22 | Falling Again
-San... -jadeó WooYoung al sentir una mano escabullirse bajo su camiseta.
El toque delicado del mayor despertó la lujuria y el deseo en él, disfrutaba de sus besos y mucho más de sus caricias.
En momentos como esos, donde WooYoung solo quería huir de absolutamente todo, como sus padres por ejemplo, San era el único que podría transformar el gris de su día en uno amarillo brillante.
El sofá era cómodo para dos, pero era incluso mejor si uno se posaba encima del otro. WooYoung sentía las mejillas arder y el deseo despertar en cada beso que, el pelinegro, humedecía su piel.
Se retorcía bajo el cuerpo del mayor, sus jadeos aumentaban y los sonidos en la pequeña sala se hacían cada vez más audibles. Las manos de San estaban por todo su cuerpo, se sentía completamente suyo y aquellas caricias le pertenecían solo a él.
-San, tu her...
Hubiera preferido ver a JongHo o YeoSang, en su lugar, la madre de San intercalaba miradas entre ambos, cada mirada más sorprendida que la anterior.
WooYoung apartó al mayor de su cuerpo, se levantó del sofá y se colocó la camiseta arrugada, subió el cierre de su pantalón y terminó por abotonarselo. El rubor no demoró en teñir sus mejillas de un rojo intenso, evitaba mirar a los ojos a la mujer de mayor edad, ni siquiera sabía qué decir "Es una confusión" "Su hijo tiene la culpa" "Solo estábamos practicando rcp... Sin camisa porque hacía calor... Con el pantalón desabotonado porque es apretado y me impide respirar con facilidad"
-Mamá, WooYoung es mi novio.
Aquella palabra provocaba leves toques en lo bajo de su estómago, era igual a como estar en lo más alto de una montaña rusa a punto de caer en picada, con el mejor salvaguardas esperando por ti allí abajo, una sonrisa y la caída sería un simple aleteo de mariposas.
-Ustedes dos... -la mujer se mostraba igual de sorprendida y, a WooYoung, parecía faltarle el aire si el rostro de aquella mujer no cambiaba de horror/homofobia/enmistiemposdoshombresbesandoseeraquemarteenlahoguera a "oh, está bien. Hagan lo que quieran. Es su vida" -JongHo me lo contó hace un tiempo. Ahora que es oficial, ¿WooYoung, por qué no cenamos esta noche juntos?. JongHo traerá a YeoSang, y San no cena con nosotros al menos que tú estés presente.
WooYoung suspiró, no resultó tan malo como se lo imaginó, la madre de los Choi no los había juzgado por el simple hecho de ser hombres y gustarse uno del otro.
-No, gracias. Estamos invitados a una fiesta de disfraces esta noche, JongHo y YeoSang también irán -se levantó del sofá, tomó la mano del chico y haló de él pegándolo a su cuerpo -Con permiso, terminaremos lo que estábamos haciendo en mi cama.
-San, estamos frente a tu madre -masculló el pelinegro propinando un leve pellizco en el abdomen del mayor.
-¿Todavía sigue allí? Pensé que ya se había ido -giró su cuerpo, prestándole atención a la mujer con los brazos cruzados sobre su pecho -Entonces, madre, terminaré de hablar pacíficamente con WooYoung, mi novio, en mi habitación. Si escuchas gritos es porque así es nuestra manera de hablar.
-¡¡¡San!!!
-Es lindo cuando se sonroja -miró al pelinegro contemplando cada razgo de él: el rubor en sus mejillas, el lunar bajo aquellos orbes negros, labios perfectamente esculpidos... -También es lindo cuando está debajo de m...
-Con permiso -dijo el pelinegro sin mirar a la mujer que retenía una carcajada.
Haló de la mano del chico y subió con San protestando detrás de él. Conocía perfectamente la habitación de San, había pasado demasiado tiempo allí los últimos tres meses, besándose, hablando de lo complicada que era la vida, durmiendo en los brazos del otro, formando un pequeño paraíso solo para ambos.
-Idiota -suspiró pesadamente -Tu madre pensará mal de mí y...
-Ven aquí -ordenó dulcemente palmeando sus piernas.
El menor frunció el ceño, suspiró dándose por vencido y se sentó sobre las piernas del chico. San rodeó su cintura y acercó su rostro hasta que ambas frentes chocaron.
-Mamá sabe que eres la mejor persona para mí -ambas narices rozaron. La sensación de que nadie podía arruinar su pequeño paraíso era como la nueva adicción de San, aunque, San ya tenía demasiadas nuevas adicciones, la sonrisa de WooYoung, la manera de reírse, como sus ojos brillaban frente a algo que le encantaba, su voz, sus besos, sus caricias, el sexo tras las discusiones, y también las comidas que compartían juntos -JongHo sabe que eres la mejor persona para mí. YeoSang, YunHo, y el resto del mundo lo sabe. Yo sé que eres la mejor persona para mí.
-Pero...
-No cambia el hecho de que te siga amando -besó su mejilla, un suave roce. Para WooYoung significaba confianza. Para San, su nueva fortaleza. La persona que arruinaría su mundo solo para salvar el suyo. Seguridad.
