—Estoy seguro que mamá exageró con la decoración amor, debimos haber hecho la reunión en nuestra casa.

—Con solo las personas que estarán presentes ya no es algo tan pequeño Frankie.

—¿Estás feliz?

—Junto a ustedes siempre seré el más feliz amor —le dijo para luego acercarse a él y darle un pequeño beso en los labios, al separarse volvieron a unir sus manos y continuaron su camino.

Después de haber salido de la clínica, ambos habían ido a dar a hacer el pastel que llevarían a la reunión que celebrarían en la cafetería de Stacey.

La idea de hacer una fiesta de revelación de sexo para bebé había sido de Pete, Gerard se negó rotundamente a hacer un gasto innecesario pero su suegra había escuchado los ruegos de Pete aquel día y estuvo emocionada al igual que él, a ella no podía decirle que no, aceptó con la condición de que fuese una reunión íntima y sencilla.

Así que entre todos habían organizado hacer algo pequeño, una simple reunión en la que estarían presentes Ray, Patrick, Bob, Pete, Lindsey, Jamia, Kristin, Janelle, Mikey, Stacey y Linda.

Cuando salieron de la pastelería le avisaron a Linda que efectivamente se encontrarían a las cinco de la tarde, a ella le correspondía llevar un par de globos nada más para decorar un poco.

Los chicos agradecían haber encontrado esa pastelería en la que su pedido estaría listo en tiempo récord, el cual consistía en una torta sencilla, con glaseado de vainilla en color lila, encima llevaría un pequeño signo de interrogación hecho de fondant y muchas chispas de caramelo, el interior del pastel sería del color del sexo del bebé.

Para matar el tiempo libre, después del almuerzo habían ido al cine a ver una película romántica, en la cual casi todo el tiempo, Gerard estuvo acurrucado peligrosamente sobre Frank, él se limitó solo a respirar mientras  acariciaba la espalda de Gerard y dejaba pequeños besos en su frente.

Al salir pasaron por una tienda de maternidad en la que adquirieron unas lindas camisas para Gee y también compraron unas mantitas de animalitos para bebé.

Los dos desbordaban felicidad.

Pero Gerard sabía que después de que dijese los nombres que había escogido para bebé, la felicidad de Frank sería absoluta.

—¡Gee!

Jamia fue la primera en acercarse a Gerard a saludarle mientras Frank colocaba el pastel al centro de la mesa que Linda había decorado.

Todo era sencillo, una mesa pequeña con un mantel crema, dos enormes moños inflados con globos de helio en tonos pasteles y una pequeñas letras de goma eva que formaban un "Boy or Girl?".

—Hola —le saludó Gerard correspondiendo el abrazo de la castaña.

Se entre tuvieron a platicar un poco mientras los demás llegaban, como siempre Pete fue el último en llegar alegando que no tenía camisa que combinara con el resto de su outfit, con ello logró arrancar fuertes risas de parte de todos los presentes, sin dudas era un tipo muy simpático al que todo mundo amaba.

Luego de haber compartido comida y bebidas, casi a las seis treinta, el momento llegó, Gerard y Frank se colocaron tras la mesa, Gerard sosteniendo un pequeño cuchillo para pasteles mientras Frank le sostenía la misma mano y con la que tenía libre rodeaba su cintura dejándola descansar sobre su vientre.

—¿Están listos? —preguntó Frank con una enorme sonrisa, Gerard también sonreía mucho mostrando sus pequeños dientes.

—Siiii —respondieron a coro.

Comenzaron a meter el cuchillo en el pastel muy despacio.

—¿Seguros? —preguntó Gerard esta vez.

—Si si si.

Lo sacaron para cortar el otro extremo del postre para luego colocarlo debajo del trozo cortado y jalarlo hacia arriba con extrema lentitud.

Frank, Mikey, Kristin y Stacey saltaban y gritaban, Linda aplaudía feliz y el resto aunque esperaban que la torta fuera rosa ya estaban abrazándose entre ellos.

El color era verde menta.

Bebé era un pequeño niño.

Frank estaba feliz porque tendrían un hijo.

—Tengo algo más que decirles —exclamó Gerard en un tono de voz un poco más alto antes de comenzar a repartir el pastel, todos guardaron silencio—. El bebé ya tiene nombre.

—Claro se llamará Raymond como su tío Ray.

—Cállate, se llamará Pete, como yo.

Antes de que comenzaran a discutir, Gerard llamó su atención nuevamente.

—Su nombre es Miles Anthony —dijo con una sonrisa preciosa adornando su rostro—. Iero Way.

Volteó a ver a Frank, quien le miraba con sus ojos brillantes y una sonrisa tímida en sus labios, Gerard lo abrazó y depositó un casto beso en su cuello.

—Te amo muchísimo mi amor —murmuró despacio para que solo él pudiese escucharlo.

Un montón de "aww" hicieron eco, pero para Frank las únicas palabras que seguían resonando en su mente eran las de su Gerard, diciendo el nombre de su bebé.