Capítulo 2: Exploración (DJ)
Al subirnos al autobús, Gilberto, Daniel, Norman y yo fuimos rumbo a la academia mientras cada quién se preguntaba en su mente "¿Qué es lo que nos esperará en el bachillerato?".
Daniel se había sentado en un lugar donde no se encontraba nadie a su lado ya que al parecer quería estar solo. No fue hasta que de repente, una chica que se encontraba a unos asientos de distancia de mi amigo se levantó de su asiento y se dirigió donde Daniel se encontraba. Al llegar, la chica amablemente comenzó a hablar con él. —Hola, ¿puedo sentarme a lado de ti?— preguntó amablemente la chica.
—Eh... s-sí, p-por supuesto. N-No hay problema— respondió Daniel con una actitud más tímida que antes.
—¡Muchas gracias!— agradeció la chica mientras se sentaba a lado de mi amigo. —Yo te conozco. Eres hijo de los héroes Demonio y Plague Reaper, ¿no es así? Si no mal recuerdo, tu nombre es Daniel, ¿cierto?
—Eh... Sí, a-así es. ¿Cómo es que me conoces?
—¿Es que acaso ya me olvidaste? Soy hija del héroe Leeon. También es miembro de Los Extraordinarios y es el mejor amigo de tu padre. Soy Ailey Wuaron. Es un gusto volverte a ver, Dani— comentó Ailey mientras extendía su mano para que Daniel le diera la suya.
—Sí... Igualmente— dijo Dani al también darle su mano.
—¡Cuéntame! ¿Cómo es tu habilidad como sobrehumano?— preguntó Ailey para tratar de iniciar una conversación con su nuevo amigo.
—Eh... Soy un sobrehumano de tipo corazón.
—¿De tipo corazón? ¡Qué coincidencia! Yo también soy una sobrehumana de tipo corazón. ¿Quieres saber en qué me puedo transformar?
—¿En qué?
—En un lobo hembra en un gran tamaño. Se me hace bastante raro que haya nacido así si los lobos no comparten ninguna cualidad de la familia felina, y mi papá se transforma en león. Probablemente lo único que heredé de él fue que sea de tipo corazón. Pero realmente es algo vergonzoso usar mi habilidad.
—¿Vergonzoso? ¿Por qué lo dices?
—Bueno... es que...— decía Ailey con una actitud al parecer dudosa.
—¡Lo lamento! ¡No hay problema si no me lo dices! ¡No pasa nada!— se disculpó mi amigo por creer que accidentalmente forzó a su nueva amiga a responderle la pregunta.
—No, no hay problema. No te espantes— dijo Ailey para calmar un poco a su amigo. —No sé si a ti también te sucede cuando te transformas, pero siempre que me convierto en lobo, toda mi ropa se me rompe o se me cae y... es difícil volver a mi estado normal si no hay un lugar en donde cubrirme. ¿Lo vez? Te dije que era vergonzoso.
—Lo lamento mucho. Suele pasar mucho con los sobrehumanos de tipo corazón. Pero yo no tengo esa... "desventaja", por así decirlo— conversaba Dani el cual parecía que poco a poco iba perdiendo la timidez ante su nueva amiga.
—¿Enserio? Oye, aun no me has dicho en qué te puedes convertir.
—Amm... Es un poco complicado de explicar.
—¿Por qué lo dices?
—Es que... no sé cómo definirlo en realidad.
—Descuida. Escuché que cuando nos reciban en la academia, los profesores harán que cada uno de los estudiantes dé una pequeña demostración de su Habilidad como sobrehumano.
—¿Qué? ¿Lo dices en serio?
—¿Qué a caso no leíste el instructivo de ingreso? Si que eres un niño un poco distraído— decía Ailey mientras reía y cerraba los ojo.
—Lo lamento, es que... no estoy bastante atento a esas cosas.
—Descuida. Ya lo verás todo cuando lleguemos— dijo la chica al poner su mano en el hombro de su nuevo amigo.
Volviendo conmigo, Norman comenzó a hablarme casi del mismo tema del que Ailey y Dani hablaron por último. Me comentaba sobre lo que haríamos antes de ingresar definitivamente a las aulas de clases. —Se suponía que para inscribirnos necesitábamos aprobar los dos exámenes de ingreso: el escrito y el práctico. Afortunadamente, como tú y yo somos hijos de miembros de Los Extraordinarios, sólo necesitábamos hacer el escrito.
—Norman, ¿pero no crees que al no hacer el examen práctico, estamos en un poco de desventaja?
—¿Qué? ¿Por qué lo dices?
—Al no hacer nuestro examen práctico, no pusimos a prueba nuestras Habilidades por primera vez; por lo que no tendremos experiencia en las futuras pruebas físicas y prácticas que seguramente el colegio nos propondrá.
—DJ, no te preocupes por eso, amigo. Cuando lleguemos, los profesores harán que cada uno de nosotros dé una muestra de su habilidad como sobrehumano. Pero eso no será suficiente. Para decidir en qué clase nos tocará cada quién, los profesores nos harán una prueba práctica en donde tendremos que usar nuestras Habilidades a favor.
—Bueno, en ese caso creo que no me debo de preocupar demasiado— decía mientras me recargaba más en mi asiento. —Oye, Norman. Cambiando de tema, ¿cómo es tu Habilidad como sobrehumano? Recuerdo que tus piernas brillaron de un color verde esmeralda y comenzaste a correr a una gran velocidad para salir de mi casa. ¿Acaso tienes súper velocidad?
—Esa no es mi Habilidad. Más bien mi Habilidad me permite correr a una gran velocidad. Ya lo verás cuando lleguemos.
—Oh, está bien.
—Y pienso que tú también me mostrarás la tuya cuando lleguemos, ¿no?
—Bueno, se supone que tengo que hacerlo, ¿no es así?
—Así es, amigo. ¿Pero sabes algo?
—¿Qué cosa?
—Conozco tu mirada. Aun no sabes si en verdad quieres convertirte en héroe. Pero escogiste este camino a tu voluntad, ¿no?
—No creas que alguien me forzó. Realmente no sabía lo quería ser en un futuro. Pero mi papá logró convencerme. Dijo que si no me empieza a gustar este camino, sería libre de dejarlo.
—Bueno, sólo quiero que entiendas algo, DJ. Aunque ahora seremos estudiantes de la mejor Preparatoria para criar a futuros héroes, aun somos adolescentes. Aun podemos vivir y disfrutar nuestra vida juvenil antes de convertirnos en héroes. Disfruta tu momento ahora. Nunca más serás tan joven como lo eres hoy. Ser sobrehumanos y también ser futuros héroes no nos impedirá seguir nuestras vidas como adolescentes por el momento.
—¡Vaya! ¿Por qué te comportas bastante sabio?
—Bueno, la verdad no quiero que la gente piense que sólo por comenzar a estudiar en esta preparatoria debe dejar su vida disfrutable atrás. Es así de simple.
—Ya veo. Creo que en verdad tienes razón en todo lo que me dijiste anteriormente, Norman. Enserio te lo agradezco.
—Tú mismo debes de estar consciente de que esto es así, DJ. Y... no hay de qué.
El autobús siguió avanzando hacia su destino, hasta que finalmente llegamos a la zona del colegio donde a lo lejos se podía apreciar lo grande que era la estructura. Mientras seguíamos avanzando, atrás se lograba ver como la mayoría de los alumnos que se encontraban en el asiento que estaba al lado de la ventana se quedaban maravillados con lo grande y detallado que estaba el colegio. —Aprecien a la gran Preparatoria W.M.— mencionó el conductor Enlarge, hasta que finalmente llegamos al estacionamiento donde se encontraba la gran entrada de la academia. —¡Y llegamos nuestro destino! Bajen ordenadamente; sin correr y sin empujarse.
En ese momento, no muchos obedecieron a Enlarge y la mayoría de los estudiantes bajaron del autobús bastante rápido ya que todos se encontraban bastante emocionados. —¿Qué esperas, DJ? ¡Bajemos!—me pidió Norman.
