Tails movía sus colas contento, disfrutando el momento, con los ojos cerrados y sus manos sujetas al pecho de Sonic, el erizo también disfrutó el grato instante que se ganó al defender a su chica, porque sin haberle preguntado, ni dicho nada aún, estaba seguro que Tails era suya.

—Oye... —Tails abrió los ojos algo confundido, recordaba algo— ¿Por qué te atreviste a enfrentar a Shadow? ... Decirme "mi amor" si yo... Aún no te decía que terminé con él, y los medios... Aún no lo saben tampoco, bueno, ahora sí.

Volteó a ver como los reporteros atascaban en la salida a Shadow haciéndole preguntas de su relación, era todo un alboroto afuera, ya les tocaría a ellos dos.

—jejeje, ya sabia que habias terminado con él, tengo mis fuentes de información fidedignas.

—¿Fuentes?

—Fuente, en realidad sólo es una, pero no te preocupes, esa fuente no se atrevería a mojarnos.

—Jejeje, cuando se dice fuente no se refiere a... Ahh un juego de palabras eh.

—Sí jajaja.

—¿Es verdad que la princesa de Mobius ahora sale con su fotógrafo Sonic The Hedgegog?

—Eso parece.

—¿Terminaron por él?

—En parte.

—¿Cuál es la otra parte?

Shadow miró sobre salir las púas platinadas de un erizo inconfundible, estaba detrás de la pared de reporteros que lo asediaban, su corazón sintió ese pequeño vuelco que, hace años no sentía.

—Fin de las preguntas, quítense.

Los reporteros obedecieron, Shadow era intimidante, y hacer enojar a un tipo así no convenía.

Silver estaba recargado sobre la limusina que ya esperaba a su jefecito, se acomodaba los guantes de cuero sintético que ahora traia y saludó a su amante con la mirada, sólo la mirada, ninguno de los dos se dirigió la palabra ni se acercó, no querian que nadie supiese su relación.

Shadow bostezó mientras caminaba en dirección a su auto, que un valet parking ya tenía para él, subió no sin antes hacer movimientos discretos con sus dedos como si se rascara la nariz, Silver entre cerró los ojos, analizando el mensaje, ya entendía.

Shadow arrancó, se fue despacio dando vuelta en la primera esquina, Silver miró la hora en su reloj digital inteligente, mandó un mensaje por él a su jefecito.

"Voy a recabar información, no me tardo"

Subió a la limusina y también se fue a la misma dirección que el detective.

—mmm bueno— Sonic leía el mensaje en su reloj inteligente— <<Sí claro, no se va a tardar>>, ¿Qué te parece si antes de irnos nos damos un buen festín de buffete?

—¿Irnos? —Preguntó Tails algo confuso.

—Sí, ni creas que te dejaré escapar esta noche.

Tails se sonrojó, esa frase podría significar muchas cosas, ¿si había echado en su bolso las pastillas supresoras? Ya le estaba entrando el terror.

—No pasará eso Tails, ando controladito jejeje, aunque...

Sonic se acercó para susurrarle al oído palabras subidas de tono, el zorro se puso totalmente rojo, y de los nervios dejó caer su bolso.

—Hayhayhayhay ¡Perdón!

Tails estaba por agacharse y recoger su bolso pero Sonic lo tomó con rapidez y se lo entregó sonriente.

—Es tu elección Tails, sé que ya no tenemos ni un año.

—Eso es muy repentino... Digo, ¿No quieres esperar?

—Mi familia ya tiene mi prometida en puerta, no me sorprendería que la próxima semana tenga que firmar una acta de matrimonio.

—Perderás todo si me elijes, todo.

—No tengo tiempo para dudar Tails,  y si me muestro débil ante mis padres sabrán que pueden hacer de mí lo que se les de la gana, además, hoy aquí, los medios ya saben lo nuestro, ya no hay vuelta atrás.

—Sonic... Tengo miedo.

—Yo también Tails, pero si dejamos que nos domine... Acabaremos muy mal.

Tails abrazó a Sonic, tenía terror al futuro, y Sonic le estrujó con suavidad, él también estaba aterrado, más de lo que podía expresar, pero le amaba, amaba a su zorro más que nada en el mundo y le demostraría que puede confiar en él, le demostraría a todos que ha dejado de ser un niño.

Silver estacionó su limusina en un callejón algo dudoso de seguridad, pero ahí estaba, el detective ya le esperaba.

—¿No pudiste elegir un sitio más peligroso?

—Siempre tan gracioso Silver.

Silver analizó el lugar, realmente parecía abandonado. Pero no tuvo mucho tiempo de estudiar su entorno, Shadow le atraía a él en un agarre a su cintura.

—Hoy te ves peculiarmente sexy—Shadow lamió a Silver, cerca de sus labios.

—¿Qué tal te fue en los últimos días? No nos vimos, como dijiste.

—¿Me vas a pedir cuentas de mis actos? ¿Te crees mi esposa o qué?

—Me creo lo que soy, tu amante, y sé perfectamente que casos de detective no has tenido, y trabajo en tu escuela es tranquilo ¿Qué has estado haciendo?

—Nada— Soltó al erizo, alejándose unos pasos— ¿No puedo tener tiempo para mí mismo?

—No me tomes de estúpido.

Silver se cruzó de brazos, recargándose en su limusina, esperaba respuestas.

—Silver, si hoy no vamos a divertirnos, mejor pierdete por ahí, con tu cría que cuidas, bueno, después de todo es tu... Medio hermano ¿no?

Silver perdió la compostura por un segundo, pero trató de controlarse.

—A veces, das asco.

—¿Por qué tu padre no tiene el valor de decirle a su esposa que tú eres producto de una aventura pasada? Digo, de su verdadero amor, porque Aleena, sólo fue un arreglo. Mmm lástima que tu madre muerta ya, tuvo que ser eliminada de tu vida con padres desconocidos y un erizo rico, "de buen corazón", dándote su apellido sólo para que trabajes para él como un perro guardián al servicio de tu hermanito menor.

—Que saques mis trapos sucios no hará invisibles los tuyos, los he de encontrar, Shadow.

Silver decidió irse, abrió la puerta de la limusina y ya tenía un pie adentro, cuando Shadow lo sacó con fuerza, jalandolo de una de sus púas largas.

—¿A dónde vas mi presa? No recuerdo haberte dado permiso para irte.

—Fue sexy la primera vez, pero ya me fastidia tu manera de tratarme.

Silver se zafó del agarre, dándole una cachetada al erizo negro.

—Para la próxima será un puñetazo.

Silver subió a su vehículo y arrancó de reversa, Shadow se sobaba el bofetón, sus ojos rojos brillaban excitados.

—Me le recuerdas tanto Silver, tienes su forma de ser, casi eres él, esta vez... Será diferente.

Continuará....

La verdad escribir de esos dos me gusta, pero asusta, me encanta que Silver no se deje nada nadita, y pues bueno, como novela del canal de las estelas, Silver resulta el bastardo de la familia 🥲🥲

Gracias por leer.