•híbridos•

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// A D V E R T E N C I A S //

❣ pareja ;; yoongi x taehyung

❣ taegi ;; taehyung tops! yoongi bottom!
❣ otros shipps ;; no hay
❣

[ 27•11•18 ] (( #TG18DÍA3 ))
❣ obra 100% de mi autoría, si la copias te mato alv

❣ ¡cuida del lobo! ❣

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-Saca a esa bola de pelos de mi casa ahora mismo.

-¡No seas así de cruel, Yoongi!

-Jimin, hablo en serio.

-Yo también, YoonYoon, mamá no me dejó conservarlo, entonces pensé en dártelo a ti.

La sonrisa en el rostro de Jimin más la pequeña bola de pelos en sus brazos -la cual estaba echa bolita y temblando ante la pesada aura de Yoongi-, le hacía difícil seguir negándose. Tenía un poco de debilidad por las cosas frágiles o lindas, y ese cachorro de lobo era exactamente las dos cosas. Por su tamaño, sabía que aún era un cachorro, y por su olor, que era un alfa, sus brillantes ojos dorados estaban llenos de terror mientras los fríos ojos de Yoongi le miraban, apegándose más a Jimin por instinto.

-Me tiene miedo. - Dijo Yoongi, señalando al cachorro de pelaje oscuro.

-Eso es porque eres feo.

-Voy a quemarlos vivos a ambos.

El cachorro soltó un quejido, llamando la atención de ambos. Yoongi frunció el ceño ante esto y, al ver la expresión de dolor del cachorro, alargó sus brazos a él sin darse cuenta.

-¿Qué es lo que tiene? - El cachorro luchó un poco, pero Yoongi aún así pudo tomarlo en brazos. Se levantó de la mesa, saliendo del comedor con Jimin detrás de él, dirigiéndose al sótano de la casa con el cachorro en sus brazos, el cual dejó de luchar después de un rato contra él.

-No lo sé, lo encontré herido en el bosque hace dos días cuando fui a recolectar frutos. - Respondió Jimin detrás suyo.

Llegaron al sótano después de bajar las escaleras, las puertas grandes de maderas se abrieron para Yoongi, entrando a un lugar un tanto oscuro, donde miles de cosas extrañas que Jimin no conocía se encontraban en estantes, muebles y colgadas del techo. Yoongi fue y dejó al cachorro de lobo en una mesa, el animal quedando acostado de lado, sin moverse y soltando más pequeños llantos. Jimin se quedó a su lado en lo que Yoongi iba a los estantes, sacando cosas de estos; hierbas, algunos frutos raros y tomando otros envases con polvo o líquido de colores dentro.

-¿Sabes que hacía un cachorro de lobo solo en el bosque? - Yoongi sabía que los lobos eran unidos, que necesitaban de una manada para sobrevivir, los lobos solitarios no vivían mucho, y no eran poderosos. Ese cachorro no podría estar solo, mucho menos a su edad.

-Es... unas noches antes, en el bar de Amy, escuché a unos cazadores novatos alardear de que irían a dar un ataque sorpresa a una manada de lobos en el bosque. - Dijo en voz baja, acariciando al cachorro con tristeza.

-Llevas con ésta cosa dos días, nadie ha venido a buscarle - Murmuró Yoongi pensando en voz alta. -. Las madres lobo son condenadamente agresivas respecto a lo de cuidar de sus cachorros, e incluso no tiene que ser su madre quien venga a buscarle, cualquiera de la manada lo haría. Eso sólo me hace suponer que esos cazadores no alardearon sólo por alardear y realmente aniquilaron a toda la manada.

-¡No digas eso frente al bebé!

-Él posiblemente ya lo sabe, ChimChim.