—¡Sí, Norman! ¡En seguida te alcanzo!— grité ya que estaba sacando rápidamente mi celular para avisarle a mi padre que ya entraré por fin a la academia. —"Papá, el héroe Enlarge ya trajo a todos a la academia. Realmente luce espectacular. Estoy un poco nervioso. Pero mi instinto me dice que seguramente me irá bien, y espero que tenga razón. Te amo mucho, papá (quiero que se lo digas también a mamá). Cuando salga de las clases y vuelva a casa te lo contaré todo"— mencioné todo eso en el mensaje que le envié a mi padre a través del celular. Acto seguido, me levanté de mi asiento, comencé a guardar mi celular, e iba a bajar del autobús. Pero antes de comenzar a caminar, accidentalmente me topé con una chica de manera repentina haciendo que mi celular cayera.
—¡Ay, lo siento mucho! ¡Venía distraída! ¡Yo te lo levanto!— dijo la chica un poco alterada a punto de agacharse para recoger mi celular.
—¡No, no! No te molestes. Fue mi culpa. No me fijé a la hora de caminar. Lo lamento— me disculpé mientras recogía mi celular. —¿Por qué aun no has bajado? ¿De casualidad te encontrabas sentada en el último asiento?
—Sí, así es.
—Chicos, es hora de que bajen. Voy a apagar el vehículo y a cerrar las puertas— advirtió el conductor Enlarge.
—¡Sí! ¡Ya vamos!— grité. —En fin. Puede que nos espere un gran camino por delante. Debemos de esforzarnos— comenté para tratar de motivar a la chica y a la vez a mí mismo. —En fin. Creo que te veré más tarde. ¡Vigorizémonos!— decía mientras me dirigía a las puertas del autobús y comenzaba a bajar las escaleras. <<Esa chica parecía un poco decaída. ¿Acaso se sentirá así? , ¿En qué estará pensando?>> decía en mi mente mientras seguía. En ese momento, alcé la mirada hacia el frente y noté como absolutamente todos los estudiantes se encontraban emocionados mientras observaban la reja que daba la entrada de la preparatoria. Después observé hacia atrás para ver si la chica con la que me había topado en el autobús realmente había bajado, y efectivamente fue así. Lo extraño fue que esa chica se distanció de todos los nuevos alumnos hacia atrás. <<¡Vaya! Parece ser un poco tímida también. No tanto como Daniel, pero se está comportando muy extraño>> dije en mi mente nuevamente. Luego miré al lado derecho y vi cómo el conductor Enlarge bajó del autobús, y con tan solo tocar el transporte, encogió el vehículo de una manera veloz hasta el punto de quedar más pequeño que la palma de su mano. Luego de eso, Enlarge sujetó el autobús, lo colocó en un especie de llavero y lo guardo en su bolsillo. El acto fue súper llamativo que hizo que absolutamente todos los alumnos que se encontraban observando el colegio voltearan a verlo (incluyéndome ya que a mí ya que también me impresionó). —¡Wow! ¡Oye, Norman! ¿Esa es la Habilidad de Enlarge como sobrehumano?— pregunté súper emocionado.
—¡Exactamente, DJ! Enlarge es capaz de encoger y/o agrandar absolutamente cualquier objeto a su voluntad a cualquier tamaño con tan solo tocarlo. ¿Y qué crees? También es efectivo en seres vivos— me dijo Norman lo último al oído.
—¡Eso es genial!— dije nuevamente entusiasmado con mis dos puños cerrados.
—Estoy seguro que dentro habrán profesores que son héroes reconocidos. ¡Ya quiero ver quiénes son!
De repente, la gran reja que daba la entrada al colegio se abrió automáticamente. —¡Muy bien, chicos! ¡Síganme ordenadamente!— gritó Enlarge dando las indicaciones.
En ese momento, todos comenzaron a caminar ordenadamente para atravesar las puertas de la reja de entrada. En ese momento, de las puertas de entrada del colegio salieron dos hombres con un micrófono en la mano dispuestos a hablar y seguramente darnos indicaciones. —¡Bienvenidos sean, estimados alumnos ! Creo que es mejor presentarme de una vez. Seguramente muchos me conozcan y probablemente otros no. Soy el director de la Preparatoria W.M., Lee Crossword. Pero todos me conocen como el héroe Vigor God.
—¡No lo puedo creer! ¡Es el héroe Vigor God! ¡Uno de los superhéroes más poderosos del país comparándose con Los Extraordinarios! ¡Es realmente genial!— me hizo saber Norman súper emocionado y entusiasmado.
—¿Y cuál es su Habilidad?— pregunté.
—¡Pronto lo descubrirás, DJ!
Después del director, el otro hombre que se encontraba a la derecha de él comenzó a presentarse también. —Y yo soy el coordinador y anfitrión de pruebas Flash Densen. Probablemente muchos me conozcan como el héroe Hurricane.
—¡Es Hurricane! ¡También es un superhéroe profesional y bastante fuerte! ¡Es realmente genial— comentó Norman nuevamente súper emocionado.
Nuevamente, el director comenzó a hablar para darnos indicaciones. —Realmente es un gusto y un honor que quieran seguir su sueño de convertirse en superhéroes estudiando en esta preparatoria. Si nuestro conteo no está mal, tenemos entendido que en total son cuarenta y cinco alumnos que ingresarán a primer grado en esta preparatoria. Como tenemos solamente tres cursos, los cuarenta y cinco serán divididos en tres grupos para las aulas. Pero no crean que ingresar a cada curso es completamente sencillo. Antes de eso, debemos ver una breve demostración de la Habilidad que tiene cada uno de ustedes. De esa forma veremos qué tan fuertes son cada quién, y así serán clasificados para pertenecer a una clase específica. Así que para realizar esto, necesitamos que todos ustedes nos sigan hasta el gimnasio. El conserje Enlarge, el coordinador Hurricane y yo les guiaremos el camino— comentó el director Vigor God a absolutamente a todos mientras comenzaba a guiarnos el camino a todos los nuevos alumnos junto con Enlarge y Hurricane.
—¡No puedo creerlo! ¡¿No estás emocionado, DJ?!— me preguntó Norman bastante emocionado y listo.
—¡Por supuesto que lo estoy! Trataré de dar lo mejor que puedo.
En tan sólo poco tiempo, todos los estudiantes logramos llegar hasta el gimnasio en donde otros dos hombres se encontraban esperándonos. —¡Sean bienvenidos al gimnasio, jóvenes! Para los que no me conocen, soy el entrenador Vin Crashman, mejor conocido como Fighter, y seré su profesor de educación física a partir de ahora.
—¡Es el héroe Fighter! ¡También es un superhéroe profesional y admirable!— mencionó Norman nuevamente con la misma actitud de antes.
—¿Fighter? ¿Literalmente escogió la palabra "luchador" en inglés como su alias?— pregunté.
—Créeme que el nombre tiene mucho que ver, DJ. ¿Alguna vez haz jugado "Fatal Fury" o "The King of Fighters"?
—Sí, en mi casa tengo una sala de juegos llenas de máquinas de Arcade de ese tipo de videojuegos. Ya los habías visto.
—La Habilidad de Fighter es muy similar a la de uno de los personajes principales de los dos juegos. Siempre combate como si fuera un luchador de artes marciales. ¡Es realmente impresionante!
En ese momento, el otro hombre que se encontraba a lado de Fighter comenzó a presentarse también. —Y yo soy el profesor Denshi Dalai; mejor conocido como Mega Sword. Yo seré su profesor de artes marciales para que logren mejorar sus técnicas habilidosas por si tienen alguna dificultad.
—Bien. Como ya escucharon las indicaciones del director Vigor God, a continuación nosotros exploraremos la Habilidad como sobrehumano de cada uno de ustedes. De esa forma todos los profesores y el director determinaremos en qué curso estarán asignados. Cowmo dijeron antes, hay tres clases: la Clase A (Alta), para los estudiantes que creemos que tienen un rango alto en su Habilidad; la Clase B (Media), para los que creemos que tienen un rango mediocre; y finalmente la Clase C (Baja), para los que creemos que tienen un rango menor a los dos anteriores. Tengan en cuenta que para los cursos sólo tomaremos en cuenta las Habilidades como sobrehumano. No se tomará en cuenta la disciplina, el desempeño ni el aprendizaje.
