Los padres mágicos siempre saben cuando tienen un hijo, al nacer el niño, un vínculo se forma, dándole a éste la protección necesaria para que pueda sobrevivir en la tierra. Como un medio de auto-defensa y en el caso de haber un problema, los padres sienten la obligación de cuidar el bienestar del niño. Los niños en la comunidad mágica eran tan escasos, que con mucha suerte había un solo niño en cada familia, por lo cual se decidió, para mayor protección, ya que ellos eran lo más importante, que nadie podía levantar una mano contra ellos sin sufrir las consecuencias.

Cuando el mago tiene un núcleo fuerte, pueden sentir el vinculo hacia sus nietos o bisnietos. Cuando Harry nació no fue la excepción. Sus padres sintieron el vínculo formarse. Sus abuelos sintieron el vínculo. La mayoría podía sentir el vínculo como una hebra de estambre, pero Harry fue la excepción a la regla. El de él se sentía como un cable de acero, fuerte y grueso, dándole el poder a sus padres y abuelos de sentir lo que estaba sintiendo, en donde estuvo ubicado y si necesitaba algo.

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James estaba cansado. Nunca imaginó que podía quedarse embarazado, después de una sola noche loca. Sinceramente, ni siquiera recordaba quien era el otro hombre, solo recordaba sus distintivos ojos amarillos como los de un gato y toda la lujuria y pasión con la que su cuerpo fue besado. Una noche. No fueron más de 6 horas las que se entregó a un hombre desconocido. Y en algún momento de ese tiempo, su cuerpo decidió que era esa la semilla que quería mantener.

En realidad, no sufrió durante el embarazo, no podía quejarse. No tuvo mareos, no cambios de humor, el único problema que tuvo fue su magia. Su hijo absorbió cada parte de su núcleo dejandole lo suficiente para vivir, no pudo seguir en la academia de aurores, ya que desde el primer mes pudo sentir el tirón en su núcleo.

Al momento del parto, todo se complicó. Harry se estaba ahogando con su cordón umbilical. Cuando Poppy lo termino de sacar no podía respirar por sí mismo. James estaba cansado, pero cuando Poppy le advirtió de su condición, pareció que todo el cansancio se desvaneció y lo llenó de preocupación.

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Magnus estaba en una fiesta en su penthouse en Brooklyn. Estaba de mal humor. A la media noche se empezó a sentir extraño. No noto cuando todos los subterráneos se escaparon al notar su mal humor. Cuando sintió el vínculo paterno. Se asustó. Simplemente no se desmayo porque no podía procesar la información. Al momento de checarlo noto que era fuerte, pero al mismo delicado, como si se fuera a romper en cualquier momento, sintió un tirón como si la magia le estuviera pidiendo su ayuda. Sin pensarlo demasiado abrió un portal a donde la magia lo llamaba.

Cuando cruzo el portal, se sorprendió al ver a un castaño, cansado y sudado, parecía que había corrido un maratón. No se inmutó, no movió la vista de la cuna que yacía frente a él. Cuando Magnus vio la cuna, sus ojos gatunos salieron a flote. Llegó junto al pequeño bebé. Podía sentir que la magia era lo único que lo mantenía con vida. Cuando sintió que lo observaban, levantó la vista. El hombre frente a él lo miraba, pero cuando vio sus ojos rasgados simplemente regresó la vista a su bebé. Magnus no dijo nada. Solo sintió un tirón a su magia en cuanto tocó al bebé. Harry deshizo el hechizo respiratorio por sí mismo y empezó a respirar. Sorprendiendolo, su bebé era fuerte, para deshacer magia a los minutos de haber nacido.

“Gracias” fue lo único que pudo oír en cuanto cargo a su hijo. Nunca pensó que fuera posible. Los brujos no podían tener hijos. Pero en sus brazos yacía la prueba.

Cuando Harry dejó de llorar, abrió los ojos. Se sorprendió una vez más. Y eso era decir mucho. Unos ojos rasgados por la mitad igual a los suyos le devolvieron la mirada. Pero en lugar del amarillo eran de un verde esmeralda que le recordaban a los de su papá.

