¿Casa?

En Gringotts...

"¡Cómo demonios alguien ya es tutor de los niños!" gritó Dumbledore en el vestíbulo del banco. El goblin que lo estaba atendiendo en ese momento miró en silencio la conmoción que estaba llamando la atención de todos los presentes. A los goblins no les agradaba Dumbledore, por lo que les gustaba hacerlo quedar mal cada vez que podían.

"Señor Dumbledore usted no puede ser el tutor de los niños Potter ya que alguien relacionado sanguineamente directo con ellos decidió adoptarlos, la información que usted desea no se encuentra en el banco para uso público; en cambio, si usted va al ministerio y solicita el acta este se le puede dar. Usted no puede hacer nada para cambiar de tutor a menos de que compruebe que el tutor actual esté maltratando a los niños. Ahora si me disculpa señor, si no tiene más asuntos que atender le pido que se retire" dijo el goblin tranquilamente.

"¡Exijo ver al encargado de las cuentas Potter!" declaró Dumbledore ya enojado. Los presentes sólo estaban viendo como perdía la cara de buen abuelo que siempre había mantenido.

¿Por qué Dumbledore quería quitarle niños a su tutor? ¿Es que acaso algún mortífago el tutor? ¿Por qué el profesor Dumbledore quiere la tutela de los niños Potter? Fueron algunas preguntas que los presentes se preguntaron.

El goblin con una sonrisa macabra respondió. "Lo lamento señor Dumbledore, usted no tiene ninguna cuenta con los Potter, o deuda que liquidar por lo que no puede hablar con el."

Dumbledore salió enojado del banco murmurando sobre criaturas inferiores que le hacían perder la cara. Llegó al ministerio y de inmediato se fue al piso dos, al departamento de de asuntos infantiles.

Como dijo el goblin, los documentos eran públicos. Cualquiera podía ver quien era el tutor de cada niño mágico en Gran Bretaña, de tal forma era fácil mantener un chequeo para todos ellos.

Llegando a la P, no logró encontrar ninguna hoja con Potter. Tuvo un mal presentimiento. Las hojas que buscaban resultaron estar en la B. Frente a él parecía estar burlándose de él. Siempre había pensado que Lilian había sido la madre del chico. Nunca pensó que James había sido el portador. Y el maldito nombre se estaba burlando de él. El padre biológico del chico era un sangre pura neoyorquino.

No podía hacer nada. Su ubicación aunque no fuera secreta, sólo se revelaría si el padre de la familia así lo mandaba y eso solo aplicaba a los sangre pura... Él no tenía autoridad sobre ningún mago estadounidense y mucho menos sobre un sangre pura. Por lo que no podía hacer que el padre hiciera lo que él deseaba.

Maldiciendo a sus adentros, los Potter lo habían engañado, y él ciertamente los habría matado personalmente por esa ofensa sino estuvieran muertos ya.. Enojado salió de la oficina pensando en cómo podía recuperar a los niños. Tal vez podría utilizar a la orden para encontrarlos.

Ninguno de los presentes había visto a un escarabajo verde en la pared sonriendo maniaticamente.

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El periódico del siguiente día ciertamente fue una sorpresa para toda la población en general.

¡LOS NIÑOS POTTER SON SANGRE PURA!

por Rita Skeeter

En la tarde de ayer, el Profesor Dumbledore busco con los goblin ser tutor de los niños huérfanos Potter. Fue totalmente rechazado diciendo que ya tenían un tutor apropiado.

Recientemente se aprobó la nueva ley que resumidamente dice que todos los niños mágicos deben ser apadrinados por una familia sangre pura. Los nacidos muggle están incluidos en esto. Al llegar ellos al mundo mágico entran sin el conocimiento básico de educación por lo que a todos los nacidos muggle se les dará una introducción temprana a la edad de 9 años para que a los 11 puedan ser parte activos en la sociedad en Hogwarts. Mientras que para los huérfanos deberán ser puestos en la la familia mágica más cercana sanguineamente. Esto fue propuesto para los hijos sangre pura y mestizos mientras que para los niños muggle huérfanos serán dados en adopción a una familia mágica. De tal forma que se eviten que los niños mágicos entren a un orfanato.

Un tutor apropiado = sangre pura.

