El cielo que Sonic podía mirar era amplio, azul y puro, ni una nube rompía su homogeneidad, estaba soñando, se sentía distinto en todo aspecto, su corazón se hayaba apacible, feliz y unos brazos lo rodeaban, quiso ver quién era, pero el sol encandilaba sus ojos, trató de hablar pero su voz era distinta, <<¿Tails?>> Pensó en sus adentros al escuchar esa voz que salía de él mismo, miró sus manos y se dio cuenta que eran iguales al del zorro, y entonces, esa persona frente a él cobra visibilidad, Shadow.

—¡¡Ahh!! —Despertó, dándose cuenta del sitio donde estaba, en una habitación de hospital.

—¡Sonic! —Exclamó Tails, se le veía preocupado, no pensó dos veces en abrazarle, Sonic sintió nostalgia, le extrañaba.

—Tails... ¿Qué haces aquí?

—Te estuve llamando desde hace horas y por fin me respondieron diciéndome que estabas en el hospital internado por un ataque de pánico.

Sonic comenzó a recordar, y miró atentamente a su chica, algo había cambiado y sentía algo más por ese zorro.

—Tails... ¿Dime... Sigues enamorada de Shadow?

Tails puso una cara desconcertada para luego soltarse a reír.

—Jajaja, mi Sonic, yo nunca amé a Shadow.

<<Entonces ¿porqué?>> se preguntó en sus adentros escondiendo la mirada, las emociones que sentía ahora no podía comprenderlas, estaba celoso, estaba triste y enojado, y sobre todo, no dejaba de sentirse como otra persona.

—Tails... ¿Nunca tuviste momentos tan bonitos con Shadow? Digo, que te sintieras tan bien con él.

—Eh... Me caía bien y obvio me transmitía seguridad, pero creo nunca me sentí así como dices ¿En serio vas a estar celoso ahora por él? Creí que estabas seguro de mis sentimientos.

<<Ya no estoy seguro de nada>> quiso decir, pero no podía, así como su corazón no podía definir lo que sentía.

La puerta fue llamada, Tails expresó que podían pasar y Amy Rose entró con un ramo de flores.

—Perdón, sé que exagero, pero no me gusta venir a ver a un pa-

—¡Rose!

Sonic soltó esa palabra tapándose la boca, las chicas se le quedaron mirando.

—Eh... Si, es Amy Rose mi mejor amiga.

—Y ex terapeuta, realmente me apena haberte juzgado, has demostrado que amas a Tails y le vas hacer feliz, ahora puedo ver que nunca le traicionarás, has hecho a esta zorrita muy feliz, mira cómo brilla.

Amy abrazaba a Tails haciéndole mimos, Sonic no paraba de ver a la eriza rosa, ignoró todo en ese lugar, excepto a ella.

—Mira, Sonic, aquí tienes estas flores, a nosotros los erizos nos pone de buen humor oler el néctar dulce de estas.

De nuevo visiones nublaban su vista, Amy se veía distinta, pareciendo un ser modificado robóticamente, Sonic escuchaba esa voz de nuevo y el lugar donde estaba cambiaba, era una tienda de flores, gente pasando de un lado a otro, y la eriza robótica recibiendo un ramo por unas manos zorrunas, de nuevo Sonic se sentía otra persona, de nuevo sentía sentimientos ajenos hacia esa eriza y cuando pudo volver en sí, de nuevo cayó inconsciente.

La luna hacia brillar las púas platinadas del erizo durmiente, Silver se había quedado dormido sobre el regazo de Shadow, estaban desnudos, habian hecho el amor como nunca lo habían hecho, Shadow acariciaba las púas de su novio con calma, en un roze lleno de amor, seguía debatiéndose qué hacer con Silver, si dejarlo o llevarlo con él hasta las últimas consecuencias, pero sabía que a donde iba la muerte lo esperaba; tantos años buscando pistas de ese sujeto, tantos años trabajando a su manera para poder hayarlo, y él, parecía que lo tenía siempre en la mira, Infinite era prueba de ello, Fleetway estaba cerca, muy cerca, el problema era dónde.

—Estás en peligro, hubiera deseado no enamorarme de ti, así no tendría miedo, así no tendría nada qué perder, pero también... Si no te hubiera conocido, me hubiera perdido totalmente... Le hubiera hecho tanto daño a los seres que amas...

Shadow recostó a Silver en la cerámica de la tina, con calma, lentamente para no despertarlo, salió de ésta para cubrirse con una bata de baño; salio a su patio destrozado, observó su alrededor y se encontró con su amigo verde, el erizo estaba esperando recargado sobre unos escombros.

—¿Para qué me mandaste llamar? Tienes unos vecinos muy calladitos, nadie denunció el incidente jajaja, tus vecinos, bodegas repletas de nuestras cositas, gente trabajando para nosotros haciéndose las familias felices, todo una puesta en escena.

—Quiero que protejas a Sonic y claro, a su pareja, Tails.

—¿Te enamoraste cierto? Apestas a ese erizo. Aunque bueno, sirvió ¿no? Fleetway vendrá a cobrarse todas y ya tiene por fin cómo.

—No si impido que Infinite hable, aún tengo tiempo.

—¿Puedo tratar de conquistar a tu cuñado?

—Inténtalo, pero estoy seguro que Sonic no piensa en alguien más a parte de Tails.

—Te ayudaré, pero realmente tu ex cuñado y ex, jajaja que estúpido suena ¿cierto? Nunca me ha caído bien, y me da mucho gusto que tu obsesión por él haya terminado, nunca hubiera podido llenar el vacío que dejó el otro.

—Cierto, aún así, es una víctima en todo esto, ya también cancelé el plan de venganza contra su dichoso padre utilizándole a él, o mejor dicho ella, merece ser feliz más que cualquiera.

—Te has vuelto a ablandar Shadow, irás directo al matadero, ¿Crees que valdrá la pena?

—Si debo morir en el intento de venganza lo haré, si debo renunciar a Silver lo haré, porque no he estado vivo sólo para quedarme sentado llorando el pasado.

—Bien, protegeré a la parejita, pero no te prometo intentar separarlos, ¿con eso te basta?

—Basta y sobra.

—¿Y tu nuevo amor? Jiji ¿Le abandonarás?

—.......

—Suerte entonces, por eso a personas como nosotros el amor no nos calza.

Silver despertaba por los rayos del sol entrando en la ventanilla, buscó a su amado pero no había nada, salió hasta la habitación donde debería estar Infinite pero no había nadie, un terror interno se volvió realidad, ¿En verdad Shadow le abandonó?

Continuará...

Bueno pues ya viene el enredo de drama que es esta novela, un sonic confundído, un Silver con peligro al abandono y un Shadow con una dura decisión por tomar y claro, Tails feliz, inocente e ingenuo a todo lo que está pasando.

Gracias por leer.