—Dime ¿dónde está tu jefe? Si estás aquí, no debe estar lejos.

Shadow estaba sentado en un banco, junto a la cama donde tenia amarrado a Infinite, Silver estaba del otro lado de la cama, de pie cruzado de brazos.

—No lo está o... ¿Tal vez si? Jejeje

—¡Responde! —Silver le ordenaba dándole una bofetada, su ahora pareja miraba ese gesto con emoción, Silver parecía tener una cara inocente, voz inocente y un cuerpo frágil, pero realmente era todo lo contrario.

—¿En serio crees que interrogandome a base de golpes vas a lograr sacarme información?  Olvida tu venganza Shadow, sabes que el jefe también ansia vengarse de ti—Infinite dirijió su mirada a Silver sonriendo— A estado esperando el momento justo para hacerlo.

—¡Mírame a mí maldito perro! —Shadow lo tomaba del cuello, estrujandole con fuerza, Silver miró la acción, parpadeó, preguntándose si estaba bien lo que hacían— Quiero mi venganza y empezaré por ti.

—Hazme lo que quieras Shadow, no hablaré, sabes que a personas como nosotros nos quitaron todo, nos rebajaron a la mierda y lo que hemos logrado no es nuestro, nuestra vida misma no lo es y un atisbo de emoción, de sentimiento, de esperanza, es debilidad, tú bien lo sabes ¿no? Cuando te permitiste ser débil, pagaste caro y... De nuevo lo harás, la historia se repite.

Silver le dio un pisotón con el pie derecho a la herida recién cosida del enemigo, el chacal gruñó resistiendo el dolor.

—Basta de querer intimidarnos, di lo que sabes o en verdad permitiré a Shadow hacerte lo que quiera.

—Erizo, el amor por él te ciega, si tan sólo supieras a qué se dedicaba.

—Tiene razón ¿A qué te dedicabas?

—¿En serio vas a preguntarme esto ahora?

—Ya veo porqué está contigo erizo tonto, tú y el zorro son iguales, por amor seguirás a este diablo hasta el infierno, no te culpo, Shadow era el mejor embaucador, preguntale al zorro, claro, si pudieras.

Shadow enfureció y de un puñetazo directo a la cara volvió a dejar inconsciente al chacal.

—¿Qué sucedió con Tails? ¿Por qué dice que yo como Tails te seguiré al infierno?

—Maldición... Silver, por eso no quiero estar contigo, él tiene razón, él te usará para dañarme, así que ahora vete y olvida todo lo que ha estado pasando entre tú y yo.

—¡No! ¡Ahora dímelo! ¿Por qué menciona tanto a Tails? ¿Por qué su padre quiere matarte?

—Problemas del pasado, sólo eso.

—¿Cómo puedo confiar en ti si no me dices nada? Me pediste que te ayudara en esto y que a cambio me dirías quién eras y sigues de misterioso.

—... No puedo... Si lo hago, no sólo tu saldrás herido, Sonic, Tails principalmente... Los destruiré a todos.

Silver sentía dolor en su pecho, parecido al día en que Blaze le dejó, ¿Estaba mejor amando a Blaze? ¿Por qué su cuerpo había renunciado a esa felina para elegir a la persona menos fiable que conoce?

—Silver, mirame a los ojos.

El erizo frustrado, hizo caso.

—Estoy tan contento de tenerte en mi vida, pero... Me temo que si sabes todo de mí terminarás odiandome, ¿Estás listo para odiarme?

Silver negó con la cabeza, se acurrucó en él, cerrando los ojos, tratando de calmar su corazón confundido.

—Mañana te diré todo... Ahora en esta noche, quiero estar contigo, quiero poder estar de verdad contigo...

—¿De verdad?

—No eres carne para mí, ya no.

—Y tú... Mi consuelo, ya no.

Blaze despertaba en el hospital, ya se sentía bien, pero ese vacío que dejaba la desconexión, no dejaba de doler, tantos años con ella, que subestimó a Silver, pensar en que estuvo tan cerca, cerca de conseguir nuevamente su amor...

—Blaze, dicen que puedes irte, sólo recomiendan que reposes en casa por el dolor físico que sufriste.

