- ¡Esto es excelente! -Jimin sostenía un ejemplar de la revista HOT World's-. ¡Solo míralas! Se ve que ahora están felices ambas.

Yoongi se acerco a él para mirar lo que tanto emocionaba al idol del momento, al mirar la portada sonrió, era Hyesoo y su hermana Minsoo abrazadas, "las paces entre ambas hermanas" eso es lo que se podía leer en aquella portada.

- Bueno, al fin todo termino, ahora tendremos un poco de paz por todos estos lugares, ¿qué opinas? ¿Salimos a comer algo?

- ¿Quieres ir al Blue Cardinal?

- ¿Y qué te quiten la reservación de nuevo? No gracias.

Jimin sonrió cuando menciono aquello, pero aún así se sentía muy pensativo, quería hablar con la empresa en dónde trabajaba, le había dicho que muy pronto tendría que renovarse su contrato, pero había un problema, él no quería renovarlo.

- ¿Pensarías que está mal que dejase de ser un idol? -pregunto Jimin de repente.

Al pelinegro se le hacía muy extraño aquello, Jimin amaba cantar, le gustaba estar con sus fanáticos, cada que lo miraba en sus conciertos, veía como daba su mejor esfuerzo en cada coreografía y canción, ponía el alma, de eso estaba seguro, y ahora que preguntará algo como eso, lo hacía dudar mucho, ¿por qué Jimin pensaba de esa manera? ¿Por qué de un de repente se le vino la idea a la cabeza dejar de ser un idol?

- ¿Ocurrió algo que no quieras decirme?

- No es eso Yoongi, solamente pienso que -soltó un suspiro-, ya fue demasiado.

- ¿Demasiado, dices?

- Sí, quiero descansar, pero siento que voy a decepcionar a muchas personas sí hago algo como esto y entre esas personas estás tú -miro al pelinegro-, y no quiero decepcionarte.

- Nunca me decepcionarías Park Jimin. Ten en cuenta siempre que para mí hagas lo que hagas eres la mejor persona del mundo y no me sentiría decepcionado, son tus propias decisiones.

- Lo sé, pero aún así a veces siento que son demasiado precipitadas y que puedo llegar a arruinar algo.

- ¿En verdad quieres dejar de ser lo que amas?

El pelirrubio no respondió, ¿dejar de ser lo que ama? Yoongi tenía razón, ¡él amaba de sobremanera estar en el escenario y dar lo mejor a sus queridos fanáticos! Pero... 

- No dejaré de ser lo que amo.

- ¿Por qué lo dices? Dejar de ser un idol, es lo que siempre quisiste y dejarlo como si nada.

- Soy tú novio, eso me hace feliz -le sonrió-, ser un idol me hace feliz pero... no tan feliz como antes.

Yoongi no respondió nada, quería que Jimin siguiera hablando.

- Quiero decir, crear música, bailar frente a todos, dar entrevistas... todo es maravilloso, pero creo que ya he encontrado mí verdadera felicidad.

- Aún así no pienses que debes dejar la otra parte de tu felicidad.

- Pero..

- Deberías pensarlo mejor Jiminie, entonces ¿Lillians Coffee?

- ¡Lillians Coffee!

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- ¡Oh por Dios, es Park Jimin! -había gritado emocionada una chica en la cafetería.

Era obvio de quien era fanática, y claro había alarmado a varios que se encontraban allí, algunos ya sabían de la presencia del idol, pero otros no se habían percatado, de nuevo los murmullos se hicieron presentes, se escuchaban animados, Yoongi sonrió, casi nunca tenían un momento tranquilo, pero ya estaba acostumbrado, después de todo salía con un chico el cual era básicamente perseguido todo el tiempo.

Jimin había adquirido mucha más fama de la que él mismo hubiera creído, y claro al pelirrubio no le molestaba para nada, pero ¿era mucho pedir tener un momento a solas con el chico que tanto le gustaba?

- ¿Me darías una autógrafo? ¡Te lo agradecería eternamente!

Jimin estaba decidido a decirle amablemente que no, pero al ver como Yoongi le daba un gesto afirmativo a la chica, dejo de lado sus pensamientos.

- Por supuesto.

- ¡Gracias, gracias, gracias!

Jimin agarro la pluma y el cuaderno de la chica y comenzó a firmarlo, con una pequeña dedicatoria, la chica se dedicaba a admirar al idol, pero después miro del otro lado en donde se encontraba Yoongi, y soltó un pequeño grito de emoción.

Aunque no lo crean, Min Yoongi también había adquirido algo de fama, media población sabía que salía con el idol del momento, algunos no lo creían, pero la verdad era que se trataba de un tremendo debate entre los fanáticos de Jimin, pero así era la vida, ahora Yoongi podía escuchar como algunos de los fanáticos del idol inclusive se emocionaban al verlo.

- ¡Eres el novio de Jiminie! -dijo la chica-. Perdona por preguntar, pero... ¿cómo va su relación?

- Bastante bien -respondió Yoongi, Jimin se dedicaba a escucharlo atentamente.

- ¡Ah, que fabuloso! ¿Sabes? Ustedes dos hacen una hermosa pareja, ¡me encanta su relación! 

- Te lo agradezco, también pienso que hacemos linda pareja -Jimin sintió sus mejillas arder al escuchar eso.

- Puedo...

- Sí es otra pregunta, adelante.

- Bueno, ¿cómo es estar enamorado de Jiminie?

El pelirrubio trago grueso al escuchar aquella pregunta y sin querer miro al pelinegro, Yoongi miraba a la chica y comenzó a hablar.

- Pues... ¿cómo explicarlo? Es divertido, porque me hace pasar buenos momentos, a pesar de que a veces siento que me hace enojar, es emocionante, porque a pesar de que a veces me pide disculpas por algún alboroto... es emocionante pasarlos junto a él, es relajante, cuando pasamos momentos a solas y puedo sostener su mano y brindarle abrazos, simplemente es perfecto estar enamorado de Jimin -miro al pelirrubio brindándole una sonrisa.

El corazón de Jimin no paraba de latir demasiado, y sentía como sus mejillas estaban calientes indicando que definitivamente estaba muy sonrojado, pero esas palabras que le había dicho Yoongi eran tan lindas, siempre estaba con varias preguntas en su cabeza, pensaba que Yoongi seguía algo molesto por todo lo que pasaba, siempre los molestaban los fanáticos, y se disculpaba, Jimin no pensaba que Yoongi tomará en cuenta todo aquello.

- ¡Que lindo! -miro al idol-. Gracias Jiminie, ¡tengan linda tarde! Y sean felices.

- Gracias -respondieron los dos al unisono, la chica se fue feliz.

- ¿Piensas todo eso, en verdad? -pregunto Jimin.

- Eso y mucho más, como lo dije es algo inexplicable, me agradas de sobremanera Jiminie, y bueno no tuvimos un buen comienzo desde un principio, pero ahora es mucho mejor, no cambiaría nada.

- Gracias...

- ¿Por qué?

- Por amarme.

- Gracias a ti.

- ¿Por?

- Por fijarte en mí, ni siquiera yo me fijaría en mí, no soy tan atractivo como piensas.

Jimin soltó una risa al escuchar eso, Yoongi le sonrió, le gustaba escuchar y ver la preciosa sonrisa de su novio.