5 | Cita Falsa
—Me debes un favor —había repetido por tercera vez en el día.
—Si hubiera sabido que estarías así por toda una semana entonces te habría hecho tragar tu propia orina —siseó mirando el plato de comida frente a él.
—Vayamos a una cita doble — propuso el menor de los Choi bebiendo del líquido naranja en su vaso —si no quieres que mamá se entere que los exámenes fueron ambos míos, vayamos a una cita doble.
—No lo harás —San entrecerró sus pequeños ojos.
—¡Mamá! —aquella mujer de rasgos delicados no demoró en aparecer junto a ellos —San...
—... y JongHo tendremos una cita doble hoy, no nos esperes para la cena —miró su plato de comida semilleno y, lanzando una mirada desagradable a JongHo, subió a su habitación en completo silencio.
JongHo sabía lo de SeungYoun, era casi imposible que su hermano pase un día entero en casa y no con su amado, o era que tenían problemas o era que tenían problemas, no veía otra razón lógica a su falta de apetito y a las canciones tristes que colocaba por las noches.
El menor de los Choi había ideado un plan junto a su novio, la fase uno había sido convencer a WooYoung de ir a una cita doble, había respondido que su pareja no estaba disponible esa tarde, la idea era genial, así tendría tiempo para que ambos jóvenes trataran de conocerse, y quizá, lleguen a algo más que una simple conversación sobre el clima.
—YeoSang nos está esperando, mueve lo que no tienes.
El menor esperaba a que la puerta de la habitación de su hermano se abriera. San no suele tardar en arreglarse, tal vez esa fue la excepción, llevaba más de cuarenta minutos dentro.
Al ver salir al mayor supo la razón de la demora. San llevaba una trenza perfectamente hecha en la mitad de su cabello, vestía un pantalón negro y una camiseta azul cubierta por una chaqueta negra decorada con cadenas plateadas en los bolsillos.
—Solo falta el cartel de "me vendo" y tendrás una fila de chicas esperando por ti —le dijo mirándolo de pies a cabeza.
Si WooYoung no sentía una atracción por San luciendo de esa manera, entonces era un completo idiota de gustos espantosos.
°°°
A JongHo se le cayó el alma a los pies al ver al pelinegro con una chica a su lado. Habían llegado al restaurante y lo primero que vio fue a ambos más cariñosos de lo normal.
Su plan se estaba yendo a la mierda.
Saludaron a la pareja y a un YeoSang más incómodo de lo normal. San estaba a punto de preguntar por su cita, hasta que unió piezas y llegó a una errónea conclusión.
—Si querían a alguien para fotografiarlos en pareja, me lo hubieran dicho, no me habría arreglado tanto para nada —sonrió forzosamente.
WooYoung no había dejado de mirarlo desde que se les había acercado, se veía realmente hermoso y se sentía realmente mal, su novia estaba a su lado y él miraba con brillo en los ojos a otro.
—Tu rostro... en algún otro lugar lo he visto... tú... —la chica entrecerró los ojos inclinándose más hacia San —¡Lo tengo! Fuiste el chico al que golpearon estando ebrio. ¡Vaya! Creí que morirías, estabas inconsciente y tenías sangre por todo el cuerpo.
—¿Qué hacías en ese lugar?
—¿Qué hacías tú en ese lugar? —interrumpió el menor de los choi haciendo énfasis en Tú —¿y por qué no dijiste nada?
—No involucremos asuntos ajenos, han venido a disfrutar de su cena y sería una lastima echarla a perder —repuso San levantándose de su asiento.
—¿A dónde vas? —preguntaron al unísono dos de los chicos.
—Al baño —respondió.
San sabía que esa conversación había sido una gran metedura de pata, si había estado en aquel lugar había sido para saldar sus cuentas, sin embargo, su rostro fue vinculado con el de SeungYoun y antes de explicarse qué diablos hacía, había pagado la deuda de su ex amante dejándose así mismo bajo una fina cuerda.
Había dicho que pagaría la semana siguiente, pero aquellos hombres se negaron a recibir su oferta, creían que el chico tenía más dinero bajo esos bolsillos abultados de envolturas de dulces; antes de darse cuenta, estaba debajo de un hombre siendo golpeado innumerables veces. YunHo lo había ayudado pagando su cuenta y llevándose al chico a su hogar.
Había algo que no entendía ¿qué hacía la novia de WooYoung en un bar como ese?, sabía que ese lugar era refugio de drogadictos, entonces ella...
—Tardas mucho —comentó el pelinegro abriendo uno de los grifos de agua —¿Qué tienes allí? —miró su mano.
En su puño encerraba una hoja de papel con cocaína dentro, antes de mostrar lo que había en su mano miró hacia la puerta y hacia los cubículos verificando que estén completamente solos.
