho desde que conocí a los padres de Tails además de lo que vi en el hospital... Tails es adoptada ¿verdad?

Amy miró a la gata con confusión, para luego reír discretamente.

—No Blaze, sé que te cuestionas porqué sus padres ninguno es zorro, pero hay ese tipo de generaciones, que los hijos no necesariamente son de la especie de sus padres, pueden serlo de un ancestro, en este caso Tails es de su abuela, que hasta se parecen mucho.

—No Amy, eso aplica para todas las especies excepto una.

—¿Eh?

—Muchos no lo saben, porque la especie de Tails se está extinguiendo, pero Tails no es un zorro común, y es imposible que se engendre en una pareja multi especie, Tails sólo pudo haber nacido directamente de al menos un padre multicola, que es como se les conoce vulgarmente a su especie única y exótica. Esa ardilla voladora y ese armadillo, no pueden ser los padres de Tails, o al menos uno de ellos no lo es.

Amy miró a los lados, sorprendida, esa información nunca creyó poderla escuchar de alguien más.

—Tuve siempre mis dudas, pero, no tenía quien supiese del tema, mi tía... Mi tía que en paz descanse me llegó a decir algo parecido.

—Entonces ¿Tails no sabe nada y además aquí todos creen que es hija de esos dos?

—Así es, Tails es la unica zorra de más de una cola en todo el país.

—Entiendo, supongo que son secretos de familia, no me extraña pensar que cuando le secuestraron...

Ambas chicas se miraron a los ojos sorprendidas, pensaron muchas cosas en ese momento, posibilidades que les hacía dudar del honor y honestidad de esos padres.

En la Isla Boom Sonic llegaba a una casa que recordaba bien, la casa de Nine, se veía abandonada, ya no era floristería pero debía estar seguro del paradero de esos padres.

—Vaya que el tiempo no perdona, mira que horrible está este lugar.

—......

—¿Llamo yo a la puerta o qué?

No recibió respuesta, así que lo hizo igualmente, Scourge jaló la campanita para luego no pasar absolutamente nada.

—A lo mejor no están, o ya no viven aquí.

—¿A quién buscan?

La voz dulce y apacible de esa mujer le hizo sentir alegría y tristeza, giró lentamente tratando de calmar sus emociones, ahí estaba, su dulce madre, la dulce madre de Nine, Zooey The Fox.

—... Ma-

—¡Oh señora buenas tardes! —Calló de la boca a Sonic tapandola con su mano— Somos extranjeros, nos dijeron que aquí vendían flores, pero creo nos equivocamos.

—Vendía... Pero esque ahora... Estoy... De luto.

Sonic no pudo contenerse y quitando la mano de Scourge corrió hasta la zorrita para tomarla de ambas manos, miró a los ojos a la señora que estaba sorprendida, sin embargo no lo apartó.

—¿Quién a muerto?

—... Mi... Mi esposo... Mi esposo fue... Asesinado en prisión.

Sonic sintió que las fuerzas se le acababan, sus ojos se pusieron blancos para luego perder la consciencia.

—¡Hay chaos!—Scourge atrapaba en brazos al erizo inconsciente, miraba a la señora completamente asustada y confundida — Perdón señora, es que no ha comido bien, es melindroso, ¿nos haría favor de alimentarnos? Le pagaremos.

—Esta...bien...

Continuará...

Bueno, por fin apareció la verdadera madre de los zorritos, y Scourge ya debería auto nombrarse el porta Sonic porque todo el tiempo tiene que sujetar al desmayado 🤣🤣🤣

Gracias por leer.