Su papá… hacía bastantes siglos que no veía a su papá. Lo extrañaba, sinceramente quería que estuviera aquí, en el nacimiento de su nieto, bueno aunque el mismo se lo perdió, bueno, no es como si no pudiera leer la mente de la curandera. Al pensar en ella, quitó la vista de su hijo y recorrió la habitación con la mirada. Ella le estaba dando una mirada de precaución. Lo cual era totalmente razonable, sus ojos eran los de un demonio. Nadie en su sano juicio confiaría un bebé a un demonio.

“¿Estaría bien si mis padres pudieran estar aquí?” pregunto al castaño que lo veía. El cual asintió diciendo que él tenía todo el derecho, ya que también era su hijo.

Cierto. Era su hijo. Él siempre había querido un hijo propio. Ahora lo tenía entre sus brazos. Dejandoselo a su cansado padre, Magnus dibujó un pentagrama cerca de la cama. Le llevó menos de un minuto completarlo.

“¡James, es un demonio! Va a invocar a más demonios… debemos alejarlo de Harry” dijo la curandera a James….  Harry… le gustó ese nombre. Oyó replicar a James de que él era su padre y que tenía todo el derecho de presentar a su hijo a su familia, de todos modos no podrían hacer nada contra él, su vínculo lo impedía. Cierto el vínculo… mayor protección contra lo que acabaría de hacer. Cuando acabó el pentagrama, se cortó la palma e invocó a sus padres.

Ego quaeritur te ad patrem meum, et per familia necessitudines, videatur patrem.
(Te pido que vengas a mi, padre, por medio de este vínculo familiar, ven papá.)

El pentagrama empezó a agrandarse. Y salieron dos hombres. El macho de cabello dorado era como el dios griego Adonis, su suave cabello dorado, su piel bronceada perfecta, sus músculos perfectos. La risa en sus ojos verdes esmeraldas brillantes que rebosaban de vida y la sonrisa que desmayaba, era simplemente la perfección. Una perfección de ensueño inalcanzable. Si mirabas con atención podías ver la silueta de unas alas angelicales detrás de él.

Mientras que su contraparte era la de un horror con el cabello negro y rebelde, junto a dos cuernos gruesos que sobresalían de su cráneo, tenía el músculo duro, ciertamente guapo, alcanzando al adonis rubio, pero al momento de ver su mirada, sus ojos… su pupila era negra rajada a la mitad al igual que un serpiente, el iris era de un rojo escarlata brillante y el resto del ojo era negro. Daban la apariencia de peligroso. Podías ver tus peores temores en ellos al verlos fijamente.

Cuando los seres mágicos los sintieron, su magia decía que corrieran, que no eran rivales de tales seres. Cuando Poppy iba a replicar, los ojos rojos se clavaron en ella. Pudo ver la sombra de alas de murciélago en su espalda.

“Hola papá” al momento de decir eso, el rubio se lanzo contra Magnus. Diciéndole que su bebé había crecido. “También te extrañe papa. No, no extrañe a padre, solo a ti” El pelinegro miro al par poniendo los ojos en blanco.

“El padre está aquí, mocoso ingrato. ¿Esta pequeña bola es mi nieto?” dijo señalando al regazo de James. “Damelo mago” dijo levantando las manos hacia el. James simplemente se lo dio sin ningún problema. Al abrazarlo Asmodeus sonrío, le recordó a cuando Magnus nació. Se parecía a su papá, sin duda, solo mientras más lo miraba, más encontraba el parecido con su hijo. Tenía su nariz abotonada y los ojos hermosos de su amante. El bebé era simplemente hermoso. Parecía más hijo de sus abuelos que de sus padres.

Azrael miró a su amante abrazar a su nieto. Era una imagen que quería mantener para siempre, maldecía el momento en que se suponía que un ángel no podía tener objetos mundanos.

Magnus pensó lo mismo lo mismo que su padre sin darse cuenta. Apareció una cámara instantánea de no se donde y les hizo la foto.

