Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son propiedad de Stan Lee y demás creadores de contenido en Marvel.

Advertencia: AU(Nadie ha muerto, viven en la mansión). Pareja homosexual. Ocurre dentro de los acontecimientos de la película X-men Apocalipsis.

-Tomarse un tiempo-

Si existía algo que caracterizaba a Pietro era la velocidad. En todo.

Para pasear, hacer sus tareas, hacer algunas bromas e incluso comer en ciertas ocasiones. Le gustaban las cosas aceleradas, incluso antes de desarrollar sus poderes se caracterizó por ser alguien impaciente en varios aspectos y obtener su poder actual fue casi como un don caído del cielo.

Podía hacer lo que quisiera, cuantas veces quisiera y le sobraría todo el maldito tiempo del mundo. Era perfecto para él y lo disfrutaba en grande...

Pero... A veces también entendía sobre apreciar ciertas cosas de la vida, sin prisas y a gusto.

Y precisamente ahora, que apenas iba regresando a la mansión tras un corto paseo por el centro comercial, fue que tuvo la oportunidad de ver algo que no era de todos los días.

¿Uh? Ese es...

Kurt Wagner, su compañero de salón y equipo, usualmente conocido en los X men como Nightcrawler, y quien se caracterizaba con mantener la fe y esperanza en el mundo para bien del equipo. Allí se encontraba, apenas a unos metros suyos, recostado sobre el largo sofá de la sala y profundamente dormido mientras un pequeño libro reposaba sobre sus piernas.

Era más que un hecho evidente que debió caer rendido mientras estudiaba o algo así, Kurt siempre fue dedicado para ese tipo de cosas y daba su mejor esfuerzo, incluso si ello lo dejaba tan agotado como ahora.

Tonto, debiste detenerte si ya estabas cansado. Negó con la cabeza. De todas formas sacarás una A, siempre lo haces.

Pietro sonrió un poco motivado por solo verlo, acercándose a pasos silenciosos para no despertarlo. De tratarse de alguien más, no hubiese dudado ni medio segundo en gastarle una buena broma, sin embargo, había algo en el joven azul que le impedía jugarle tan seguido alguna que otra maldad.

No sabía qué era, pero suponía que debía deberse a lo mismo por lo cual le gustaba detenerse un rato viéndolo con esa expresión inocente y relajada, totalmente ajena al mundo que los rodeaba. Esa expresión que ayudaba a olvidar lo malo del día y daban ganas de una buena acción, como la que nació tras quitarse su chaqueta para colocarla lento y suave sobre el contrario, solo para después irse rápidamente del lugar.

Como siempre, yendo muy, muy rápido.

Excepto con Kurt, él valía tomarse todo el tiempo del mundo. Incluso si era solo para arroparlo fugazmente.

Descansa, Elfo tonto.

Notas finales: Les guardo cariño a los nenes. Qdcirles(?)