5

-¿De verdad? -pregunta Harry mirando el techo del lugar. Lámparas en forma de cono cuelgan sobre nosotros y sus ojos se ven mas cristalinos que lo normal. -¿En serio? ¡Por favor!

-¿Se conocen? -pregunta Zayn frente a nosotros.

Se puso en el espacio entre nosotros al otro lado del mesón. Frunzo el ceño ante el comentario de Harry y tomo el abrigo que descansa a su lado. Lo dejo en mis piernas y me volteo en el taburete para mirarlo.

-Acabo de llegar a trabajar en la editorial de su... -comienzo a decir.

-Trabaja en el mismo lugar que yo. -me interrumpe Harry mirándome a los ojos. Siento que con cada una de sus palabras logra hundirme un poco y creo que acabaré en el núcleo de la tierra esta noche.

-Oh, ¿y qué hay de malo en eso? -pregunta Zayn sonriente. Al parecer el tema le ha parecido interesante. Sospecho que llevan años de amistad por cómo lo mira Harry en este momento. Éste rodea los ojos y toca con la frente el mesón golpeándose la cabeza. Estoy a punto de reír por su acción pero creo que me mataría.

-Me voy -dice Harry cuando levanta la cabeza. La gira y se dirige hacia la persona que está dos taburetes mas allá. Le toca el hombro y le sonríe unos segundos. La persona es un hombre de unos 50 años quién a no entender qué hace Harry ahí, le sonríe cómplice. Harry frunce el ceño y se inclina hacia el para tomar un vaso lleno de un líquido transparente. Inclina su cabeza hacia atrás y se echa el liquido a la garganta. Menea la cabeza y hace una cara para soportar el ardor. Se vuelve hacia el hombre y le sonríe otra vez. -Gracias.

Y dicho esto, pasa por las mesas ocupadas por jóvenes que quieren matar la noche y pasa por la puerta por la que ambos entramos sin intenciones de acabar saliendo por ahí tan rápido. Pero un segundo después vuelve a entrar, con la cara roja y los ojos del mismo tono. Me vuelvo hacia Zayn quien hace lo mismo que hace un rato: sonríe. Pero ahora también se encoje de hombros y se aleja para servir a la gente que comienza a llegar a estas horas.

Qué noche.

-¿Sabes qué? -pregunta Harry unos segundos después y vuelve a mi lado. Se sienta en su lugar anterior y apoya el antebrazo en el mesón. -No voy dejar que tu esencia me moleste.

-Me parece -digo asintiendo a su borrachera. Sonrió de burlona y me volteo hasta Zayn. -Hey.

El se voltea y enarca una ceja. Le apunto con el vaso con mi índice y el sonríe. Se voltea para ir a buscarlo y yo hago lo mismo hacia Harry. Me sonríe ampliamente y tiene el ceño fruncido.

-¿Estás borracho? -le pregunto. El se echa a reír fuertemente y la gente se voltea a mirarlo pero vuelve a su ex posición de inmediato. No es nada anormal en un bar.

-No eres tan fea, como creí. Pero detesto desde ya los brillos labiales. Es como un... un... -se echa a reír otra vez y esconde su cabeza entre sus brazos.

-Creo que alguien ha tomado antes de venir aquí. -dice Zayn al llegar con mi trago. Harry levanta la mano desde su posición y hace un gesto de "déjame". Zayn ríe y menea la cabeza. -No dejes que te haga nada.

Harry levanta la mirada y mira a su amigo con el ceño fruncido y la cabeza ladeada.

-Haz estado conmigo demasiadas veces contigo borracho como para que sepas que ni sobrio le haría algo a una chica como Gigi.

Zayn a nuestro frente rodea los ojos y se aleja con una sonrisa ladeada. Harry sigue mirandolo mientras se va y distingo otro tatuaje en su brazo. La camisa que tiene es un poco traslúcida, y me deja ver la gran cantidad de tinta que tiene en su piel.

-¿Y cómo se supone que soy yo, Harry? -le pregunto. El se voltea y me mira de arriba a abajo. Sonríe un poco pero lo suficiente para dejar que vea el hoyuelo que se le forma al sonreír.

-Inocente. -dice el mirándome con sus ojos penetrantes. Sonríe luego de unos segundos y sale del local hecho una bala. Me quedo sola, con el ceño fruncido, sin entender qué ha sido eso.

...

Al final me decido por dejar el dinero en el mesón a un lado del vaso de cristal y salir del bar. El aire helado me choca de repente y tengo que ponerme el abrigo rápidamente. El celular en mi bolsillo no ha sonado en toda la noche y tengo que creerme de que Katy está en buenas manos. Porque está en manos de alguien.

El alcohol ya se me ha subido a la cabeza y creo que ha sido más fuerte de lo que creí. Camino por la vereda y casa persona que pasa, se voltea a mirarme. Trato de caminar lo más rápido que pueda para poder mezclarme con un par de chicas que caminan a unos diez metros. Pero todo me da vueltas y se me es imposible seguir caminado.

Justo frente a la cuadra en donde voy, hay una especie de plazoleta. Cruzo la calle sin importarme quién viene o no. Un auto de detiene justo cuando está por chocarme. Le sonrío y sigo avanzando. Sigo por un camino de piedras redondas y me lanzo contra la primera banca que veo cerrando los ojos.

