2-Las primeras clases

Tn salió de su cuarto listo para afrontar el primer día de clases, estaba nervioso pues ahora tendría que sentarse con alguien. Le gustaría sentarse solo, apartado y tranquilo sin la necesidad de compartir. Tampoco le agradaba demasiado la idea de tener que hacer trabajos en grupo porque le gustaba hacerlos solo.

—Tn—el chico que estaba despistado dio un salto asustado—perdón por asustarte, vengo a acompañarte al aula, seguro que no sabes donde es.

—Esto...era en...—trató de recordarlo cuando se dio cuenta de que no haciendo reír a la loba.

—Anda, vamos a por el desayuno y te guio, pero debes memorizar bien el camino—comentó ella.

Al dar otro paso, Miércoles apareció de la nada provocando otro susto en él.

—Eres demasiado débil, eres tan patético que ningún asesino en serie te mataría por mera lastima por no manchar su reputación—dijo ella—hasta ellos tienen una fama que guardar.

El chico se quedó en shock al escuchar eso, y también le dolió un poco. Pero estaba acostumbrado a ese dolor.

—Sí, tienes razón—susurró mirando a otro lado—en muchas ocasiones se había encerrado en su habitación, a solas...e incluso admitió que en muchos momento deseaba no seguir viviendo.

Enid le dijo que no le hiciera caso. Los tres recogieron su desayuno, lo comieron mientras Tn estaba callado, pensando en como resultarían las clases allí cuando llegó Ajax y Xavier.

—Ey, ¿vamos a clase?—preguntó el novio de Enid tras darle un beso.

—Te veo demasiado feliz por las clases—respondió la loba extrañada—¿qué tramas?.

—Pues...tras la segunda clase, los chicos y yo nos escaparemos para ir al bosque. Hay unas setas que dicen que te hace ver pájaros—explicó—y que cada uno ve uno distinto, y no es muy peligroso.

—Dios Ajax—dijo ella—¿no hablamos de ello?.

—Eh, ahora fumo y bebo menos que antes—se defendió él.

—Ya empiezan—susurró el artista.

—Es igual, déjalo estar—dijo la rubia antes de volver a comer su desayuno.

Tras esto, ellos fueron a las clases, Tn memorizaba el camino para no perderse. Aunque no lo expresaba con palabras, si se podía apreciar a Enid más callada y molesta, había aprendido que el escuchar y ver a las personas decía mucho de como se sentían.

Al llegar al aula entraron y todos empezaron a sentarse, Tn quiso hacer como en su anterior instituto en el cual todos se sentaban quedando unos sitios libres donde poder estar tranquilo sin nadie. Pero allí era diferente pues era arreglo al número de alumnos, solamente quedaba un hueco libre...al lado de Miércoles.

Ella volteó a verle, con la mano dio unos golpecitos en la madera de la silla. Aunque ella no lo hacia con maldad, al menos en esa ocasión, Tn lo veía como una invitación a morir. Tragó saliva y se sentó. Luego, despacio fue sacando el libro de la primera clase.

Cuando el joven fue a decir algo para romper ese silencio tan incómodo escucharon entrar a la profesora. Ella se presentó como Yorena, una excluida loba. Ella empezó a hablar de los diferentes tipos de excluidos que había, pero a diferencia del curso anterior, les enseñó sobre los más peligrosos. Algunos se asustaban. Ella decía que no era la profesora protectora de temarios, sino que quería qué sus alumnos se enfrentasen a la vida real.

—Interesante—escuchó Tn decir a la gótica con una leve sonrisa—por fin alguien que no tiene miedo a decir la verdad.

El chico se sorprendió mucho y fue tomando apuntes sobre las características de ellos ya que algunas de ellas no venían en los libros.

—¿Alguna pregunta?—Miércoles levantó la mano—¿si señorita Addams?.

—¿Existe la posibilidad de ver en persona algunas de estás criaturas?

—¿Cómo un zoo?

—Si

—Lo lamento, pero estos excluidos que tienen la capacidad de controlar sus poderes viven una vida de paz, no podemos enjaularlos—explicó—hay por supuesto un registro para tener un control, pero hasta la fecha no hay incidentes. Los hubo en el pasado, pero ya no por suerte.

—Una lastima.

La primera clase terminó al fin, todos se levantaron para ir al servicio, charlar con otros o mirar el teléfono.

—Tn—llegó Enid—¿qué te ha parecido la primera clase?.

—Bien, ha estado interesante—respondió.

—Si necesitas apuntes te puedo dejar los míos—comentó ella sonriente.

—No creo que sea buena idea—interrumpió la gótica—tienes muy mala letra y apenas entendería algo que lo está escrito.

—¡Oye!—exclamó molesta ella—tampoco escribo tan mal.

—Discrepo—replicó la pelinegra.

—Te agradezco Enid—dijo algo nervioso, todavía no se acostumbraba a lo que era tener amigos que no le molestasen salvo Miércoles—pero...—abrió su cuaderno—me gusta tomar mis propios apuntes.

