Yoongi colocaba su ropa encima de la cama del hotel, apenas había llegado, mañana iría a Written INK para aclarar las cosas con la editora en jefe de la revista, Han Minsoo.

- Mañana será un largo día -comento para después acercarse a la ventana del hotel.

Han Hyesoo tenía muy buen gusto para los lugares de hospedaje, ese hotel era de los pocos conocidos pero aún así con un ambiente muy agradable, no por algo también el nombre Paradise.

Se estaba planteando en la cabeza como es que haría para poder llegar a un acuerdo razonable, habían muchas maneras de llevarlo acabo, pero el problema era a la hora del convencimiento, Hyesoo había comentado que su hermana era muy difícil a la hora de convencer, así que no sería fácil, tenía poco tiempo y en un solo día tendría que hacer magia.

Hyesoo sabía que Yoongi era muy bueno con las palabras no por algo lo había puesto a escribir sus primeras columnas en la revista HOT World's, pero aún así también era preocupante el hecho de que no pudiera convencer de cierta forma a su hermana.

Yoongi soltó un suspiro largo, tendría que planear un discurso mejor que el de los Grammy para poder llegar a un acuerdo.

De un momento su celular comenzó a sonar, así que lo saco de su bolsillo sin siquiera mirar de quien se trataba contesto.

- ¿Bueno?

- Yoonie -la dulce voz del idol del momento se hizo presente en sus oídos, dándole un poco de calma.

- Jiminie, ¿qué tal?

- ¿No tenías registrado mí numero? -Yoongi por alguna razón sentía que en ese preciso momento Jimin estaba haciendo un puchero.

Claro que tenía su numero, solamente que estaba algo distraído pensando en lo que diría mañana cuando llegase a las oficinas de la revista Written INK.

- Sí te tengo registrado cariño, perdón... por no ver el numero.

Aunque Yoongi no lo mirase, sabía que Jimin le estaba sonriendo. A Jimin le gustaban mucho los apodos tiernos, por eso de vez en cuando Yoongi se dedicaba a decirle uno.

- Bueno, eso ya no importa, dime.. ¿qué tal estuvo tú viaje?

- Bien, algo agotador, Busan es una linda ciudad.

- ¡Verdad que lo es! ¡Ah, como amo Busan! Me gustaría estar allí para mostrarte todo el lugar, los museos, las calles, mi casa, ¡que conozcas a mí familia!

Yoongi soltó una risita al escuchar el entusiasmo con el que hablaba su novio, le gustaba cuando se emocionaba con algo, sus ojos brillaban como sí estuviera viendo la mejor película del mundo, era único ver aquella emoción en la persona que amas.

- ¡Lo siento! Creo que me emocione un poco -se disculpo por haber soltado todo aquello.

- ¡No! No te disculpes, sigue hablando así de animado... me gusta tú voz cuando estás feliz.

Yoongi en verdad que quería estar con Jimin en esos momentos, posiblemente hubieran ido a un restaurante cercano a comer algo delicioso, posiblemente estarían paseando por las calles de Busan, o incluso ambos estarían en la casa de los padres de Jimin disfrutando de una cena entre todos con risas y platicas sobre algunas cosas vergonzosas de Jimin y él se enojaría y se pondría muy sonrojado por todo lo que sus padre dicen.

Sin duda alguna esos hubieran sido unos bonitos recuerdos.

- Te extraño Jiminie -ese comentario hizo a Jimin ponerse tenso.

Yoongi no era de decirle esas cosas, y cuando lo hacía siempre hacía a su corazón latir desenfrenado, esa sensación en verdad que era lo suficientemente mágica para volverlo loco, le gustaba que le dijera algo así tan de repente que ni él mismo se lo esperaba, eso hacía tan único a Min Yoongi.

- Y yo a ti Yoonie.

- Muy pronto estaremos juntos de nuevo, y puede que ahora seamos solo tú y yo aquí en Busan.

- ¿Quieres que te muestre la ciudad?

- Sí, quiero que ambos vayamos a los mejores restaurantes, quiero conocer a tus padres y charlar por un largo rato con ellos, quiero conocer las calles junto a ti, todo lo quiero hacer a tú lado Jiminie.

- Lo haremos Yoonie...

- Claro que lo haremos, pero antes tengo que arreglar está mierda de situación y verás que después podremos hacer todo eso y más juntos...

Aunque Jimin sabía que Yoongi no estaba frente a él, sonrió y asintió con la cabeza, por alguna razón sabía que Yoongi adivinaría lo que estaba haciendo, y claro no estaba equivocado.

- ¡Oh! Tienes que dormir, es algo tarde, mañana tienes mucho que hacer, no debí llamarte.

- No importa, podría desvelarme el tiempo que quieras en una llamada.

- ¡No Yoonie! No quiero que llegue con una suma grande de dinero por llamar muchas horas.

Yoongi soltó otra risa por lo que dijo Jimin.

- Lo pagaré yo, solo... déjame escuchar otra vez tú voz, ¿por qué no mejor me sigues platicando de tú día?

- No Yoonie, tienes que dormirte, necesitas energías para enfrentar a la hermana de Han...

Yoongi soltó un suspiro, ambos habían quedado en silencio durante algunos segundos, podían escuchar sus leves respiraciones.

- Podrías...

- ¿Sí?

- Cantar... me gustaría escuchar tú canto antes de dormirme... por favor Jiminie...

Y así escuchando la suave y melodiosa voz de su novio Jimin, sonrió, en verdad que lo extrañaba demasiado y eso que no se había ido tan lejos, pero sentía que estaba en otro país y no con su adorado chico cerca. Quería a Jimin a su lado en esos momentos, sentía que le faltaba su presencia allí, siempre abrazándolo o diciéndole algún cumplido, siempre escuchándolo cantar.

- Gracias...

- De nada Yoonie, descansa.

- Duerme bien Park.

Y así finalizaron la llamada.