Seguimos investigando. Y resultó que James Potter de la noble y antigua familia Potter fue el portador. Mientras que el Lord Magnus Bane fue el padre. Si ustedes no reconocen el apellido, significa que no han salido de Gran Bretaña. El apellido Bane es famoso por la cooperación entre los brujos, las hadas, los hombre lobo y los vampiros, buscando a lo largo de los años la paz y la ayuda mutua. Los Bane actualmente no viven en Inglaterra por lo que es normal que no se les recuerde.

Pero los Bane fueron una ayuda al crear lo que conocemos como mundo mágico, por lo que se les dio un asiento en wizengamot. Normalmente ninguno de los Bane entra al Wizengamot a menos de que este esté en conflicto con las diversas criaturas, manteniendo su postura neutral. (Cosa que solo ha ocurrido dos veces en 600 años)

Los Potter ocultaron ese hecho, junto con el hecho de que la señora Lilian Potter una nacida muggle solo fue la madre adoptiva de los niños.

Al ser Lord Bane el padre de los niños le fue entregada la custodia de los niños Potter de inmediato. Esperemos que Lord Bane pueda criar a los niños Potter en la vieja magia cómo deberían ser criados los herederos.

¿Pero por qué el profesor Dumbledore busca la custodia de los niños? ¿Sabrá el profesor que él al ser un mestizo no aplica para ser un tutor apropiado, sin importar los títulos que tenga?

Estas y muchas preguntas más se quedan sin resolver. Buscaremos la verdad, sin importar el costo.

Más información sobre:

Ley Infantil no.459 pág.6

Los sangre pura han obtenido lo que siempre buscaron mantener: las tradiciones por Trista Bourgeois pág. 10

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Jonathan siempre había buscado que su padre lo reconociera. Había hecho todo lo que le había pedido. Incluso el atesoraba el cuervo que le había regalado.

Pero a pesar de todo, el lo había abandonado. Su precioso cuervo se había ido. Y él estaba solo.

Su primer plan fue llegar a un instituto y hacerse pasar por alguien, pero tuvo dos problemas. El primero fue que no conocía a nadie. Y el segundo no sabía dónde estaba. Su primer noche durmiendo en la calle. Solo había una palabra para describirla: horrible. Estuvo en un rincón, en un callejón abandonado. En su sueño había aparecido su madre consolandolo.

"Sabes, acabo de conseguirte una familia" fue lo primero que oyó decir a su madre. Una familia... ¿Él merecía una? Su madre lo abandonó cuando era un niño y su padre lo acaba de abandonar. Pero Lilith había buscado ayudarlo.

"¿No puedo ir contigo mamá?" preguntó esperanzado. Lilith sonrió al escuchar una pregunta inocente, como la de cualquier niño, lamentablemente no era un niño normal.

"Hay reglas que no puedo romper a menos de que alguien más te traiga" dijo con una sonrisa triste.

Suspirando y resignado, Jonathan preguntó por última vez. "¿Me querrán?"

Lilith no contestó y se fue. Ella nunca lo había decepcionado por lo que esperó por ayuda.

Los policías mundanos eran extremadamente agradables, lo habían recogido de la calle y lo estaban alimentando. No se había dado cuenta de que había tenido tanta hambre hasta que empezó a comer. Lo iban a llevar a un orfanato eso oyó de los policías. En Idris nunca había leído sobre ellos ¿Que eran?

Observó la estación de Policía con cuidado. Los escritorios estaban revueltos, los papeles desorganizado, el olor a café en el aire. Le gustaba la tranquilidad que profesaba. ¿Cuando iba a venir su nueva familia por el? ¿Eran demonios como mamá o eran cazadores como sus padres biológicos o peor aún, eran mundanos? El último pensamiento lo horrorizó. Todo su entrenamiento iba a ser desperdiciado si eso ocurría.

Unos brillos lo sacaron de sus pensamientos. Dirigió la mirada a el. El hombre se dirigió a los policías y les entregó una hoja.

Al otro lado de la habitación.

Magnus acababa de entrar al cuartel policial. Estaba un poco irritado, Lilith no le pudo decir la ubicación exacta del niño y llevaba dias buscandolo. No tenía nada del niño para poder hacer un hechizo de ubicación, por lo que recurrió a los mundanos. Esperaba que ellos lo pudieran localizar. Hasta había pensado en una historia alocada para sus registros.

"¡Buenos días oficial!" dijo con una sonrisa al reconocer al jefe de la manada. La cual el oficial devolvió.

