Capítulo 1
-Aurora déjame entrar...- Dijo el azabache del otro lado de la puerta -
-S-Solo necesito mi espacio Zeldris -la castaña se mantenía del otro lado al borde de las lágrimas.-
Frunció su semblante -Aurora, hablo encerio déjame entrar -Esta vez sonó un poco más amenzante.
Ella no aguantó más y las lágrimas salieron involuntariamente de sus ojos. Recostó su espalda en la fina madera y dejo caer su cuerpo hasta tocar el suelo, sus hermosos ojos violetas se encontraban apagados y la fuerza que siempre los había caracterizado había desaparecido.
Tanta mierda acumulada en un solo peso era horrible, tanto tiempo que cargo con la misma mierda, tanto tiempo que retuvo la mala actitud del rubio, tanto tiempo que retuvo el mal sabor de él, tanto que estuvo ahí y solo ahí para él para que al final...toda esa porquería fuese en vano y ella quedara con las manos totalmente vacías.
- Vamos ________ déjame entrar - Insistía ya preocupado el azabache.
-Por que? -Comienza preguntando con un hilillo de voz -Nadie lo obligó...porque se fue a voluntad propia Zeldris? -Las lágrimas comenzaban a ahogarla.
- Yo... realmente, no lo sé Aurora... -Trato de facilitar su enojo. ¿Como era que aquel rubio tenía el descaro de traicionar a su clan, a su familia y a su pareja por un estúpida diosa? si lo veía claramente lo mataría ahí mismo.
- Sabes? - Se cruzó de brazos mientras aún estaba apoyada en la puerta con las lágrimas en su rostro -Y pensar que creí que me amaba - río -
- ____....- La castaña lo interrumpió.
- No, no te preocupes Zel...Era de esperarse, Simplemente no soy lo suficiente para él como creí que lo era. -Dijo decaída - Solo...déjame un momento ¿si? -Hizo una pausa -Estaré bien.
- De acuerdo... -Aunque sentía dudas sabía que ella necesitaba estar sola, necesitaba su espacio.
Ese "estaré bien" era una vil mentira, no estaría bien, tanto así que apenas sintió al azabache irse con su Telequinesis la castaña mando a volar la almohada contra la pared y gritó frustrada.
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Su ropa se encontraba desgastada, el vestido estaba roto por el muslo derecho. El cabello castaño estaba alocado y despeinado, tenía algunas heridas en su piel y se encontraba llena de churre. Respiró entrecortado y se puso en pié.
-Ya déjalo Aurora -Insistió Melascula desde una esquina con los brazos cruzados y una mirada indiferente -Ninguno de los mandamientos puede contra él, ríndete.
La mencionada miró a su tutora con una sonrisa, luego limpió bruscamente el hilo de sangre que se deslizaba de su boca y miró al rubio.
-Jamás me verás rendirme Melascula -Respondió en medio de un duelo de miradas con el hijo del Rey Demonio.
El primer encuentro no había ido bien, el chico le había pedido una muestra de su poder, y ella, como una chica temperamental le retó a una batalla, la cual iba ganando Meliodas, pero por un tramo inmenso.
-Sólo debes darme un golpe -Respondió él con una sonrisa mientras la de cabellos violetas negaba frustrada -Si lo haces abras ganado.
-Te crees muy fuerte piojoso -Le apunto con un dedo amenzante.
¿Piojos? Acababa de decirle piojoso, ¿Pero quien se creía aquella niñata traviesa?.
- Aurora retrocede lentamente -Aconsejo asustada Melascula mientras daba pasos hacia atrás.
-Jamás retrocederé -Contestó mientras veía la transformación del rubio.
-¡¡Es el modo Asalto!! Ni siquiera Zeldris puede competir contra eso -Grita ya a una distancia bastante aceptable -Hazme caso niña obstinada.
-Me niego - Tomó su largo cabello entre sus manos y con un movimiento rápido lo cortó, como si tuviera algunas tijeras, dejándolo a la altura de sus hombros, era bastante molesto para pelear.
-Vas a morir en el campo de batalla -Advierte Meliodas con una media sonrisa y unos ojos llenos de rabia.
-No me molestes piojoso -Volvió a señalarlo.
-Vete a la mierda -Respondió el antes de comenzar a esquivar los desesperados ataques de su contrincante.
La castaña parecía perdida, no atinaba ni un golpe, e incluso cuando su mano chocaba con el puño del chico sentía que su piel se desgarraba. ¿Cómo se podía ser tan fuerte? Definitivamente le atinaría un golpe, ella jamás perdería.