El menor se acercó y miró la hoja de papel desenvuelta y el polvo blanco frente al rostro de San, sin dudar un segundo más, el pelinegro sopló provocando que el rostro de San se torne blanco y que volutas de cocaína empapen su chaqueta.
—¿Eres idiota? —bramó tosiendo.
—Creí que era talco —se excusó de manera inocente —Déjame ayudarte.
WooYoung tomó el rostro del otro chico y limpió con sus propias manos el polvo que había esparcido; abrió el grifo del agua y empapó sus manos para pasarlas por el rostro del chico.
—Talco —repitió el mayor mientras reía a carcajadas.
No era la primera vez que WooYoung veía esa sonrisa con hoyuelos y esa hilera perfecta de dientes, pero se sentía igual de agradable que la primera vez.
Tomó papel y secó el rostro del chico cuidadosamente mientras lo observaba más de lo debido. Es hermoso, pensó, allí sonriendo y la noche pasada mientras sollozaba, es hermoso incluso pareciendo un demonio, un ángel desterrado.
—Debemos volver —musitó San con los ojos cerrados.
—Está bien—el menor ladeó una sonrisa cálida y se giró, sin embargo, una mano lo detuvo en el camino.
San estaba tomando su mano, reteniéndolo por cortos segundos. WooYoung se giró mirando su mano sobre la de el pelinegro y después a Choi San un tanto asombrado.
Mentiría si dijera que no sentía esas malditas mariposas desquiciadas en el estómago otra vez; WooYoung se repitió que era por falta de comida, no había cenado, por lo tanto, su estómago dolía de esa manera; si se lo decía repetidas veces, entonces, lo creería.
San acortó la distancia entre ambos y alzó su mano hasta posarla en la mejilla del menor.
El pelinegro de mechón azulado empezaba a sentir una ligera casi ciega atracción por el menor. Desde que lo había visto en las gradas había observado la portaba de un nuevo libro, era atractivo y de rasgos angelicales, esperaba que las páginas sean igual de deleitantes; pero, esa misma tarde sabía que aquel libro relataba la historia de otra persona más, y esa no era San.
—Tienes un poco de "talco" en la mejilla —acarició suavemente su piel notando como ambas mejillas se tornaban de un rojo cálido.
San observó los ojos de WooYoung, había un brillo que más antes ya había contemplado, ese mismo brillo le hacía sentir como si mirara a un cielo completamente escarchado.
La imagen de él siendo cargado cruzó su mente, la persona que había cuidado de él esa noche había sido...
—Debemos irnos —susurró liberándose de su agarre y desapareciendo de su vista.
El pelinegro sabía que enloquecería si pasaba un segundo más al lado del mayor, debía alejarse.
San volvió con los chicos y se sentó en su sitio retomando la misma expresión de pocos amigos en su rostro.
—Pedimos la cena para cinco, no tarda en llegar —informó el rubio.
—Comí antes de venir, ver todos esos platos hizo que perdiera el apetito —excusó, San, amusgando levemente su rostro.
—No almorzaste, debes cenar algo. Y no, no es una pregunta —le dedicó una sonrisa falsa el joven de piel aceitunada.
—Yo tengo que irme, mamá no deja de llamar, acaba de enviarme un mensaje diciendo que unos compañeros de clase han llegado a casa para terminar el proyecto final —una hilera perfecta de dientes asomó de los labios de la chica —Es raro, quedamos en reunirnos mañana.
DaHyun depositó un beso en los labios de WooYoung y sonrió al resto de chicos saliendo del lugar.
Es realmente hermosa, pensó San, en un mundo paralelo donde a San le atraen más las chicas que los chicos entonces en quien pondría primero el ojo sería en Dahyun.
Miró a YeoSang que a su vez miraba con una sonrisa de complicidad a JongHo y entrecerró los ojos, ¿qué pasaba por sus mentes?, era como si ambos se hablaran con simples miradas del tipo: JongHo lo mira pícaramente y YeoSang ya supo que se lo folló dos veces y en el restaurante. YeoSang eleva una ceja y JongHo supo que por más que lleve mascarillas para su hermoso rostro no lo perdonaría por la metedura de pata que habría hecho. San no entendía, él miraba a alguien y apenas sabría que a esa persona le desagradaba.
—Lástima, ahora solo hay una pareja para la fotografía —el mayor se encogió de hombros y observó al muchacho frente a él.
Ambas miradas chocaron, la curiosidad de WooYoung se deterioró ante la expresión de confusión del mayor.
¿Por qué lo miraba de esa manera?, pensó San, como si tratara de leer el brillo en sus ojos. Era confuso, ni siquiera había brillo en sus oscuros ojos.
