El tiempo sigue moviéndose, los días se hacen cortos y las noches son eternas pero, mí corazón no te supera te has metido tan adentro de mí como una daga.

Que ahora temo por mí vida porque se que cuando la saqué de mí sangrare y el dolor será todavía más intenso casi dejándome sin aliento arrebatando las fuerzas de mí cuerpo.

Haciendo que caiga al suelo frío, donde haré mí propio río de sangre y lágrimas desconsoladas, todo el amor que te di se convirtió en dolor, pena y tristeza.

Ahora tu oscuridad se transformó en mí prisión quiero olvidarte pero, no sé cómo hacerlo? No puedo perdonarte si quiera el hecho que me hallas dejado ir.

Sin haber peleado antes por mí, simplemente accediste al abismo que con tanta fuerza intente reparar para no darnos por vencidos con nuestro casi algo.

No me animo a superarte porque no voy a poder resistir el duelo de la ruptura, me moriré ahogada en mis lágrimas y gritos de llanto por el sufrimiento indescriptible.

Que vengo reteniendo desde aquel mes de mayo en una de sus frías noches, hago mí vida con total serenidad, como si estuviera bien pero, por dentro siento esa daga.

Que es tu daga la cuál clavaste en mí para matarme, con el fin de hacerme sentir lo que te hicieron a vos, y ahora tu daga me está asesinando lentamente y por completo.

TENGO MIEDO DE SUPERARTE PORQUE SE LO QUE TU DAGA HARÁ CONMIGO CUANDO ME LA SAQUE...