Por otro lado, Jag y Enrique seguían con su investigación sobre quién era Plague Reaper. Enrique y Jag estaban investigando a casi cada estudiante del instituto Stretchman.

Enrique y Jag llevaban casi más de cinco días desde que comenzaron su investigación, pero casi ni tenían nada. Lo único que tenían era que supuestamente era un hombre y que era alguien de aproximadamente diecinueve años. Pero eso era lo único, y además no han visto a alguien más en su instituto que resulte ser un sobrehumano con las habilidades que tenía Plague Reaper. Fue tanto así que hasta llegaron a especular que a lo mejor no se encontraba en ese instituto.

Jag —Enrique. Creo que ese tal Plague Reaper no estudia en este instituto.

Enrique —Sí. Probablemente tengas razón. No hemos encontrado a alguien más que sea un sobrehumano en este lugar. Pero si no estudia en este lugar... entonces, ¿cómo investigaremos? 

—No lo sé. Pero creo que lo mejor es dejar de hacer esto y descubrirlo a la fuerza.

—Oye, Jag. Tú sabes que eso es violar la privacidad de alguien. Si oculta su identidad es por una muy importante razón para él o para otras personas.

—Siento que es la única manera en la que podremos descubrir.

—Escucha. Puede que sea la única manera, pero enserio no haré eso. ¿Qué tal si simplemente lo espiamos?

—¿Si sabes que estás contradiciendo lo que dices?

—Sí, pero... creo que eso es mejor que hacerlo a la fuerza, ¿no crees? 

—Sí, bueno. Cómo tú fuiste el de la idea, tú empezarás por hacerlo esta noche. Qué suerte que hoy es viernes.

—¿Qué? ¿Es enserio? 

—Yo lo haré pasado mañana. Si lo hacemos los dos juntos es muy seguro que será más complicado ya que seguramente se sentirá muy acosado.

—Bueno. Lo haré esta noche. Después te diré si tengo alguna pista o no.

—Muy bien— dice Jag orgulloso de Enrique. En ese momento, la campana de la escuela comenzó a sonar indicando que ya terminaron las clases. —Sé que harás un buen trabajo, Enrique. Suerte— decía Jag mientras se iba.

—Gracias, Jag— dice Enrique mientras se despedía de él. En ese momento, Enrique se levantó, recogió sus cosas y se comenzó a dirigir a la salida del colegio. De repente, mientras caminaba a la salida a lado de los casilleros, chocó accidentalmente con Robbie (la chica que le gustaba) haciendo que accidentalmente se cayeran unos libros que ella traía cargando. —Oh, lo siento mucho— decía Enrique mientras recogía los libros de Robbie. 

Robbie —Je je. No te preocupes— decía Robbie mientras ella también recogía sus libros. Después de ese momento, Enrique le entregó los libros a Robbie. —Muchas Gracias.

—¿Acaso tu mochila no es para eso?

—Bueno. Sólo iba a dejar mis libros en mi casillero. Em, ese es mi casillero— dice Robbie mientras señalaba el casillero que Enrique estaba bloqueando accidentalmente. 

—Oh, sí. Lo siento— dice Enrique mientras se quitaba del casillero.

—Gracias, de nuevo— decía Robbie mientras guardaba sus libros y miraba a Enrique al mismo tiempo. 

—Eres nueva aquí, ¿cierto?

—Exacto. Entré aquí hace pocos días. 

—Soy Enrique Vargas— decía Enrique mientras estrechaba su mano a Robbie.

—¿Enrique? ¿Acaso eres latino o español? 

—Je je. Dejémoslo con que soy americano, ¿ok?

—Je je. Está bien. Me llamo Robbie Kepner. También soy americana— decía Robbie mientras se daba la mano de saludo con Enrique.

—¿Por qué decidiste estudiar aquí?

—Me dijeron que este lugar era perfecto para estudiar. Y veo que tenían razón. 

—¿Quiénes? ¿Tus padres?

—Eh... Te pido de favor que no me recuerdes eso, por favor. 

—Oh, ya veo. Lo siento. Tengo una idea. Acompáñame— dice Enrique mientras agarraba la mano de Robbie y la comenzó a llevar a un lugar. Enrique y Robbie fueron justamente afuera de la entrada del instituto para sentarse en una mesa y platicar mejor. —Te contaré la verdad. Sé que te acabo de conocer, pero... a primera vista vi que eres alguien de un gran corazón. En fin. La verdad es que yo... soy huérfano.