"¿Buenos días señor, soy el detective Garroway, en que le puedo ayudar?" dijo el hombre lobo.

"Estoy buscando a un niño, su madre me ha pedido que lo crié junto con mis hijos y compañera. Su esposo intentó matar al niño, por lo que huyó. En este momento ella está muerta. Me llegaron estas hojas hace unos días junto con un abogado. He intentado localizar al niño, por lo que quería pedir ayuda a la comisaría para buscarlo" dijo un poco serio Magnus. La historia la había inventado, había dejado un cuerpo cerca de una sección de departamentos que había sido encontrado apenas tres días atrás. Había sido tedioso poner evidencia. Pero valía la pena jugar con los policías.

Luke recogió los papeles y vio un testamento y hoja de derechos parentales para Magnus Bane. Por más que lo pensaba, el nombre se le hacía conocido, aunque no podía recordar de donde. Tampoco lo había olido, por lo que pensó que podría ser el nombre parecido a un conocido.

Al ver la foto del niño se sorprendió. ¿Las coincidencias en verdad existían? En la foto había un niño pelinegro parecido al que acaban de encontrar en las calles.

Magnus siguió la vista del detective y vio a un niño que coincidía con la descripción. Le sonrío y sus ojos gatunos salieron a flote sorprendiendo al niño.

Jonathan sabía que los ojos rasgados pertenecían a un demonio, ni siquiera los brujos podían igualarlos. Se acercó y se sorprendió ser abrazado por Magnus. Nunca había recibido un abrazo. El mataba a todo lo que tocaba, sin embargo el hombre lo abrazó sin sentir ninguna queja. Con miedo devolvió el abrazo disfrutandolo. Sabia que habia encontrado a su familia.

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Hogar dulce hogar.

¡El penthouse era gigante! Fue el único pensamiento de Hermione al salir del elevador. Harry seguía exaltado con la alberca que podía observar en la terraza. Seguía abriendo y cerrado la boca. ¡Su nueva casa era genial!

La sala de estar parecía sacada de revista, al fondo podrías observar una cantina llena de licor mientras que del otro lado una piscina adornaba el fondo dando una vista simplemente maravillosa. Para entrar a la cocina tenías que pasar por un pasillo y detrás de esta se encontraba un arco de madera bellamente armado. La cocina era grande, podías observar un mega-refrigerador, los estantes parecían hechos de vidrio con una estufa en medio. Y la mesa circular incluía cuatro sillas al otro lado de la habitación, mientras que del otro lado se encontraban las escaleras que iban a un piso abajo. Hermione señaló las escaleras y Magnus sonrió diciendo Biblioteca.

Harry se acercó a un estante que estaba a su alcance y con magia la abrió al susurrar alohomora. Al parecer aun no podía controlar su magia puesto que todas las gavetas de se abrieron a la par. Lo que no lo sorprendió, aún tenía que acostumbrarse a su núcleo mágico desbloqueado. Lo que lo sorprendió fue que en toda la cocina no había NADA. Ni comida enlatada, ni verduras, ni siquiera agua.

"Sí, bueno..." dijo Magnus un poco avergonzado ante la mirada de su hijo. "Bebés, sus habitaciones están por acá"

Siguieron el recorrido, regresando el pasillo y la habitación más cercana pertenecía a Magnus, la siguiente a Harry, la siguiente a Hermione y podías ver al fondo otro habitación. Harry la señaló y Magnus susurro 'Mierda... Jonathan...'

¿Quien era Jonathan?

Magnus mandó un mensaje de texto y transfiguró la cama que había en la habitación de Harry en una cuna. La habitación era simple, antes de la transfiguración, tenía una cama y un armario y la entrada a un baño privado.

"Tengo que salir a buscar a su nuevo hermano" dijo Magnus, apareció un rompecabezas de 1000 piezas. Los dejo en el piso, y abrió la caja y tiró todas las piezas al piso. Los niños lo miraron con cara de ¿enserio? Magnus ignoró la mirada y continuó apareciendo juguetes al azar. " Su niñera va a llegar en un minuto, compórtense y maltratenlo". Fue lo que dijo después de darles un beso en la frente y salir de la habitación.

¿Enserio había dejado a dos niños solos en un departamento gigante con esculturas de vidrio y con piezas de rompecabezas que podían comer?