Ella tomó la libreta y abrió los ojos.

—¡Está todo organizado y muy explicado!—dijo—y tu letra me encanta, escribes muy bien.

—Gr-Gracias—dijo él algo avergonzado por el cumplido.

—Igual algún día te pido los apuntes—comentó ella con esa sonrisa.

—Claro...sin problemas.

En eso pasó Ajax por detrás de ellos, decía que se iba ya porque era el primer día y no iba a pasar nada porque no estasen.

Al marcharse, Enid suspiró  triste, no le gustaba el rumbo que estaba tomando su novio con ese tipo de actitudes.

—¿De nuevo a las andadas?—preguntó Miércoles—ya sabes mi opinión al respecto.

—Trato de que no lo haga pero...—la chica se entristeció.

—Eh Tn—saludó Xavier—¿ya sabes a qué club te vas a apuntar?.

—¿Club?, pues...yo no soy bueno en eso, ya viste como disparé aquella flecha—respondió un poco rojo recordando lo sucedido.

—Oh venga—le comentó Enid—alguna habrá...

—Si tenemos que ir descartando podemos empezar por el de arco, el de esgrima...—fue nombrando algunos de ellos—el único en el cual te veo es en el de Eugene.

—¿El de las abejas?—preguntó el chico antes de que éste apareciese.

—Vendría bien alguien más además de Miércoles, Enid y yo—respondió—bueno, Miércoles y yo ya que Enid no suele ir demasiado.

—Eso es porque me dan miedo las abejas.

La conversación continuó hasta que llegó la profesora de la siguiente clase. Y así, una tras otra fueron sucediendo hasta que por fin se vieron libres. A pesar de haber sido el primer día, resultó un poco pesado.

Tras las clases, Miércoles acudió a la biblioteca y seleccionó algunos libros. Quería saber más sobre esos ojos violetas, su intuición le decía que tenían poderes que aún no habían sido despertados. Debía haber algo de información allí.

Tn se dirigía ya a su cuarto para descansar.

—Por fin tendré un poco de tranquilidad y paz alejado de todo—pensaba mientras esbozaba una ligera sonrisa.

—¡Tn!—era Enid—¿puedo pedirte un favor?.

—¿Qué es?—el chico no creía que le pudiera pedir algo a él teniendo en cuenta la cantidad de amigos que tenía.

—¿De qué se trata?

—Pues...necesito tus apuntes—comentó ella—de la última clase.

El chico se quedó parpadeando unos pocos segundos. Al verlo así, Enid se puso algo sonrojada.

—Es que...—los ojos purpura le ponían algo nerviosa, le gustaba mucho mirarlos—me he distraído hablando con Yoko y Divina sobre unos chismes y...bueno...ya te imaginas.

Tn abrió su mochila y sacó la libreta.

—Aquí tienes—dijo sin poder mirarla a la cara.

—Gracias—la tomó.

Escucharon unos ruidos y vieron llegar a Ajax quien le costaba caminar.

—¿Ajax?—preguntó ella preocupada.

—Buah...menudas setas...he visto tantos pájaros que tapaban el cielo—sus ojos presentaban un color muy rojizo. ¿Enid?.

—¡Ven conmigo!—le tomó del brazo—nos vemos Tn, y gracias de nuevo por los apuntes.

La chica claramente molesta se lo llevó del lugar, en cierto punto el joven tropezó y cayó al suelo antes de ser levantado por su chica.

—Aún no entiendo como pueden esos dos tener una relación—pensó él—en fin, voy a mi cuarto.


Tn dejó la mochila en un rincón y se tumbó, estaba algo cansado, así que cerró los ojos y poco a poco se fue quedando dormido hasta que el sueño le venció.

—Que bien he dormido—pensó cuando sintió que estaba despierto, aún tenía los ojos cerrados.

Al abrirlos, vio a Miércoles muy cerca suyo mirándolo con esa cara inexpresiva y sin emociones.

—¡Ah!—gritó éste asustado—¿qué ocurre?, ¿qué haces en mi cuarto?.

—Cálmate, vengo a hablar contigo

—¿Sobre?—el chico estaba muy nervioso y sudando.

—Tus ojos—respondió.

—Parece...que estés obsesionada con ellos

—Eres el único que he visto que tiene esos ojos. Por ese mismo motivo quiero investigar, además puede que seas peligroso

—Lo dudo—tragó saliva—no haría daño a nadie.

La chica le mostró un libro abierto donde se mostraba información. Esos ojos podrían contener poderes únicos y poderosos, pero eran tan pocos los casos que no se sabía con claridad.

—Ok...ahora que lo sé...¿podrías dejarme sólo?, quiero desconectar de las clases...y eso...

—Oh, entiendo, te dejaré intimidad para que puedas satisfacer tus necesidades sexuales—comentó con toda la naturalidad y tranquilidad del mundo.