—¿Qué? ¿Lo dices en serio?

—Sí. La verdad es que yo soy un sobrehumano, y... cómo todo sobrehumano, todos nacen sin poder controlar sus habilidades, pues... yo... accidentalmente asesiné a mis padres. Fui criado en un orfanato religioso y ahí también accidentalmente asesiné a otras personas sin querer. Eh sufrido tanto que muchos se alejaron de mí, y decidí criarme solo. Todo cambió cuando un hombre y unos amigos me ayudaron a controlar mi habilidad y ahora soy más o menos admirable. Puede ser que en este momento te esté causando miedo.

—En realidad no. Realmente te entiendo mucho. Yo también soy huérfana, ¿sabes? Tuve que adaptarme sola por unos años. Los que me recomendaron este lugar fueron mis cuidadores de mi orfanato. Hablando de eso... ¿crees que me puedas dar una pequeña prueba de que eres un sobrehumano?

De repente, Enrique liberó una súper pequeña llamarada de su boca. —Enserio parece que los dos tuvimos casi la misma historia. Oye, no te lo eh preguntado. ¿Qué es esa cicatriz que llevas demasiado cerca de tu ojo?

—Es un poco difícil de contar. 

—De acuerdo. Si no quieres, no lo hagas. Cómo tú quieras.

—Creo que te lo contaré otro día— dice Robbie mientras le tiraba una sonrisa a Enrique. En ese momento, Robbie comenzó a ver la hora en su reloj. —Bueno, ya me tengo que ir. Nos veremos el lunes.

—De acuerdo. Antes de que te vayas, ¿crees que me puedas dar tu número?

—Por supuesto. No veo porqué no.

En ese momento, Enrique agrego como contacto a Robbie en su celular. 

—Te lo agradezco mucho. Después nos hablaremos.

—En fin. Buen fin de semana, Enrique— decía Robbie mientras se iba.

—Igualmente, Robbie. 

En ese momento, Enrique se dio cuenta que realmente estaba enamorado de una chica que sufrió casi el mismo dolor que él, dándolo así como si ella fuera la persona perfecta para él. Después de un rato, Enrique se levantó y se dirigió a su hogar. 

La noche llegó, y Enrique se dispuso a buscar a Plague Reaper para espiarlo. Cómo Enrique sabía que Plague Reaper siempre busca a los malhechores de Dark Fist en callejones, decidió buscarlo en esos lugares. Afortunadamente, después de un rato, Enrique lo encontró y veía cómo parecía que estaba haciendo parkour en los techos. Plague Reaper al parecer iba demasiado rápido por lo que Enrique casi lo pierde de vista, así que comenzó a seguirlo.

Después de un rato, Robbie llegó a la parte de afuera de un vecindario de la ciudad en el cual se encontraba una pequeña montaña que tenía una vista a casi toda la ciudad. Enrique encontró rápidamente a Plague Reaper y decidió ir con él. 

Plague Reaper —Oh, eres tú. Te veo más feliz y extraño que de costumbre.

Enrique —Sí. Aunque después de todo, creo que me han agradado nuestros encuentros.

—¿Enserio? Siendo sincero, no parece. Siempre te has visto muy serio cada vez que no encontrábamos.

—Ja ja. Seguramente es por esta forma de demonio que tengo. Después de todo, ese es mi nombre de superhéroe. Algunas personas al escucharlo creen que soy alguien bastante rudo, serio y agresivo, pero sólo me pongo así en situaciones bastantes serias. Aún así, aunque tenga otro carácter, siempre me veo enojado. 

—Bueno. En ese caso, yo creí que solamente te aburría al toparme contigo.

—Bueno. Eres alguien bastante sospechoso, pero aún así no eres aburrido. Hasta pareces un buen tipo.

—Sí, pero no sólo es tu opinión, Demonio. Es la de varias personas también.

—¿Acaso otras personas te han visto?

—Muchas personas. A primera vista creen que soy un villano, pero después miran lo que hago y creen que soy un simple anti-héroe, ¿sabes?— dice Plague Reaper un poco deprimido. En ese momento, Enrique comenzó a volver a su forma normal para verse más amistoso mientras estaba de espalda. —¿Por qué volviste a tu forma normal?