Jimin se fijó en el cachorro, quien se veía notablemente mal. Yoongi, por otro lado, se dedicó a hacer sus cosas, llevando los objetos que tomó hace unos segundos y añadiándolos en un caldero con agua caliente, de a uno en uno, mezclando y murmurando cosas en un idioma desconocido en voz baja. Luego de un rato, Yoongi apagó el fuego y vertió parte del líquido formado a una taza pequeña de metal.

-Tiene plata en su sistema - Dijo Yoongi, caminando con la taza humeante hacia sus dos invitados. -, por eso tiene fiebre y dolor, los cazadores usan plata para matar a los lobos, lo sabes, el cachorro debió de resultar herido en la lucha. Con esto la plata va a desaparecer y va a reponer su fuerza perdida, así como va curar más rápido las heridas hechas por la plata, que tardan más en sanar que otras heridas comunes echas en lobo. Estas bestias sanan en minutos, se me hacía raro verlo herido cuando llegaste con él en brazos.

-¿Y supiste todo eso con sólo verlo?

-También lo olí.

-Que raro eres, YoonYoon.

-Ya te dije que dejes de llamarme así.

Yoongi volvió a tomar al cachorro en brazos, y después de ponerlo en una buena posición, colocó la taza frente a su hocico, donde el cachorro olfateó un poco y después comenzó a dar lamidas lentas al líquido, bebiendo de éste.

-Esa cosa luce horrible. - Comentó Jimin con una mueca, observando el líquido color gris.

-De hecho, también sabe horrible, pero como es un mocoso todavía, le añadí un poco de sabor para que pudiese beberlo.

-¿Qué sabor?

-Cereza.

Luego de un rato, el cachorro terminó de beber todo, Yoongi lo mantuvo en sus brazos sin darse cuenta, acariciándole. Estaba tibio y olía a chocolate.

-Es un híbrido. - Murmuró, viendo como los ojos del lobo recuperaban su brillo natural. Poco a poco se veía cada vez mejor.

-Si, aunque no se ha convertido en humano en todo lo que llevo con él. - Jimin sonrió al ver como Yoongi mimaba al lobo con caricias, casi por instinto.

-Seguro debe de tener un poco de miedo, debió de ser traumático lo que sucedió con su manada.

-Supongo que debe de ser eso - Le daba tristeza pensar en que un lindo bebé como lo era ese cachorro tuvo que pasar por todo eso a una edad tan temprana. -. ¿Y qué? - Jimin prefirió cambiar rápido de tema, sonriendo y viendo a Yoongi de forma juguetona. -, ¿piensas quedarte con el bebé o--

Yoongi le interrumpió, sus ojos volviéndose rojos de pronto y su aura poniéndose cada vez mas pesada. Jimin retrocedió unos pasos, viendo a Yoongi con cautela, pues sólo adoptaba esa forma cuando cosas peligrosas estaban por suceder.

-¿Qué pasa? - Preguntó, mirando a Yoongi comenzar a caminar a la puerta del sótano, para salir.

-Tenemos más invitados esta noche - Incluso su voz se había vuelto más oscura. Jimin le siguió por detrás, echando un vistazo al cachorro, que se veía muy cómodo entre los brazos de Yoongi, sin temerle a la nueva imagen que mostraba. -. Parece que hoy es la noche de joder a Yoongi.

-Uh... ¿son invitados buenos? - Preguntó temeroso.

Caminaron hasta la puerta de la entrada, todo estaba demasiado silencioso, Jimin se apegó más a Yoongi, tomando la parte trasera de su camiseta y mirando a todos lados. Yoongi abrió la puerta, quedando en el umbral y mirando hacia afuera, a la oscuridad y hacia las personas que estaban frente a la casa.

-Míralo por ti mismo, ChimChim. - Yoongi se hizo a un lado, dejando que Jimin mirara a los hombres armados frente a la casa.

Jimin, al ver esto, se escondió detrás de Yoongi.

-Quédate dentro de la casa, nadie puede pasar a menos que yo le haya invitado. - Yoongi susurró para Jimin.