La mirada fría de San le causó escalofríos al pelinegro, volvía a sentir el pequeño aleteo en su estómago y a sus mejillas calentarse a un ritmo veloz.
—¿Estás seguro que no tienes fiebre? Es la segunda vez que tus mejillas se sonrojan —observó el rostro del menor.
—Tómale la temperatura —sugirió YeoSang con una sonrisita cómplice entre sus labios.
—Estoy bien, no es necesa... —el mayor se inclinó y posó su mano sobre la mejilla del menor por segunda vez —San... Yo... No...
—Deberías abrigarte, tienes un poco de calentura —San volvió a su asiento, se deshizo de su abrigo y se lo tendió al pelinegro quien lo miraba incrédulo desde su asiento —Mi brazo no estará extendido por todo el día.
WooYoung tomó el abrigo, no tenía fiebre ni estaba por pescar un resfriado, pero se le daba bien un poco de atención y era aún mejor viniendo del tipo que le ponía cara de poker incluso a su hermano.
El teléfono de San vibró en su bolsillo, era un nuevo mensaje de YunHo, estaba por dejarlo pasar hasta que uno de SeungYoun apareció en su bandeja de entrada.
YunHo
Tenemos trabajo que hacer, San, nuevo cliente y de buena paga. Búscame en el bar mañana en la tarde, seis a más tardar, reuniré a los demás.
Sonrió ante la propuesta, necesitaba mudarse y para eso tendría que comprar un apartamento lo cual significaba más dinero.
La primera vez que San había matado a un hombre se había sentido tan asustado y repugnado que habría llorado por cuatro horas en la ducha. Le contó a su padre entre llantos y éste decidió huir de casa, su pequeño San ya no era su pequeño ángel.
Prometió dejarlo con poco éxito, meses después mamá enfermó y JongHo era pequeño para cuidar de ella, él también necesitaba dinero para sus estudios. Así que lo hizo otra vez fingiendo que era papá quien enviaba ese dinero.
El segundo mensaje era de quien menos pensaba.
SeungYoun
¿Te diviertes?
Aquella pregunta lo dejó helado, ¿qué significaba?.
Antes de ponerse a pensar en su significado, una mano tomó su brazo e hizo que se levantara de su asiento.
—Se los robo por un momento —ladeó una falsa sonrisa aquel chico que semanas atrás había dejado una nueva inseguridad en San.
El gélido frío hizo temblar a San, ya no llevaba abrigo y la noche era más helada con la mirada voraz de SeungYoun frente a él.
—¿Qué mierda te pasa? —espetó abrazándose así mismo —Creo que lo dejaste más que claro aquella noche, ¿venías a repetirlo?.
Ver su rostro le dolía, ver cada facción grabada a fuego en su memoria dolía. Recordar dolía. Y él en frente lo hacía aún más.
—Lo siento —musitó —Realmente lo siento, Sannie, soy un cobarde, siempre lo he sido pero... es distinto, no lo comprendes, quiero... protegerte.
—Sé hacerlo solo, no necesito tu ayuda, gracias —sus labios mostraban una fina línea, la palabra indiferencia se quedaba corta.
—Necesito que me escuches —en sus ojos se plasmaba la palabra súplica.
—Sabes que no lo haré —San se abrazó más así mismo —Ni siquiera escucho a mi madre, ¿qué te hace pensar que te escucharé a ti?
—Sé lo de YunHo, te pidió otro trabajo sucio... San, si te dejé fue para que olvides esa mierda.
—No, si me dejaste fue porque fuiste un puto cobarde, no te excuses.
Sentía un escozor ardiente en sus ojos, las palabras de hace una semana frecuentaban su mente otra vez y las volvía a repetir en bucle haciendo que su corazón se rompa una y otra vez, cada vez dolía menos pero seguía doliendo.
—Sannie... —al parecer no era el único con el corazón roto y a punto de estallar en lágrimas.
El primer amor dolía, pensó, primeramente porque siempre tenía uno de los epílogos mas melancólicos, los recuerdos seguían allí junto a las promesas alguna vez hechas; te destruía, la primera vez que aprendes a amar... Y de igual manera aprendes a perder... perder lo que en su momento fue quien pintaba distintos colores en un lienzo a blanco y negro.
El primer amor dolía, porque era eso, el primer amor... todos saben que el primer amor está destinado a perderse y coexistir en pequeños recuerdos olvidados de rincones desgastados. Habrían otros después de ese, habrían más manos que tomar y besos que dar, pero ¿quién quitaba de su mente la primera vez que sintió amor de verdad?
—Por favor...
San apartó la mirada del castaño, si seguía mirándolo un minuto más no dudaría en derramar lágrimas.
Su mirada chocó con una de súplica, era la primera vez que podía leer la mirada en alguien, era tan clara... "Por favor, vuelve".