-Ya rindete mocosa, no me hagas perder más mi tiempo -En un movimiento rápido apareció sobre su cabeza y la empujó hacia el suelo.
El impacto hizo que comenzará a sangrar como loca, llevaba demasiado tiempo reduciendo golpes, su cuerpo estaba demasiado cansado y su vista comenzó a nublarse. Instinto ponerse en pié pero el peso de su respaldo fue demasiado y volvió a caer, si respiración se hizo lenta y sus manos le dolían. Volvió a intentarlo unas tres veces más pero no lo consiguió.
Meliodas dió dos pasos hacia atrás para retirar su modo Asalto, había durado bastante más de lo que pensaba, aunque seguía siendo decepcionante. Con pasos lentos comenzó a alejarse del lugar.
-No lo entiendo -Su voz gruesa retumbó en aquel silencio, Melascula fue en dirección de ________ -No eres fuerte, ni atlética, ni tienes buenos reflejos, tampoco eres resistente -Se giro levemente para observarla por el rabillo del ojo -¿Por qué mi padre te escogió para ser un mandamiento? ¿Qué te hace especial?
Trato de ocultar su sorpresa al verla levantarse ensangrentada, Melascula la miraba impresionada y trataba de detenerla.
-Si me preguntas cuál es mi cualidad, mi poder -Levantó su hermosa mirada -Sería la perseverancia.
Se lanzó en un veloz ataque sobre él, antes de que Meliodas pudiera reaccionar sintió el puño hambriento de Aurora sobre su cara.
El rubio retrocedió adolorido. Justo al frente de él, el cuerpo de la protagonista caía al suelo, él lo detuvo a tiempo para observar su rostro inconsciente con una sonrisa.
-Vas a morir en el campo de batalla por ser tan pasional -Tenía una mano en su cintura, el cuello de la chica se hecho hacia atrás y su cabeza quedó colgando -Supongo que tengo que protegerte.
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El primer encuentro no había sido el mejor, pero justo como él había dicho la protegió una y otra vez, jamás se separó de su lado, y en más de una ocasión la salvó. Con el tiempo su relación fue creciendo cada día más.
La belleza de ______ era envidiado en todo el clan, sin embargo al rubio no parecía importarle, el la veía por otra razón, una mucho más sincera, y ella lo notó. Con el tiempo se enamoraron
Pero no esperaron que el destino los separara...........El destino o una diosa.
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Meliodas vió las dos luces de azul y violeta en el cielo, el sabía que eso representaba un pacto entre los arcángeles y los Pecados, más problemas. Definitivamente su diosa era una problemática carga, si bien el la amaba a veces le parecía un estorbo.
Se bajó de aquel muro, necesitaba refrescar un poco, se había propuesto salvarla, debía romper aquella maldición que los tenía a ambos atados a una caja que se hundía cada vez más en el mar.
No podía pensar mucho en eso, después de todo su propio plan le parecía una locura, pero ¿Qué otras opciones tenía? Después de todo no podía morir, necesitaba intentarlo. Recordó a su antigua amante, Aurora le hubiera dicho que todo era posible.
Sonrió inconsciente. El recuerdo fugaz de aquella chica lo acompañaba cuando más lo necesitaba, no era que aún la amara, ni de cerca, su corazón pertenecía a Elizabeth, era el hecho de que ella siempre veía el lado positivo se todo, siempre energética y alegre, siempre audaz y valiente.
Sin darse cuenta había llegado a un campo de flores. Hermosas azaleas blancas adornaban el pasto verde. De repente sus corazones comenzaron a latir demasiado rápido, sus pies temblaron y su vista chocó contra el cuerpo de la persona que menos necesitaba ver en aquel momento.
Aurora se encontraba a unos metros de distancia, veía curiosa las luciérnagas que la rodeaban, dándole el aire de una diosa, se encontraba descalza y portaba un vestido negro, en su cabeza llebaba sus características rosas. El tiempo se detuvo cuando sus miradas chocaron, las mejillas de la demonio se tiñeron rojas y sus ojos se aguaron, sonrió sincera con ambas manos sobre su pecho.
El viento sopló haciendo que sus cabellos castaños y rubios se metieran en el viento, las luciérnagas se mantenían revoloteando a su lado, las flores adornaban el fino rostro de Aurora. Meliodas no supo como describir aquel reencuentro...... ¿Cómo un sueño?
Simplemente.....era una hermosa vista.
Palabra del autor:
Primero que nada:
Historia en colaboración con: SofiaDark_01
Y segundo: Un agradecimiento especial para
Esta chica volvió a obligarme a escribir :)
Espero que les haya gustado y perdón por tardar tanto, pero estaba re bloqueada
Nos vemos:
~Sora~
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