Aún sí todos se burlaban..

— Parece ser que además de Bakugou, hay alguien que quiere pasar a U.A —Declaró el Profesor. — Izuku Midoriya.

Eso enfado al rubio. ¿Cómo se atrevía a intentar opacarlo? Este enfermizo pedazo de basura merecía un castigo.

Bakugou se lanzó y explotó su escritorio, Midoriya previó su reacción y saltó del escritorio con su mochila haciendo que solo el escritorio recibiera el daño.

El rubio ensanchó los ojos, ¿cuando fue que el nerd se había vuelto tan ágil, o él se estaba volviendo lento?
Miró al escritorio, ¿Solo esto había logrado? ¿Hacerle daño a un escritorio vacío?
La vergüenza e irá ardían en sus adentros, ¿Cómo se atrevía a humillarlo?

— ¡Maestro! ¿Cómo puede permitir esto? ¿No es el bullying algo prohibido en esta secundaria? —Reclamó __. — ¡Bakugou amerita una sanción por este comportamiento inapropiado y por el daño a los bienes de la escuela!

Todos miraron a __, la chica tenía carácter, y defendía sus ideas hasta el final, aún sí eso significaba volverse "enemiga" de un sistema completo, de una escuela completa. El favoritismo por los quirks era algo que ella odiaba, no porque ella no tuviera uno, sino porque todos eran igual de importantes a nivel personal.

— ¡Maldita extranjera! ¡Tus creencias no cuentan aquí!
Es cierto, era de origen extranjero. De madre rusa y de padre latinoamericano. Aún sí llegará a vivir en Japón toda su vida, ella siempre sería considerada una extranjera más. Era una razón más para valorar a Izuku, él no la abandonaba, la escuchaba y la trataba como a una persona normal en este pequeño país.

La campana sonó despejando la tensión que tenían los alumnos.

Aún sí nadie esperaba nada de él...

— ¡Eso está muy bien, Izuku!  —Alentó la fémina. El joven estaba teniendo su introducción de las artes marciales en un nivel avanzado.

— ¿En serio lo crees? —Cuestionó, ella realmente alimentaba su seguridad.

— ¡Sí! ¡Tienes talento, es aterrador el cómo escaneas a todos tus oponentes, descubres sus debilidades en un santiamén! —Continuó. — Si aprendes a dominar estos movimientos seguro podrás entrar a categoría de cintas café.

Izuku trago en seco. Había estado entrenando en el dojo durante varios años, había practicado combate con la chica y otros compañeros, se mantuvo horas extras solo para mejorar, motivando al maestro Akisame para multiplicar en gran medida su rigoroso entrenamiento.
Pero nunca pensó que podría llegar a ser habilidoso.

— ¡Que buena idea! La próxima temporada se abrirán las convocatorias para las olimpiadas de esta prefectura. Izuku, definitivamente participaras. —Anunció su maestro.

— Pero, ¿realmente estoy listo? — Titubeó el joven. 

— Es totalmente normal que estés nervioso y dudes de ti mismo, pero creo que en tu condición actual estás totalmente listo. Claramente debemos seguir puliendo aspectos. Y si no veo mejoría, ¡Intensificaremos el entrenamiento! ¡No puedo defraudarte como maestro! —Akisame desbordaba motivación.

— ¡Sí, maestro!

Ellos estuvieron allí. Pero, ¿dónde estaba yo?..

Mucho después del derrocamiento del símbolo de la paz y el comienzo del resurgir de All for one, los villanos empezaron a tener más libertades.

— Lo siento, joven Midoriya, toda la prefectura fue destruida. No se encontraron las personas por las que preguntaste.

Me sentía devastado, mientras yo estaba de vigilante, preparándome para luchar contra Shigaraki y All for one. Ellos habían desaparecido en la masacre que los villanos habían causado.

¿Estaban muertos? ¿Pelearon? ¿Alcanzaron a huir?

— Señora Midoriya, ¿Podría describirme la última vez que la vió? —Cuestiono el oficial.

— Sí, ella siempre se preocupaba por mí, a veces pedía permiso para quedarse conmigo los fines de semana, me ayudaba con las compras para que no me sintiera sola. Justo después de ayudarme a acomodar la despensa ella regresó a su hogar. Pero ella se fue bien, alegre, saludable. Cuando no se acercó a mi casa durante toda una semana empecé a preocuparme y decidí ir a revisar. Solo encontré los escombros y ceniza en la prefectura.

— No se encontró rastro ni señal de la familia Kōetsuji y la sociedad está regresando a la normalidad, son extranjeros, así que a la sociedad japonesa no le afectará su pérdida..

Izuku lo tomó mal, muy mal.

— ¿¡Estás diciendo que dejarán de buscar!? ¿¡Solo porque son extranjeros!? —Izuku jaló al hombre del cuello de su traje. — ¡¡Esa joven era mi novia , y su familia era mi segunda familia!! ¡Así que hagan su trabajo y continúen investigando!

— ¡Joven Midoriya! —Exclamó All Might, solo lo había visto explotar así en batalla, Inko nunca lo había visto reaccionar de esta forma, pero no lo culpaba. A ella también le daban ganas de gritarle sus verdades al oficial.

El antiguo símbolo de la paz separó a Deku del oficial y lo obligó a pensar fríamente, si bien Izuku presentaba problemas en calmarse entendía que sin la mente clara no avanzarían.

— ¿Recuerdas a mi amigo? ¿Al detective Naomasa? Él podría ayudarnos en la investigación de su paradero.

— Gracias, All Might.