Capítulo XXI

Piper

La cara de Jason no era clara.

Tenía alegría, miedo, comprensión, ternura y brillo, todo en una misma expresión.

—Piper...

—¿Acaso no lo quieres?

—P-Piper McLean... —corrió hacia mi y me cargó por la cadera.

—Jason... vamos a ser padres.

—Ya lo sé.

Mi ropa, a la altura de mi abdomen, estaba mojada a causa de las lagrimas de Jason.. Sonreí, Sonreí como nunca y besé la frente de Jason. Él tomó mi barbilla y juntó nuestras frentes.

—Piper, te amo. Y amo a nuestro bebé.

Sonreí

—Mi cielo, todavía no nace.

—No me interesa. Lo amo y amo a su madre.

Me sonrojé. ¿Cómo pude si quiera pensar que Jason no querría a este bebé?

—¿Cuánto tiempo tienes? —preguntó con una sonrisa y con los ojos brillosos.

—Ehh... Aproximadamente, 3 meses... ¿Recuerdas nuestra cena de aniversario? —se sonrojó— Bueno, probablemente ahí... Tú entiendes.

Él asintió y tocó mi abdomen...

—Pipes... ¡Pipes, vamos a ser padres! —río con entusiasmo y me besó.

Sí, definitivamente lo amaba.

...

Jason y yo llegamos a nuestro departamento, y...

Bueno, estaba siendo muy sobre-protector. No dejaba de tomarme la mano al subir las escaleras, y de repetir: "Ten cuidado, Pipes."

Sí, era hermoso, pero me volvía loca.

—Jason, está bien, cariño, no voy a hacerme daño.

Abrimos la puerta, y Jason me dejó en el sofá (y me miraba, diciendo: "No te muevas"), y llamó a Percy para contarle sobre mi embarazo.

A lo que yo reí, pues, probablemente Percy ya estaría enterado a estas alturas. No creo que Annabeth haya podido guardar el secreto, pero no me molestaba.

Ya le había contado todo a ella, antes de... la idiotez de reto entre Percy y Jason. Sonreí e instintivamente llevé mi mano a mi abdomen.

Algo, muy pequeño, estaba creciendo dentro de mi...

Una cosita, un bebé... Una vida dentro de mi.

Este bebé estaría rodeado de amor... Este bebé podría tener los ojos de Jason, o tal vez su nariz, o su cabello... Tal vez mis ojos, o mi tono de piel, o mi sonrisa.

El bebé que llevaba en mi interior, era una combinación perfecta entre él y yo.  

Nuestro bebé.