Pasando por otro lado, Dark Fist y su equipo habían cometido algo terrible que seguramente para ellos podrían acabar con Los Extraordinarios.

Al ver que Hypna y Deleted Mind ya no estaban con ellos, y al enterarse que Deleted Mind se había suicidado para protegerlos, y que Hypna ya no apareciera, Dark Fist y su equipo decidieron no ir a rescatarla ya que recuerdan lo que Dark Fist le hizo y que probablemente Hypna ya lo habría descubrierto.

A Dark Fist se le ocurrió un especie de plan B, por lo que comenzó a desarrollarlo y platicarlo con todos en su guarida secreta. 

Dark Fist —Óiganme bien, chicos. Como ya vimos, perdimos a Hypna y a Deleted Mind con nosotros. Ellas eran las unicas capaces de afectar las mentes de Los Extraordinarios, y ahora no tenemos nada. Por lo tanto se me ocurrió un plan. 

Windbender —¿Qué plan propone, Dark Fist? 

—Lo único que debemos hacer, es que personas malvadas se alíen con nosotros. Estoy seguro que ninguno de nosotros conoce a un sobrehumano que actúe como nosotros. Así que los únicos con que podemos reclutar, son las personas criminales. 

Scratch —Un momento, señor. Recuerdo que usted quería asesinar a Los Extraordinarios para tener un mundo mejor donde los sobrehumanos no esclavisen a los humanos ordinarios. ¿Acaso se volvió irónico?

—Aún no termino de explicar mi plan, joven Scratch. Estoy seguro que lograremos convencer a todos los criminales probablemente de todo el país. De esa forma, lograremos armar un ejército, y los usaremos solamente para asesinar a Los Extraordinarios. Después de lo sucedido, los mataremos ya que es muy probable que no cambien. ¿Les parece?

Desintegrador —Me parece perfecta su idea, Dark Fist.

Cory —Yo también estoy de acuedo. De esa forma no solo nos habremos desacido de Los Extraordinarios, sino también de los criminales del país. 

Filo —¿Pero cómo se supone que lo haremos?

Dark Fist —Los criminales más habilidosos y talentosos obviamente se encuentran en el complejo. Todos juntos somos fuertes. Así podremos asesinar a cada guardia que se encuentre en el lugar. Después de eso, convenceremos a todos los criminales del lugar en unirse a nosotros para poder armar nuestro ejército. Y si no basta, también reclutaremos a algunos que otros de cualquier cárcel. 

Hackman —Esa idea suena perfecta. De esa manera podremos acabar con Los Extraordinarios fácilmente. Probablemente ni tendremos porqué ensuciarnos las manos— dice Hackman haciendo que todos se pusieran de acuerdo con él.

—Prepárense. Nos iremos en este momento.

Dark Fist y su equipo se prepararon por una hora, y después de unas pocas horas se dirigieron al complejo del país en donde se encontraban los criminales más peligrosos de la región. 

En todo el camino comenzaban a asesinar guardias, policías y miembros de la FBI sin ningún problema para poder llegar.

Al llegar, Hackman logró controlar todos los tanques y vehículos de guerra que se encontraban fuera del complejo para limpiar todo el camino de guardias de seguridad. También los iba a aprovechar en todo momento.

Hackman fue el primero en entrar discretamente para controlar todas las consolas que controlaban las puertas de las celdas con su habilidad. 

Después de ese momento, todas las celdas se abrieron y todos los criminales que se encontraban dentro salieron de ellas tratando de escapar. 

Después de ese momento, Dark Fist, Scratch, Filo y el Desintegrador entraron al mismo tiempo al complejo para asesinar a todos los guardias y reunir a todos los criminales, mientras que Cory, Hydro Fist y Windbender se encontraban afuera en caso de que los guardias contactaran refuerzos. Hackman también salió en caso de ayudarlos.