—¡No es eso!—replicó rojo como un tomate—pero...me gusta estar a solas.

—Ya veo, en cierto sentido nos parecemos.

La pelinegra tras esto se marchó para no molestarlo más, quizás allí más adelante despertase sus poderes ocultos. Algunos tardaban más tiempo en desarrollar los poderes.

Tn recordó que necesitaba los apuntes para hacer el trabajo así que fue a la habitación de Enid y escuchó el adelante. Al abrir la puerta, vio a la mano en un sitio y a la loba en su lado.

—Necesito la libreta para los ejercicios—dijo.

—Ah claro, toma—estaba algo desanimada.

—¿Todo bien?—preguntó un poco preocupado, pues ella fue muy amable con él.

La loba suspiró, parecía que tenía problemas.

—Se suponía que hoy iría con Ajax al cine, adelanté la cita—sacó dos tickets—pero...ya has visto en que estado se encontraba.

—Ya...entiendo...

—¡Ya sé, podemos ir nosotros dos!—exclamó.

—¿Eh?

—Por favor...quiero ver esa película, y ya compré las entradas...no soy rica.

El chico asintió y ella dio saltos de alegría.

—Me gustaría hacerme una trenza, me quedaría bien pero...no me termina de salir bien—dijo mirándose al espejo—me gusta ir probando diferentes looks.

—Si quieres...puedo ayudarte...—dijo él sorprendiendo a la loba.

—¿Sabes hacer trenzas?.

El chico se colocó detrás de ella, dejando atrás la timidez, armándose de valor. Enid miró como Tn tomó un poco de  su pelo y empezó. Él estaba tan centrado que no se percató de que ella le estuvo mirando con esos ojos. Ahora veía a alguien diferente del tímido.

—¿Cómo sabes hacer esto?

—Por mi hermana pequeña, en realidad...es un año menos que yo

—¿Y dónde está?—el semblante triste del chico le hizo ver que tal vez no quería hablar de ello—lo siento si he...dicho algo malo.

—No, no te preocupes. Ella se marchó hace años de casa por una discusión con mis padres...y desde ese día no hemos vuelto a saber de ella

—¿Ni en redes?

—No...bueno...esto ya está.

Enid se miró y sonrió.

—¡Me ha quedado genial!.

—Me alegra saberlo, no he perdido práctica como yo...—fue abrazado por ella.

—¡Eres increíble!.

En aquel momento entró Miércoles.

—¿Necesitan intimidad?

—Oh, claro que no, mira, Tn me ha hecho una trenza

—Genial, por lo menos sabe hacer algo, aunque sea tan simple.

Después de eso, ambos se marcharon a Jerichó. Tn le invitó a las palomitas y refrescos. Pero en todo el camino recordó a su pequeña hermana, a veces se preguntaba como estaba. Aunque de nada servía pues ella estaba en paradero desconocido. Sus padres si que lo sabían, o eso le pareció escuchar una vez cuando salió su nombre.

—Malditos anuncios, he venido a ver una película—dijo la rubia impaciente.

El chico soltó una leve risa.

—¿Te has reído?, así que eres capaz de reír.

Tn se sorprendió un poco cuando vio el nombre de la película pues ni reparó en ello antes. Se trataba de una romántica. En mitad de la película, escuchó suspiros de las adolescentes de la sala con una de las escenas.

—Ay—dijo Enid suspirando y llevándose la mano al pecho—ojalá me regalasen rosas o algunas flores.

—Le gustan mucho este tipo de películas...—pensó el chico.

Al terminar la película, regresaron algo cansados. Era un clima frío, con viento. Al entrar en la academia sintieron el calor del lugar, era una sensación increíble.

—Gracias por acompañarme—dijo al llegar a la habitación de la loba—me lo he pasado muy bien con está película. ¿Y tú?.

—Si, me ha gustado mucho, no soy de ver está clase de películas, pero ha estado entretenida.

Ambos se quedaron charlando un poco afuera de la habitación. Ambos reían, Tn se estaba llevando muy bien con ella.

—Sí, o la escena que...—comentaba la rubia riendo.

Los dos soltaron un respiro, estaban algo cansados por tanta charla.

—En fin, nos vemos a la hora de la cena—dijo Enid acercándose para darle un pequeño beso en la mejilla.

—¿HASTA CUÁNDO VAN A ESTAR RIENDO?—la puerta se abrió de golpe impactando a Enid en la espalda provocando que el beso fuera a parar a los labios del chico—oh, ya veo.

Se separaron enseguida, Tn muy nervioso y rojo como un tomate se marchó corriendo.

—Veo que te has vuelto muy cercana

—¡No, es que...me has golpeado con la puerta!

—Claro, excusas—volvió al interior.

Enid cerró la puerta y se quedó parada, tocando sus labios, ese beso...aún no lo terminaba de creer.

Tn por su lado estaba en su cama, sudando como nunca y super nervioso. En media hora tendrían que verse en la cena, ¿cómo la vería a los ojos?.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

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