Es algo que no puedo explicar sencillamente con palabras, ví todas mis oraciones de durante dos años contestadas ante la gloria de Dios y eso es algo que no se puede expresar.

Durante esos años mis rodillas se inclinaron ante clamor, oración y buscar su palabra para darme consuelo o fuerza de alguna manera lo que me lleva a pensar en las siguen cosas.

La primera es que toda oración es escuchada ante Dios, a él nada se le escapa y la segunda es que todo llega en su justo momento ni antes ni mucho menos después es en su momento exacto.

No desesperes, no te preocupes, no te pongas triste más confía porque Dios sabe lo que hace y aún que ahora lo que parecía imposible ahora es posible en su nombre todavía me queda mucho por lo cual seguir luchando.

Pero, cómo dice su palabra para pelear la buena batalla tenemos que pasar por muchas pruebas, dolencias, tristezas, angustias y el dolor que se sufre por amor a alguien.

Si oramos por ese alguien que le decimos amar a Dios entonces prepárate porque yo te digo que te va a poner a prueba y una va hacer más fuerte que la otra para probar tu perseverancia.

Cuando ya no podía más simplemente le dije papá, cómo queres que ore para que me des una señal? Y esa fue la oración correcta al tiempo sus señales fueron llegaron.

A veces en sueños y otras simplemente veía su nombre por todos lados inconscientemente no pensaba en el pero, su nombre está por todos lados incluso en mi libro favorito.

Durante dos años, sufri, llore, casi perdí la fe, estuve apunto de rendirme pero, cuando algo tiene que ser será en el tiempo que Dios decide entregarlo si me hubiera dado antes seguro.

Hubiera sido un caos total, ambos teníamos que sanar para poder acariciarnos el alma con ese amor que solo nosotros nos podemos dar y nos tenemos dónde finalmente después de dos años de luchar hoy se cumplió lo que tanto le pedí.

Dormi en los brazos del amor de mi vida...