La foto, era la belleza pura. A pesar de que su padre era hermoso, los cuernos y las alas le quitaban su atractivo pero al ver la foto. Pensó que no había nada más bello, el puro amor sin adulterar que brillaba en esos ojos escarlatas mientras miraba al bebé en sus brazos.

Tenía a los espectadores embobados. Nunca veas al Príncipe del Infierno en su verdadera forma, y menos dando una mirada que irradiaba felicidad. Sorprendido, Azrael se acercó al bebé y lo acaricio. Harry se rió, amando la atención que le dedicaban los dos seres hermosos.

Cuando Harry estornudo, terminó sorprendiendo a todos. Hizo una burbuja de fuego que terminó quemando parte de la capa de Asmodeus. Todos se quedaron asombrados, querían quitar a Harry del demonio. Incluido su amante, no confiaba en su temperamento. Pero una vez más sorprendiendo a todos el demonio soltó una sonora carcajada.

“Tienes demasiada magia bebé” dijo el demonio haciendo una mueca “eso nunca es bueno para un bebé recién nacido”. Destapando al bebé de su cobija, tocó su ombligo salido y susurro unas palabras que nadie alcanzó a oír. Después se lo devolvió a James. “Fue un placer conocerte mago. Críalo como el heredero que es.” dicho eso, se volvió a su amante, le dio un beso casto, abrazo a su hijo una última vez y regresó al pentagrama, en donde solo desapareció en la nada”.

Magnus le preguntó al ángel que tipo de bloqueo le puso a su hijo. Azrael solo sonrió “Un tipo que causa que poco a poco se pueda acostumbrar a su magia demoníaca. No es dañino. No la bloqueo, solo la disminuyó. A los 10 estará completamente disuelto. Nada de qué preocuparse, tuviste mismo bloqueo de recién nacido”

James agradeció internamente al demonio. No sabía nada sobre magia oscura, así su bebé no saldría lastimado y cuando sea grande podría usarla sin sufrir ningún daño. “¿Por qué se fue?” pregunto James.

Cuando Azrael respondió le dio una sonrisa de superioridad. “Es un demonio, los demonios pertenecen al vacío. Si pasan más de 10 minutos en la tierra empiezan a esparcir plagas por todo el mundo, lección básica mago inculto”

Magnus quería reír por la cara avergonzada del mago. Un ángel nunca se rebajaría a ser amable con un mago. Para ellos, todos eran insignificantes exceptuando su propia familia.

Azrael preguntó por su nombre. James respondió.  “James Charles Potter Black”.

“Aaaa, un descendiente de Ignotus Peverell… Mira con quién te tuviste que revolcar, bebé, con unos magos fanáticos de la muerte. Los primeros magos que pudieron invocar al ángel de la muerte, y continuar vivos.” Al oír eso Poppy y James se sorprendieron, nunca hubo registro de que un ángel pudiera ser invocado por medios mágicos.  “No parezcan tan sorprendidos, al fin y al cabo tienes en tus manos un artefacto del cielo. Que te permite esconderse de todos incluso de Dios”

'La capa’ fue el único pensamiento de James, sacándola de su bolsa, se la tendió al ángel. Este sonrío a verla. “¿Sabías que un regalo nunca se recibe de vuelta, verdad mago?” Tomó la capa y agarró con un firme abrazo a Harry. Cuando Harry fue levantado comenzó a reírse. Azrael puso la capa alrededor del recién nacido y esta cambió de forma, en lugar de una capa plateada, pasó a ser una cobijita azul con ángeles y demonios animados, al borde mágicamente apareció el nombre completo de Harry ‘Harry James Bane-Potter Blackthorn’

El ángel entrecerró los ojos al ver un nombre de un cazador…

Angel + demonio + mago + cazador = harry

Cuando crezca iba a ser un peligro el cual Dios estaría siempre al pendiente.

“¿A quién pertenece el Blackthorn?” dijo Magnus, le sonaba el nombre, solo que no lo podía ubicar.