—Bueno, ya dije que cuando tengo mi forma de demonio, no me veo tan inocente que digamos. Además es un poco cansado mantener esta forma— decía Enrique mientras se daba la vuelta.

—Oye. Sinceramente, es muy sospechoso que te aparecieras justamente en este lugar conmigo a estas horas de la noche. ¿Acaso tú me estás espiando?

—¡¿Qué?! ¿Pero qué estás diciendo? Hombre, no sé si lo sabías, pero mi equipo y yo también buscamos a Dark Fist y su equipo como tú. Cómo la mayoría de veces parece que aparecen en la noche, es normal que te topes con gente de mi equipo e incluso conmigo— dice Enrique sabiendo que lo que estaba diciendo Plague Reaper era verdad. —En fin. Ya que estamos aquí, tengo que hablar contigo— decía Enrique mientras se sentaba en el suelo. 

—¿Por qué te sientas? ¿No ves que "según tú" estamos tratando de buscar a Dark Fist y a su equipo?

—Sí, pero por el momento no ha habido ni una noticia de ellos. Siéntate. Enserio necesito hablar contigo— dice Enrique mientras planeaba lo que le iba a preguntar a Plague Reaper para conocerlo más y lograr descubrir quién es. 

—(Suspiro) Está bien— decía Plague Reaper mientras se sentaba. 

—Dime algo. ¿Por qué solamente te apareces en las noches?

—Porque no me conviene salir de día. Cómo supuestamente muchas personas piensan que soy un anti-héroe, seguramente no le agradaría a nadie y tratarían de hacerme algo. 

—Sinceramente, creo que muchos piensan que eres un anti-héroe por el traje que tienes puesto. Es demasiado oscuro e incluso llevas una máscara increíblemente parecida a la de los médicos de la peste negra. 

—No. ¿Enserio?— dice Plague Reaper de manera de burla. —Además. Te ves demasiado joven. Es muy seguro que tienes clases en las mañanas. 

—Y tú no me mientas. Estoy seguro que tu también eres alguien joven igual que yo, ¿verdad?

—¿Y por qué crees eso?

—Por favor. Tu manera de hablar es como la de un joven de mínimo dieciocho a diecinueve años. Creo que los demás creen que eres alguien irónico.

—Bueno. Me descubriste. Si soy joven.

—¿Y hasta siendo así tienes que patrullar?

—Sí. Tú no tienes ningún problema de eso conmigo.

—En fin. ¿Sabes? Llevamos un tiempo sin vernos. 

—Hombre. Nos vimos hace poco más de una semana. No exageres.

—Lo que quiero decir es que, tú y yo tenemos responsabilidad. Seré sincero. Aunque muchos te vean cómo un anti-héroe, siento que de verdad dentro tuyo habita un ser con sentimientos como muchas otras personas. Sé que aún no nos conocemos del todo y ni siquiera conoces mi verdadero nombre ni tú el mío. Pero aún así, creo que nos entendemos y hasta creo que nos podemos confiar. Mi punto es que quiero hablarte de algo muy importante— dice Enrique pasando de tratar de descubrir a Plague Reaper a hablar de algo importante para él. Tú ya sabes que tengo clases, y la verdad es que... me gusta una chica de mi instituto, y... me preguntaba si... tú podrías darme algún consejo. 

En ese momento, Plague Reaper se quedó pensando. —¿Y por qué me lo cuentas y me pides precisamente a mí? ¿No sería mejor que se lo preguntaras a algún amigo con el que realmente confías?

—Todos mis compañeros de mi equipo están ocupados tratando de atrapar y descubrir a Dark Fist y a su equipo. Gracias a eso, no tenemos casi nada de tiempo para hablarnos. Además, ya te dije que cómo tu y yo tenemos responsabilidades...

—Sí, ya lo sé— dice Plague Reaper interrumpiendo a Enrique. —¿Y cómo se llama?

—¿Eh? ¿Quién?

—La chica de la que me estabas hablando.

—¡Vaya! Parece que enserio me quieres ayudar. En fin. ¿De verdad quieres saber?

—Si no me lo quieres decir, entonces tú te estás conviertiéndo ahora en el irónico. Puede que te dé un consejo.