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Rafael estaba dormido. Dormido. Hasta que un mensaje lo despertó. Maldijo a su padre adoptivo por despertarlo.

Te necesito. Es urgente. Ven.
Magnus~

¿Qué hizo ahora? Resignado fue al departamento lo más rápido que pudo por el subterráneo. Tuvo que esperar el elevador. Cuando llegó al penthouse lo primero que hizo fue buscar respuestas.

"¡Magnus! ¿Qué demonios hiciste esta vez?" grito al entrar al departamento. Al no recibir ninguna respuesta, frunció el ceño.

No había nadie. No en la cocina. La biblioteca que se encontraba en el piso inferior estaba vacia. Incluso los gatos estaban dormidos al sol a la mitad de la terraza. Verlos le dio envidia. Ellos sí podían dormir... Siguió buscando. Fue a su antigua habitación y oyó un par de corazones, al abrir la puerta, se sorprendió al ver a dos niños pequeños en la habitación.

Mierda... Magnus había vuelto a secuestrar niños... otra vez...

Rafael volvió a ver a los niños esta vez con más atención y se sorprendió con lo que encontró.

Los niños estaban haciendo un rompecabezas demasiado complicado para su edad, pero ellos no se quejaban. ¡Ni siquiera se estaban comiendo las piezas! Tal como deberían hacer los niños de esa edad. En realidad estaban armandolo y ya llevaban la orilla del rompecabezas hecho.

La niña parecía concentrada, mientras que el niño volteó ante el sonido. Al verlo, el niño murmuró 'Vampigo'. Y como si ya estuviera ensayado. El niño se lanzó contra la niña, protegiéndola, dándole una mirada de cuidado.

¿Cuántos años tenían los niños? No más de dos, de eso estaba seguro. Y lo pudieron reconocer. ¡Eso no eran niños normales!

Con cautela, levantó el teléfono y marcó el número de Magnus. No se perdió que la mirada de los niños seguían todos sus movimientos.

¿Cómo demonios un par de niños parecían los cazadores y el cazador parecía la presa?

"¿Les paso algo a mis hijos Rafael?" fue lo primero que preguntó la voz. ¿Hijos? ¡Magnus ya había desarrollado afecto por los niños!

"¡Magnus no puedes ir secuestrando niños! Y lo peor de todo ¡Ni siquiera secuestraste niños normales! ¡Estos parecen listos para atacar!"

"Son mis hijos, Rafael. Biológicamente son míos. Mi pareja murió, por eso están conmigo. Cuidalos, son extremadamente inteligentes. Entretenlos con juegos". Dijo la voz con calma. "Aparte voy a buscar a mi nuevo hijo no biológico".

¿Otro? Espera... ¿Biológicos? ¡Los brujos ni siquiera podían tener hijos! Abría y cerraba la boca, como si no pudiera creer lo que había escuchado.

"Mione no" se sacó de su ensoñación al oír la voz del niño susurrar.

La niña sin miedo se paró frente a él y se señalo a si misma 'Mione' luego señalo al niño diciendo 'Hagy' y luego lo señaló 'niñega'.

😨😨😨😨

¿Era posible que los vampiros pudieran palidecer?

Y sin decir más, la niña regresó al rompecabezas.

Harry sonrió maniacamente al vampiro... su lado merodeador necesitaba salir en algún momento. Al parecer tenía a la víctima perfecta. Encogiendo los hombros miró a Hermione. Hermione vio el brillo en los ojos de su hermano y lo único que le llegó a la mente fue 'Wonka dijo gozenlo'.

Rafael palideció aún más ante el brillo en los ojos de los gemelos.

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Jonathan estaba caminando con Magnus. La zona parecía vieja, los edificios aunque hermosos se veían viejos. Las calles estaban limpias y no podías ver nada sospechoso.

"Vas a tener dos hermanitos, también son cazadores; por lo que tu nueva tía los entrenará juntos, son extremadamente inteligentes, parecen personas adultas escogidas en los cuerpos de bebés, pero aún se comportan como niños cuando están jugando." siguió platicando Magnus.

¿Hermanos? ¿No estarán molestos por haberles quitado la atención de su padre?

Su parada final fue cuando llegaron a un edificio de cinco pisos, relativamente más alto que todos los de la zona por dos pisos. La puerta era de madera, bellamente decorada, con enredaderas adornando alrededor, parecía la puerta a un jardín secreto. Tuvieron que ir en elevador para llegar al departamento.