“Mi mejor amiga, se ofreció a criar a Harry conmigo, en caso de que no pudiera encontrarte” respondió James un poco avergonzado.

“Un cazador, bebé, originarios de los Ángeles, California, hubo un conflicto con Lilian, cuando sus padres se enteraron que era una bruja, escaparon de Estados Unidos y vinieron a Inglaterra, viven como mundanos, a excepción de cuando un demonio cruza su camino.” Dijo el ángel dándole una sonrisa a su hijo.

Los demás en la habitación estaban paralizados, un cazador, un cazador cazaba todo. Incluidos los magos. Los sangre pura nunca mencionaban a los cazadores, los nacidos muggles no sabían de ellos. Aquí si aplican la frase de Lo que no saben no les hace daño. Los nacidos muggle tenían más posibilidad de encontrarse con un cazador, es por eso que todos ellos eran despreciados por los sangre pura. Ese era un sacrificio que TODOS estaban dispuestos a hacer. Si un cazador sabía de la existencia de un mago, no se le dejó vivir, no les importaba si eran inocentes. Todos murieron. Sin excepción. Para ellos, lo magos cayeron en la categoría de demonios, peores que los subterráneos. Pero si un cazador nacía con magia, eran sacrificados en un combate a la mitad de Idris. Solo eran niños, todos eran sacrificados, quien quisiera matar al ‘demonio’ era posible, un adulto, un adolescente, un anciano. Todos podían ir a torturar al niño, no había consecuencias.

El frío que les rodeaba avisaba a todos, se alegraban de que Lily hubiera podido escapar de ese destino.

“No me molestaría que un cazador criara a mi hijo James, al contrario, estaría más protegido por cualquier cosa, ¿por cierto donde esta esta cazadora?” Dijo el brujo haciéndole muecas a Harry, quien seguía en los brazos de su abuelo riendo.

“Problemas familiares, pero supongo que ha de ser un demonio si de lo que nos acabamos de enterar es cierto” Dijo James pensando en como podría ser un demonio, su 'suegro’ no parecía tan malo, pero una vocecita en su cabeza le dijo que esa no era su forma de diario. Magnus sacó a James de sus pensamientos cuando dijo algo de ya vengo.

El brujo abrió un portal, y después de 10 minutos regreso con una pelirroja vestida de cuero, con una espada bastante afilada.

“¡Harry! ¡Eres tan hermoso bebé!” dijo Lily sin inmutarse por sus ojos. El bebé movió su cabeza a donde provenía el ruido y empezó a reír. Cuando Lily movió su vista al Adonis rubio, de inmediato se tenso y completamente seria se arrodilló ante él, no se atrevió a levantar la vista.

Azrael miró fijamente a la cazadora, tenía que aceptar que tenía buena cabeza, se suponía que tenía que morir a la edad de 4 años y mirala, una mujer hecha y derecha. Se supo esconder de los demás cazadores y sabía respetar a sus superiores. Se preguntó si Raziel creo a los nefilim para que lo adoraran. Ellos eran tan obedientes. Parecían perritos dispuestos a aceptar cualquier orden.

James nunca había visto a Lily arrodillarse ante nadie, golpeó a los sangre puras si decían algo que la molestaba, verla así, lista para aceptar cualquier orden del ángel, le hizo creer que que había más en su educación que solo magia.

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Poppy vio a Lily, a la pelirroja que había visto crecer, nunca pensó que ella había sido criada como cazadora. Su día no podía empeorar, había comenzado mal, el parto se complicó, pensó que Harry no iba a durar más allá de media noche. Aún no podía creer que su padre era un demonio, descendiente de un ángel. Toda su educación no acepto eso. Los demonios no se mezclaban con los ángeles, eran enemigos mortales, ¿entonces porque?

Volvió a mirar a Harry, esa sonrisa, ella juró que haría todo lo posible por hacer que nadie se enterara de su parte demoníaca, si eso sucediera, todos los magos se pondrían en contra de él, sería asesinado. Con la guerra en curso, simplemente no podían arriesgarse a que se supiera la verdad.