—En fin. Su nombre es Robbie. Tiene el pelo café como tú, con el fleco cubriéndole su ojo izquierdo en el que lleva una cicatriz. La verdad no sé porqué lo tiene. Pero no me fijo en eso. Me fijo más en sus bellos ojos morados— decía Enrique cómo si estuviera con Robbie en este momento. —Uy, perdón. Soné algo estúpido.

—Bueno. Al oír tu tono de voz, veo que realmente estás enamorado.

—¿Eh?

—Bueno. Mi consejo es  que no dejes de hablarme ni de creerme si quieres tratar de conquistarla. No será buena idea, amigo. Te enamoraste de alguien, pero no de alguien cualquiera. Será mejor que lo tomes en cuenta.

En ese momento, Enrique se quedó sin palabras. —¿Acaso ya tuviste una experiencia parecida?

—Algo así. En fin. Fue un gusto haberte ayudado— decía Plague Reaper mientras se levantaba.

—Espero tomar en cuenta tu consejo— decía Enrique mientras también se levantaba.

—No lo esperes. Hazlo. Creo que te vendrá mejor.

Justamente en ese momento, todas las luces que iluminaban el lugar se fundieron por alguna razón, provocando que Enrique y Plague Reaper se quedaran confundidos. Gracias a la alteración, Enrique volvió a forma de Demonio. 

[A partir de ahora, en todos los momentos donde hayan batallas, llamaré a los personajes por sus nombres clave].

Demonio —¿Qué fue eso?

Plague Reaper —Es súper extraño que la luz se haya ido tan inesperadamente. Ésto lo debió haber hecho...

De nuevo, justamente en ese momento, un extraño proyectil de agua quiso impactar en Demonio y Plague Reaper, pero ellos rápidamente lo esquivaron. 

—¿Quién hizo eso?— pregunta Demonio demasiado alterado. 

De repente, una ráfaga de aire comenzó a ser disparada hacia Demonio y Plague Reaper llevando varios objetos que estaban en el lugar, pero los dos rápidamente lo esquivaron.

—Luces fundidas, proyectil de agua y ráfaga de aire. Esto lo acaban de hacer...— dice Plague Reaper Increíblemente alterado. De repente, de nuevo, un extraño rayo fuerte de agua que interrumpió a Plague Reaper, trató de caer en los dos, pero ellos de nuevo lo esquivaron rápidamente. En ese momento, tres extraños sobrehumanos se pararon en frente de los dos. Entre ellos, se encontraba Hackman. —Integrantes del equipo de Dark Fist.

Hackman —Llegó su fin, idiotas— dice Hackman preparado para lanzar uno de sus rayos extraños. Al dispararlo, Demonio y Plague Reaper lo esquivaron. —¡Hydro Fist! ¡Tú con Demonio! ¡Windbender! ¡Tú con ese entrometido!— dice Hackman refiriéndose a Plague Reaper.

—¡¿A quién le dices entrometido?!— dice Plague Reaper bastante enojado mientras cargaba un proyectil de gas de su habilidad. Plague Reaper lanzó su proyectil de gas hacia Windbender, pero él, con sus habilidades de aire deshizo el proyectil y fue rápidamente a luchar contra él. 

Por otro lado, Hydro Fist fue rápidamente a pelear contra Demonio. Los dos podían parar los golpes del otro rápidamente, hasta que Hydro Fist logró dar un golpe envuelto en agua al estómago de Demonio, lo que provocó que Demonio extrañamente comenzara ahogarse poco a poco, pero afortunadamente logró liberar la extraña agua que recibió por el golpe de Hydro Fist a través de su boca. Desafortunadamente, al liberar esa agua, la mandíbula y garganta de Demonio se quedó seca, provocando que no pueda liberar más fuego de su boca. —¿Qué fue lo que me hiciste?— pregunta Demonio increíblemente confuso e inclinado en el suelo. 

Hydro Fist —Idiota. Eh visto que cuando las personas revelan la importancia y causa de sus ataques a sus rivales, éstos se los aprenden y es más fácil vencerlos— dice Hydro Fist con una actitud algo malévola. De repente, Hydro Fist volvió a golpear a Demonio con su puño envuelto en agua, pero esta vez en la cabeza, provocando que Demonio de nuevo comience a ahogarse poco a poco. 

