Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son propiedad de Stan Lee y demás creadores de contenido en Marvel.

Advertencia: AU(Nadie ha muerto, viven en la mansión). Pareja homosexual.

-Curioso destino-

Extraño.

No existía otra manera de describir en el completo sentido de la palabra, entre todas las situaciones bizarras y curiosas que lo rodeaban, incluyendo su azulado aspecto.

Kurt era muy consciente sobre ello, pero aun así estaba agradecido a Dios por aquello y más.

Tenía muchas cosas para dar gracias, demasiadas.

Y Warren era una de sus razones para ello.

Cuando le conoció las cosas... Fueron tensas, no podía negarlo. Warren era una persona complicada de tratar, aunque no por ello la peor persona con la que pudiese haberse toparse.

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El inicio de una charla no era el fuerte de muchos, y aquella tarde cuando cierto joven alado al fin le dirigió palabra lo pudo comprobar.

- Entonces... ¿Eres como un demonio o algo así? -Soltó de repente el rubio, picando en cierto punto de su paciencia al recién llegado, quien reposaba en un mueble mientras perdía la vista en una pequeña biblia entre sus manos.

El chico era literalmente de piel azul, orejas puntiagudas, una cola y en sus manos sólo poseía tres dedos, es aspecto ideal para hacer tal suposición, aunque analizándolo no era la mejor manera de saludar a un desconocido.

Pero en fin, Warren nunca fue un experto en ello a menos que fuese para ligar un rato.

- Desde un punto de vista grosero e ignorante, supongo que para muchos lo soy. -Respondió el aludido con un tono suave en comparación a su sombrío aspecto, volviendo sus ojos a su libro, a lo que el rubio contuvo una mueca. No era el tipo de saludo que quiso dar, aunque el chico de azul en realidad ni siquiera estaba molesto, solo concentrado para no perder el versículo por el que iba.- Soy Kurt Wagner, por cierto.

- Warren Worthington -Se presentó con el característico tono que poseía, aunque sin causar efecto alguno en el chico.

De hecho, éste no parecía ni medianamente sorprendido como cualquier otro, algo peculiar.

- Lo sé. Todos hablan sobre ti. -Comentó de repente, causándole sorpresa al aludido.

No tenía mucho tiempo allí y ya era un personaje reconocido.

¿Era eso cierto? Vaya.

Sonrió, confiando en que su encanto y andadas seguramente fueron los responsables de ello.

- Cosas malas de seguro.

Warren no podría esperar otra cosa; sin embargo la expresión contraria dijo algo más que eso.

- Uh... No realmente. -Se encogió de hombros, regalándole una pequeña sonrisa.- Eres popular entre las chicas, en un buen sentido.

En realidad no podría asegurar mucho de la naturaleza de los chismes que había escuchado, pero tampoco era de los que se fijaba solo en ellos.

- ¿Oh, en serio? -El rubio rió, preguntándose si debía sentirse o no alagado.- ¿Y para ti? ¿También lo soy?

El de azul volvió su vista a lo que estuvo leyendo desde hacía rato, dándose un tiempo para responder.

- ¿Para mí? Eres como un ángel, supongo.

Tenía alas, cabello como el sol, ojos de cielo. Todo lo que cualquier podría relacionar al joven con uno, aunque eso fuese solo parte del exterior, claro.

No lo definía por completo, y Warren lo sabía.

- Uh, creeme, estoy lejos de serlo.

Pero claro, pronto averiguaría que necesitaría algo más que eso para convencer a alguien como Kurt Wagner.

- Recién nos conocemos, así que... Ya veremos.

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Kurt ya estaba acostumbrado a ese tipo de primeros encuentros, así como también entendía en que a veces las personas eran complicadas.

Warren solo... Era alguien difícil de comprender a la primera, con poco tacto y una visión sobre el mundo y las personas bastante arraigada al tipo de vida que debió llevar; pero no por ello creía justo tratarlo de villano.

Kurt no se atrevería a juzgar al respecto; creía que podría existir algo más que eso si lo conocía mejor y olvidaba la primera impresión.