-Okay - Asintió con la cabeza, dando unos pasos atrás para cerrar la puerta. -. Dame al cachorro.

-No - Sonrió, mostrando esa horrible expresión de antes en el sótano. -. El cachorro se queda conmigo.

Y después de eso, la puerta se cerró sin necesidad de que alguien la moviera.

Yoongi se dio media vuelta, encarando a los cazadores frente a su propiedad, en su terreno, sus tierras. Les sonrió sin intentar esconder sus ojos rojos, mucho menos su intimidante aura, y menos aún al cachorro en su brazos, el cual, al ver a los cazadores, se encogió en los brazos de Yoongi, soltando quejidos y lloriqueos.

-Tranquilo, ellos no te harán nada - Dijo en voz alta. -, si intentan tocarte los usaré para mis experimentos de necromancia, confía en mi. - Le sonrió.

-Buenas noches. - Un hombre grande de aspecto un tanto mayor, de unos 40 años tal vez, habló, ignorando lo que Yoongi dijo anteriormente. Le sonrió con amabilidad, acercándose unos pasos a la gran casa de Yoongi, donde él estaba de pie justo en las escaleras para entrar a la casa.

-Hey. - Saludó Yoongi, ahora con una expresión más seria en su rostro.

-Mi nombre es Marcus Collins, líder de los cazadores alas de ángeles...

Yoongi no pudo reprimir su risa ante el nombre de los cazadores, pero Marcus lo dejó pasar nuevamente, quedándose con su sonrisa de hombre amigable en el rostro.

El pálido dio un vistazo a su panorama, observando a los ocho cazadores aparte del líder, cinco hombres y tres mujeres. Vestían ropas ligeras, para mayor movilidad, y venían peligrosamente armados, Yoongi llegando a olfatear la plata de sus armas. También fue capaz de mirar a esos otros cazadores escondidos entre los arbustos y árboles, los cuales, a diferencia de los cazadores visibles, le apuntaban con sus armas, listos para atacar a la menor muestra de ataque.

Eso le hizo sonreír. Hace mucho que no se divertía.

Entonces, Marcus volvió a hablar.

-Lamentamos mucho interrumpir su noche, señor, pero hace unos días, tuvimos una misión de cazar a ciertas criaturas del bosque--

-Más bien asesinar. - Volvió a interrumpir, rencargándose en una columna de su casa y acariciándo al cachorro, dando un besito en su cabeza.

-Como usted quiera verlo - La sonrisa pareció tensarse un momento, pero la mantuvo, y eso irritó a Yoongi. -. Una de esas criaturas logró escapar y estamos buscándola para terminar el trabajo. ¿Sabrá usted de algún híbrido de lobo, de causalidad?

Yoongi dejó que el cachorro le lamiese la cara.

-Estúpida bola de pelos - Le maldijo. -. Ah, cierto, sigues aquí, ¿qué decías?

Tomando una profunda respiración, Marcus repitió su pregunta en un tono amistoso. -¿Ha visto algún híbrido de lobo últimamente?

-Noup.

Marcus dirigió su mirada al cachorro en los brazos de Yoongi, aún con su sonrisa de comercial de pasta dental.

-Esto de aquí es un loro mágico. - Dijo Yoongi.

-Señor, parece que no lo ha entendido - Marcus volvió a acercarse, quedando al pie de las escaleras, a sólo un metro de distancia de Yoongi. -. Nosotros tenemos un trabajo, y debemos terminarlo.

-Parece que es usted y sus putas son los que no han entendido - Yoongi tuvo esa expresión en su rostro, aquella que te decía que lo mejor era alejarte de él lo más pronto posible. Sus ojos fríos y vacíos, con sus palabras que se escuchaban como susurros maliciosos en todo el oscuro bosque. -. Está en mi tierra, señor Collins, no puede venir a exigir aquí como si fuese el Rey.

-Ese cachorro, debe de darnoslo.