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Cuando Lily sintió una mano, volvió a ver a Magnus, estaba ayudándole a parar.

“Sabes, no tienes que hacer eso, desde ahora vas a ser la madre de mi hijo. Tienes privilegios sobre todos los demás” dijo Magnus dándole una sonrisa. Lily suspiró y miró a Harry con anhelo, quería cargarlo, pero no se atrevía a pedírselo al ángel.

Un ángel, había un ángel en la habitación de la mansión. Harry era descendiente de un ángel. Tenía más sangre angelical que todos los Nefilim juntos. Él podía producir nefilim si alguna vez lo quisiera. Alejó ese pensamiento en cuanto se cruzó. No. Ese niño no era un arma. Ese era su hijo, le dio su sangre y magia a James para que pudiera llevar a término su embarazo. Deseó que tuviera alguno de sus rasgos, pero si no los tenía, no importaba, era suyo al fin y al cabo. Ella lo protegería de todo.

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Azrael había recordado el día que había nacido su pequeño tesoro. Lamentablemente su familia había desaparecido el 31 de octubre de 1998. No había rastro de ellos. Al momento de sentir que el vínculo se rompió, se asustó. Solo se rompía el vínculo cuando el menor había muerto, pero sabía que era imposible, su nieto no podía morir, era inmortal. El ángel de la muerte nunca vería morir a un familiar suyo.

No podía ir a la tierra sin que lo convocarán. Espero a que su hijo hubiera llegado para ir a ayudarle. Encontró las almas de James y de Lilian en el puente. Se negaban a irse. Cuando Lily se fijó en el ángel le lanzó una sonrisa triste. 'Cuidalo, dile que lo amamos’ fueron sus últimas palabras antes de terminar de cruzar.

Espero y espero. Maldijo por primera vez a su hijo, no podía creer que no pudiera saber cómo estaba su nieto. No lo sentía. Alguien debía de estar bloqueando el vínculo. Y cuando lo encontrará…

Quien quiera que se atreviera a robar a su nieto, su amante estaría feliz de recibirle como visita…

Habían pasado 14 años desde entonces, Azrael aun estaba enojado. Su hijo había desaparecido en lo profundo del vacío después de una pelea con su destinado. No podía negar que fue una pelea estúpida. La inmortalidad. Si Magnus le hubiera preguntado, el habría hecho inmortal a Alexander, pero no. Su hijo era un idiota obstinado. Aunque no podía culparlo, después de la 'muerte’ de Harry. No volvió a sonreír, hasta que encontró al chico.

Cuando volvió a sentir el vínculo, ni siquiera lo pensó. Simon Lewis podía invocar a los ángeles, y cuando recibió el pensamiento del ángel. Sin dudarlo lo invocó. Azrael apareció en el baño, en el cual se encontraba Simon Lewis desnudo, aún mojado con la mano sobre el pentagrama marcado sobre su piel.

Simon se sonrojo a mas no poder. Azrael solo dijo gracias y desapareció. Apareció en la zona mágica de Inglaterra, frente al banco. Lo llevaron directamente a una habitación, podía sentir a la cazadora. Pero su nieto no estaba en ella, maldiciendo a los goblins por llevarlo al lugar equivocado, iba a salir de la habitación cuando el goblins viejo habló.

“Señor, su nieto volverá dentro de unos minutos, si desea esperarlo” el goblin señaló el sillón. Pensando que no tenía nada que perder, sentó y cerró los ojos.

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Tiempo de la historia.

2014 tiempo actual
2008 Inicia Howgwarts
2008 Magnus va al vacío
2007 Inicia instrumentos mortales
1998 Se cree que todos los potter mueren/desaparece harry
1997 nace harry

Volver en el tiempo

2014 Año actual
2008 Inicia Hogwarts
2007 Inicia instrumentos mortales
2000 Magnus se reúne con Harry
1997 Nace harry

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Alec 1987
Jace 1989
Isabelle 1989
Max 1998
Magnus +400 años

Harry 1997
Hermione 1996

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