Capítulo XXXII

Percy

Saqué a Jason del cuarto de Piper (finalmente) después de dos semanas.

—Ven, vamos a volar o lo que quieras.

—¿Volar? Tú no puedes, Percy.

—¿Y Blackjack es de juguete o qué?

—Oh, cierto.

Le pasé un brazo por lo hombros y lo despeiné un poco.

—Vamos a que tomes aire.

—Me parece bien.

...

Cuando ya estábamos en el cielo, Jason iba volando y yo en mi pegaso.

—Fui un tonto, hermano.

—No fue tu culpa, no sabías lo que iba a pasar.

—Tal vez no, pero no fui cuidadoso.

—Deja de culparte, así sólo aumentarás el dolor.

Sé que perder a un hijo debe ser debastador, bien, no sé lo que es perder a un hijo, pero se lo que es perder a un ser amado, y duele.

—Pero, lo pueden intentar de nuevo, ¿No, Jason?

No obtuve respuesta.

—¿Jason?

Cuando miré a mi derecha, Jason no estaba a mi lado, iba cayendo hacia el suelo.
Le dije a Blackjack que teníamos que llegar a él.
Y ahí nos tenían, en picado tratando de alcanzar al hijo del dios del cielo.
Afortunadamente lo alcanzamos a tiempo y Jason abrió los ojos sobresaltado.

—Grace, no puedes ir cayendo por ahí cuando quieras. Es peligroso, incluso para ti, Sr. Chispitas.

Jason soltó una carcajada

—Cállate, Jackson.

||

Le trajimos un poco de BrOTP, porque Yolo. 

Yo sé que no tiene mucho significado en la historia, pero... Pues quisimos mostrar cómo Percy está al lado de Jason en los momentos difíciles, y eso. 

Este capítulo tiene mucho significado, aunque es corto. 

Léanlo, reléanlo, y entenderán por qué, al menos para nosotros, es importante. 

Gracias por el apoyo, en serio, son las mejores <3 

Atte:

—Nikky y Fer.