-No quiero.

-¿Por qué no?

-Porque lo acabo de adoptar, se llama Yeontan, ya le di de comer, tiene su camita adentro y estoy por conseguirle un collar. Es mío.

Yoongi vio a Marcus mover su mano con discreción a su cinturón, también vio como los otros que estaban con él se preparaban con sus armas, y pudo sentir a otros del lado trasero de la casa, listos para atacar. Soltó un suspiro, fastidiado de pronto, su diversión esfumándose, quería volver pronto dentro y tomar una gran taza de café caliente, afuera hacia frío y, aunque el cachorro estuviese tibio, no era suficiente para mantenerlo caliente.

-Esto es lo que vamos a hacer, gente - Se quitó del umbral, quedando correctamente de pie. Su semblante cambio, volviéndose más duro, más intimidante, e incluso el viento se volvió más helado. -, pueden irse por su cuenta, no volver a mostrar sus asquerosos traseros en mi territorio y les dejaré ir ilesos... o pueden intentar luchar y morir en el intento. ¿Qué dicen?

-Lucharemos.

-¡Si, lucharemos!

-¡El cachorro es nuestro!

-Ya los escuchaste - Marcus sonrió. -. Mis muchachos no se irán sin haber acabado con la bestia.

-Eso suponía - Murmuró Yoongi, haciendo una mueca. -. Hace mucho que no tengo que hacer esto, ¿desde hace cuanto? ¿desde salem? Creo que fue por aquella época, si. Estoy algo oxidado, puede que no salga bien.

Yoongi cargó con sólo un brazo al cachorro, y con la otro hizo un ágil movimiento en el aire, mientras volvía a susurrar cosas en la oscuridad. Nadie pudo distinguir de que se trataba, Marcus estaba más atento, ahora con su arma en mano, apuntando a Yoongi, quien se volvía cada vez más temible. Luego, cuando terminó de recitar lo qué sea que hizo, Marcus vio el cielo, encontrándolo rojo, y cuando volteó a su compañeros, estos estaban de rodillas con los ojos en blanco y su boca abierta, sin sostener sus armas.

-¡¿Qué hiciste?! - Por fin la sonrisa desapareció, y Yoongi se sintió muy bien por ello.

-Tome sus almas. - Se encogió de hombros.

-¡Devuelvelas! - Intentó poner un pie en el primer escalón de las escaleras, listo para subir y golpear hasta la mierda a Yoongi, pero no pudo. Algo le empujó lejos, Marcus se estrelló contra el suelo unos metros más atrás y, cerrando sus ojos por el dolor, los volvió a abrir, encontrándo luces redondas color blanco volando en el cielo rojizo. - ¿Qué...

-Son sus almas - Yoongi se sentó en el barandal de su casa, tocando las orejas de lobo. Estaban suaves. -, estamos en otra dimensión justo ahora, donde se encuentra el come almas.

-No... no es verdad. - Marcus se puso de pie lentamente, su cuerpo doliendo.

-Lo es. El come almas vendrá pronto, debe de estar durmiendo una larga siesta después de que no lo alimente por siglos, pero al oler todas éstas almas que le traje ahora, deberá de despertar, hambriento. Es un glotón de lo peor. - Sonrió por el recuerdo, el cazador observando con asombro como podía hablar sobre devorar almas tan a la ligera.

Marcus escuchó a lo lejos, en las montañas lejanas, un gruñido estruendoso, completamente fuera de este mundo, y bueno, era fuera de su mundo. Su vista volvió a Yoongi, quien estaba muy ocupado jugando con el cachorro en su regazo, sin mostrar ninguna emoción por lo que sucedía.

-¿Quien demonios eres? - Preguntó sin aliento.

-Es un secreto. - Llevó su dedo índice a sus labios, sonriendo.

La tierra comenzó a temblar levemente, el come almas se acercaba, y Marcus no podía dejar que su gente fuese devorada por una criatura como esa.