Warren de seguro tenía un buen corazón, pero pocos podían verlo o despertarlo.

Y lo supo muy poco después de que su tiempo como X men siguió su curso.

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Aquel día cierta parte del equipo tuvo que ir a una misión diplomática, dejando a unos pocos a cargo de cuidar la mansión.

El ex circense fue uno de ellos, pero no le molestaba. Hacer rondas cada tanto alrededor de su nuevo hogar no era tan malo y con su habilidad casi podría llamarlo muy fácil, aunque igual tenía su lado agotador.

En especial cuando su supuesto compañero de guardia ni siquiera asomó una pluma.

"¿Dónde estará Warren?" No le sorprendía su falta, pero le hubiera gustado que le avisase al menos.

Ni siquiera pudo merendar por el apuro de comenzar a tiempo y ahora ni siquiera tenía un relevo.

Por ello, cerca de tres horas después de iniciar optó por ir fugazmente hasta la cocina por algunas provisiones.

Sin embargo, justo cuando se aventuraba a llevarse algunas patatas fritas y jugo en cartón de la alacena, el sonido de un maullido llamó su atención.

"¿Uh? ¿Un gato?" Siguió aquel maullido que parecía provenir del jardín, curioso por encontrar al minino, pero lo que al final vio a través del cristal de la puerta hacia afuera lo sorprendió y enterneció aun más.

- Warren...

El joven se encontraba allí, sentado junto a algunas macetas y arbustos antes de los escalones que daban al jardín, aparentemente observando hacia la nada y compartiendo lo que lucía como un emparedado de atún con un gato a rallas a su lado.

¿De donde pudo venir el gato? Quien sabe. Quizás solo visitaba porque sí la mansión o algún estudiante intentó meterlo dentro sin éxito. En realidad eso no importaba, tan solo observaba embobado lo que sucedía hasta el punto de apretar sin querer la bolsa de papas que traía, llamando la atención del rubio.

- ¿Uh? ¿Quién anda ahí?

Quizás ese hubiese sido un buen momento para saludarlo y recordarle que debían hacer guardia juntos, pero en lugar de ello Kurt creyó más sensato el dejarlo así e irse.

No quería ser un intruso en ese tierno momento que trataría de no olvidar.

Sonrió un poco, asegurándose de desaparecer de allí instantes antes de que el ángel buscase a quien causó esos sonidos.

"Es... Una persona amable después de todo ¿Eh?"

Descubrirlo fue algo inesperado pero tierno.

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Poco a poco parecía que el alocado ex millonario playboy daba cierto honor a su apariencia, pero sin perder su toque personal.

Era algo curioso que Kurt no pudo evitar notar con cierta emoción.

Desde niño añoró conocer un ángel; y no creía equivocarse en creer que Warren podría ser uno, solo que se resistía a demostrárselo al mundo.

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- Son muy... Muy suaves... -Exclamó el chico azul con emoción, a lo que el rubio no pudo evitar sonreír halagado.

- Lo sé. Dan ganas de hacerse una almohada con ellas ¿No?

El solo imaginarlo hizo al menor chillar, aunque Warren solo bromeaba y se divertía de su expresión.

No estaban haciendo gran cosa, tan solo reposando en el suelo tras una larga sesión de entrenamiento; con las blancas alas del rubio desplegadas y el tacto delicado de Kurt sobre éstas.

¿Cómo llegaron a esto? Difícil saberlo, pero no les molestaba en lo absoluto.

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La vida era curiosa ¿No? Llena de giros, personas y situaciones que nunca imaginaría. Años atrás ni siquiera hubiera soñado estar allí, en la afamada academia de Charles Xavier para jóvenes súper dotados.

Un lugar al cual llamar hogar y donde sentirse aceptado.

Un lugar en el que encontraría a su persona especial.

Notas finales: Ok...

No se supone que esté escribiendo esto, sino actualizando otros libros, but... No lo pude resistir ;;;

Además de que esta shipp necesita material, no lo nieguen UvU

No prometo subir seguido o hacer pedido, pero sí aportar cosas bonitas <3