En el condado de Westchester, ubicado en la ciudad de Nueva York, se veía que en una zona rodeada de arboles verdes y en el que se aspiraba un ambiente de calma, se encontraba ubicada una especie de mansión con un estilo de ya hace algunas décadas, pero que le daba un toque de elegancia por fuera.

Cualquier persona que viera la mansión diría que se trata del hogar proveniente de una familia acaudalada y con un gusto para lo antiguo, pero la realidad era una muy diferente.

Pues, ese lugar era más bien como un refugio para aquellos que son rechazados por la sociedad debido al hecho de ser diferentes en varios sentidos, por tener habilidades que van mas allá de lo que los humanos son capaces de entender.

Era un lugar, en el que aquellos que tuvieron la dicha de desarrollar esas habilidades, aquellos que han sido conocidos... con el sobrenombre de "Mutantes".

Y no muy lejos de donde estaba la mansión, se encontraba sobre una pequeña pared de piedra, una placa de metal negro con letras de color dorado que tenia inscrito el titulo: "Escuela Xavier para Jóvenes Super Dotados".

Y desde una ventana ubicada en uno de los pisos superiores, el ambiente que rodeaba la mansión era visto por un hombre calvo con ojos de color avellana, mide 1.88 de estatura y viste un traje azul oscuro con saco y pantalones azul oscuro, por debajo del primero llevaba una camisa de vestir blanca con una corbata negra.

Pero lo que más resaltaba en su persona, era el hecho de que se encontraba sentado en una silla de ruedas, con la ruedas metálicas y se movía de manera motorizada.

El es Charles Xavier, en su vida al ver la crueldad de los humanos hacia los mutantes, dedico su vida a atraer a todos los jóvenes y niños de raza mutante a un refugio, un lugar en el que aprendieran a controlar sus poderes y sentirse que pertenecen... buscaba proteger a los demás.

Aunque claro, ha habido algunos que no están de acuerdo con su manera de hacer las cosas, pues creen que el ciclo de oído seguirá si no lo enfrentan, algo en lo que el no crees, y piensa que puede haber paz entre humanos y mutantes.

Desde donde estaba, veía el ambiente del jardín frente a la mansión, de cierto modo el verlo siempre le hacia sentir algo de calma, pero en este caso era algo distinta.

No lo podía decir con simpleza, pero tenia un extraño presentimiento, algo no cuadraba pero, al mismo tiempo sentía que aun no era tiempo de tratar de saber la verdad al respecto de ese mismo presentimiento.

El rostro de un hombre con cabello y patillas de color negro llego a su mente, el solo pensar en eso hizo que el sujeto suspirara pesadamente, al mismo tiempo empezó a sobar el puente de su nariz.

-¿Todo bien profesor? -se escucho la pregunta proveniente de una voz femenina.

El hombre se da la vuelta, y ve que acababa de llegar una mujer de piel morena y cabello blanco largo, esta en alrededor de sus 30 y sus ojos son color café, mide 1.57 de estatura y viste una blusa gris de botón de manga larga, pantalones azules y zapatos de tacón negro.

-Ah, temo que no Ororo, no del todo. -dijo Charles mientras se llevaba una mano a la sien.

-¿Aún sin saber algo de Logan? -pregunto Ororo a la vez que se acercaba hacia el profesor.

-No, aún con Cerebro no puedo sentir su mente, como si hubiera desaparecido. -dijo Charles que estaba entre pensativo y a la vez preocupado con sus palabras.

Ororo Munroe, que también se da a conocer con el alias de Storm, tiene el poder de controlar el clima y además, ha sido confidente incondicional de Charles Xavier desde ya hace algunos años, lo conocía lo suficiente para saber cuando el tenia un mal presentimiento, no era la primera vez que se daba y, aun recordaba la ultima vez que se dio el caso.

Jamás lo iba a poder olvidar, en especial por las secuelas que estaban aun presentes.

-Profesor, se que las cosas estos meses han sido demasiado complicadas, después del ataque que hubo y... -decía Ororo hasta que se detiene, como si un nudo invisible se hubiera formado en el interior de su garganta, y parpadeaba para evitar que alguna lagrima saliera de sus ojos. -Dios es que... no hubo muchas bajas pero si... si fueron considerables. -termino de decir mientras pasaba una mano por su rostro.

-Ah, lo se... Bobby... Remy... Scott y... Jean. -decía Charles con pesar en los nombres que mencionaba. -Aun... creo que pude hacer más por ellos... se que pude. -termino de decir mientas bajaba la mirada al suelo.

Ella entendía el pesar del hombre, a pesar de que más de una vez se ha tratado de ver como alguien fuerte ante los ojos de aquellos a quienes debe de inspirar, muchas veces en su interior, el mismo se ha sentido rebasado por sus propias emociones y, estaba en claro que esta vez no era la excepción a eso.

No había más que hablar, al menos no por el momento.

... 

Por otro lado, Laura se encontraba dentro de un autobús, sentada justo al lado de una de las ventanas que había en aquel transporte.

Debía de admitir, que se sentía un poco extraña al estar en algo así, al llevar buena parte de su vida dentro de un lugar en el que muchos de los sentidos de la vida carecían de sentido para ella.