La vista era simplemente asombrosa, los ventanales daban la vista a un río al fondo, que con el reflejo del sol del atardecer, mostraba su belleza.

"¡Niños! ¡Ya llegamos!" grito Magnus emocionado.

"¡POR FIN!" reclamaron tres voces juntas. Dos infantiles y una adulta.

Los niños llegaron corriendo y se lanzaron directamente a Magnus quien los cargó como si no pesaran.

"¡Son unos demonios! ¡Y en el sentido malo de la palabra! ¡Están poseídos!" cuando el vampiro salió de la habitación, los presentes se empezaron a reír "¡Magnus! ¡Tus renacuajos cambiaron mi pelo de color! ¡Y mira la ropa! Mi precioso traje de Kiton K-50... Era un traje de lujo y completamente hecho a la medida que me costó $60 150 USD. Enzo Diorsi estuvo dispuesto a viajar a cualquier recóndito lugar del mundo para tomar las medidas del cliente y ciertamente entró en el nido de vampiros por mi traje... ¡Pero míralo ahora! Parece que me sacaron de un circo..." Exclamó Rafael llorando. 😭

"Para mi te ves bien con ese pelo neón" dijo Jonathan sonriendo. Los demás en la habitación volvieron a soltar unas sonoras carcajadas. Rafael terminó haciendo un puchero. Y vio a los niños con malos ojos.

Ambos niños se acurrucaron más en Magnus como si se fueran a esconder en el. Pero aún mostraban unas sonrisotas.

"Bebés, este es su nuevo hermano, Jonathan" dijo Magnus aun con una sonrisa, señalando al indicado. El mencionado se sonrojo un poco cuando un par de ojos azules y unos verdes lo miraron.

Harry fue el primero en soltarse del abrazo de Magnus. Y le ofreció la mano a Jonathan. ¿Cómo pondrías un cuadro de un niño de dos años saludando a uno de diez? Irreal, pero a la vez tierno.

Cuando Harry tocó la mano de Jonathan, el primero sacó a relucir sus ojos rasgados. Y en su cuerpo finas marcas negras como venas fueron apareciendo. Cuando cubrieron todo, unas alas demoníacas aparecieron en su espalda, sus dientes se afilaron y sus ojos rasgados brillaron.

Decir que todos en la habitación estaban quietos era decir poco.

"¡Magnus! ¡Está poseído!" Rafael gritó alejándose del grupo. Jonathan reaccionó del shock y se puso en guardia. El niño solo parpadeo y miro su espalda. De inmediato empezó a reír fuerte e intentó batir las alas.

"¡Hagy piso!" gritó la niña, dicho Hagy bajó y sonrío con emoción. "Tengo alas Mione, ¡Alas!".

Harry se relajó y todos sus rasgos demoníacos desaparecieron. Lo único que conservó fue la sonrisa emocionada en la cara. Rafael y Jonathan seguían sorprendidos por el cambio demoníaco-humano, mientras que Magnus y Hermione estaban buscando en Harry cualquier anormalidad.

¡Mierda, mierda, mierda! El sello que Asmodeus le había puesto a Harry acababa de romperse. Magnus cargó a Harry después de que lo checara, llevándolo a la biblioteca.

La biblioteca ocupaba gran parte del piso inferior y estaba lleno de libros antiguos y esculturas. Magnus llevó a Harry cerca de un pentagrama ya dibujado en el piso y cortándose la mano murmuró.

Hermione estaba enojada. ¡La habían dejado en la sala! Siguió a su padrino y con mucho cuidado bajo las escaleras. La biblioteca era asombrosa, el olor a libros era maravilloso. Las columnas de libros estaban en círculo. Podía observar desde la escalera que los estantes llegaban al techo. Si la biblioteca de Hogwarts le había emocionado, esta definitivamente no se había quedado atrás. Cuando llegó a su destino, en medio de la biblioteca, le sorprendió la energía que emanaba del pentagrama. Vio como una sombra poco a poco se hizo más clara, llegando a una figura humana. Los cuernos y las alas daban a entender exactamente a que su padrino había invocado.

