ATENCIÓN: este capítulo me gustaría que lo escuchacen con esta canción de fondo, justo cuando este simbolo aparezca  🎧

Canción recomendada:

Paula (unplugged) - De ZOÉ

Sin más por el momento, gracias.

Sonic salió de la cama, estaba aturdido, no recordaba mucho, tenía fragmentos de él discutiendo con Scourge, de gritar frente al espejo, pero lo que si no recordaba nada era que se había desvestido, así que el taco de ojo que se echó Scourge era sublime, lleno de esa sutileza que la inocencia de Sonic mostraba. El erizo verde recorrió pacientemente su vista en cada detalle del erizo distraído, su autocontrol nunca había sido tan necesario, pero había prometido ser bueno, y debía cumplirlo.

—Oye, estás muy bueno pero... En mi defensa diré... Que tú fuiste el que te desvestiste.

Sonic se sonrojó y miró su cuerpo, efectivamente estaba desnudo, se metió de nuevo a la cama cubriéndose con la sabana, no sabía qué hacer más que temblar de vergüenza y terror.

—Eh, dejame explicarte, te desmayaste, te traje, actuaste como un zorro y cuando te diste cuenta que no tenias las 9 colas que pensabas que tenias te pusiste a gritar y quitarte toda la ropa frenéticamente, ¡ha! Y volviste a desmayarte.

Sonic trató de recordar, salió de la sabana para enfrentar la realidad, miró aquel cuadro a lienzo que tenia el dibujo de un corazón en llamas, lo reconoció, reconocía esos trazos, y su en mente las memorias de Nine aparecían como escenas difusas, comenzó a llorar al darse cuenta de todo, comenzó a sentir la crueldad del destino.

—Yo... Necesito ir a un sitio... Hace días... Me llegó un correo de mi universidad sobre mi premio que gané, lo estaba por rechazar... Parece que el destino me lleva a ese lugar, si tan sólo todo esto hubiera pasado... Antes.

—¿Eh?

—Scourge, pasame mi ropa y prepara una maleta, nos vamos de viaje.

—¿QUÉ?

—Salte de aquí.

—¡Tú no me vas a dar ordenes ni-!

Sonic volteó y le dedicó una mirada molesta, seria y fría, sus ojos verdes no eran los mismos, Scourge se sintió intimidado, ¿De verdad ese erizo...?

—Bien, como quieras.

Tomó la ropa del suelo y se la arrojó al erizo azul en la cara la cual éste detuvo con destreza entre sus manos; Sonic siguió con la mirada a Scourge hasta que se fuese de la recamara, una vez estuvo solo, se hizo bolita en la cama, evitando ser escuchado.

Tails comía pan dulce como si no se hubiese alimentado en años, lo disfrutaba soltando sonidos de placer alimentario junto con sus ojos cerrados y una sonrisa de felicidad.

Amy estaba con ella, ayudando a Ray en el cambio de la habitación que se necesitaría para Tails.

—Yo digo que debería estar en la planta baja, es peligroso si se cae.

—Puedo volar mamá, mmmm no será necesario caminar y bajar las escaleras.

—¡Es el primer día y estás comiendo  bestialmente, vas a terminar más gorda de lo que deberías, y así no podrás volar!

—¡Mamá~! ¡Esque en serio tengo hambre!

—Realmente los machos bi género que se transforman en Hembras suelen tener mucho dolor proporcional a su hambre que son la energía que necesitará su cuerpo para dar vida a un nuevo ser y además hacer los cambios físicos en el cuerpo del bi género. Así que si no se alimenta bien y en cantidades grandes como lo demanda su organismo podrá tener dificultades sino hasta anemia, desnutrición fetal y su bebé problemas futuros en su desarrollo infantil.

—Sabes mucho del tema Amysita, deberías quedarte aquí con esta descuidada, que no le tengo fe.

—Eso haré señora, la cuidaré lo que me permita el papá jaja.

—¿Y dónde está ese erizo? ¿Ya le diste la noticia?

—No mamá, solo le mandé mensaje que viniera, que era importante, quiero darle la noticia en persona.

—Bueno, pues a ver  a qué hora aparece, yo hablaré con tu padre, porque si lo ve aquí es capaz de matarlo a un escopetazo.

—jajajaja—Rieron ambas amigas.

—Oh me da felicidad que hayas venido Sonic, pensé que de verdad ibas a cancelar la gran oportunidad porque me comentaste que lo más seguro esque no lo aceptarías si tu pareja resultaba embarazada.

—Pues no se embarazó, así que puedo ir libremente.

—Es mejor así, aún eres muy joven para ser padre, te recomiendo que mejor estabilices tu vida con una buena carrera profesional.

—Gracias profesor, lo tendré muy en cuenta, ¿Dónde firmo?

—Aquí muchacho.

Sonic había visitado su universidad, aceptado el premio de un viaje todo pagado a la Isla Boom fuera del país, ahí iría a trabajar en servicio a la comunidad de la villa Erizo y crear turismo.

—¿Vas a llevarte de acompañante a tu pareja verdad?

—No, a un viejo conocido, lo traje para que de una vez firmara el contrato.

Sonic volteaba a la entrada de la oficina y le hacía señas a su acompañante, Scourge entraba confundido pero sonriente, el profesor puso una cara de terror al ver el aspecto nada bueno para ser el "viejo amigo" de su estudiante.