-¿Qué es lo que quieres? Te daré lo que sea para detener esto. - Le miró serio.

Yoongi sacó una daga de oro de su bota, lanzándola a Marcus y ésta clavandose a sus pies.

-Corta tu mano y deja que una gota de sangre caiga a la tierra. - Ordenó.

-¿Eso es todo?

-Con eso conseguiré lo que quiero, y tus putas no morirán.

Marcus ignoró el como llamó a su gente, centrándose en la parte de la daga a sus pies; sabía que hacer lo que le dijo era una pésima idea, el chico de piel pálida no le estaba diciendo exactamente lo que quería, y eso era peligroso, pero nuevamente no podía dejar que sus compañeros fuesen devorados, así que tuvo que hacerlo. Tomo la daga, era preciosa, echa de oro con diamantes de distintos colores adornandola, pero a su vez, era maligna, una increíble aura oscura emanando de ella. Cortó a lo ancho de toda su palma izquierda y, apretando, una gota de sangre dio contra el suelo.

Entonces volvieron a su mundo en un parpadeo, el cielo estaba oscuro, pero era su cielo, y sus compañeros cazadores estaban de vuelta, respirando de forma agitada y viendo alrededor con terror.

-¡Eres un idiota, cazador! - Yoongi gritó a la vez que reía a carcajadas como desquiciado.

-¡¿Qué fue lo que me hiciste exactamente?! - Marcus arrojó la daga de forma perfecta a Yoongi, la cual se iba a clavar en su cabeza, pero antes el arma se detuvo, quedando en el aire, estática en la frente de Yoongi.

-Me diste tu alma. Eso fue lo que hiciste. - Fue su respuesta justo antes de que la daga se volviera cenizas frente a él, mostrando sus ojos rojos aún.

Marcus retrocedió unos pasos, los otros cazadores se pusieron en posición para atacar, pero Marcus no les dejó, haciendo una seña para que bajaran las armas.

-Explica eso. - Pidió con un deje de temor en su voz, cosa que no pasó desapercibida para sus hombres, quienes le vieron extrañados.

Entonces Yoongi rodó los ojos, pensando en que si hubiera dejado antes que el come almas los devorara no tendría que continuar afuera en la fría noche.

-Tu sangre está en ésta tierra, mi tierra, sangre de tu sangre, de ti, de tu alma. Me acabas de prometer serme fiel, leal, sobre todo, me debes un gran favor. Si tu haces algo que me dañe, o simplemente algo que no me parezca, tus seres amados sufrirán de la peor manera que puedas imaginar por tu culpa, cazador - Yoongi rió por lo bajo, no perdiendo la oportunidad de burlarse. -. Oh, pobre de ellos... pobre de ellos de que seas un gran idiota.

-Hijo de...

Yoongi no le dejó terminar, chasqueándo sus dedos y, después de eso, todos los cazadores de su propiedad desaparecieron. Les había mandando lejos de sus tierras, por la carretera, usando un práctico hechizo de teletransportación. Entonces se dio cuenta que pudo hacer eso desde un principio, y se maldijo a sí mismo mentalmente.

-Vaya noche. - Dijo cansado, yendo a la puerta de la casa y entrando por ésta.

Jimin estaba ahí, de pie en la ventana, viene todo desde dentro.

-Hijo de perra, sigues siendo un cabrón de lo peor. - Le dijo al verlo asombrado.

Yoongi pasó a su lado y le dejó al cachorro, estaba cansado, no exactamente por conjugar un hechizo que necesitaba mucho de su energía, la verdad es que él tenía bastante, pero también es que la verdad, él siempre está cansado.

-Yoo-Yoongi. - La voz asustadiza de Jimin le hizo voltear, sólo para ver como el cachorro estaba en el suelo, moviéndose de forma extraña.