Por otro lado, Dark Fist, Scratch, Filo y el Desintegrador lograron asesinar a cientos de guardias y reunir literalmente a todos criminales del complejo. Al reunirlos, Scratch, Filo y el Desintegrador los acorralaron para que estuvieran todos frente a Dark Fist y lo escucharan. —¡Criminales! Mi nombre es Dark Fist. Soy un sobrehumano que necesita de su apoyo para terminar con la gente buena— dice Dark Fist casi mintiendo ya que obviamente él no quería eso. 

De repente, un criminal comenzó a gritarle a Dark Fist. —¡¿Y qué si nos rehusamos?! 

—Como pudieron notar, las tres personas que los están acorralando son sobrehumanos poderosos. Si deciden desobedecerme, morirán. 

—¡Ah! ¡¿Sí?! ¡Haznos una prueba?!

—¡¿Quieres ver una prueba?! ¡Hazlo Desintegrador!— dice Dark Fist ordenándole algo al Desintegrador. De repente, el Desintegrador desintegró horriblemente al criminal que le estaba gritando a Dark Fist con su habilidad dejando a la mayoría de los criminales "asustados". —¡Ahí está su prueba! ¡Si alguien más quiere terminar así, entonces que lo diga ya!— dice Dark Fist dejando a todos callados. —Escuchen. Ahora que aparecieron Los Extraordinarios, seguramente los odían porque ya no podrán hacer sus propias actividades, ¿cierto? Nosotros queremos acabar con ellos, y ustedes son la mejor opción para ayudarnos. Si lo hacen, podrán hacer todo lo que quieran fuera de este maldito complejo. ¿Están conmigo?— dice Dark Fist logrando convencer a todos los criminales. —¡Agarren todas sus armas, y prepárense!

En ese momento, un pequeño temblor se escuchó el cual venía de afuera. Resultaba que algunos guardias de seguridad contactaron refuerzos, que en este caso era la FBI, para que vinieran a asesinar a todos. Pero Windbender, Hydro Fist, Cory y Hackman lograban asesinar a cada uno. Pero poco a poco venían más y más. 

Hubo un momento donde Windbender decidió usar uno de sus mejores ataques. —Si estos malditos no van a parar, ¡entonces los obligaré! 

En ese momento, Windbender poco a poco comenzaba a crear un gigantesco tornado cerca del lugar en donde se encontraban. Era tan grande que tenía la fuerza suficiente para arrasar a todos los helicópteros, así como asesinar a todos los miembros de la FBI que venían. 

Como si esto no fuera suficiente, Hydro Fist también actuó. —¡Creo que yo también me divertiré un poco!

En ese momento, Hydro Fist comenzó a crear un gigantesco tsunami en el mar que se encontraba a lado del complejo, por lo que también terminó arrasando y asesinando a todos los miembros de la FBI.

Al ver que todo estaba limpiado, Dark Fist y los demás salieron del complejo, y hasta atrás notaron como Dark Fist por fin había logrado hacer su ejército de criminales. —¡Escuchen todos! ¡Eh oído que existe una base criminal secreta a unos pocos kilómentros! ¡Vayan allá y prepárense con todo lo que puedan! ¡Hackman los llevará a todos ustedes! ¡Ya les dije! ¡Obedezcan, o morirán! 

En ese momento, todos irrepentinamente se subieron a los camiones y helicópteros fuera del complejo para que Hackman los dirija a la supuesta base criminal que mencionaba Dark Fist. Se fueron lo más antes posible para que el gobierno no viniera a reportar lo sucedido ni que los encuentren. 

Después de unos minutos e viaje, resultaba que Dark Fist tenía razón, ya que había una extraña base criminal que se encontraba oculta. En ella se encontraban demasiados artefactos de guerra el cual todos eran robados.

Dark Fist y su equipo estaban emocionados con su nuevo ejército, pensando así que muy probablemente al fin lograrían asesinar a Los Extraordinarios. 

Cada criminal llevaba demasiadas armas de fuego, bomba, y protecciones que pensaron que a lo mejor les podría servir para la batalla.

Pero lo que no se enterarían fue que la noticia logró ser enviada por todo el gobierno y los reporteros del país, lo que significa que a Jake Foster le llegó la noticia.