WooYoung seguía mirándolo con las manos metidas en el abrigo, sabía que afuera hacía frío, San podría pescar un resfrío si seguía allí; además, el chico frente a él parecía incomodarlo mucho, ¿qué hacía aún allí si no quería estarlo?. La comida ya había llegado y se enfriaría si no volvía, entonces ¿por qué no estaba sentado frente a él?.
—Es su ex novio —aclaró JongHo para ambos chicos.
La pregunta de la noche en la que había cuidado de San flotó en su mente, lo haría, y empezaría desde ese momento.
Se levantó ante la mirada de sorpresa del rubio y la de triunfo de JongHo. Estaba decidido, no dejaría que su corazón se rompa más de lo que ya estaba.
—La comida se enfría —tomó la mano del mayor y haló de él hacia dentro.
—San, yo... aún te quiero —susurró el castaño, haciendo que ambos se detengan en seco.
—No puedes decir que quieres a alguien y hacerle daño al mismo tiempo —WooYoung volvió a halar de la mano de San hasta volver hacia la mesa en la que se encontraban.
San estaba hecho un lío, la mano del menor se sentía tan cálida y las palabras del mayor se sentían tan frías, quizá estaba divagando, quizá había sido el clima de esa noche, quizá y con suerte no estaba sintiendo algo por el menor.
—San, deberías venir mañana a la escuela, es nuestro juego final... y nos vendría bien un poco de apoyo —soltó JongHo echándoselo una cucharada de comida a la boca.
San asintió, quizá algo de distracción antes de empezar con el verdadero juego le relaje un poco.
La cena fue mejor de lo que la pareja se esperaba, JongHo había contado que llevaba ya un año y tres meses con YeoSang, les fue complicado ya que ambos eran amigos, después de un tiempo ambos no soportaban ver al otro con alguien más, cuando menos se dieron cuenta, YeoSang se encontraba besando al terco menor de los Choi en el baño de la escuela.
San había ignorado la mirada del pelinegro lo que restaba de la cena, simplemente se dedicó a alternar miradas entre su hermano y su pareja. Odiaba admitir que se sentía bien frente a la presencia de alguien más, odiaba admitir que la mirada de WooYoung despertaba en él una curiosidad de ver más allá de aquellos oscuros ojos.
Eran las once cuando estuvo ya en su cama, se había duchado y puesto ropa cómoda, estaba a punto de irse a dormir hasta que la pantalla de su móvil se iluminó y un mensaje apareció en él.
Desconocido
No puedo dormir, ¿sigues despierto?
Soy WooYoung
visto 11:08
¿Y a mí qué?, pensó San, demasiados pensamientos flotaban en su mente y el menos importante era el recuerdo del pelinegro.
¿Estás ahí?
visto 11:12
Choi San
Solo cierra los ojos y duerme.
Visto 11:13
WooYoung
No es así de fácil, ¿qué haces cuando tienes insomo?
Insomnio*
visto 11:13
Choi San
Cerrar los ojos y dormir
visto 11:14
San sonrió al no ver respuesta en su móvil, y volvió a gruñir cuando la pantalla se iluminó.
WooYoung
Aburrido
Visto 11:17
Choi San
Fastidioso
Visto 11:17
Si no tienes sueño, coloca una canción lenta en tu reproductor y trata de aprender la letra.
Visto 11:17
WooYoung
¿Una en especial?
Visto 11:18
Choi San
Eminem...
Visto 11:18
WooYoung
No quiero invocar a un demonio
Visto 11:19
Choi San
De paso le cuentas tus problemas a ver si te quedas dormido de una vez por todas
Visto 11:19
Adore you - Harry Styles
Una de mis favoritas, ahora sí, deja de joder y duerme.
Visto 11:25
WooYoung
No te estaba fastidiando.
¿El chico es tu novio?
Visto 11:25
Choi San
Es complicado, un niño como tú no lo puede entender.
Visto 11:25
WooYoung
Dos años son nada.
¿Te dejó por otro?
Visto 11:26
Choi San.
WooYoung, no eres mi maldito psicólogo. Si no tienes sueño al menos deja dormir a quienes sí lo tienen.
Visto 11:26
WooYoung
No te estoy obligando a que respondas mis mensajes, puedes ignorarlos y ya, que no quieras es distinto...
Visto 11:26
Choi San
Que te den
Visto 11:27
WooYoung
Dahyun lo hace :)
Visto 11:27
°°°
No sabía que hacer en la cuarentena y la mayoría de fics que leía no tenían a San como fuckboy así que, San fuckboy sí existe.
Dahyun diosa UwU
¿Lloraron con from? Porque yo sí
Si te gusta, pues dale una estrellita, nada te cuesta UnU y comenta hehe
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