Pasaron cien mil años y cada uno que retaba a los creadores perecía en batalla, o simplemente su mente era rota debido a la diferencia de poder, entonces ellos entendieron, que su mera presencia era una obstrucción a la vida y que la única forma de hacer seres que los superasen sería creándolos ellos mismos pero tal poder no sería conjurado de la nada, tenía que hacerse una gran meditación y concentración, además de concentrar una gran energía, sin perder más tiempo se fusionarían y empezarían con la meditación y la obtención de energía, sin saber cuánto tiempo paso, ellos decidieron actuar, y con su energía al máximo decidieron sacrificarse para crear a sus sucesores y debido a la gran cantidad de energía acumulada ellos mismos explotaron unas mil veces más que la fuerza de su creación por la magnitud de la explosión, está tuvo doscientas secuelas que crearon a los seres auto nombrados INFINITES doscientos hermanos y hermanas, pues bien al principio se sentían desorientados y débiles pronto se recuperaron y lograron divisar un pequeño planetoide y sin pensarlo dos veces fueron allí y, como si una extraña fuerza fuera quien los estaría arrastrando hacia el lugar, en el se encontraron con algo nuevo para ellos, la vida, un pequeño ecosistema que sus desconocidos padres habían dejado, según algunas instrucciones ellos mismos debían de trabajar en conjunto para mantener vivos a la flora y fauna del lugar, ahí ellos aprenderían poco a poco a controlar sus propios poderes, entendiendo la naturaleza de estos y sus limitantes, así como exploraban los conocimientos dejados por los cebadores.

Después de haber estado un tiempo ahí encontraron unas tablas con algunas runas que no entendían, era un topo de escritura encriptada, afortunadamente habían encontrado previamente doce libros gruesos que explicaban el código, y que por puro desinterés solo uno se atrevió a leer, así aquel ser estaría tratando de decodificar la información, después de casi un maldito año lo lograría, y lo leería delante de sus hermanos, aquello decía:

"Tengan ustedes un buen día, Nosotros somos sus creadores pero desgraciadamente no pudimos estar con ustedes dado que nosotros en cuanto lean esto habremos dejado de existir ya hace un tiempo, pero eso no importa, como sus padres nos hemos encargado d crearles una estación de aprendizaje, que si todo funcionó como debería, desde ahí estarían leyendo esto, da igual, hay unas cosas que deseamos decirles, en lo mas profundo de la nada, en lo más profundo y aun mas allá de las fronteras de la realidad, se encuentra la inexistencia, de donde nosotros sentimos un gran poder que venía desde ahí, por seguridad no exploramos y deseamos que tampoco lo hagan ustedes, deseamos que se atrincheren en la realidad y protejan a la vida que hay en ella, también, eh de decir que en alguna pate de la inexistencia se encuentra un planeta, que resguarda uno de nuestros regalos a las generaciones futuras, estos solamente responderán a quien crean digno, por ultimo les informamos de una espada que se perdió en la realidad, aquella arma es tan poderosa que incluso a nosotros nos costó sostenerla, de todos modos ella también elegirá a su dueño, no la fuercen...no es buena idea...de todos modos, bienvenidos al universo hijos míos espero que como los dioses que son logren gobernar con fuerza y sabiduría."

Estupefactos por el mensaje, los Infinites querrían saber la identidad de sus padres, pero no podrían saber más que sus nombres, que firmaban la carta "Order y Chaos" por lo que se resinaron y le dieron gracias a sus padres.
Al cabo de un tiempo optaron cada uno por qué nombre usar, entre tantos nombres destacaban un par, que serían del primero en crearse, a aquel hermano mayor, se le dio el nombre de INFINITE como si fuera un símbolo de ser el representante de toda la raza y haciendo alusión al más poderoso de ellos, al segundo se le dio el nombre de "Legnas" que en leguaje rúnico quería decir "Universo del conocimiento" haciendo referencia que aquel ser era el más inteligente y capaz de todos sus hermanos, habiendo el mismo decodificado las runas que les dejaron sus padres, después de que todos eligieran sus nombres y después de un tiempo, decidieron expandirse un poco, haciendo entre todos que la estación en la que se encontraban fuera más grande, creando nuevas cosas para la investigación de los tesoros que dejaron sus padres así como para descubrir nuevas técnicas y hechizos, sin duda tiempos de paz.