Sonic estaba ahí, cuidandola, se sentía mal por lo que había pasado.

—Es el karma Sonic... Negué a Silver tantos años, no le di mi confianza y le mentí, no fui valiente de encararlo desde hace años, lo intenté en intentos vagos que obvio no iban a funcionar y ahora... A pesar de que hicimos el amor hoy...

—¡¿Lo hicieron?! —Sonic se sorprendió ante tal confesión— Pe-pero entonces ¿qué pasó con Silver? Cómo es posible que...

—Soy médico, nuestro cuerpo es tan simple y a la vez tan enigmático, seguramente Silver dejó al descubierto su corazón, dejó que ese tal Shadow entrase, y viceversa, la conexión ocurre en momentos tan sensibles, cuando ambas partes se evocan y se dan cuenta de lo importante que son el uno para el otro, de ahí sigue la atracción sexual, el cuerpo pide estar con esa persona, vivir solo para él, como un vicio, y duele no estar junto a esa persona, es tan intenso que cuando ambos se acerquen... Su corazón se acelerará y se sentirán fuego, un beso sería suficiente para sentir que han entregado todo.

Blaze soltaba una lagrima, aceptando su derrota.

Ambos erizos dejaron sus problemas atrás, dejaron al inconsciente Infinite disfrutar de otro sueño obligado, iban al baño, a acurrucarse en la tina, sin agua, sólo estaban allí, disfrutando de la luz de la luna entrando por la ventanilla, Silver se acurrucaba, trataba de dejar ir sus pensamientos alarmantes, tenía tanto de no sentirse amado que... Si mañana Shadow le traicionaba no le importaría, no ahora, tal vez mañana lloraría pero hoy, en esa noche, quería creer en el amor.

Por su parte Shadow no quería pensar en su futuro, lo hizo antes, se aterró por el resultado y terminó arruinando su presente, no quería volver a pasar por lo mismo, quería vivir ese momento, ese lazo, esa unión en conexión que en antaño no pudo ver, no pudo amar como debía, no pudo proteger y sobre todo, no pudo honrar.

Shadow decidió dejar su orgullo, se permitió amar y ser amado, tomó a Silver entre sus brazos y también se acurrucaba, acicalaba con la lengua a su pareja y éste respondía con ronroneos, disfrutaban ambos de un placer más íntimo, sentimental, y la sensación era mucho más llenadera.

—Te... Te quiero...

Susurró tímido Silver, dejándose morder las orejas, el mordisco era sin los dientes, sólo los labios, en lenguaje de su especie, era un "Te quiero" Silver soltó un silbido interno, agudo y suave, Shadow le correspondió con otro sonido, uno peculiar, indicaba cortejo, Shadow le hablaba de amor a Silver de la única manera que los erizos entendían.

Sonic dejó a Blaze a solas por pedido de ella, caminó hasta la cafetería, el olor a menta y a café se mezclaban, estaban preparando un té de menta y un café para una pareja de aves, Sonic sonrió, sintió nostalgia por los olores y también descubría, que se sentía devastado, ¿Por qué? Se preguntó mirando al techo, había decoración de plantas enredaderas, fluian en los manpostes libremente, pero sus pensamientos, su clarividad no, de nuevo entraba a su mente aquella voz;  lloraba, gritaba y se lamentaba,  Sonic no se resistió a escucharla, sus lágrimas fluian conforme el sollozo de esa voz, pensó en ese corazón, pensó en esa sombra sobre él, evocó un nombre sin voz, nadie lo escuchó, pero Sonic sí.

Sus ojos se abrieron como platos cayendo en cuenta, rompió en llanto, dejándose caer en el suelo, su cuerpo dolía, ardia en dolor, como heridas abiertas sangrantes, su pesadilla encarnaba en su piel, llamó la atención del público, que intentaron ayudar al joven erizo.

Continuará...

Uuuyy el shadilver danzando luna y mar, meciendose juntos, el Silvaze apagando sus brazas ahogadas en la marea lunar, y debajo del SonTails, un medio sol oculto en la noche, sin su luna, en silencio abriendo la tierra, un volcán con recuerdos dormidos, a punto de entrar en erupción.

Gracias por leer.