Por otro lado, Plague Reaper estaba luchando contra Windbender. Siempre que Plague Reaper le lanzaba proyectiles de gas, Windbender lograba deshacer todos gracias al aire que podía crear y controlar. En un momento, Windbender comenzó a crear dos extraños tornados pequeños de sus brazos que al parecer estaban preparados para ser lanzados. Windbender disparo los dos pequeños tornados hacia Plague Reaper. Él logró esquivar uno, pero el otro lo roso. Éso provocó que extrañamente Plague Reaper se quedara casi sin oxígeno por dos segundos. —¡Casi me quedé sin oxígeno! ¡¿Qué fue lo que me hiciste?!— pregunta Plague Reaper bastante extraño.

Windbender —Es obvio que nunca has experimentado lo que se siente estar dentro de un tornado. Bueno. Ahora lo sentirás— dice Windbender mientras se preparaba para volver atacar a Plague Reaper. Esa vez, Windbender comenzó a crear un tornado de seis centímetros de altura para poder lanzarselo ha Plague Reaper.

Hackman —No lo hagas, Windbender— dice Hackman interrumpiendo el ataque de Windbender. —Sabes que ese ataque es increíblemente fuerte. Parece que ese idiota ya se debilitó. No valdrá la pena que uses ese ataque.

—Tienes razón. En fin. ¿Qué haremos con él?

—Tengo una idea— dice Hackman mientras parecía que iba a realizar un ataque. En ese momento, Hackman disparó un rayo extraño hacia atrás el cual se dispersó en ocho y cada una se dirigió a un auto que se encontraba cerca del lugar. Los ocho autos de repente se encendieron, cómo si una persona estuviera dentro, pero realmente todos eran controlados a distancia por Hackman gracias a su habilidad. 

Por otro lado, Demonio rápidamente logró liberar el agua que le dio Hydro Fist de nuevo y se enojó demasiado. —¡Pagarás por eso, maldito!— decía Demonio mientras todas sus uñas comenzaron a ponerse más afiladas y sus colmillos más puntiagudos. Demonio saltó espantosamente hacia Hydro Fist para arañarlo, pero él lo esquivó. Hydro Fist, de repente comenzó a crear un río en el piso el cual parecía que salía de sus manos y pies. En ese momento, Hydro Fist comenzó a levantar el río que creó, lo juntó todo transformándolo en un gran rayo de agua y lo lanzó hacia Demonio. 

Justamente en ese momento, Black Thunder llegó inesperadamente. —¡Demonio!— gritó Black Thunder. Al llegar, Black Thunder disparó un rayo eléctrico que creó de sus dos manos y lo disparó hacia el río que creó Hydro Fist, el cuál lo electrocutó y lo usó contra Hydro Fist dejándolo paralizado por unos segundos. Después de salvar a Demonio, Black Thunder bajó con el.

—¡Robert! ¡¿Qué haces aquí?!— pregunta Demonio impactado.

—Ya te dije que trabajo arreglando los cables de luz de la ciudad. Los vi a ustedes dos luchando contra estos tres y vine.

—Gracias, amigo. Ayudemos a Plague Reaper.

En ese momento, Windbender vio como Hydro Fist estaba caído. —¡Hydro Fist!— gritó Windbender.

Hackman —¡Vaya, vaya! ¡Black Thunder! Me alegra que te unas a la fiesta.

Black Thunder —Será mejor que dejes a mis amigos en paz.

—Ah, ¿sí? ¿Qué harás?

—Les daré una gran lección.

—Quiero ver. ¡Vamos Windbender!

En ese momento, Hackman y Windbender comenzaron a luchar contra Plague Reaper, Demonio y Black Thunder. Lastimosamente, Hackman le logró disparar uno de sus rayos a Demonio, dejándolo completamente extraño. Su cuerpo se movía como si fuera un fallo y/o error de una computadora el cual no lo permitía hacer ciertos movimientos. —¡¿Ahora qué me hiciste, maldito?!—pregunta Demonio increíblemente cabreado. 

—Una de mis habilidades. ¡Y ahora le toca él!— dice Hackman mientras cargaba y estaba listo para lanzar otro de sus rayos. Hackman disparó su rayo hacia Plague Reaper para hacerle lo mismo que a Demonio, pero Black Thunder lo impidió lanzando un pequeño voltio de él al rayo. 