Aunque no lo dijera a voz abierta, debía de admitir que la idea de poder hacer algo como lo que hacen todos aquellos que no crecen bajo las mismas circunstancias que ella, era sin duda algo emocionante.

Lentamente, voltea a ver de un lado al otro, notando que el autobús literalmente se encontraba vacío, básicamente ella es la única pasajera a bordo en este momento.

Al mismo tiempo, esto era algo que la verdad no le importaba en lo más mínimo, así como tampoco le importara si hubiese más gente dentro del transporte, pero fuera de eso tenia las prioridades más que claras en este momento.

Sabía cual era el destino que iba a seguir, así como también sabía que quizás ya no hacia falta mucho tiempo para que pudiera llegar, pero la verdad es que el tiempo era algo difícil de predecir.

Además, de que el viaje junto con el clima fresco y aun nublado, hacia que al menos el estar ahí no se sintiera tan mal, aun si no estuviera segura de que más fuera a pasar a partir de ahora.

-Bueno niña, recuérdame, ¿cual es el lugar al que buscas llegar exactamente? -pregunto el conductor desde su asiento mientras conducía.

Aquella pregunta saco a la joven de sus pensamientos, admitía que no esperaba que el hombre le hablará, pero viendo que era la única que había en el autobús en este momento, tampoco es que hubiera mucho porque sentirse tan extraña.

-Al condado de Westchester, ahí es a donde quiero ir... por favor. -termino de decir Laura mientras volvía a dirigir la mirada hacia la ventana.

El hombre ya no dijo nada más, solamente se limito a asentir con la cabeza para luego seguir con ayuda de un GPS que venia integrado para poder guiarse.

Laura por su parte, en lo que ya ha visto la ciudad de Nueva York, debía de decir que en lo que ha visto hasta el momento, no cabía duda de que el entorno en el que ahora mismo se encontraba, era mucho más grande de lo que había imaginado en el inicio.

Pero en un momento, al pasar cerca de un hospital, veía a un niño que era sacado del lugar en una silla de ruedas acompañado de su madre y un doctor, eso hizo que la chica sintiera que algo de repente viniera a su mente.

...

Una luz parpadeaba mientras colgaba encima de un pasillo que básicamente se veía hecho un desastre, y no era para menos.

Había cosas y cuerpos de personas tirados por todos lados, además de que habían manchas de sangre cerca de los cuerpos,

El ambiente, para cualquiera que lo viera, se sentiría sacado de una película de terror o suspenso, y mientras la luz aun parpadeaba, se escuchaba el gruñido de un ser humano, pero por la fuerza se escuchaba al mismo tiempo algo diferente.

Como si... estuviera mezclada con un tipo de animal salvaje.

Entre la oscuridad, se llegaba a distinguir la silueta de una figura, se veía que respiraba de manera audible, avanzaba lentamente, paso a paso.

Entonces, se dejo ver que de sus manos salín dos garras metálicas de cada una, pero lo llamativo de eso es que  las puntas goteaban  un liquido rojo que caí al suelo gota por gota.

Y de repente... esa persona se lanzo en un grito de rabia hacia el frente a atacar.

...

Regresando a la realidad, Laura tenia apretados los puños a más no poder al pensar en aquello, hacia una expresión de como si tratara de que ese recuerdo se refiere en lo más profundo de su mente, lo que se veía al apretar sus ojos cerrados y sus dientes.

Pero claramente, no era algo sencillo para nada.

Y era tanto lo que pasaba por su mente, que no se percato de que el autobús ya no se movía, de la nada se detuvo.

-Jovencita, ultima parada. -dijo el conductor al mismo tiempo en que volteaba a ver a la joven desde su asiento.

Al escuchar la voz del hombre, Laura no tardo en salir por completo de su burbuja, y al notar que el transporte ya no se movía, volteo a un lado y se percato de lo que había ahora; unas grandes rejas metálicas en la puerta.

Si, si duda lo sentía, ya estaba en su destino.

Sin más, dejo que un suspiro cada inaudible saliera de su boca para luego tomar sus cosas y levantarse del asiento, así para caminar hacia la salida del autobús.

-Gracias. -dijo Laura seria para luego bajarse del transporte.

El conductor solamente asintió con la cabeza como respuesta para luego volver a encender el autobús a cual sea que fuera su próxima parada.

Una vez que pierde de vista al autobús, la chica dirige nuevamente la mirada hacia las rejas, las miraba fijamente con una mirada seria en los ojos.

-Bien, finalmente estoy aquí... a ver que deparas estado en tu escuela, para entender como mi padre confiara en ti y veré si podré confiar en tu persona de esa misma manera... Charles Xavier. -pensó Laura mientras las garras salían de entre sus nudillos.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero les guste.

Escuchen, aquí la idea de la historia, es mezclar el tono sombrío de la película "Logan" con los elementos de otras encarnaciones de X-Men, algo que busco dejar plasmado a partir de este capitulo y, a ver que tanto logro.

Además, aquí introduzco al profesor Charles Xavier y Ororo Munroe alias Storm, que son interpretados aquí por Mark Strong y Zoë Kravitz, respectivamente.

Bueno, los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, el maratón aun sigue.

Que lo disfruten.