Entonces lo entendió, se estaba transformando. Yoongi actuó rápido, quitando su bata de seda roja con rapidez, cubriendo el cuerpo del cachorro en medio del cambio. Se escucharon huesos crujir, gruñidos y otras cosas más que no supieron describir, para más tarde, un bulto más grande que un cachorro fue visible debajo de la bata y, luego de moverse un poco más, un niño de unos siete años estaba ahí, protegiendo su cuerpo desnudo con la bata de seda y mirando nervioso a los dos hombres.

-Hola. - Murmuró, un rubor en sus mejillas.

-¡Es hermoso, lo amo, lo quiero abrazar! - Chilló Jimin, cayendo al suelo para tocar al niño.

El niño, por puro reflejo, se alejó y corrió a Yoongi, abrazando una de sus piernas.

-Te odio. - Dijo Jimin a Yoongi, quien le sonrió presumido.

-¿Quien es usted, señor? - Yoongi bajó su mirada, viendo los ojos brillantes del lobo ahora humano.

Era un niño, como supuso al verlo en su forma animal. Justo como su pelaje, el cabello del infante era oscuro como la noche, sus ojos dorados se podían apreciar más en esos grandes ojos en su bonito rostro, labios rojizos y mejillas rosadas. Era como una caricatura a los ojos de Yoongi, el cual, pronto se percató de aparte de oler a chocolate, también olía algo a menta.

-Suelta mi pierna. - Dijo Yoongi entonces.

-¿Es un héroe? - Los ojitos del niño brillaron más que antes.

-Mi pierna, mocoso.

-¡Usted es increíble!

-Ya sé, suelta mi pierna.

-¡Tan poderoso, quiero ser fuerte como usted!

-Sigue soñando, ya te dije que sueltes mi pierna.

El lobo soltó su pierna entonces, sonriendole a Yoongi, sonrisa que le puso ansioso, ¿por qué se veía tan feliz la bola de pelos ya no tan bola de pelos?

-¿Entonces si me va a adoptar? - Preguntó con voz llena de anhelo.

Yoongi frunció el ceño. -¿Qué?

-Es que, usted se lo dijo a los cazadores - El niño se vio un poco tímido. -. Les dijo que era suyo y... que tenía una camita para mi y... y así...

-Ah...

Yoongi miró a Jimin, en busca de ayuda, pero el traidor le guiñó un ojo y fue hasta la cocina, donde seguro se comería toda su pizza, posiblemente. Soltó un suspiro, agachándose a la altura del lobo y tomando la bata de seda roja que cubría su desnudez, amarrándola correctamente para que no se abriera.

-¿No crees que estaría mejor con alguien como Jimin? - Dijo el mayor. -, es decir, no soy muy divertido.

-Pero usted es genial. - Casi parecía enojado por lo que Yoongi dijo, y eso lo hizo verse jodidamente adorable.

-Ya lo sé, ya lo sé, pero sólo lo soy cuando hago sufrir a los malos. - Comentó de forma honesta.

El lobo formó un adorable puchero, a lo que Yoongi detuvo ese impulso que tuvo de pellizcar sus mejillas.

-Me llamo Taehyung. - Dijo de pronto.

-Ajá.

-No Yeontan, mi nombre es Taehyung. Se lo digo por lo que dijo antes.

Yoongi no pudo evitar reír un poco. -De acuerdo, lo tendré en mente desde ahora. Yo soy Yoongi.

-¿Qué es usted, Yoongi? - Taehyung estaba verdaderamente interesado.

Yoongi vio los grandes ojos del lobo, llenos de vida y curiosidad, Yoongi sabía que en el niño no había malicia, no había por que ser cuidadoso con él. Acarició el cabello oscuro de Taehyung y, aún agachado, respondió.

-Mi madre es una bruja, por lo que soy brujo de su parte.

Taehyung asintió, en la espera de más.

-Y mi padre es un demonio... de su parte soy un demonio.