—Y la forma en la que exploraremos y tomaremos en cuenta la Habilidad de cada quién será en un formato de combate. Sólo que hay un pequeño inconveniente: probablemente la Habilidad de varios de ustedes no esté diseñado para combatir ante material inorgánico, o e incluso no puede estar diseñado para combatir. Así que de una vez levante la mano quién tiene esos rasgos en su Habilidad— pidió el profesor. Al pedir eso, logré notar que solamente nueve alumnos fueron los que levantaron la mano hacia la pregunta del profesor Mega Sword; y entre esos nueve estudiantes se encontraba la chica con la que me topé dentro del autobús antes de salir. —De acuerdo. Ustedes nueve, les pido de favor que se sienten en las gradas del lado izquierdo del gimnasio, y más tarde exploraremos sus Habilidades de una forma distinta— explicó el profesor Mega Sword mientras esos nueve estudiantes lo obedecían y se dirigían a las gradas del lado izquierdo. —Muy bien. Ahora necesitamos que todos ustedes se sienten en las gradas del otro lado del gimnasio— al tan solo pedirlo, todos obedecimos al profesor Mega Sword y nos dirigimos a las gradas del lado derecho del gimnasio.
—Muy bien. El formato de combate será el siguiente: A continuación el profesor Mega Sword y yo escogeremos a cada uno de ustedes, y probarán lo que son capaces de hacer con sus Habilidades contra estos son robots de combate— mencionaba el entrenador Fighter mientras señalaba a unos diez mecanismos que se encontraban en las esquinas del gimnasio en donde dentro de cada uno se encontraba un robot diseñado para combatir. En ese momento, el entrenador sacó un especie de control remoto que activó a dos de los robots. —Cada uno de ustedes luchará con la cantidad de robots que deseen usando su Habilidad como su principal suministro. Su único objetivo es derrotar a todos los robots en el menor tiempo posible. Solamente pueden escoger entre dos a diez robots. Entre más robots escojan y entre en el menor tiempo posible los derroten, serán mejores clasificados. En cambio, si escogen a muy pocos robots, pero logran derrotarlos también en el menor tiempo, serán clasificados de forma distinta. ¡Así que empecemos!
—Veamos... ¿Quién irá primero?— preguntó Mega Sword mientras yo estaba pensando la cantidad de robots que iba a elegir para poner a prueba mi Habilidad y también cómo la iba a demostrar. —¡Tú, niño! ¿Cuál es tu nombre?— preguntó el profesor al elegir a un chico que se encontraba a tres asientos a lado de mí y de Norman.
—¿Yo? Me llamo Christopher Davis, profesor Mega Sword.
—Ven aquí, por favor— pidió Mega Sword mientras el tal Christopher lo obedecía. —¿Cuál es tu Habilidad, joven?
—Lo llamo "Vidrio cortante", profesor.
—Bueno, ¿con cuántos robots deseas enfrentarte?
—Eh... ¿Con cuatro estaría bien?
—Es tu decisión. No la nuestra, hijo— comentó el profesor.
—Salen cuatro robots de combate en camino— dijo el entrenador Fighter mientras activaba a cuatro robots con el control que tenía y se colocaban a unos metros en frente de él. —Es tu turno, jovencito. ¡Muéstranos lo que puedes hacer!— dijo el entrenador mientras dejaban solo a Christopher en la cancha. —Y comienza en tres... dos... uno... ¡YA!
En ese momento, todos notamos que de las extremidades de Christopher comenzaron a salir diversos fragmentos de vidrio que al instante se adherían a su cuerpo. Después, el joven se acercó al primer robot y lo destrozó por completo con un golpe en el pecho ya que en sus nudillos tenía varios pedazos de vidrio el cual parecían ser irrompibles y a la vez súper filosos. Después, de su brazo izquierdo desprendió varios fragmentos que acabaron completamente con el otro robot. Nuevamente hizo lo mismo con el tercer robot con su brazo izquierdo, y finalmente sostuvo al último robot de la cabeza, y teniendo dos vidrios adheridos en su pie, destrozó a la máquina de una patada. —Uf. ¡Lo logré!— decía Christopher mientras nuevamente hacía que todos sus fragmentos de vidrio ingresaran al interior de su cuerpo.
—Cuatro robots en tan sólo siete punto sesenta y seis segundos. Nada mal, joven. Puedes volver a tu asiento— insistió el entrenador Fighter mientras Christopher volvía al asiento en el que estaba.
En ese momento, Fighter y Mega Sword seguían eligiendo a estudiantes al azar para que cada uno enfrentara a los robots. Hubo un chico llamado Bradley Bluter cuya Habilidad le permitía tener huesos irrompibles, por lo que serían increíblemente duros y resistentes para golpear. Con ese beneficio logró destruir a tres robots en menos de seis segundos.
Hubo otro chico chico llamado Simeon Norton que logró transformar a cuatro robots en carbón con tan solo tocarlos en tan solo tres segundos y medio. Esto era debido a que su Habilidad le permitía convertir todo lo que sea ya sea energía, solidez, o estructuras en material orgánico con tan solo tocarlos.
Después hubo una chica llamada Sayuri Kamiya la cual logró esquivar absolutamente todos los ataques de cada robot y contraatacarlos. De esa forma destruyó a cuatro robots en diez segundos con tan solo usar sus manos. Esto era debido por su Habilidad el cual le permitía prever cada acción que cada robot haría antes de quince segundos.
Hubo otro chico llamado Ninten Townley el cual logró crear dos enormes manos flotantes a lado de él que contaban con una gran fuerza. Con esa Habilidad aplastó a cinco robots en tan solo dos segundos.
Después un chico llamado Anton Chavis logró encerrar a cinco robots en cinco segundos ya que cuya Habilidad le permite crear campos de fuerza a distancia que sirven para encerrar lo que sea por un límite de tiempo.
Luego una chica llamada Lara Dowson logró hacer algo muy inquietante: rápidamente reunió a cientas y cientas de arañas de diferentes tamaños dentro de todo el gimnasio. Todas estas arañas parecían obedecer a Lara en todo ya que hacían absolutamente todo lo que ella ordenaba. De esta forma logró desactivar a seis robots en ocho segundos introduciendo las arañas en los cabes y mecanismos de cada uno.
Mega Sword y Fighter seguían eligiendo a estudiantes y estos mostraban la capacidad de su Habilidad sucesivamente. No fue hasta que de repente, el profesor Mega Sword escogió a mi amigo Gilberto. —Sigues tú, niño. ¿Cuál es tu nombre?
—Me llamo Gilberto Rodríguez, profesor.
—De acuerdo. Pasa aquí por favor y demuestra lo que tienes— pidió el entrenador Fighter.
—Con gusto, entrenador.
—¿Qué cantidad de robots quieres?
—Serán suficientes con ocho, profesor.
—¿Ocho? Gran elección, hijo. Allí te van.
—Llegó mi momento— decía Gilberto mientras se preparaba. En ese momento, todo el cuerpo de Gil comenzó a rodearse de energía plasmática, y de su mano parecía cargar un potente destello. Acto seguido, Gil lanzó dos de esos destellos hacia los robots, y las ondas plasmáticas que crearon destruyeron a los ocho robots en tan solo dos segundos y medio. —¡Ya acabé, entrenador Fighter!
Al ver lo que hizo Gil, me quedé impresionado. —¡No lo puedo creer! ¿Ocho robots en dos segundos y medio? No sabía que Gil tenía mucho potencial.
—¿Qué es lo que esperabas? Es el hijo de Black Thunder. Obviamente iba a tener mucho potencial. Lo más probable es que lo integren en la Clase A— me explicó Norman. —Pero veamos como me irá a mí— decía mi amigo mientras se levantaba de su asiento para pedirle un favor a los profesores. —Profesor Mega Sword y entrenador Fighter, ¿puedo demostrar lo que puedo hacer yo?
—¡Vaya! Es la primera vez que un estudiante quiere actuar por sí solo. ¡De acuerdo! ¿Cuál es tu nombre, joven?— preguntó Mega Sword.
—Me llamo Norman Marsh.
—De acuerdo, Norman. Baja aquí y demuestra lo que tienes— pidió Fighter amablemente.
—Será un placer, entrenador— decía Mientras bajaba de las gradas.
—¿Cuál es tu Habilidad?