Después de eso, Windbender comenzó a pelear contra Black Thunder, y él de nuevo comenzó a crear sus mini tornados para lanzárselos a Black Thunder, pero debido a que eran tornados, en el momento en el que Windbender los lanzó, Black Thunder los transformo en voltios y los usó contra Windbender dejándolo paralizado, y Black Thunder aprovechó ese momento para hacer que un relámpago cayera encima de él dejándolo más debilitado y creyendo que fue bastante sencillo vencer a Hydro Fist y a Windbender. Black Thunder estaba listo para luchar contra Hackman, pero él no sabía lo que realmente él era capaz. —Llegó tu hora, Hackman. Ríndete o sufrirás.

—Pues me rehúso, Black Thunder.

—Tú lo pediste— dice Black Thunder mientras cargaba un rayo de electricidad enorme en sus manos. Black Thunder disparó su enorme rayo eléctrico contra Hackman, pero él, extrañamente, por alguna razón logró detener y sostener el rayo dejando súper confundido a Black Thunder. —¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible?!—pregunta Black Thunder súper confuso. 

En ese momento, Hackman logró sostener por completo el rayo de Black Thunder y lo usó contra él, pero obviamente el rayo no le causó casi nada de daño. —Eres realmente un estúpido, Black Thunder. Puedo controlar la tecnología, y la tecnología está hecha de electricidad. Tus rayos, voltios y ataques eléctricos no son nada contra mí, Black Thunder. No hay manera de que puedas vencerme. Eres inútil contra mí.

—¡No! ¡Verás que estás equivocado!— dice Black Thunder enojado y dirigiéndose a atacar de nuevo a Hackman y comenzaron a pelear. En un momento, Hackman comenzó a disparar sus rayos a Black Thunder, pero el los bloqueaba y otros los esquivaba. Uno de esos rayos impactó de nuevo en Demonio, provocando que se liberase de los efectos que le hizo el rayo anterior. 

Hubo un momento donde Hackman finalmente se cansó de Black Thunder, y finalmente decidió usar los autos que comenzó a controlar desde el principio para usarlos contra Black Thunder, Demonio y Plague Reaper. Peor aún, resultaba que Hydro Fist y Windbender realmente estaban fingiendo estar debilitados, ya que Hydro Fist aprovechó el momento para llenar el suelo de agua y hacer que Demonio y Plague Reaper se resbalen, mientras que Windbender aprovechó el momento para crear viento que soplaba a la dirección del agua de Hydro Fist y así los coches pudieran impactar con los tres. 

Los tres aún no se habían rendido y continuaron luchando, pero esta vez Hydro Fist le dio de nuevo el mismo golpe lleno de agua que le dio a Demonio en Plague Reaper, haciendo que se ahogue poco a poco, mientras que Windbender logró estampar a Demonio contra el suelo dejándolo casi atascado. Hackman logró darle un golpe fuerte a Black Thunder provocando que caiga hacia atrás. Ahora sí, Hackman iba a usar el momento perfecto para impactar los coches. Hackman controló los ocho autos y los impactó casi en el momento perfecto para derrotar a los tres. 

Black Thunder reaccionó rápidamente y justamente antes de que los autos impactaran, él creó un relámpago que cayó encima de él que provocó que todos los autos explotaran en el momentos. La explosión fue algo grave, el cual provocó que Plague Reaper saliera casi demasiado herido y también que su traje saliera demasiado dañado ya que él estaba justamente detrás de Black Thunder. 

Demonio reaccionó rápidamente, agarró a Plague Reaper, comenzó a volar y la llevo a un lugar un poco lejos de ahí para que se pudiera recuperar poco a poco. Al llegar al lugar... —Quédate aquí. Te recuperarás. Ayudaré a Black Thunder—dice Demonio mientras dejaba a Plague Reaper. Demonio se fue del lugar y regresó con Black Thunder contra más cabreado que nunca junto con él.

Black Thunder —¡Ahora es mi turno!— decía Black Thunder súper enojado mientras cargaba una gigantesca lluvia de relámpagos del cielo. Black Thunder comenzó a hacer que enormes relámpagos potentes cayeran del cielo encima de Hackman, Hydro Fist y Windbender. Hackman trataba de sostener algunos relámpagos, pero debido a que eran súper potentes y además eran demasiados, Hackman no lograba sostenerlos demasiado y lograron caerle algunos. Así también como a Hydro Fist y a Windbender.