El niño se quedó callado, con los ojos muy abiertos y su pequeña boca formando una "oh". Yoongi no gustaba mucho de decir eso, las personas de su mundo solían temerle de inmediato cuando decía la parte de demonio. Un brujo no daba tanto terror, algo de respeto tal vez, pero un demonio era aterrador, lo sabía, tal vez con decir eso, Taehyung pidiese ir con alguien más, y así podría tener de nuevo su vida pacífica de siempre.

-¡Eso es tan genial, señor Yoongi!

No entiendo a este niño.

A Taehyung le brillaban los ojos, mirando a Yoongi con demasiada admiración.

-¿Puedo quedarme con usted entonces? - Le tomó por los hombros, Yoongi viéndole desconfiado. Había algo mal con ese niño, tal vez lo rompió mientras lo cargaba antes en su forma de lobo, debía de ser eso.

-Si quieres...

-¡Si quiero!

-Entonces te quedas.

-¡Genial!

Taehyung se abrazó a Yoongi con fuerza, el mayor poniéndose de pie con el lobo una vez más en brazos. Volteó a la puerta de la cocina, donde Jimin estaba comiendo pizza mientras sonreía satisfecho. Yoongi levantó el dedo medio a su dirección, Taehyung abrazado a su torso con fuerza.

-Señor Yoongi.

-¿Qué?

-Usted es muy genial.

-Ya sé.

-Señor Yoongi.

-¿Ahora qué?

-La verdad es, que me da miedo la oscuridad, por lo que tendré que dormir con usted en su cama.

-Vas a dormir afuera en una casita para perro.

-PERO SEÑOR YOONGIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.

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| C U R I O S I D A D E S |

🌱 en la primera versión del os, tae llegaría con jimin en su forma humana, y sería algo mayor, unos 16 años tal vez. también se mostraría a la defensiva en un principio, y después ya cuando jimin lo deja con yoongi, mostraría su verdadero lado, donde es un frágil lobo que perdió a toda su manada.

🌱 la parte de la pelea contra los cazadores no cambió mucho de la primera versión, solo que en la primera, mandaba a los cazadores a un mundo de sueños crueles y horribles mientras los volvía ciegos, marcus viéndose torturado por no poder ayudarles hasta que forma el pacto con yoongi.

🌱 el pacto con yoongi es algo que puede joder realmente a marcus, pues el personaje del líder de los cazadores es mucho de proteger a sus seres queridos, familia y amigos; el haberle dado ese tipo de maldición, fue como haberle vendido su alma al diablo para él. en el pacto que creó yoongi se deja en claro que quienes sufrirían las consecuencias de sus actos serían sus seres amados, y estos castigos serían especiales para cada persona, pues todos tienen pesadillas distintas.

🌱 nunca llegué a la decisión de si jimin era un humano o también un ser de fantasía.

🌱 tuve la idea de que namjoon fuese otro brujo con el que viviría yoongi, pero al final no lo hice porque me daba pereza escribir más.

🌱 ahora que hablo de namjoon, recuerdo que en algún momento pensé en que, al final de que yoongi decide quedarse con tae (esto sin haber peleado con marcus antes, pues en ésta versión no existía tal pelea), se escucharía la puerta de la casa abrirse, entonces yoongi haría que tae se transformara a lobo a la fuerza, para que no les atraparan. la persona su llegaría sería namjoon, hermano mayor de yoongi (esto también siendo posible porque yoongi no sería mitad brujo mitad demonio), y platicaría un rato con yoongi en la cocina con tae en su forma de lobo, yoongi mintiendo con que decidió adoptar un perro y puras mierdas. al final, nam saldría, tae volvería a su forma humana y yoongi le diría "si te quiere quedar aquí, tienes que saber que mi hermano es un cazador" y ese sería el final:D

🌱 os de más de 3,000 palabras.

🌱 en multimedia una carta de la cual me encantaría hacer una fanfic en un futuro.