Han Minsoo estaba sentada detrás de su escritorio, aún miraba las escrituras, aún no entendía porque su hermana le había entregado prácticamente el imperio que ella había creado.

La puerta de su oficina fue abierta de inmediato y allí apareció Song Mingi con algunos papeles en sus manos, los iba hojeando mientras caminaba en dirección de la editora en jefe.

- Señorita, hay mucho trabajo que hacer -se quedo quieto casi enfrente del escritorio-. Llamo un tal Jung Hoseok pidiendo información para saber cuando será el cambio de las letras principales que dan nombre al edificio, aún no le he dicho algo en especifico -miro a la editora en jefe parecía que no le prestaba nada de atención-, también quieren abrir una conferencia a nivel nacional, esto es para que pueda dar un discurso sobre el nuevo edificio de la revista.

Mingi suspiro aún veía que la editora en jefe seguía perdida.

- ¿Me está escuchando?

- Sí Song... te escucho.

- Bueno, quería decirle que Baek Juho estuvo a punto de correr desnudo por todos los pisos del edificio.

- ¿Qué? -está vez Han Minsoo lo miro.

Song Mingi sonrió de lado y dejo los papeles en el escritorio de la editora en jefe para poder acercarse y ver lo que observaba tanto la editora, allí vio los documentos que apenas habían sido tramitados, hace una semana.

- ¿Cómo que Baek iba a..

- Le mentí -contesto antes Mingi-, la veo muy distraída, creí que de está forma podría salir de su ensoñación, ha estado muy perdida toda está semana, ¿se siente bien?

- Song... ¿crees qué todo esto estuvo bien?

- ¿Eh?

- Me refiero a lo que paso, a todo lo que hice... prácticamente le arrebate todo a mí hermana.

- Es lo que siempre quiso ¿no? Debería estar feliz y animarse.

Eso hizo confundirse más a Han Minsoo.

¡Claro que debería estar feliz! El problema era que no sentía esa felicidad, se sentía triste... y sobretodo enojada consigo misma, ¿por qué no estaba feliz? Había hecho todo lo que quería, le arrebato a su hermana lo más preciado que tenía y ahora ni siquiera sabía si de verdad había regresado a casa, ¿en verdad estaría allá en Gyeonggi, o se fue a otro lado?

- ¿Sabes algo sobre ella?

- No señorita, nadie sabe si está allí, se esconde muy bien.

- Por supuesto que lo hace, era una de las mejores periodistas de Written World's, sabe todos los trucos, será difícil que la localicen.

Mingi le dio una leve sonrisa en respuesta.

- Bueno, cambiando de tema ¿para cuando quiere dar la conferencia?

Una conferencia... ¡eso es,una conferencia! Han Minsoo tenía una idea, quería arreglar todo esto, de alguna manera quería remendar todo lo que había causado y una conferencia era algo bueno, con esto podría solucionar todo, le sonrió a Mingi.

- ¿Crees poder conseguirla para hoy mismo?

- ¿H-hoy mismo?

- Sí, quiero darla hoy mismo.

Algo en Mingi le decía que la editora en jefe tramaba algo, pero algo bueno.

- ¡Por supuesto! Veré que puedo hacer, pero de que la dará hoy, lo hará.

- Por eso te amo Mingi.

- Lo sé, también me amo -dijo Mingi dándole una sonrisa.

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- ¡Deja de comer tanto! -reclamo Jimin al ver que Hoseok casi se terminaba la lasagna que había preparado Yoongi.

- Calate, uedo coer cuato quiela -respondió Hoseok con la boca llena.

Jimin se estaba molestando, lo habían invitado a comer, no a que se terminará medio refrigerador, Yoongi llego a la mesa con otra jarra de agua de limón en sus manos y la coloco en la mesa para después sentarse.

- ¿Podrían dejar de quejarse? -pregunto Yoongi acomodándose en la silla.

- ¡Tu novio es quien se está quejando, yo solamente estoy disfrutando de la comida!

- Yoongi, ¡dile algo!

- Ambos parecen niños de primaria peleándose por un dulce, ¡ya dejen de hacerlo!

Jimin se cruzo de brazos mientras fruncía el ceño, Hoseok al verlo soltó una risa, para él pelearse con el novio de Min Yoongi era como un pasatiempo y más cuando los visitaba, Jimin refunfuñaba mucho.

- Yoongi está deliciosa la comida.

- Yiingi ista diliciosi li cimidi -contesto Jimin enojado.

- Jimin...

- ¿Qué? ¡Él empezó! -respondió Jimin.

- Te dejaré sin postre si sigues así -allí estaba la sentencia para Jimin, de parte de Yoongi.

