Notas: Ningún personaje me pertenece, todo es obra de Marvel, Jack Kirby y Stan Lee.

Advertencia: AU. Pareja homosexual (insinuación). Headcanons.

-La única verdad-

Lo odiaba.

Con cada fibra de su ser tenía totalmente claro cuanto lo detestaba. Quizás incluso más de lo que podría decir que detestaba a su padrastro, y vaya que detestaba a Erik Lehnsherr.

Tks, maldito presumido.

Pero no, lo que David sentía hacia Scott Summers estaba a otro nivel, daba igual si algunos intentaban ponerlo en duda al verlo allí, justo en medio de las olvidadas gradas del campus y observando un una determinación desmedida al ya nombrado castaño que se encontraba aparentemente recibiendo una felicitación más por parte de su padre en medio de un evento escolar.

No era gran cosa, solo uno más de aquellos festivales deportivos que el telépata organizaba para incluir más a los nuevos ingresados del semestre, con juegos divertidos para integrarlos y entrenar de manera segura sus poderes sin mayor presión.

Lo típico.

Y como siempre, el señorito Scott (Cyclops) Summer siempre formaba parte principal del evento, siendo utilizado de ejemplo como el buen estudiante mutante que era por parte de su padre y dando un discurso leve de comportamiento, amistad y confianza antes de iniciar el evento.

Así se repetía con cada gran acto en la escuela, y ello solo alimentaba los amargos sentimientos cultivándose en el joven a varios metros de distancia del objetivo de éstos.

Te odio.

David por su parte, se mantenía totalmente al margen de todo aquello. Lamentablemente, los deportes nunca fueron lo suyo, y siendo franco, no confiaba tanto en sí mismo ni en sus poderes como para participar.

Suspiró pesado, ignorando cualquier mirada suspicaz que seguramente estaba recibiendo. Su padre entendía sus motivos para estar lejos de todo aquello y por ende nunca lo presionaba con ello.

Y resultaba obvio el por qué, ya tenía al estúpido de Scott para enorgullecerse y presumir cuanto quisiera en ese maldito festival, lo que hacía que la rabia hacia el chico creciera.

No podía evitarlo, todo cuanto intentase era inútil junto a aquel chiquillo. Hasta parecía más hijo de Charles que él mismo y lo peor...

Ni el propio David podía negarlo o decir algo para desacreditarlo aunque fuese un poco. La sola idea era absurda y lo hacía hundirse aun más en dónde se encontraba sentado.

Scott... Sí que era todo lo que su padre y los demás creían.

Era increíble en las clases, hasta como tutor podía llegar a explicar mejor que algunos profesores. También era un buen líder, inconscientemente te inspiraba a confiar en él y creer en sus ánimos cuando todo parecía perdido. También era un gran estratega, bueno en combate y controlaba su poder de una manera que David sabía, nunca podría.

El chico perfecto que cualquiera admiraría, el hijo ideal que su padre y quizás hasta Erik desearían, todo lo que se pudiese desear de un joven mutante, con un futuro prometedor a sus pies.

¿Y él? Nada.

Perdido en sus propios pensamientos mientras el odio infantil lo consumía, desquitando su pesar en alguien que había confirmado era tan increíble como decían, y que por ello solo le recordaba lo miserable.

Te odio como no puedes siquiera imaginar... Sollozó internamente, lamentando caer en ese mismo encanto que no entendía como alguien podía poseer.

Lo odiaba por ser como era y que tantos pudiese adorarlo, incluyéndolo.

Lo detestaba ya desde antes, pero ahora incluso más, por sumarlo a aquella larga lista que también lo anhelaba.

— M-maldito Summer...

Era mejor seguir odiándolo, porque dudaba tener oportunidad de algo más de cualquier forma.

Notas finales: Siempre se me hizo curioso el odio unilateral de este par y es una pena no verlo tan frecuentemente en historias xd Es buen material de drama (?)