—Eh... ¿No tienes a otra persona más calificada para acompañarte?Ese erizo... podría ser tu padre, ¿De dónde lo conoces Sonic?

—De hace años, muchos años, ven Scourge, firma aquí.

—Hay que tierno de tu parte invitarme a un viaje, me siento alagado jejejeje.

Scourge firmó, miraba lascivo a Sonic, sin vergüenza alguna enfrente del profesor.

—Sonic...

—Tranquilo profesor, Scourge es mi mejor opción para ir, él conoce la isla ¿verdad?

—Sisisisi, bastante, ahí hay bastantes zorritos, lástima que se han ido extinguiendo.

Sonic frunció el seño, terminó de firmar lo que faltaba y entregó los papeles.

—Estaremos listos aquí para el siguiente Lunes, gracias por todo.

—....

Los erizos se marcharon, Scourge abrazaba a Sonic desde el hombro atrayendolo a él, le echó una miradita burlona al profesor añadiendo más desconfianza, el profesor estaba por gritarles y separarlos pero Sonic de un puñetazo firme y directo en la mandíbula apartó al erizo de su espacio interpersonal.

—¡Oye Caracolito! ¡Para la próxima si te regreso el golpe!

El profesor se sintió más tranquilo, aún así los iba a vigilar.

La noche cayó, y ni señales de Sonic en todo el día, Amy y su madre, junto con los empleados terminaron su trabajo, Tails tenía puesta ya su pijama para dormir, se cepillaba sus colas recién bañadas y tarareaba feliz una canción de cuna, deseaba tanto este embarazo, que se sentía única en el mundo.

Le avisaron la llegada del erizo a su casona, salió corriendo para luego volar y acortar la distancia.

                      - - - - 🎧- - - -

Sonic le esperaba en el invernadero, donde fue su conexión, Tails sintió toda la magia que ese lugar significaba y lo que significaría de ahora en adelante.

—¡Sonic!

Tails descendió dejándose caer en los brazos de Sonic, quien a duras penas le sostuvo, no estaba preparado, se sentía abrumado, con la mente en otra parte.

—Hola Tails...

—¡Te extrañé mucho hoy! ¡No sabes qué noticia tengo que darte!

Tails estaba por besarle, pero Sonic se apartó bruscamente, separó al zorro con asco, y prefirió mirar a otra parte.

El zorro sintió el rechazo, la electricidad que antes les llamaba ahora parecía repelerse, su cuerpo era repudiado por Sonic.

—¿Qué pasa? ¿Por... Por qué?

Tails bajaba las orejas en signo de preocupación, de tristeza, porque sólo podía sentir que algo estaba roto, muy roto entre ambos.

—Tails, necesito hablar contigo, por favor, escuchame atentamente.

—¿Es sobre la entrevista de trabajo?

—Te dije que me escucharas, así que... Cállate por favor.

El zorro se alejó dos pasos de su erizo, no era el mismo, lo desconocía por completo.

—Tails, me equivoque, nos equivocamos, tú y yo no podemos estar juntos.

Tails parpadeó, incrédulo a lo que sus orejas y ojos recibían.

—Tu amiga Amy Rose tiene razón, la conexión no lo es todo, yo... Ya no quiero lastimarte, ni engañarte, no estoy listo para afrontar esta relación, no estoy listo para ser padre ni mucho menos vivir a tu lado. Perdóname.

Tails tragó saliva, miró el suelo empedrado de su casa, juntó sus puños tratando de reprimir sus emociones.

—Te mentí, te fallé, y también te he traicionado.

—¿Qué?

Tails miró a los ojos a Sonic, quien evitó encontrarse con su mirada, desviando su vista al suelo.

—Hoy todo el día estuve con otro erizo... Un amigo, que...descubrí que es lo que realmente quiero.

El zorro usó su olfato para oler a Sonic, definitivamente había un olor desconocido, el olor de un macho maduro.

—¿Es... Es verdad?

—Lo es.

—Sólo hueles a él pero no huelo que haya pasado nada más, no hueles a apareamiento, no hueles...¡Me estás mintiendo!

—Tails, no niegues la realidad.

El zorro sintió un dolor en el vientre,  la sorpresa no estaba ayudando a su embarazo.

—Me puedes matar si quieres, vengarte de mí como gustes, me lo merezco, te engañé, adios Tails...

Sonic se dio la media vuelta, caminó lo más rápido que podía, porque sus pasos pesaban, su cuerpo se aferraba a quedarse.

—¡No Sonic! ¡Mientes! ¡Mientes!

Tails le abrazó por detrás, llorando, suplicando con sus brazos atados a Sonic que esto no estaba acabando así.

—Me puedes dejar, pero sé que nunca me dejarás de amar, lo sé, siento aún tu amor por mí... Eres mi otra mitad, mi alma gemela.

Sonic recordó entonces el rostro de Nine, tan igual como el de Tails, dos gotas de agua.

—No me olvides Sonic, no me olvides así... Tú y yo vamos a ser pa-

Sonic rompió el agarre, la empujó con la fuerza necesaria para apartarle de él y salió corriendo a toda velocidad dejando a Tails completamente destrozada.

Sonic llegó a su casa, se encerró en su habitación y mirando hacia la noche por su ventana, comenzó a gritar desgarrado el nombre de Tails.

Continuará....

El drama a tope, con Sonic destrozando su futuro, por un pasado que aún no comprende pero sabe que no le deja vivir feliz con Tails.

Gracias por todo.