Llegaron a casa de Tails, la servidumbre le esperaba, con pijama y sueño en sus ojos, pero la princesa de Mobius les indicaba que ella atendería a sus invitados y que fuesen a dormir, ellos obedecieron y la casa quedó en silencio, excepto el cuarto de horneado del pan.

—Vamos, coman, aquí tengo más pan.

—Hace falta un atolito de chocolate.

—O un vaso de leche.

—Espérenme, voy a la cocina por leche.

Tails salió volando para llegar más rápido y ese instante, lo aprovechó Silver.

—Hermano, ¿Qué sucedió realmente en el bosque? ¿Por qué gritabas?

Sonic le miró preocupado, no sabía como describir esa experiencia.

—... De alguna manera... Tuve una pesadilla vívida, escuché voces hablando de amor, algo así... Sentí las emociones de una de las voces, y por un momento... Me dolió tanto el corazón.

—¿Sentiste... las emociones de una de esas voces?

—Vi una sombra sobre mí, le hablaba a alguien más o algo así, pero dentro mío, cuando la otra voz le respondía, me dolía tanto el corazón, sintiendo... Amor.

Silver volteo a la puerta y se asomó, estaba anonadado por la confesión de su amigo y medio hermano.

—¡Dime que no me acabas de decir eso!

—Pues eso sentí, fue tan extraño.

—Mira, ni se te ocurra decirle eso a Tails, ahora mismo es peligroso que pase por estrés o sustos, debe suceder esa concepción sin problemas. Y también debemos buscarte ayuda, no es normal que oigas y veas cosas y además, sientas emociones ajenas, no eres psíquico.

—Sólo fue un instante, es como si esos sentimientos-

—Sonic, ahí viene, cállate y actúa normal.

—ok...

Los erizos metieron en su boca un pan casi entero, Tails entró y se quedó mirando la escena algo extraña.

—Eh... Hay suficiente pan saben, y tiempo.

El resto de la noche el trío de amigos platicó y jugó a juegos de mesa, era una pijamada o algo así en la habitación del zorro, estaba por amanecer para cuando Silver dejó todo y miró la hora en su reloj.

—Tenemos que irnos ya Sonic, tu madre puede estar buscándote, ya tengo la coartada pero no vaya a sospechar.

—Sí.

—Bueno, entonces aquí tienen.

Tails y compañía se habían quitado sus ropas de la noche anterior, Tails les había prestado ropa de pijama para la ocasión mientras se lavaban sus trajes de fiesta, justo los llevaba el zorro secaditos y planchados.

—Las empleadas los plancharon, ya estan despiertas, son unas exageradas, ¡Yo podía hacerlo!

—Gracias princesa, pero debes cuidar ese vientre, el planchar es mucho calor.

—No es que me embarace de la noche a la mañana, no exageres.

Tails resopló revoloteando sus tres mechones rubios de la frente.

—Vamos a cambiarnos entonces.

Sonic entró al baño y Silver le siguió, Tails recogía la basura y los trastes sucios de botana y refresco, así como las cajas de todos los juegos de mesa que jugaron, los estaba acomodando en su lugar para cuando los erizos salieron vestiditos, y arreglados.

—Ahora tómate la pastilla supresora para que se te borre el olor a apareamiento que te cargas y pidele un cepillo de dientes a la princesa que hasta de la boca apestas.

Los dos novios se pusieron rojos

—¿Era necesario decirmelo frente a ella?

—Perdón pero es la verdad, debemos ser cuidadosos, tu prometida ya está elegida y si sospechan o lo que es peor se dan cuenta de tus intenciones van a acelerar el proceso y perderás a tu chica y tu posible cría.

—Tiene razón Silver, debes lograr independizarte por completo, yo aquí te esperaré, sabes que realmente mi madre nos apoya y yo ya soy una adulta con mis propios medios, podemos formar nuestra familia cuando estés listo, puedo comprar un departamento o una casita para empezar.

—Probablemente eso haremos pero, tengo que lograr conseguir un trabajo primero, sacar mis documentos de identidad y más papeleos que se necesitan, y... Me encantaría que mis padres y tu padre nos aceptaran, no me gustaría vivir rechazado por ellos.

—Entiendo... Tus padres son importantes.

—Sobre esa casa que dices princesa debemos buscarla acondicionada para ti y tu maternidad, nada lejos de tu trabajo y-

—¡Oye Silver no te adelantes que aún no sabemos si podremos lograrlo! Jajaja eres muy fraternal.

—Lo siento, pero me emociona ver que Sonic... Pueda cumplir su sueño de estar contigo, su conexión.

El erizo plata recordó a su chica gata, su corazón dolía rememorando los momentos, ver a Sonic lograr lo que él no pudo lo hacía sentirse realizado, aunque no fuese directamente ni su vida la que estaba bien

—Gracias, ahora deja busco un cepillo de dientes nuevo para Sonic.

—¡Y por fa! ¡Un enjuague bucal!

—¡Cállate ya~!

Sonic y Silver cumplieron su objetivo, ya estaban en casa y todo parecía normal, Sonic fue a dormir un rato y Silver no tenía sueño, prefirió ir al jardín a sentarse a ver como terminaba de salir el sol y recordó el pasado, se acurrucó en el loop de loop que Sonic usaba para ejercitarse, le cubría de los rayos del sol naciente y se sentía seguro allí; estaba sensible, con ganas de llorar, Sonic le recordaba tanto su juventud y las tonterías que hizo por amor, pero al menos a Sonic le estaban saliendo bien las cosas, tenía el corazón y la confianza de su chica, él no, nunca la tuvo, no podía culparla del todo porque, así lo conoció, siendo el erizo más desleal y mujeriego y, a veces también había machos de por medio. El  juguetón y fiestero Silver, el vale madres que nada se tomaba en serio y todo era diversion e idioteses, Blaze así lo quiso, lo cambió, y cuando él estaba decidido a sentar cabeza, ella le traicionó, merecido se lo tenía, o tal vez no, nunca había sido tan sincero y abierto de corazón como lo fue con esa gata ingrata, mimada, hija de papi y altanera ricachona; curiosamente Tails era todo lo contrario, la zorrita era conocida como una princesa, era rica y popular, y aún así no parecía de esa sociedad, vestía bien sí, pero era común y corriente, estaba seguro que si Sonic fuese pobre le daría lo mismo y le amaría igual, Tails era perfecta para su hermanito, y ciertos celos por su triunfo no podía ignorar, anhelaba él también, ser tan feliz.

Sacó su celular y vio su historial de llamadas, ahí estaba la llamada de Blaze, deseaba verla, decirle tantas cosas, buenas y malas, felices y tristes, con amor y odio;  porque era posible para él amarla y odiarla al mismo tiempo, porque a veces le recordaba con amor y felicidad y en otras con mucho resentimiento y le deseaba lo peor, así era su amor, seguía sin poder soltarla, sin poder dejar de amarla, porque aunque Shadow estaba allí, la conexión con Blaze no se borraba.

Silver bajó del loop de loop, y fue a dormir, necesitaba hacerlo, porque tenía mucho trabajo por hacer.

Continuará...

Bueno, vamos lentos pero es que esta parte es importante más que nada para abrir paso a lo que es la historia de Silvaze Silblaze de estos dos, hasta tienen su canción con la que me ayudé a trabajar su drama de amor.

Gracias por leer y buenas noches.