Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son obra de Marvel y Stan Lee.

Advertencia: AU, Spoilers o cameos a cómics. Pareja homosexual.

-Vínculo escondido-

Todo... Iba bien.

Quizás demasiado, pero... ¿Podría alguien culparlos? Desde el nacimiento de su nuevo hogar la esperanza estaba prácticamente flechada en el corazón de cada mutante sobre la Tierra, y quizás más allá.

Eso lo incluía, aun cuando muchos podrían dudarlo. La imagen de Wolverine siempre estuvo envuelta de una rudeza que generaba enorme sorpresa cuando lo veían del lado del dueño de Charles Xavier, aunque en su opinión era un estigma exagerado.

El siempre quiso una vida pacífica, y aquel sueño se lo otorgaría al cumplirse. Una vez Krakoa cumplió su cometido, esa paz se hizo real tan solo poner un pie en ella.

Podía sentir al fin decir que tenía un hogar real del que no tendría que huir de nuevo por nefastas circunstancias, aunque la mayor sorpresa ahora no era solo eso, sino con quien la compartiría.

Incluso para él mismo lo fue, dejándolo sin palabras aquella mañana en la que Scott lo invitó a echar un ojo a la base lunar de los Summers.

Nunca lo olvidaría...

.

..

...

— Debo admitirlo, flaco. Esta vez te luciste.

No podía decir otra cosa ahora que se encontraba paseando por la "residencia lunar" de los Summers, ya casi completada en su concepción. El lugar lo tenía todo: cocina, sala de estar, variadas y espaciosas habitaciones, un invernadero... ¡Hasta buena recepción de Netflix!

Dudaba que se pudiese pedir algo mejor, aunque en su estilo le llamara más lo natural, pero no negaba que esto era increíble. Alex, Scott y Jean no se midieron en dotes arquitectónicos para esto.

— ¿Tu crees? No es gran cosa, tan solo unos arreglos aquí y allá.  -Habló el aludido, sintiéndose un tanto apenado.

Pero claro, intentar ser modesto con Wolverine era inútil; él se mostraba genuinamente sorprendido y no era de extrañar. Logan eran de los que admiraba los avances, más tardaba mucho en encariñarse con éstos e implementarlos.

Sin embargo, aun guardaba ese brillo en sus ojos para apreciarlos.

A Scott le gustaba ver aquello, especialmente luego de todo lo que ya habían pasado.

Merecía que esa fascinación y calma se perpetuara más ¿No?

Por ello el castaño se atrevió a soltar cierta idea que tenía dándole vueltas desde hace tanto en la cabeza, tanteando su suerte entre la charla vaga que mantenían aun en plena recorrida por el lugar, justamente la sección de habitaciones.

De MUCHAS habitaciones.

— Sí que son muchas... ¿Habrá hotel para pedir hospedaje? -Lo picó un poco.

Se preguntó si acaso planeaba abrir un campamento o escuela allí, pero no lo dijo. Le iba más en observar el silencio.

— Pensaron en todo ¿Eh?

— Supongo. Alex insiste en más paneles solares para el abastecimiento de energía,  pero presiento que solo busca una excusa para asegurar su recepción de WiFi sin que lo cuestionen. - Soltó algo apenado, casi buscando las palabras adecuadas para hablar.

Algo curioso, pero que el hombre inmortal ignoró de momento.

— Me sorprende que con todo esto aun puedan creer que falta algo. -Vivirían en la luna ¿Qué más podría faltar para hacer aquel el sitio perfecto?

¡Nada!

O eso creía el viejo Wolverine hasta que...

— Sí, bueno. Exageran un poco, pero... Yo igual creo que falta algo para llamarlo hogar.

— ¿Ah, sí? ¿Qué?

— ...Tú.

Fue sutil, directo y de nuevo lo tomó con la guardia baja.

Perfecto para dejar a Logan sin habla al menos por unos cortos segundos en lo que planeaba cómo continuar hablando.

— ¿Qué?

— Tienes un excelente oído, sé que me escuchaste.

Sí, era obvio que así fue, pero seguía sin creerlo del todo. Era simplemente algo que nunca siquiera alucinó ni en su más penosa ebriedad.

Scott Summer, el mocoso que molestó por años, con quien compartió altas y bajas, caminaron casi en el fin del mundo y tardó tantos años en apreciar de verdad.

Un milagro que incluso él mismo aun no digería, en respecto a esta propuesta las cosas no eran muy diferentes.

— ¿En serio quieres que me quede aquí también? -Tanteó con cierta cautela, lo que hizo al aludido preguntarse con cierto pesar qué tan mala era la imagen que alguna vez dio como para que el propio Wolverine dudase así.

Oh, pero debe ser del pasado...

— Claro que sí. -La seguridad en su voz era tal que de haber usado ese tono para decir que el océano era púrpura se lo creería, incluso si acababa de ver con sus propios ojos que no era cierto.- Luces sorprendido.

— Es que... No lo entiendo ¿Por qué?

No lo malentiendan, Logan no veía aquella idea con desagrado ni nada remotamente parecido, solo que no terminaba de comprender por qué Scott lo querría en su nuevo hogar. Sí, es verdad, ahora al fin lograron llevarse bien e incluso aquella vieja rivalidad sobre Jean se había disipado hasta poder compartir el mismo cuarto sin que ninguna guerra estallase.

Pero eso era una cosa, y la convivencia real como tal otra. Ni siquiera se atrevería a compararlo con sus días en la mansión, esto era más íntimo.

Sin embargo, pronto la iluminación a sus dudas llegarían y calarían tan hondo en su ser como para sentir que siempre debió ser así.

— "¿Por qué?" ¿No es obvio? -El joven dirigió su expresión hacia el contrario que incluso con los visores puestos podía sentirse el peso de su mirada.- Quiero un hogar con las personas que más amo allí también.

Tan simple y puro como eso.

Fue entonces cuando al fin Logan captó por qué fui invitado; no era una visita para conocer el nuevo hogar de Scott, sino para escoger cual sería su cuarto una vez todo estuviera listo para mudarse.

...

..

.

Incluso ahora; mientras terminaba de meter en una mochila de viaje las pocas ropas que le quedaban entre otras cosas; no terminaba de creer que todo terminara de este modo.

Pocos en la isla terminaban de creerlo de hecho, aunque algunos allegados los llamaron "predecibles", solo que nunca quisieron admitirlo.

De odio mutuo a formar parte de un círculo de personas amadas y que aman.

La vida era así de curiosa... Pero había que seguir avanzando, y eso precisamente iban a hacer.

— Hey, Logan ¿Ya lo tienes todo? -Escuchó una voz impaciente, haciéndolo sonreír con diversión.- ¿Seguro estarás bien sin ayuda?

Siempre tan impaciente.

— Puedes apostar por ello, flaco.

Nadie lo pensó, pero había sucedido de un momento a otro. Aquello que quizás inconscientemente siempre evitaron que sucediera, disfrazándolos de una rivalidad que no les importaba tanto como aparentaban.

Ahora ya no había secretos ni motivos para guardarlos, solo una necesidad sincera por ser libres e iniciar juntos una vez más.

Notas finales: Sorry xd

No pude evitar volver a escribir de ellos, pero es que necesitaba darles love por el mes del amor <3

Espero les haya gustado, nos leemos luego.