WooYoung tomó su rostro con ambas manos, susurró un "Te amo" cerca a sus labios y juntó ambas bocas en un casto beso, movió sus labios suavemente contorneando los de Choi San, se dijo así mismo que no se cansaría de besarlo, que pasarían mil años y la sensación de ser envuelto por un eterno sueño sería como la primera vez.
-¡Woo! ¡Woo! WOO! -YeoSang interrumpió en la habitación sin antes haber tocado la puerta, JongHo le seguía detrás no con el mismo entusiasmo que el rubio.
-Es la quinta vez que entras sin tocar -San miró con molestia a YeoSang después de que WooYoung se haya alejado de él para prestarle atención al novio de su hermano. No estaba celoso, quería la atención que le prestaba al rubio puesta en él.
-Conseguí el disfraz de Batman, yo seré Robin -le tendió una bolsa con ropa doblada a la perfección.
-¿Qué tiene que ver Robin Hood con explosivos y autos voladores? -el mayor de los Choi no era muy fanático de los cómics, pero sabía perfectamente que una cosa no involucraba a la otra.
-Idiota. Me refiero al mejor amigo de Batman, Robin -YeoSang lo miró de forma obvia -Como sea, JongHo perdió la apuesta y ahora es la chica de Robin.
-YeoSang, terminamos -dijo en broma, el rubio sonrió y besó su mejilla frente a la cara de asco de San y una de ternura de WooYoung.
-Compraré otro disfraz para ti ¿Quién irá de gatubela? -cuestionó el rubio, sabía la respuesta, solo quería ver la reacción del mayor.
-San, a él le gustan los gatos -WooYoung cambió su mirada al modo súplica, sería difícil convencer a San de usar un disfraz de "chica".
-Batman es un gato, seré Batman.
-Batman es un murcielago.
-Mientes. Tiene orejas de gato, es un gato. Batman es un gato y yo soy Batman.
-¿Y yo qué soy? -JongHo se quedaba sin ideas.
-El auto de Batman -propuso San.
-El batimovil -le siguió el juego, WooYoung
-Ve a la baticueva -YeoSang se estaba divirtiendo.
-Váyanse a la mierda -el menor de los Choi haló la camiseta de San, lo atrapó entre sus brazos y apretó su mano retorciéndolo sobre su espalda.
°°°
La cantidad de personas en una pequeña casa y todas posando la atención en él, no era la sensación más agradable del universo. Se sentía observado, juzgado, pequeño ante los susurros y un blanco fácil para quienes lo odiaban.
WooYoung ignoró a sus propios pensamientos, diciéndose que todo estaría bien. Su rostro estaba cubierto, no sabrían quién sonreía tras la máscara, no tendrían a quien "disparar".
-¿Estás bien, dulzura? -susurró una voz tras él, unos brazos envolvieron su cuerpo devolviendo la calidez y protección a su cuerpo.
No. Vayamos a casa, veamos una película juntos hasta quedarnos dormidos.
-Tengo una pequeña corazonada -giró, mirando al chico sonriente frente a él. El rostro de San era completamente hermoso, y con un Diadema de orejas de gato se veía incluso tierno -No es nada, gatito. Ve a traerme un trago, me muero de sed.
-Te permito ese apodo solo por esta noche -besó sus labios una última vez y fue hacia la cocina.
En la barra había un sinnúmero de vasos, todos de distinto color y con la mayor cantidad de licor que podrían retener.
Es mucho licor para él, pensó, no lo resistirá.
No habían cenado y la fiesta ya le resultaba aburrida, era mejor llevarse a WooYoung de allí y comer algo que a ambos les guste, el menor terminaría quejándose porque querría quedarse un rato más en la fiesta, sin embargo, al final terminaría riendo por algún chiste malo suyo.
Se dirigió a la pista de baile aún con aquellos pensamientos flotando en su cabeza. La risa de WooYoung tocando sus recuerdos, lo sonrojado que se ponía frente al público, lo atrevido que era a solas, siempre estaba él en sus pensamientos.
Alzó la mirada, y sonrió al ver al chico frente a él. Tan pronto como la sonrisa tiñó de alegría su rostro, se esfumó dejando confusión en su lugar.
Detrás de WooYoung, con una navaja en el cuello del chico, se encontraba un hombre mayor en altura y complexión. San no lo reconocía de ningún lado. Había dejado de contactar con YunHo desde hace tres meses, había tomado un nuevo camino pero su pasado parecía sonreírle en la cara.
El hombre sonrió, segundos después, su mano hizo un movimiento rápido sobre el cuello de WooYoung, un movimiento tan rápido que San no lo vio venir. Para cuando San reaccionó, el pelinegro se encontraba tirado en el suelo, inerte, sin vida, la sangre manando del cuello y la boca entreabierta con una única palabra inaudible brotando de sus resecos labios "ayuda".
-¡WooYoung!
°°°
La otra parte estaba en la compu pero no hay luz y pues sobres, igual se entiende hehe
Se me cuidan uwu
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