La "Reality Era" nos deja a día de hoy una rotunda realidad, valga la redundancia: la situación de Roman Reigns, en base a como WWE quiere vendernos su personaje, es insostenible.

Un problema menor de no ser porque "el Tipo" hace honor a su apodo, y a todos los efectos figura como la cara de la empresa. Por lo que se supone que lo tendremos hasta en la sopa, y con un manejo que lo hace lucir igualmente estancado sobre el ring. De ahí que mi compañero Coldkobe trazara ayer un cambio a rudo para él en SummerSlam.

A tenor de este tema, que está alcanzando ya unas cotas de análisis a la altura del caso de John Cena, Dave Meltzer ofreció su visión particular de lo podríamos ver en el estelar del próximo PPV. Bajo el último boletín del Wrestling Observer, donde ya trazó un símil con Brock Lesnar vs. Goldberg de WrestleMania XX, el periodista consideró inviable ahora mismo que Reigns pase al "lado oscuro".

"Últimamente, parece que Reigns va a hacerse con el título, pero con la excepción de Braun Strowman, no hay aspirantes a la altura. En base al cartel que San Antonio lanzó para el PPV Hell in a Cell, allí lucharían Reigns vs. Kevin Owens. Pero eso no significa mucho, cuando los planes cambian tan frecuentemente. Bobby Lashley hubiese sido un buen rival, pero Reigns venciéndolo limpiamente y ambos dándose la mano parece el resultado equivocado, a menos que Lashley haga un cambio a rudo.

"La idea de Lesnar ganando otra vez y Strowman canjeando al menos garantizaría una gran reacción, pero dañaría a Reigns, a menos que cambie a rudo. Y un cambio a rudo para Reigns parece improbable, ahora que este acaba de ser el hombre clave a la hora de recoger el reciente galardón humanitario de ESPN, por lo que WWE lo considera la nueva cara de la compañía y el tipo que reemplazará a John Cena en este rol caritativo".

Tal vez una Triple Amenaza rebajaría un poco la segura mala acogida del público neoyorquino. Ahora mismo, es la única solución razonable, a falta de un Reigns en modo villano.