Jonathan y Rafael la siguieron de cerca. Ambos sabían lo básico como demonios, eran horribles, mataban todo a su paso y que no se debía invocar a un demonio mayor a menos de que el apocalipsis estuviera empezando. Y aún así no deberían de hacerlo. Pero frente a ellos estaba la prueba de que alguien si podía invocar a un demonio mayor sin morir. Palidecieron cuando Magnus le había entregado a Harry al demonio. ¡Rafael no odiaba al niño tanto como para darlo a un demonio!

Harry estaba embobado viendo al demonio. ¡No era adoptado! Ese era su único pensamiento. El hombre frente a él tenía un parecido increíble con su cuerpo más viejo, aunque el hombre tenía más músculos y una mirada que daba miedo. Pero al verlo, sus ojos mostraban cariño. Harry que estaba en los brazos de su padre, levantó sus brazos queriendo ir a su abuelo.

El demonio tomó a su nieto en brazos. Y con cariño lo arrulló. Casi de inmediato podía sentir la magia demoníaca desatada en él. Frunciendo el ceño, destapó el estómago del bebé, haciendo reír a este. El sello no estaba roto, simplemente había absorbido energía demoníaca externa, tomándola como suya. ¿Eso hacía el sello? No recordaba esa característica y terminó parpadeando confundido, miró a su hijo y negó la cabeza. Vio como Magnus soltaba el aire contenido y se sentó en el sillón más cercano.

Una figura infantil llamó su atención. Una niña parecida a su nieto estaba observandolo con gran interés. De no ser por el vínculo, ciertamente había pensado que ella también era familia.

"¿Quien es ella?" le preguntó a su hijo. Magnus solo levantó los ojos y murmuró. Tu nieta. ¿Era adoptada?

Magnus se levantó de su asiento y vio como recogió a un niño de diez años y lo acercó. Un niño y una bebé estaban frente a él, parados como soldaditos petrificados. "Tus nietos padre, Jonathan es un cazador con sangre demoníaca mientras que Hermione es cazadora y maga, planeaba adoptarlos por sangre, pero la sangre demoníaca me lo impide y choca con la de la tía Lilith. Niños este es mi padre, Rey demonio del Vacío. Su abuelo Asmodeus".

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Los Dursley vivían en la siguiente colonia en una casita pintoresca de tres pisos con seis habitaciones, la zona parecía demasiado tranquila. Los vecinos a diferencia de Surrey, no eran chismosos, pero si amigables. Y la casa se encontraba a solo seis cuadras del penthouse. Que pertenecían a la zona antigua y exclusiva de Brooklyn.

Petunia había ordenado la sala, el comedor y las habitaciones para parecer de revista. Consiguió todo un gimnasio en la habitación superior y un cuarto de armas y sparring al lado. La casa que siempre soñó, sus ambos mundos mezclados a la perfección.

La habitación de Dudley estaba en el segundo piso junto a la suya y la habitación de invitados. Mientras que la cocina y el comedor estaban en la planta baja.

Vernon había conseguido un trabajo en administrador en un hotel cuatro estrellas cerca del río, que solo quedaba a unas pocas cuadras de la casa. Al principio pensó que no tenía nada que ver con su antiguo trabajo. Pero complacer al cliente siempre había sido su objetivo, el trabajo era muy similar por lo que se adaptó sin problemas.

Habían pasado tres semanas desde la mudanza. Y era el primer día que toda la familia completa se iba a reunir por primera vez.

Petunia solo vio un problema. La educación de los niños. Ella ciertamente los podía entrenar en armas, pero daba vergüenza en runas e historia. Lily siempre había sido mejor en eso al igual que su padre. Mientras ella se parecía a su madre. Su única solución era llevarlos al instituto más cercano, pero no quería que ellos vivieran allí totalmente. Quería que los niños crecieran con los placeres mundanos y que no solo estuvieran restringidos a las órdenes de la clave. Por lo que tendría que ir a Idris y negociar los tiempos de entrenamiento.

Cuando el reloj sonó la una de la tarde, agarró las llaves y fue por los niños a la escuela. Habían empezado la primaria apenas una semana atrás. Suspiro cansadamente. ¿Por qué los niños se comportaban tan adultos? El trío había logrado que los maestros pidieran una junta con los padres antes de acabar la semana. Ni James había logrado eso en Hogwarts. ¡De eso estaba segura! ¡¿Entonces cómo se metieron en tantos problemas los niños?!

Acepto y pido sugerencias


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En este diseño me basó para el penthouse. La biblioteca abarca todo el piso inferior.

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