—Lo llamo "Piernas potenciadoras", entrenador.
—Muy bien. ¿Cuántos robots deseas?
—Ocho también, por favor.
—De acuerdo. Enséñanos cómo es tu Habilidad.
En ese momento, Norman se colocó solo mientras los ocho robots que pidió se colocaban en frente de él. —¡Llegó mi hora!— dijo Norman mientras se lograba notar cómo sus piernas estaban siendo rodeadas por una extraña energía verde. Al parecer, esa energía le dio a las piernas de mi amigo una enorme fuerza y poder ya que comenzó a correr mucho más rápido de lo normal y con tan solo dar una patada, lograba destrozar a cada robot uno por uno sin complicaciones dejando un destello verde brillante como rastro.
—Ocho robots en tan solo siete segundos y medio. Nada mal, joven. Puedes regresar a tu lugar— dijo Fighter quedando un poco impresionado.
—¡Eso estuvo genial, Norman! Así que recibes una energía que te obsequia un enorme poder y fuerza en tus piernas que te permiten correr bastante veloz y destrozar cosas con tan solo unas patadas— comenté impresionado cuando Norman se sentó nuevamente a lado de mí.
—Esa fuerza la puedo activar y desactivar a mi voluntad. Probablemente heredé el poder incrementar mi fuerza de parte de mi padre— me explicó mi amigo.
—¡Ahora sigues tú, niña!— dijo Mega Sword señalando a mi hermana.
—¿Yo?— preguntó Jamie.
—¿Cómo te llamas, jovencita?— preguntó Fighter.
—Me llamo Jamie Johnson, entrenador Fighter.
—De acuerdo, Jamie. ¿Cuál es tu Habilidad?
—Puedo controlar el clima a mi antojo, entrenador.
—Vaya, eso suena súper interesante— comentó el profesor Mega Sword.
—Entonces, ¿contra cuántos robots quieres luchar?— preguntó el entrenador
—Siete robots, por favor. Sólo que tengo una duda, entrenador.
—¿Qué sucede, jovencita?
—¿Qué sucederá si por cuestión de mi Habilidad destruyo por accidente parte de la estructura del gimnasio?
—No te preocupes por eso, jovencita. Por esa razón tenemos a la heroína Restore en este bachillerato. Su Habilidad le permite restaurar absolutamente cualquier daño físico que recibe cualquier objeto o estructura. También es muy efectivo en seres vivos. Por esa misma razón es la enfermera e ingeniera del lugar. Así que no te preocupes. Puedes luchar con todo lo que tienes si quieres.
—De acuerdo. Gracias por la información, entrenador.
—Ahora lucha y demuestra de lo que eres capaz con tu Habilidad.
En ese momento, no tenía nada más que hacer más que apoyar a mi hermana haciéndole señas de que lo podía lograr. De repente, mi hermana se posicionó colocando su mano hacia arriba, y todos nos percatamos de que todo el cielo se estaba nublando a una gran velocidad. Mientras eso pasaba, mi hermana colocó su mano derecha al frente de los robots haciendo seña de que iba a realizar un ataque. —DJ, ¿pero qué es lo que hará tu hermana?— me preguntó Norman mientras observaba cómo Jamie estaba a punto de realizar un ataque.
—Ya lo verás, Norman. Te vas a impresionar.
De repente, de la palma de la mano derecha de Jamie comenzó a salir un poderoso viento gélido hacia los robots que comenzó a dañar poco a poco sus circuitos y sistemas. Acto seguido, del cielo se lograban escuchar varios relámpagos, y no pasó ni un segundo cuando éstos cayeron en cada uno de los robots atravesando por completo el techo. —Ocho robots en cinco segundos y medio. ¡Un gran puntaje, jovencita!
—¡No lo puedo creer! ¡La habilidad de tu hermana es increíble, DJ!— me comentó Norman al quedarse impresionado.
—Muchas veces controla el clima a su antojo. A veces le pido que lo haga por mí. Si el día está caluroso simplemente le pido que haga que llueva y ya está. Es relativamente genial.
Mega Sword y Fighter siguieron escogiendo a estudiantes al azar para que cada uno demostrara su Habilidad luchando contra la cantidad de robots que cada uno desee. Entre ellos se encontraba una chica llamada Samantha Stones cuya Habilidad le permitía esparcir neblina desde todo su cuerpo. Sam usó esta neblina para cegar a cinco robots y de esa forma desactivarlos sigilosamente en nueve segundos.
El siguiente fue un chico llamado Steve Evans el cual cuya Habilidad le permitía disparar rayos láser de cualquier parte de su cuerpo. De esa forma aniquiló en total a cuatro robots en seis segundos y medio.
Luego hubo otro chico con actitud amargada llamado Tao Khan cuya Habilidad era sacar dos largos látigos hechos de una extraña energía anaranjada en medio de la parte de los huesos semilunar y escafoides de su mano. Con esos potentes látigos logró enrollar y destrozar a seis robots en ocho segundos y medio.
El siguiente fue un chico llamado Harry Lisbeo cuya Habilidad le permite transformar su piel en cualquier material sólido que toque. De esa forma, tocó a un robot y con eso su piel se transformó en el metal que el de la máquina estaba diseñado. Usando la fuerza del metal, aniquiló a cuatro robots en nueve segundos.
Los dos seguían eligiendo estudiantes al azar, hasta que de repente, el profesor Mega Sword inesperadamente me seleccionó a mí. —El siguiente... eres tú, joven— dijo el maestro mientras me señalaba. —Baje aquí, por favor.
—Buena suerte, DJ— me deseó suerte Norman.
—Gracias, Norman— agradecí mientras bajaba con el profesor.
—¿Cuál es tu nombre?— me preguntó al bajar.
—Me llamo Denny Johnson, profesor Mega Sword.
—¿Cuál es tu Habilidad como sobrehumano?— me preguntó Fighter amablemente.
—Lo llamo "Disparo ígneo", entrenador Fighter.
—¿Cuántos robots deseas, Denny?
—Seis robots, por favor.
—De acuerdo. Demuéstranos lo que puedes hacer— decía el entrenador mientras activaba los robots y me dejaban solo en la cancha.
—Muy bien. Trataré de hacerlo bien. Espero no fallar— me trataba de motivar a mí mismo para no lograr hacer algo mal en mi acto. En ese momento, comencé a cargar mi poder en mis dedos índice y medio de mis manos mientras corría hacia los robots. Al estar a tan solo cinco metros de los dos primeros, coloqué mis manos en frente con mis dedos apuntando a cada robot y de repente logré hacer un potente disparo de fuego hacia cada uno. De esa forma logré aniquilar a los dos primeros robots. Mientras seguía corriendo, crucé mis brazos para apuntar a los siguientes dos robots y los destruí de la misma forma que los anteriores. Al ver que solamente me quedaban dos máquinas por destruir, se me ocurrió una nueva técnica. Así que potencié los dedos de mis pies para que dispararan al suelo. De esa forma logré impulsarme bastante en aire como si hubiera dado un salto bastante grande y rápidamente vi que me encontraba encima de los dos últimos robots. Así que mientras estaba cayendo, apunté rápidamente a cada uno y logré dispararles dos veces a cada quien. Después finalicé cayendo de pie nuevamente al suelo, y al ver que de las yemas de mis dedos comenzaba a salir humo decidí soplar en ellos.
—Seis robots en tan solo cinco segundos y medio. Nada mal, hijo. Puedes regresar a tu asiento— me dijo Fighter amablemente.
—¡Eso estuvo genial, DJ! Nunca creí que tus manos y pies actuarían como armas de fuego. ¡Es realmente impresionante!— me comentó Norman lleno de emoción justo cuando regresé a mi asiento.
—Te lo agradezco, Norman. Recuerda que el tuyo también es impresionante.
En ese momento, un chico que se encontraba a lado de mí comenzó a hablarme de una manera vulgar y humillante. —¿Enserio crees que eso fue impresionante? Deberías aprender más sobre eso.
—¿Qué? ¿De qué hablas?— pregunté quedándome confundido. De repente, logré reconocer quién era ese niño. —Un momento. ¡Yo te conozco! Eres el hijo del héroe Fugaz, ¿no?
