SeongHwa no se había sentido como en casa desde que huyó de sus padres adoptivos, la vida en un orfanato era tan peculiar y aburrida, lo odiaba.

Odiaba ver las mismas caras sin vida, a menudo sentía como si aquellos ojos exprimieran las esperanzas que quedaban en su pequeño cuerpo, lo dejaban frágil, deslucido y caminando entre sueños fruncidos.

—¡Bonito! ¡Las galletas huelen a quemado! —sonrió mirando la televisión y cambiando la transmisión de canal.

—¡Te dije que apagues el horno! —gritó desde el baño.

Salió con una toalla sobre su cabello, una camiseta que lo cubría hasta los muslos y unos shorts cortos coloridos. Corrió hacia la cocina y apagó el horno, soltó un gruñido de enojo, entonces SeongHwa le quitó la mirada de encima, sabía que lo regañaría.

—Se quemaron, SeongHwa —el mayor fingió no escucharlo, no hasta que se le acercó y le arrebató el control de mando de las manos —Si no fueras tan distraído...

—Si no fueras tan descuidado —le interrumpió sintiendo la furia del peligris a centímetros de él.

—¿Qué has dicho? —su mano fue directo a la toalla semi húmeda sobre sus hombros, la enrolló y la sostuvo de un borde. Había hecho eso miles de veces, siempre que MinGi tomaba sus cosas solía golpearlo con una camiseta suya o con una toalla húmeda.

—Nada —se levantó del sofá con el chico siguiéndole tras él —Honey, bonito. No dije nada.

El más pequeño sonrió sabiendo que SeongHwa no tenía escapatoria, lo había arrinconado en una esquina y estaba a punto de golpearlo con la toalla, pero eso no sucedió, no se permitió mofarse de él por la cara de dolor que pondría. Sus manos fueron tomadas por SeongHwa, en un movimiento rápido las colocó tras su espalda y las inmovilizó con la toalla húmeda.

Su mirada cambió de temerosa a una que no lograba descifrar. El brillo en sus ojos, la sonrisa en su boca, SeongHwa por sí mismo era un completo misterio para HongJoong, desde el raro hábito para la limpieza, hasta la poca compasión que tenía para matar a una persona.

—HongJoong, el chico que logró tomar el corazón de un huérfano sin hogar—susurró, su voz más grave de lo normal.

—¿Se supone que un huérfano tenga hogar? —sonrió de lado —Además, todo el mundo te ama —suspiró.

La mayoría de veces que ambos habían salido, SeongHwa había acaparado la atención de chicas y chicos. Todos con un estándar de belleza superior al de él, se sentía pequeño e insuficiente.

—Pero yo no amo a todo el mundo — acercó su rostro provocando que ambas frentes choquen, el corazón del menor se aceleró tal como lo hacía siempre que SeongHwa lo miraba de aquella manera, como si en el mundo solo existiese él —Solo a ti.

El mayor juntó sus labios en un corto pero significativo beso para ambos, besó la punta de su nariz, su frente, sus mejillas, y dio un sinfín de besos más sobre su sonrojado rostro.

SeongHwa consideraba a HongJoong la estrella más brillante en su cielo, quizá fue su error, debió ser su luna, su sol, no una estrella entre miles de ellas.

—Vamos a llegar tarde —susurró alejándolo y escondiendo una sonrisa traviesa —Vamos a llegar tarde si no te apresuras.

—Quiero quedarme a ver caricaturas contigo —un puchero en sus labios sorprendió al peligris. Eres uno en un millón, Park SeongHwa.

—Vayamos por hoy, mañana te daré más que caricaturas —yo, por ejemplo.

Ambos chicos se dirigieron a la pequeña "reunión" que MinGi había organizado. HongJoong supuso que su pequeña reunión incluiría alcohol de antemano y carne a la parrilla mínimo para diez personas, el licor era ilimitado tratándose de HongJoong, JongHo y YeoSang, el pequeño trío tenía una pequeña adicción con el alcohol.

—¿Qué te tomó tanto tiempo? —indagó MinGi mirando de reojo al chico que tomaba de la mano a su pequeño HongJoong. ¿No que se odiaban? ¿De qué se perdió?

—SeongHwa no encontraba su chaqueta —sonrió incómodo, todas las miradas se habían posado en él... otra vez. De alguna u otra forma, le molestaba tantas miradas sobre el chico, ¿cómo lo protegería de tanta atención?

—¿Están saliendo? —YunHo miró sus manos entrelazadas por sobre la mesa de madera donde se acababan de sentar.

—Sí, era de lo que quería hablar con ustedes —HongJoong miró a MinGi —¿No te molesta?