-¿Qué ya no se puede descansar tranquilo en un parque? -dice alguien a mi lado. Me volteo lentamente, pero lo más rápido que mi cuerpo puede hacer; para poder ver a la persona que hablo.

Pero resuelta que es Harry, y estoy justo en sus piernas. Este cierra los ojos y echa la cabeza hacia atrás, harto de todo.

-Lo siento mucho... -digo medio riendo. Trato de levantarme para poder sentarme a su lado, pero me cuesta mucho, así que vuelvo a recostarme en sus piernas. Harry levanta las manos y luego las deja apoyadas en la espalda de la banca. Lo más lejos de mi.

-Por favor, Gigi, ¿en serio? Tienes 20 años y ya andas por ahí como una borracha de mil años.

Y eso me dolió.

Trato nuevamente de levantarme y esta vez, Harry me ayuda, me empuja suavemente por la espalda para que puedas levantarme. Cuando lo logro, me acomodo a su lado lo mas pegada posible al brazo de la banca. La vergüenza me está matando.

-Lo siento.

-Qué va. -me corta el.

Menea la cabeza y se lleva los dedos al puente de la nariz. Lo miro detenidamente y veo que sus mejillas están un poco rojas. Y ha tomado algo mas que yo, lo que significa que el también está un poco ido.

-Venga, vamos a llevarte a tu casa. No puedes andar así en Nueva York. -dice levantándose y colocando los brazos bajo mis axilas para hacerme levantar. -Gigi, tienes que poner un poco de tu parte. Estoy borracho también así que no tengo la misma fuerza que tengo de sobrio.

-¿Yo no puedo andar así y tu si? -respondo poniéndome de pie. Harry pasa un brazo por mi cintura y me veo obligada a pasar mi brazo sobre su cuello. -No es justo. -pongo los labios como puchero.

Harry suspira sonoramente poniendo los ojos en blanco y avanza con sus largos pies. Yo cierro los ojos mientras el me guía.

Se detiene al llegar a la calle y veo cómo mis párpados cerrados comienzan a iluminarse con la luz de los focos de los autos. Tira de mi para que siga avanzando y suelto una risa juguetona. El resopla una maldición y sigue avanzando.

-Adentro, ahora. -ordena Harry cuando un taxi se detiene frente a nosotros. Levanto mis pies pero eso es lo suficiente para que Harry pueda empujarme dentro y caiga casi golpeándome la cabeza. Entra a mi lado y cierra la puerta fuertemente.

-Oye, tranquilo, hijo. -reclama el taxista.

-Solo conduzca hacia la izquierda y luego siga a la derecha hasta que yo le diga que pare, ¿Escuchó? -responde Harry afirmando sus fuentes manos sobre el asiento de copiloto. El taxista suspira y aprieta el acelerador a fondo.

Minutos después estamos frente al edificio en donde vivo. Harry le paga al taxista y me toma de la mano para obligarme a salir. Camino sola solo unos centímetros y me caigo al piso.

-¿En serio? -exclama el y se agacha para cargarme en sus hombros afirmando mis piernas en su pecho. -Dios.

Cierro los ojos y comienzo a jugar con mis manos colgando mientras el camina hasta el ascensor. Entra y me deja caer a un lado. Me siento en el rincón de modo que lo veo todo desde abajo. Parece más alto de lo normal.

-¿Qué piso, Gigi? -pregunta poniendo los brazos en jarra.

-16.

El aprieta el circulo que se vuelve rojo al recibir la petición. Se recarga contra la pared de metal y se lleva las manos a la cara. Me muerdo el labio inferior y reprimo una sonrisa. Las puertas se abren y Harry me extiende una mano para que la tome. Eso hago y el me lleva de la mano por los pasillos tenuemente iluminados hasta que llegamos a la puerta.

-Las llaves. -dice serio. -Dámelas.

Registro mi bolso, saco el pequeño llavero y se lo entrego. El inserta la llave azul que pinté con un rotulador para marcarla con una "c" de casa. Abre la puerta y la lanza hacia atrás dejando caer las llaves en el piso de entrada a la cocina. Me pasa nuevamente la mano por la cintura y yo repito lo del parque.

Cierra la puerta tras nosotros y caminamos por la sala a oscuras. Abre una puerta y cuando se da cuenta de que es el baño, la cierra de un portazo. Abre la siguiente que si es mi habitación y entra. Se despega de mi sacándome de su cuello con suavidad y me deja en la cama de la misma manera.

Me lanzo hacia atrás y el suspira. Se lleva una mano hacia el bolsillo trasero de su pantalón. Comienza a caminar hasta la puerta y es cuando me levanto rápidamente, quedando sentada en el medio de mi cama con todo dándome vueltas.

-¿Harry? -pregunto. El detiene su paso y se voltea ante mi levantando una ceja.

-¿Qué?

Aparto la mirada de el y la dejo en mis manos que descansan en mi regazo. Luego vuelvo a alzarla y creo que el alcohol aun no baja porque no soy consiente de lo que preguntaré.

O eso creo.

-¿Por qué no te quedas?

Holaaaa, estoy devuelta!!! había dejado de lado Writers no tengo idea por qué, pero les juro que volveré con más desde ahora! espero que este capítulo , larguísimo, por cierto, les guste. Háganmelo saber y pasen por mis otras fics del guapetón de Harry.

Besos,

Monse.

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