—Por supuesto. Soy Wyatt Byers. Con sólo saber eso deberías darte una idea de que soy bastante poderoso. No es por ofender, pero la verdad tu Habilidad se me hace una ridiculez.
—¿Qué? ¿Por qué estás diciendo eso?
—Sólo mira y aprende, fenómeno— decía Wyatt mientras bajaba de las gradas sin que ninguno de los profesores se lo pidiera.
—¿Por qué viniste sin pedir permiso, niño?
—No necesito ningún permiso, profesor. Sólo bajé porque pienso que no deberían perder tiempo viendo las absurdas y débiles Habilidades de todos estos ineptos ególatras.
—¡Argh! Ese Wyatt me está empezando a fastidiar. Es muy vulgar.
—Niño, mejor deja de exhibir de esa manera a tus compañeros y demuéstranos lo que tienes. ¿Cuál es tu Habilidad?— preguntó el entrenador.
—La llamo "Alma de estrella", entrenador. Estoy seguro que le va a impresionar.
—¿Qué cantidad de robots deseas?
—Sugiero la cantidad de diez robots, entrenador.
—¡¿Diez robots?! ¡Es el primer estudiante en elegir la máxima cantidad!— comentó Norman bastante sorprendido.
—Norman, recuerda que no sólo cuenta la cantidad de robots que elijas, sino también el menor tiempo en el que destruyas a todos. Aun nos toca cuánto tarda en destruirlos a todos ese tal Wyatt.
En ese momento, Wyatt se estaba preparando para luchar contra los robots. —Ya verán cómo dejo boquiabierto a todos— decía mientras calentaba. En ese momento, todos los robots ya se habían activado. Wyatt comenzó con desprender unos extraños rayos de luz de su espalda y de sus brazos. Después, Wyatt hizo que cada rayo diera con cada robot al mismo tiempo; y con tan solo tocarlos, los rayos destruían por completo a cada robot. De esa forma, Wyatt logró un récord máximo de diez robots destruidos en tan solo dos segundos exactos. Siendo hasta ahora el estudiante que mayor puntaje ha logrado hacer. —¿Cómo les quedó el ojo? ¿Eh?
—Es presumido y vulgar, pero es realmente poderoso— dije silenciosamente al quedarme impresionado.
—¿Qué les pareció eso, débiles?— preguntó Wyatt vulgarmente mientras se burlaba de nosotros.
—A mí me pareció que fue muy humillante de tu parte, Wyatt— comentó Norman con cara de odio.
—¿Acaso tienes envidia de ser mucho más débil que yo? Admítelo, tu Habilidad es una ridiculez. Nunca lograrás llegar tan lejos como yo lo hice ahora. Seguramente sólo llegarás a ser un extra— comentaba el horripilante chico mientras se burlaba de mi amigo.
No fue hasta que de repente, vi como Lila, la hermana de Norman, se levantó y caminó hacia Wyatt. —¿Quieres saber lo que es ser fuerte, alelado?
—¿Alelado? ¿De qué estás hablando? ¿Quién rayos eres tú?
—Sólo mira y aprende de mí, zoquete— decía Lila mientras bajaba de las gradas. —Me llamo Lila Marsh y sugiero una cantidad de diez robots también, por favor— pidió Lila sin que los demás le dijeran nada.
—¡Vaya! A simple vista parece que tienes agallas, jovencita. Salen diez robots en camino— comentó Fighter mientras activaba nuevamente a diez robots.
—Norman, ¿qué piensa hacer tu hermana?— pregunté quedándome un poco dudoso.
—Ya lo verás, DJ. Ya lo verás.
En ese momento, mientras todos los robots se estaban activando, Lila comenzó a crear un gran portal de color negro que apuntaba a todos los robots. Después, Lila empujó ese portal hacia absolutamente todos los robots. Luego, en cuestión de nanosegundos, los robots aparecieron detrás del portal completamente desactivados careciendo de todo lo que podían hacer. —¡¡Diez robots en tan sólo un segundo exacto!! ¡Esta niña de verdad es bastante fuerte!— dijo Fighter quedándose boquiabierto junto con Mega Sword así como absolutamente todos los estudiantes que nos encontrábamos ahí.
—¿Cómo te quedó el ojo, idiota?— preguntó Lila tratando de humillar a Wyatt.
—¡¿Qué? ¡¿Cómo es posible?!
—¡Pon atención, maldito abusivo! Mi hermano puede ser un tonto, pero no es como tu crees. Primero piensa y pon atención bien a las cosas antes de decirlas. Él tiene una gran admiración y motivación para convertirse en un héroe. Algo que probablemente tú no tienes a la perfección. Si mi hermano aun tiene toda esa inspiración y sigue luchando para lograr triunfar, lo más probable es que tarde o temprano te superará. Así que no escupas para arriba, imbécil— humilló Lila por completo a Wyatt mientras lentamente regresaba a su asiento.
—Esa niña...— decía el joven abusivo enojado mientras se les endurecía bastante sus puños por la rabia. —¡Un día me las va a pagar! ¡Un día la superaré!
—Yo creo que te será imposible, amigo. ¡Ja ja!— mencionó Norman al colocar su mano en el hombro de Wyatt.
Por otro lado, mientras Wyatt estaba discutiendo con Norman, Mega Sword le pidió a otro estudiante que bajara de las gradas. —Jovencita. Es tu turno. Baje por favor.
Ese estudiante era más ni menos que la chica que se hizo amiga de Daniel en el autobús y que también se encontraba sentada a lado de mi amigo.
—Ailey, creo que te mencionó a ti. ¿Qué es lo que harás respecto a lo que me dijiste en el autobús cuando íbamos de camino?— preguntó Daniel un poco preocupado debido a la pequeña embarazosa situación que Ailey tenía con su Habilidad.
—No te preocupes, Dani. Ya les diré a los profesores y ellos verán qué hacer. Al menos eso espero— dijo Ailey mientras bajaba de las gradas.
A lo lejos se lograba ver cómo Ailey le estaba susurrando al oído al entrenador Fighter. —Oh, de acuerdo jovencita. No hay problema. Ya veremos de qué otra forma nos podrás enseñar tu Habilidad como sobrehumana. Puedes regresar a tu lugar si quieres— comentó el entrenador.
—Se lo agradezco, entrenador— agradeció Ailey mientras nuevamente subía a las gradas.
—Ailey, ¿qué sucedió?— preguntó Daniel cuando su amiga se sentó de nuevo a lado de él.
—Me dijeron que simplemente espere. Que más tarde verán cómo puedo mostrar mi Habilidad.
En ese momento, Mega Sword señaló inesperadamente a Dani. —Tú, el chico que está sentado a lado de la joven Ailey. ¿Cuál es tu nombre?
—¿Y-Yo?— preguntó Daniel bastante tímido mientras colocaba su dedo en el pecho.
—Sí, tú. ¿Cuál es tu nombre?
—M-Me llamo D-Daniel Vargas, profesor.
—Baje aquí por favor— pidió amablemente el entrenador.
Antes de bajar, Dani volteó la mirada hacia Ailey con una cara preocupada. —Ailey, no sé si pueda hacerlo— dijo el chico mientras se tocaba la cabeza.
En ese momento, Ailey se levantó, sujetó la mano de Dani, la quitó de la cabeza, juntó y sujetó sus manos con las suyas, y comenzó tratar de despreocuparlo. —Dani, no te preocupes. Sé que lograrás dar una buena impresión. Créeme. Estoy contigo. Pero también necesito que te convenzas a ti mismo. No todo en la vida se consigue con apoyo de los demás, sino también con la tuya propia. Confío en que no los decepcionarás. ¡Adelante, chico!— finalizó Ailey dándole un pequeño empujoncito a su amigo para que bajara de las gradas.
—Muy bien, chico. ¿Cuál es tu Habilidad?— preguntó Fighter al momento en el que Dani bajó de las gradas.
—E-Es uno d-de tipo c-corazón, entrenador— explicó Daniel mientras observaba hacia abajo con timidez.
—¡Vaya! Eres el primer sobrehumano de tipo corazón que elegimos. ¿Cuántos robots sugieres?
—S-Sugiero unos... s-siete.