—A decir verdad... —dio un sorbo de su bebida —no, ya era hora de que alguien te vuelva menos aburrido y viejo.

—¿Me dijiste viejo? —el tono en su voz había cambiado drásticamente, si hace algunos segundos su rostro mostraba timidez, ahora solo buscaba formas en las que podía asesinar al menor. MinGi lo llamaría Bipolar, SeongHwa se aseguró que el pequeño tenía problemas de temperamento.

—¿Entonces esto se convierte en una junta gay? —YunHo no estaba muy seguro de lo que su círculo de amigos realmente era: asesinos, escolares, rateros, gays, raros, una cucaracha...

—Aún no, WooYoung y San no están aquí —MinGi se encogió de hombros.

—¿En serio están saliendo? —YunHo alternó miradas entre ambos chicos. SeongHwa no era de las personas que llegaban a algo serio con alguien, menos con un chico —¿Desde cuándo?¿Ayer?

—No veo que tu relación sea distinta a la nuestra —confesó —MinGi y tú solo se acuestan y disfrutan de la compañía del otro, no son nada del otro más que un simple juguete para pasar el rato.

Silencio, lo único audible fue el suspiro del peligris y el sonido que hizo al levantarse de la mesa. Si para algo era bueno SeongHwa, era para arruinar todo lo bonito y brillante en su vida. Eso le dijo la madre mayor después de que incendiara el árbol de navidad y, con ello, los regalos que se habían esforzado en confeccionar para él y los demás.

—¡HongJoong! —el pelirrojo se apresuró a alcanzarlo y tratar de calmar lo que estaba sintiendo.

Ambos chicos desaparecieron dentro de la casa de YeoSang, el jardín era tan espacioso que cada fin de semana la familia Kang organizaba barbacoas para sus amigos.

—¿Dije algo malo? —desde el punto de vista de SeongHwa, el único ofendido debería ser él.

—Al referirte así de mi relación con MinGi, también te referiste a lo que ustedes dos tenían. En pocas palabras, aclaraste que es solo tu juguete sexual —la cara del mayor palideció tanto que YunHo temió por la salud de su amigo.

—Y creí que era yo el que causaba problemas —soltó un agudo silbido, JongHo, para luego dirigirse al rubio a su lado—Iré por unas bebidas, dulzura.

—YunHo, yo... —yo debí quedarme viendo caricaturas junto a HongJoong —Lo siento.

—Conozco lo idiota que puedes llegar a ser —negó lentamente —cada día te superar más ¿eh?

—Hijo de...

—Es HongJoong quien merece una disculpa —se levantó de la mesa sin perder la sonrisa serena sobre sus labios —Iré a ver a MinGi, él también merece una disculpa. Y lo más probable es que ambos estén juntos...

—Llorando quizá —susurró el rubio creyendo que nadie lo oiría.

—¿Qué?

—¿Qué de qué? —YeoSang fingió no entender la situación, pero la mirada de YunHo logró atemorizarlo —Los dos son sensibles y... MinGi llora por todo y si MinGi llora entonces HongJoong también llora.

YunHo se apresuró a entrar a la casa y buscar al pelirrojo.

—Soy YeoSang, por cierto — el rubio le tendió la mano al mayor esperando a que la reciba a cambio.

SeongHwa lo reconoció de inmediato, era el chico rubio de la fiesta, el que le pareció atractivo y un blanco fácil de conquistar.

—Soy SeongHwa —tomó su mano y la sostuvo más de lo debido, un leve rubor logró esparcirse por sus mejillas y un ardor en el corazón le advirtió que sus sentimientos se habían vuelto difíciles de manejar.

—Eh, bonito tatoo —señaló la pequeña estrella sobre su cuello —Yo también quiero hacerme uno, pero aún no sé dónde hacerlo.

—El del tatoo es mi amigo, puedo darte la dirección... —¿Por qué sonríe de esa manera? ¿Por qué sigue sonriendo? ¿Por qué me sonríe? —O puedo llevarte con él, si vas conmigo puede hacerte una oferta...

—¡SeongHwa! —los gritos de YunHo lo obligaron a apartar la vista del rubio.

Se apresuró a seguir la aguda voz hasta llegar fuera de un pequeño armario.

—No quiere salir —dijo MinGi sorbiendo de la nariz.

Ambos chicos se alejaron del sitio dejando a SeongHwa lidiando con el cerrojo de una puerta.

—Bonito...

—¿Solo me quieres para pasar el rato? —su voz se escuchaba débil, nostálgica y un poco rota.

—YunHo subestimó nuestra relación, y cuando me enojo suelo decir cualquier estupidez...