La boca de Demonio por fin se libero de lo empapado que estaba gracias al agua de Hydro Fist. Así que comenzó a cargar una gigantesca llamarada que de repente salió de su boca y fue disparada hacia Hackman, Hydro Fist y Windbender. Tanto fue el poder y el peligro que los tres no podían más y terminaron escapando del lugar. Black Thunder y Demonio por fin los habían vencido, pero fue una tarea increíblemente dura.

Enrique —Robert. Necesito que mañana vengas al Wonder Lab en la tarde. Sé puntual por favor— decía Enrique mientras volvía a su forma normal.

Roberto —¿Por qué, amigo?

—Esos tipos, extrañamente vinieron a atacarnos a Plague Reaper y a mí. No estaban causando ninguna maldad en la ciudad. Literalmente creo que nos vieron y nos atacaron. Eso es un tema bastante extraño que tengo que tratar contigo, con Jag y con el maestro. A lo mejor también con otros de nuestros compañeros del equipo. Por alguna razón tengo el presentimiento de que a alguien le pasó lo mismo.

—De acuerdo. Está bien. Te veré allá mañana. Adiós, Enrique— decía Roberto mientras se iba.

—Iré a ver cómo está Plague Reaper. Adiós, amigo— dice Enrique mientras también se iba. Enrique fue rápidamente al lugar en donde dejó a Plague Reaper, pero antes de llegar a lado de ella, vio como él estaba de espaldas y llevaba su máscara en la mano. Enrique decidió no desaprovechar el momento y descubrir de una vez quién era en realidad, hasta que él comenzó a hablar.

Plague Reaper —Mierda. Tendré que hacer otro traje— dice Plague Reaper mientras miraba su máscara. Pero lo realmente impactante, fue su voz. Al parecer era una voz increíblemente femenina.

Enrique —Un momento, ¡¿Qué?!— dice Enrique él mismo silenciosamente sin que Plague Reaper lo escuche.

—No puedo creer que ese chico... realmente me haya salvado de ellos— decía Plague Reaper realmente con un tono de mujer. —No sé si decirle la verdad. Sino ahora yo me convertiré en la irónica— decía Plague Reaper mientras se quitaba la capucha. Gracias a eso, Enrique logró ver su pelo café, pensando que no era cierto lo que él creía. —Él me tuvo confianza. Le demostraré que yo también. Es la única persona que me entendió a la perfección— dice Plague Reaper con un tono de voz súper familiar. —No podré esperarlo aquí. Me tengo que ir— decía Plague Reaper mientras se colocaba de nuevo la máscara y la capucha. —Después de todo, aún no sabe quién soy. Pronto se lo demostraré— decía Plague Reaper con la máscara puesta oyéndose de nuevo con su tono súper masculino. Después de ese momento, Plague Reaper se fue. 

—¡Oh, mierda! ¡Por dios! ¡No lo puedo creer! ¿Enserio era una mujer? ¿La máscara portaba el distorsionador  de voz— decía Enrique el mismo. De repente, Enrique comenzó a pensar. —Ése tono de voz y ese cabello... Robbie... ¿enserio... eras tú todo el tiempo? ¡Oh, mierda! ¡Esto es imposible!—. En ese momento, Enrique sacó su celular y comenzó a llamarle a Jag. —¡Oye, Jag!

Jag —Amigo, es demasiado tarde. ¿Qué sucede? ¿Acaso descubriste algo?

—Sí, bueno... pero son dos cosas de las que necesito hablar contigo y con Robert.

—¿Con Robert? ¿Estaba ahí?

—Sí. Te lo explicaré mañana. Necesita que te reúnas conmigo y con él en el Wonder Lab en la tarde.

—Bien. Ya dijiste, Enrique. Te veré ahí. Buenas noches.

—Adiós, Jag— dice Enrique en el momento en el que colgó. Enrique comenzó a dirigirse a su casa, pero aún seguía impactado por lo que descubrió sobre la identidad de Plague Reaper. Algo que realmente no se lo esperaba para nada. 

¿Qué crees que pase después?