—De acuerdo. No es mala decisión. Salen siete robots en camino— comentaba Fighter mientras activaba a siete robots. —Demuéstranos de lo que eres capaz, hijo. ¡Adelante!— dijo el entrenador dejando solo a Dani con los robots.
<<Muy bien, Daniel. ¿Cómo rayos demostraré mi Habilidad?>> decía Daniel en su mente. <<Concéntrate, Dani. No te desesperes. Puedes hacerlo. ¡Deja de pensar en todo lo que te incomoda!>>. En ese momento, el chico comenzó a recordar lo que Ailey le dijo antes de bajar de las gradas. <<Convéncete a ti mismo, Dani. Convéncete de que lo harás muy bien. No te desesperes. No... te... desesperes>> decía y decía Daniel cada vez más lento mientras cerraba fuertemente sus ojos. Súbitamente, mientras seguía tratando de concentrarse, la piel de Dani se comenzó a tornar increíblemente pálida, y lentamente le comenzaron a salir grandes y filosas garras y colmillos. <<¡No te desesperes más! ¡No te desesperes!>>
Inesperadamente, todo el cuerpo de Daniel se dividió en cientos de murciélagos completamente negros con los ojos de un color rojo carmesí brillante los cuales comenzaron a volar con gran velocidad y luego empezaron a traspasar a todos los robots a pesar de que casi no les había causado daño. Después de esos diminutos ataques, todos los murciélagos comenzaron juntarse y formarse nuevamente en un cuerpo humano. De esa forma, Dani volvió nuevamente a su estado normal a pesar de que aun poseía la piel bastante pálida y sus grandes y filosas garras y colmillos. Al estar detrás de los robots, de los brazos de Daniel comenzó a salir fuego. Mi amigo de repente usó ese fuego que tenía en sus brazos para desprenderlo en tres proyectiles ígneos que se dirigían hacia los robots. Dani desprendió tres proyectiles ígneos en cada brazo, y cada uno de estos destrozó a un robot. Solamente quedaba uno, por lo que Daniel comenzó a crear una pequeña bola de fuego desde su palma y la lanzó contra el último robot, pero extrañamente el proyectil no impactó con la máquina, sino en el lugar en donde éste se encontraba de pie. —¡No lo puedo creer! ¡Daniel falló ese último ataque!— dijo Norman un poco preocupado.
Al ver fijamente el trozo de fuego que se quedó debajo del robot, noté que poco a poco le comenzaron a salir un montón de chispas. —¡Espera, Norman! Parece que ese trozo de fuego que lanzó Dani hará algo con ese robot.
Repentinamente, el trozo de fuego velozmente se transformó en una gran torre ígnea por debajo del robot, el cual lo incineró hasta derretirlo por completo. Después de destrozar al robot, Daniel hizo desaparecer la torre de fuego, volvió a su forma humana de nuevo, y todos vieron cómo en el techo se lograba ver un enorme agujero por causa de ese ataque. —¡Ay, lo lamento, enserio! ¡No quería destruir el techo! ¡Enserio perdón!— se disculpó Dani diversas veces mientras tenía sus manos tapando sus ojos.
—No te preocupes, hijo. Ya comentamos que la heroína Restore se podrá encargar de todos los desastres del gimnasio— comentó nuevamente el profesor Mega Sword.
—Tu Habilidad es impresionante, joven. Pero solo lograste destruir siete robots en diez segundos y medio. Puedes regresar a tu lugar— comentó Fighter.
—S-Se los agradezco, profesores— agradecía Daniel mientras subía de nuevo a las gradas.
—¡Dani! ¡Eso estuvo súper increíble! ¡Tú Habilidad sorprendentemente asombrosa!— gritó Ailey de emoción felicitando a su amigo con los ojos cerrados.
—G-Gracias, Ailey. Pero la verdad no di mucho— comentaba Daniel un poco nervioso mientras se rascaba la parte de atrás del cuello.
—¿Cómo dices? ¿Quieres decir que aún tienes mucho más potencial?
—¡AY, PERDÓN! ¡N-No quería p-presumir— dijo Dani aún más nervioso mientras nuevamente se tapaba los ojos con sus manos.
—No te preocupes. Es genial que aun tengas mucho más poder— comentaba Ailey con una sonrisa.
Todos los demás estudiantes seguíamos viendo cómo nuestros profesores trataban de elegir al siguiente alumno. Pero luego nos dimos cuenta que ya solamente faltaba uno de los que nos encontrábamos en las gradas del lado derecho. —Ok, creo que solamente falta ese niño por explorar— comentó el entrenador.
—¡Hey, tú!— señaló Mega Sword a un adolescente que se encontraba a unos pocos asientos a lado de mí. —¿Cuál es tu nombre?
—Me llamo Dave Schultz, profesor
—Baje aquí por favor, Dave— sugirió el amablemente el entrenador.
Antes de bajar, el tal Dave se acercó a Wyatt para decirle algo. —Así que dices ser fuerte, ¿verdad? Aun debes aprender más— comentó el joven. Acto seguido, continuó bajando de las gradas.
—Eres el último estudiante que exploraremos de estas gradas. ¿Cuál es tu Habilidad?— preguntó el profesor.
—La llamo "Golpe del Olimpo", profesor. Pero le advierto que realmente es una Habilidad con un nivel de poder que ni yo mismo soy capaz de imaginar.
—Bueno, si lo que dices es cierto, demuéstranos lo poderoso que dices ser. ¿Cuántos robots sugieres?
—Sugiero unos diez robots, por favor.
—¡Vaya! Eres otro de los muy pocos alumnos que sugieren la cantidad de diez robots. En fin. Salen diez robots en camino— dijo el entrenador mientras activaba a los diez robots. —¡Demuéstranos tu gran poder, chico!— dijo mientras los dos profesores lo dejaban solo con los robots.
En ese momento, Dave se posicionó, e hizo un señalamiento como de que iba a golpear. Lo extraño sucedió que al momento de cerrar su puño, un gran emblema de característica griega dentro de una circunferencia bastante luminoso apareció detrás del codo de Dave. De repente, el joven golpeo esa emblema con su codo, y absolutamente todas las venas de su brazo comenzaron a brillar luminosamente dejando una grieta en el emblema. Después, Dave dio un golpe al primer robot que se encontraba en su camino. Lo sorprendente fue que al hacerlo, la fuerza del golpe fue inimaginable e increíblemente potente que rompió por completo la barrera del sonido causando una gran ráfaga de viento que sacudió a todo el gimnasio. Todo ese poder hizo que absolutamente los nueve robots que quedaban se destruyeran por completo. —¡No lo puedo creer! ¡Fighter, ¿viste todo ese poder?— preguntó Mega Sword quedándose increíblemente impresionado y boquiabierto al ver el enorme poder que Dave logró sacudir en cuestión de segundos.
—¡Destruyo... diez robots... en tan solo... un segundo y medio... de tan solo... un golpe!— pausaba el entrenador su comentario debido a que su expresión fue la misma que la del profesor.
—¡¿Enserio destruyó a diez robots en tan solo un segundo?!— preguntó Norman ya que tampoco podía creer lo que vio.
—¡Sí! ¡Y solo... le tomó un golpe!— comentó Gilberto con la misma expresión.
Por mi parte, yo también me quede súper impresionado y boquiabierto como todos los estudiantes y profesores al ver el poder de ese tal Dave.
—Ok... La primera parte de la exploración... finalizó de una manera súper inesperada para todos nosotros. En fin. Jóvenes, a continuación exploraremos las Habilidades de los estudiantes que se encuentran en las otras gradas. Pero nos imaginamos que todos ustedes ya quedaron agotados después de mostrarnos sus Habilidades contra esos robots. Así que les daremos un descanso. Todos ustedes irán a la cafetería a comer algo y a descansar un poco. Mientras eso sucede, nosotros veremos las Habilidades de los otros estudiantes. Así que todos bajen en orden de las gradas y diríjanse a la cafetería. Está literalmente avanzando de manera recta por la puerta de salida del gimnasio. Ustedes esperen hasta nuevo aviso. Después de explorar las Habilidades de los siguientes estudiantes irán con un ustedes un tiempo mientras todos los profesores y el director determinaros en qué clase estará asignado cada uno de ustedes. En fin. Ya pueden bajar.