—¿S-Solo me quieres para pasar el rato? —repetió con la voz un poco más rota que antes. Sorbió por la nariz y SeongHwa supo que el peligris estaba llorando.

—No puedo decírtelo si no abres la puerta —al menos debía intentar que salga de ese pequeño lugar.

Para sus sorpresa, el seguro se deslizó, la puerta se entre abrió dejando ver a un chico hecho un ovillo en el suelo con el rostro escondido tras sus brazos.

—HongJoong —susurró acostandose junto al peligris sobre el suelo empolvado —Bonito...

—No me lo digas, no quiero que me rompas el corazón —sollozó encogiendose un poco más.

SeongHwa temía hacerle daño al peligris. Desde que sus sentimientos se intensificaron hacia él, desde que sus ojos brillaron contemplándolo... desde que se enamoró de HongJoong, él supo que no sería lo suficientemente bueno como para hacerlo feliz, que haría algo para que el chico pierda el interés en él, tal como lo estaba haciendo en ese mismo instante, con HongJoong llorando por un acto estúpido provocado por sus impulsos.

—HongJoong... —acarició su mejilla empapada de lágrimas cálidas — ...quiero toda una vida a tu lado, quiero tantas discusiones que ambos terminemos enamorandonos más del otro, quiero que me regañes por ser distraído y por gastar el dinero en golosinas. Quiero que ames como yo te amo.

—Tal vez yo te amo más de lo que crees —susurró apegándose al cuerpo del mayor y enterrando su rostro en la camiseta de algodón —y tengo miedo a que no sea suficiente.

—Tenemos el mismo miedo, bonito —acarició su cabello sintiendo como la tristeza del menor se esfumaba poco a poco.

HongJoong sentía calma al lado de un chico caótico, en tan poco tiempo empezaba a convertirse en su pieza faltante, aquella pieza que desordenaría las demás por encontrar el espacio correcto en el cual encajar, una pieza la cual pertenecía a otro teblero.

—No suelo ser así de sensible, pero... No quiero ser solo lo que dijiste, creí que lo nuestro era real...

—Lo nuestro es real —aclaró —Y tú eres mi novio. Kim HongJoong es el novio de Park SeongHwa y Park SeongHwa es el novio de Kim TaeHyung...

—Idiota

—¿Ese no era? —sonrió al escuchar una leve carcajada del peligris —Y Park SeongHwa es el novio de Kim HongJoong.

—Sonaste tan cursi —lo miró a los ojos —Me gusta cuando suenas tan cursi.

—Me gusta cuando lloras en mi hombro, es como si fuera tu escondite seguro —depositó un beso en sus labios contemplando por milésima vez más sus ojos ojos café oscuro.

—Vayamos con el resto, bonito, le debo unas disculpas a MinGi.

—Y a YunHo también —se levantó del suelo con ayuda del mayor —MinGi me cuenta lo duro que está siendo para él dejar su antigua vida. Trabajan juntos a doble tiempo pero sigue siendo insuficiente para YunHo.

¿YunHo dejó los negocios sucios? Pensó ¿cómo? Si hace unos días hemos sido parte de otro asesinato.

—Hablaré con él después.

Ambos chicos salieron del pequeño armario, HongJoong sostenía la mano del mayor pensando que si lo soltaba capaz lo perdería para siempre. El sentimiento de depender de alguien se había adueñado de los sentimientos de HongJoong, en una vida solitaria como la suya, SeongHwa había sido la chispa de color y temía volver a su monótona vida si lo perdía, temía volver a sentirse solo.

—¿Qué te parece YeoSang? A JongHo ya lo conoces, es hermano de San —Preguntó HongJoong al oído de su novio. Habían pasado un par de horas, el cielo oscurecía y las luces poco a poco iluminaban la ciudad.

SeongHwa observó al rubio, sus facciones delicadas le daban un aspecto angelical, el estilo de humor grotesco lo volvía atrayente y su manera de sonreír te atrapaba en su propio mundo.

—YeoSang es... interesante.

°°°

Puro marginado en esta historia :u welcom tu mai laif

Gracias por el apoyo y por leer este pequeño fanfic uwu no, en serio, muchas gracias. La escritura es algo que amo más que a mi propia vida, y no soy buena haciendolo pero debo mejorar, empezar con pequeños pasos e ir alcanzando poco a poco mi sueño.

De nuevo, estoy mil veces agradecida con ustedes por el apoyo y acogida que tiene esta historia.

Espoiler: escribiré una historia aparte pero de este mismo universo sobre el SeongJoong. Algo pequeño pero bonito uwu pero sin final feliz, a que sí

Mucho texto, ay~