- ¡Te lo mereces! -exclamo Hoseok riéndose del pelirrubio.

- Yooooonnngiiiii.

El pelinegro rodó los ojos, en verdad que era como tratar con niños pequeños, pero le alegraban el día al menos.

- ¿Y sí vemos algo de televisión? -sugirió Hoseok-. Es aburrido escuchar las quejas de tu novio.

- ¡Oye!

- Sí, veamos televisión, vamos a la estancia -dijo Yoongi.

Ambos de inmediato se dirigieron a la estancia, el pelinegro fue detrás de ellos, no llevaba prisa. Jimin quería quedar en medio para que Hoseok no molestará a Yoongi, pero no lo logro y termino estando del lado derecho del sofá Hoseok se quedo en el izquierdo y Yoongi estaba en medio, al menos así pensaba que no se pelearían tan seguido.

- ¿Qué quieren ver? -pregunto Yoongi.

- ¡Un drama romántico! -menciono Jimin emocionado.

- No, eso es muy cursi, hay que ver una película de comedia, o histórica.

- ¡Aburrido! -dijo Yoongi-. Veamos algo de terror, así estarán en silencio y tal vez griten un poco, bueno a excepción de ti, Hoseok.

Yoongi encendió el televisor y fue cambiando los canales, Hoseok estaba pendiente, pues si veía algo que le interesase, no dudaría ni un segundo en quitarle el control al pelinegro y dejarle a ese canal, aunque al novio del mismo no le gustase.

De repente Hoseok vio, era el canal de noticias y estaba en especifico en las letras de abajo; conferencia de la editora en jefe de Written INK.

Cuando Yoongi le cambio al canal, Hoseok le arrebato el control.

- ¡¿Qué demonios te sucede, Jung?! -Yoongi se escuchaba molesto.

- ¡Cierra la boca Min! Y mira esto.

Hoseok cambio el canal y lo puso en la conferencia, iba a comenzar.

- ¿Han Minsoo? -pregunto Jimin.

- ¿Ahora qué demonios planea esa mujer? -está vez preguntó Yoongi.

- Guarden silencio, quiero escuchar.

Han Minsoo comenzó a hablar.

"Antes de comenzar con esto... quiero dar un anuncio importante, en especifico para mi hermana Han Hyesoo."

Yoongi frunció el ceño al escuchar eso.

"Hyesoo, quiero pedirte una disculpa por todo lo ocurrido y también a todos los que estuvieron involucrados en todo esto, es hora de decir la verdad... Written INK, ha sido mí imperio por algunos años y ahora sé que he arruinado lo más importante para mí hermana, arruine su propio imperio, y eso no está bien."

"Debo decir que me siento muy arrepentida por lo sucedido, y es que fui la causante de todo, solo por una noticia falsa que pareció en un principio verdadera, pido una enorme disculpa a Park Jimin y Min Yoongi, por involucrarme en su relación, no lo merecen, te pido una sincera disculpa Lee Jowoon, por involucrarte en esto y decir mentiras sobre una supuesta relación tuya y del idol del momento, en verdad lo lamento."

Hizo una pausa mientras hacía una reverencia, se escuchaban murmullos alrededor, todos se escuchaban impresionados.

"Sé que se preguntarán ¿por qué lo hice? Lo hice porque estaba cegada por mí avaricia de tener todo lo que alguna vez fue de nuestro padre, Hyesoo. No comprendía que iba a arruinarlo como alguna vez hice, y ahora que lo veo... me siento mal, sé que será difícil que me perdonen, pero espero puedan hacerlo, estoy cansada de tantas mentiras... no son buenas, destruyen relaciones hermosas, vidas normales y lazos familiares... Hyesoo, todos, les pido me perdonen por mis acciones, y Hyesoo, HOT World's es tuyo y de nadie más, cuando quieras puedes ir conmigo a recoger las escrituras, y espero algún día podamos trabajar juntas, te quiero y quiero que estemos juntas de nuevo, quiero a mí hermana de vuelta... es todo lo que tengo que decir, gracias por su atención."

Yoongi sonrió, al menos está vez había hecho algo bien, Jimin miro a Yoongi y sabía que todo había terminado, ahora ellas serían felices, como una familia.

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Han Hyesoo se quito los lentes oscuros al ver la pantalla del televisor y escuchar aquello, su tía estaba mirando el televisor, y estaba su hermana hablando, escucho todo, no pudo evitar sonreír al escuchar a su hermana.

- ¿Es muy lindo de su parte no Hyesoo? -dijo su tía-. Tú hermana no es tan mala después de todo.

- Ella no era mala, solo le faltaba abrir los ojos...

Sí, solo eso le faltaba.

Era tiempo de regresar a Seúl.