En ese momento, todos bajamos ordenadamente de las gradas, nos dirigimos a la puerta de salida del gimnasio, y todos juntos fuimos a la cafetería. Ya dentro, se encontraban los otros estudiantes de la preparatoria que al parecer eran del 2° y 3° grado.
Gil, Norman y yo nos dirigimos a la barra de alimentos, agarramos nuestras charolas y comenzamos a escoger nuestros alimentos. —Aun sigo sin imaginar el gran poder que ese tal Dave demostró en la exploración de su Habilidad— comentó Norman mientras se servía su almuerzo.
—Norman, ¿no crees que ya deberías dejar de pensar en eso?— pregunté mientras yo también me servía mis alimentos en mi charola.
—DJ, ¿Cómo puedes decir eso? Ese Dave es un ejemplo de lo que a nosotros debemos llegar.
—¿De casualidad ya olvidaste que él también estudiará en el mismo grado que nosotros? Puede que sea increíblemente fuerte casi como lo fue Wyatt o tu hermana Lila. Pero aun necesitan más aprendizaje y desempeño como tú y yo. A las personas que debemos de admirar y ver como ejemplos a seguir son nuestros padres. ¿Ya lo olvidaste?
—DJ tiene razón, Norman. Debemos de seguir el ejemplo de nuestros padres y no aun de estudiantes que van en nuestro mismo grado— comentó Gil mientras también servía su comida. —Le prometí a mi padre que no descansaría hasta lograr superarlo.
Después de que cada quién nos sirviéramos nuestros almuerzos, los tres nos sentamos en una mesa que se encontraba en frente de un adorno de arbustos que ambientaban la cafetería. —Oigan, chicos, ¿de casualidad han visto a Dani?— preguntó Norman un poco preocupado.
—¿Dani? ¿Hace rato lo vi sentado a lado de una chica en las gradas mientras conversaban?— comentó Gil.
—Bueno. Al menos me alegro que Daniel comience a hacer más nuevos amigos— dije yo mientras expresaba una sonrisa. —Su actitud tímida me preocupaba un poco. Creo que temía de que fuera excluido. Pero bueno, creo que ya no me tengo que preocupar.
—Oh, creí haber escuchado el nombre de mi amigo Dani entre ustedes— dijo Ailey apareciendo repentinamente en frente de la mesa junto con Daniel. —Un momento... ¡Ya me acuerdo de ustedes! ¡Ustedes tres son hijos de miembros de Los Extraordinarios! ¡Ya veo porqué son amigos de Daniel!
—¡Vaya! ¿Enserio nos conoces?— preguntó Norman sin acordarse muy bien de Ailey.
—¿Qué es que acaso ya te olvidaste de mí?— peguntó Ailey al momento de sentarse a lado de mi amigo junto con Daniel. —Soy Ailey Wuaron; hija del héroe Leeon de Los Extraordinarios. Tú eres Norman Marsh; hijo de los héroes Stronghold y Teletryns.
—Vaya. Lamento no acordarme, A veces suelo tener pésima memoria.
—No hay problema. Tú eres Gilberto Rodríguez, ¿no es así? Eres hijo del héroe Black Thunder— comentó la chica refiriéndose obviamente hacia Gil.
—¡Sí! Afortunadamente sí me acuerdo de ti, Ailey. Hace años que no nos vemos— comentó Gilberto.
—Eso es obvio, Gil. Y tú eres Denny Johnson; hijo de los legendarios héroes Fireguy y Icewoman, ¿cierto?— preguntó Ailey señalándome a mí.
—Por supuesto. Sólo llámame DJ, por favor— pedí amablemente.
—¿DJ? ¿Las siglas de tu nombre? No es un mal apodo. Suena genial— comentó la chica mientras sonreía. —DJ, Norman, por cierto... ¿dónde están sus hermanas?
—¡Oh! ¿Hablas de Jamie y Lila? Deberían estar cerca— supuse.
—¡Ay, hermano! Lamento mucho la tardanza— se disculpó Jamie al llegar también repentinamente junto con Lila la cual tenía la misma cara de amargada como siempre.
—No... No hay problema, Jamie.
—Enserio perdón. Lo que pasa es que esta niña tardaba años en decidirse qué era lo que iba comer— dijo mi hermana refiriéndose a Lila.
—¡Ya deja de exhibirme, niña!— espetó fuerte Lila.
—Oye, Lila. Te agradezco que me hayas defendido del bravucón de Wyatt— agradeció Norman noblemente hacia su hermana.
—No me agradezcas, Norman— espetó Lila nuevamente alzando la mirada hacia otro lado. —Deberías aprender a defenderte tú solo, hermano. Ten en cuenta que no siempre estaré allí— pedía la hermana de mi amigo con cara de fastidio y con los brazos cruzados.
—Está bien. Lo tomaré en cuenta, hermana. Oigan, cambiando de tema... ¿En qué clase creen que nos toque cada quién?
—No loo sé, pero sinceramente espero que nos toque todos juntos en la misma aula— comentó Gilberto casi como un cumplido.
—Siento arruinarles la ilusión, pero creo que eso será un poco improbable— comentó un chico que no conocíamos que llegó inesperadamente a nuestra mesa junto con un amigo. —Perdón por llegar de esta forma. Me llamo Christopher Davis. Es un gusto conocer a los hijos de Los Extraordinarios— dijo Christopher mientras me daba la mano.
—Eh, sí. Igualmente, Christopher— dije al darle también mi mano. —¿Y quién eres tú?— le pregunté al chico que iba acompañado de Christoph.
—Me llamo Randy Gick. También es un gusto conocerte. Te llamas Denny Johnson, ¿cierto?— se presentó y preguntó su amigo.
—Sólo llámame DJ, Randy— sugerí amablemente. —Un momento, ¿tú no estabas en las gradas del lado derecho del gimnasio?— pregunté ya que recordé que ese chico estaba sentado en esas gradas.
—Así es, ¿Por qué?
—¿Los estudiantes de esas gradas ya acabaron de mostrar sus Habilidades a los profesores tan rápido?
—Sólo unos pocos y yo. Yo fui el primero y me dijeron que podía irme con los otros estudiantes a la cafetería o quedarme en el gimnasio a voluntad. Además logré demostrar mi Habilidad rápidamente.
—¿Enserio? ¿Cuál es tu Habilidad?— preguntó Norman cordialmente.
En ese momento, Christopher interrumpió a Randy. —Si me permiten decirlo... Su habilidad es parecida a la pandemia que se extendió en el mundo en el año 2020...
—¡¿Qué fue lo que dijiste, Christoph?!— preguntó Randy súper enojado apunto de golpear a Christopher.
—Lo lamento, Randy. Se me escapó, ¡ja ja!— comentó el chico mientras soltaba pequeñas risitas. —Randy y yo somos mejores amigos desde la secundaria. Parece que el destino nos unió en este mismo bachillerato. Realmente no me lo esperaba. Por eso pienso que es impresionante— dijo Christopher en forma de cumplido. —¿Acaso nos es así, Covid Diecinue...?
—¡¡¡YA TE DIJE QUE ME ENCABRONA QUE ME DIGAS ASÍ, IDIOTA!!! ¡¡¿CUÁNDO VA A SER EL MALDITO DÍA QUE APRENDAS?!!— preguntó Randy increíblemente enfurecido dándole un zape en la cabeza y sosteniendo a Christopher fuertemente de la playera. Ese movimiento de endurecimiento hizo que el joven tirara un tazón que dentro tenía una ensalada de frutas hacia el suelo ocasionando que éste se rompa. Por otro lado, parecía que el zape que le dio Randy a Christopher le ocasionó algún efecto a su amigo ya que comenzó a toser fuertemente.
La tos de Christopher poco a poco iba aumentando su ruido, por lo que se le dficultaba hablar. —¡Cof, cof! Está bien, Randy... ¡Cof, cof! Ya me detendré. ¡Cof, cof! ¡Quítame la gripe, por favor!
En ese momento, Randy pareció confiar en él, y con tan sólo tocarlo en la espalda, la gripe se fue completamente de Christoph. Después de haber "curado" a su amigo, Randy se percató de que tiró su ensalada de frutas. —Disculpen. Iré por otra ensalada— dijo el joven con una actitud bastante seria mientras se iba de la mesa para ir por otra ensalada.
