Cada año, todos los clanes celebraban la navidad, epoca dónde para pasarla con tus amigos y familiares, cenar con las personas que amas, disfrutar los días 24 que era noche buena y 25 día en que llega la navidad.

El clan Lin kuei se preparaba para celebrar esta fecha, pero en concreto a uno de sus mejores guerreros no le gustaba mucho esta época.
El mayor de los dos hermanos que se encontraban juntos en el clan se la pasaba entrenando solo en el patio mientras que sus compañeros estaban dentro del templo.

-Oye! Bi-han!- 

Se escuchó desde la entrada al patio. Al escuchar su nombre, Bi-han volteó hacia donde provenía la voz, era uno de sus compañeros de nombre Tomás.

-Si?- Pregunto Bi-han, mirándolo a los ojos.

Tomás, suspiro, -Todos los años..bueno, nunca pasas la navidad con nosotros-

Bi-han, ante oir lo que su amigo dijo se dió la vuelta y apretó un poco sus puños.

-No se porque lo dices, conociendo lo que pasó en mi familia justo en estás fechas- Menciono el mayor.

-Yo lo sé Bi-han, pero...-

-Pero?- Pregunto intrigado Sub-Zero.

-Kuai te extraña.., siempre, cada navidad espera que aunque que sea por un momento, estés con él-

Bi-han no esperaba tal comentario, sorprendido y avergonzado, se dió la vuelta y camino hacia Tomás; Kuai era lo más importante para él, y no dejaría que un capricho o mal recuerdo se interpusiera en lograr la felicidad de su hermanito.

-Vamos- Fue lo que dijo el mayor para sonreirle a Smoke, provocando un sonrojo en el antes nombrado.

Tomás le devolvió la sonrisa y juntos entraron al templo.

Todo eran risas, alegría que emanaba de cada uno de los integrantes del clan, el templo decorado con luces cálidas y por supuesto, el árbol de navidad que estaba colocado en el centro del salon, grande y luminoso que daba mucho que admirar.

-Bi-han..-

Escucho a lado de él, la voz de su pequeño hermano quien traía una pequeña caja de regalo en brazos.

-¿Si, Kuai?- Pregunto el mayor de los hermanos con una pequeña sonrisa.

-Bueno... Esto es para ti- Decía tímido Kuai mientras le daba la caja, - Te lo quería dar desde hace tiempo, pero.. no estabas aquí- el chico hizo una pequeña pausa, -¡Espero que te guste, hermano!-
Decía sonriendo.

Bi-han se quedó perplejo, ¿De verdad todo este tiempo en vez de ayudar a su hermano lo estaba lastimando por no estar?, Se sentía horrible, abrazo a Kuai con una sonrisa y procedió a abrir la caja.

Lo que contenía era un gorro de Santa Claus, Bi-han sonrió y con entusiasmo se lo puso en su cabeza, haciendo que Kuai sonriera, luego, abrazo al antes nombrado.

-Feliz navidad, Bi-han-

-Feliz navidad, hermanito-