Al irse, Norman aprovechó el momento para preguntarle a Christopher algo sobre Randy. —Christoph, ¿enserio él es tu mejor amigo?
—¡Por supuesto! ¿Por qué?— le preguntó.
—¿Cómo que "por qué"? ¿No viste cómo te acaba de tratar cuando le dijiste eso? Cuando él te dio el zape, mágicamente te dio gripe. Y curiosamente cuando te volvió a tocar, la gripe se fue instantáneamente.
—Oh, hablas de su Habilidad— informó Christopher.
—¿Su Habilidad?— preguntó Ailey ya que todos se habían quedado un poco confundidos, pero al instante yo le vi un poco de sentido.
—Sí. Randy tiene la Habilidad de poseer un virus letal dentro de su cuerpo el cual le permite enfermar a cualquier persona con tan solo tocarlo o soplarle de su oxígeno. Normalmente enferma a las personas con gripe. No sólo eso; ese virus que porta también le permite carecer de cualquier enfermedad. Nunca en su vida se ha enfermado gracias a su Habilidad como sobrehumano— explicaba Christoph de manera sería y tolerante. —Cuando Randy entró a la secundaria, absolutamente todo el grado se burlaba de él por su Habilidad poniéndole apodos relacionados con la pandemia que se extendió por el mundo en el 2020 como yo lo hice hace un momento. Y sí; yo también me burlaba de él al principio. De hecho era de los que más se burlaban. Pero un día lo vi solo sentado en el recreo y noté que no quería comer. En ese momento comencé a sentir lástima por él, y a pesar de haberme burlado un montón de veces, decidí ir para hablar con él. Me disculpé por todo lo que le había hecho, pero también le dije que debería de sentirse orgulloso por su Habilidad. Que realmente es una Habilidad bastante buena y efectiva. Logré empatizarme con él e hice que reflexionara y se motivara para seguir adelante. Desde ese día él y yo nos hicimos mejores amigos.
—¿Entonces por qué te burlaste de él hace un momento?
—Le dije a Randy que a pesar de reconciliarnos, probablemente no iba a dejar de bromearle poniéndole esos apodos. A él obviamente no le gustó nada eso, pero decidió soportarme. Seguramente ahora se enojó más porque le recordó a como todos esos niños se burlaban de él. Pero en el fondo, sé que mi amigo es un buen chico y nunca llegaría a un daño tan lejos con el primer amigo que se paró en frente con él y le habló. Sé muy bien que dentro de sí mismo, Randy es una persona bastante noble.
—Oye, creo que tú mismo acabas de decir que te estás aprovechando de su confianza— espetó mi hermana con una actitud un poco enojada.
—¡No, no es eso! La razón por la que aun lo sigo molestando es porque quiero que él trate de superar todos esos insultos. Qué trate de dejarlos en el pasado. Quiero que no vuelva a sentirse ofendido. Y por alguna razón siento que esa es la mejor manera. No me pregunten porqué, por favor.
—Así que tú lo ayudaste a que siga conservando su autoestima— comenté yo. —Eso es algo bastante noble.
—Por cierto, DJ, ¿qué se siente ser hijo de los héroes Fireguy y Icewoman?— me preguntó.
—Vaya. Una que otra persona me hizo esa pregunta. Los demás piensan que es algo increíble. Pero yo lo sigo sintiendo como una familia normal. A pesar de que vivo con lujos, sinceramente me siento un chico normal como todos ustedes— respondí la pregunta de Christoph.
En ese momento, la chicharra del colegio sonó, y el director Vigor God comenzó a dar un aviso a través de las bocinas del lugar. —Buenas tardes, estimados alumnos. Este es un anuncio para todos los alumnos de nuevo ingreso de primer año. Les reportamos que ya decidimos en qué clase estará asignado cada uno de ustedes. A continuación cada uno de ustedes recibirá un documento que contiene toda la información del porqué fueron asignados en la clase que les tocó. De una vez les pedimos que si por alguna razón terminaron en una clase baja no se sienten mal por ello. Al contrario, nos gustaría que lo usen como un aprendizaje para poder evolucionar. A continuación el coordinador Hurricane y el entrenador Fighter entrarán a la cafetería para darles sus documentos. Si escuchan su nombre, recojan su documento y diríjanse rápidamente a la clase que les tocó.
En el momento en el que el director terminó de dar ese aviso, Hurricane y Fighter entraron de repente cada uno sosteniendo varios papeles que al parecer eran los documentos. —Muy bien, empezaremos a nombrar a cada uno de ustedes, chicos— explicó el coordinador. —Norman Marsh.
Al escuchar su nombre, Norman se levantó rápidamente del asiento para ir por su documento. —¡Vaya! Curiosamente fui el primero en ser nombrado. En fin, amigos. Espero verlos en la misma clase— dijo mi amigo mientras caminaba hacia el coordinador. Después, Norman agarró su papel y se fue de la cafetería.
En ese momento, los profesores siguieron nombrando a varios alumnos continuamente. Después de unas cuantas menciones, el nombre de mi hermana fue mencionado. —Jamie Johnson.
—¡Oh, vaya! ¡No puedo esperar a ver en qué clase me tocó! En fin. Espero que tengan suerte chicos. También tú, hermano— manifestó mi hermana con amabilidad mientras se iba.
Después, los profesores siguieron nombrando a más estudiantes, hasta que luego nombraron a mi amigo Gil. —Gilberto Rodríguez.
—¡Vaya! Ese soy yo. En fin. Creo que iré. Buena suerte, chicos— dijo Gilberto al irse.
Después de él. Lila fue mencionada. —Lila Marsh.
Al escuchar su nombre, Lila se retiró sin decir nada con una actitud amargada. Ni siquiera para desearnos suerte.
Después de unas cuantas menciones más, Daniel fue mencionado. —Daniel Vargas.
—Eh... C-Creo que e-es hora de q-que vaya— decía Daniel lentamente nuevamente con una actitud tímida mientras se levantaba.
Lo que no se esperaba, era que después de que Daniel recogiera su documento, Ailey fue mencionada. —¡Oh! ¡Daniel! ¡Espérame! ¡Ya voy!— manifestó la chica mientras iba rápidamente por su documento. Al recogerlo, Ailey se colocó a lado de Daniel y comenzaron a caminar juntos a sus salones. —Sinceramente no entiendo cómo decidieron en qué clase estaría si ni siquiera exploraron mi Habilidad— comentó la chica ya que no le vio sentido.
—Supongo que tu padre Leeon les habrá comentado sobre eso antes de tiempo. Creo que es lo más probable— Supuso Daniel mientras los dos seguían caminando.
Después de ellos, Randy fue mencionado también justo en el momento en el que él llegó a nuestra mesa. —¿Es en serio? Apenas me iba a comer la ensalada— dijo Randy con una pequeña cara de tristeza.
—Randy, no te preocupes. Te invitaré a comer terminando las clases. Es hora de que veas en qué clase te tocó— comentó Christopher con una actitud amable.
—Ya que. No tengo de otra— dijo el joven un poco desanimado mientras iba por su documento.
Curiosamente, después de que Randy fue mencionado, fue Christopher el que luego fue nombrado. —Christopher Davis.
—¡Vaya! Creí que sería de los últimos en ser nombrados. En fin. Espero que tengamos la suerte de estar en el mismo salón, DJ. Nos vemos más tarde— se despedía Christoph al ir por su documento e irse de la cafetería.
Después de él, el coordinador y el entrenador siguieron nombrando a alumnos continuamente por un buen rato. No fue hasta que por alguna extraña razón terminé siendo el último de los alumnos en ser mencionado de absolutamente todos. —Y finalmente... Denny Johnson. Venga por su documento, por favor. En ese momento, fui con el coordinador y recogí mi documento para leer en qué clase estaba asignado. —Espero que todos tus compañeros y tú les vayan bien, chico— comento el coordinador como un cumplido.
—Se lo agradezco, coordinador Hurricane— agradecí. En ese momento, los dos profesores se fueron de la entrada de la cafetería. Fue en ese entonces que comencé a leer mi documento lentamente.
¿Qué crees que pase después?
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