21 | Tu mirada bajo el Ocaso
HongJoong había fingido no recordar absolutamente nada de lo que había pasado entre el pelinegro y él. La textura de sus labios, de alcohol y tabaco, aún permanecía en sus recuerdos. Los susurros y los toques, la sensación satisfactoria de sus manos acariciando su piel, recordaba todo.
No había pasado mucho desde aquel día, el chico se había ido apenas había despertado. MinGi dijo que se llamaba Seong y algo más, no logró escuchar decir su nombre completo, no le interesaba ni le interesaría.
—Mamá, no es necesario, yo... —Titubeó. Yo no quiero hacerlo.
—Eres el único que heredará las acciones de tu padre —Gracias a engaños.
HongJoong mantenía una conversación por teléfono con su madre. Sus pies dolían, no sabía por cuanto había caminado y mucho menos cuanto tiempo había pasado. Recordaba el camino a su apartamento, no era tan lejano, pero entre pensamiento y pensamiento perdió la ruta y siguió caminando sin rumbo.
—Sabes que no soy el único, deja de manipularme —suspiró, perderse entre las calles no sonaba tan mal.
—Eres Kim HongJoong...
—El menor de los Kim. Ni si quiera sabes si en verdad es mi padre. Solo aprovechaste la situación y me tiraste a sus brazos.
Bastardo. Es la palabra que muchos le habían escupido en la cara. Con siete años, lloraba; con diecisiete, sonreía y preguntaba si en algo les afectaba.
—Y mira donde estás ahora, ¿no disfrutas de la buena vida?
La buena vida robada de otros, preferiría ser un mendigo y construir su casa de cartón por sí solo, cargar con una imagen propia que le disguste a todos y no una careta que todo el mundo ame.
—No es mía, estoy fingiendo ser alguien más. —centró su mirada en el suelo, se sentía pequeño e inferior —Tengo toda una vida planeada por ti y, en toda esa mierda, nunca logro hacer algo que me haga feliz.
—El dinero te hace feliz, no pidas más. Estoy yendo a tu apartamento, tu padre quiere hablar contigo sobre tu futura universidad y sobre las acciones, serán puestas a tu nombre.
—¡Hey, bonito! —volteó a punto de sacar el dedo corazón, pero, aquel rostro lo reconoció al instante. Seong.
¿Qué le pasa al mundo?
—Te llevamos...
—¡Vete a la mierda! —me arrepentiré después.
Cortó la llamada y guardó el teléfono en el bolsillo de su pantalón de colegio.
El pelinegro iba en una motocicleta un poco exagerada para sus gustos. Una sonrisa adornaba su rostro, prendas grises y el cabello húmedo cayendo en ondas sobre su frente. No te recordaba así.
—Tu rostro se vería más bonito si no fruncieras. Sonríe un poco, te volverás viejo rápido —de sus labios brotó una leve carcajada.
—¿Qué quieres? ¿Ahora acosar a la gente es algo de tu día a día? —le dedicó una mirada austera.
SeongHwa pensó que no sería una mala idea, sobre todo, si siempre tendría una vista del peligris en uniforme de colegio. Su pantalón ajustado y la corbata sobre su camisa le provocaba distintos tipos de electricidad en todo su cuerpo.
—¿Celoso? —le mostró una sonrisa ladina —solo te acoso a ti, bonito.
—Vete a la mierda —siguió caminando con el pelinegro a la par.
Si llegaba a su apartamento, lo más probable era encontrar a sus padres con un montón de papeles sobre la mesa y un lapicero a punto de utilizarse. No confiaba en nadie que no fuera en MinGi y aquello lo dejaba con pocas opciones.
—¿Ya comiste? —cuestionó el pelinegro, aun con su motocicleta al lado de HongJoong.
Esto debe ser una maldita broma.
El peligris no se permitió pensar, simplemente se acercó a la motocicleta y subió detrás sosteniéndose de la cintura del mayor.
—¿Emocionado? —aceleró la motocicleta y esperó a que las manos del menor se ciñeran en su cintura.
HongJoong sabía que no era coincidencia el querer huir de sus padres y el chico en una motocicleta en ese mismo instante; si traería consecuencias, las enfrentaría después. Por primera vez en su vida estaba llevando un rumbo totalmente distinto, aquello no había sido planeado en lo absoluto y de alguna forma le gustaba. El viento besando sus mejillas y alborotando su cabello, las risas del chico que conducía y su corazón acelerándose cada vez un poco más, le gustaba.
—Creí que iríamos a un restaurante —el menor bajó de la motocicleta y arregló su cabello pasando sus manos unas cuantas veces por la maraña peligris.
—Conozco un bar cerca, pero abren dentro de dos horas y... —lo miró de pies a cabeza examinando de más una que otra parte. —no querrás ir vestido de esa manera.
HongJoong siguió al mayor escaleras arriba. Se preguntaba que carajos hacía yendo al apartamento de un desconocido, pero, si no le había hecho daño antes, menos lo haría ahora, quizá, sus intenciones no eran tan depravadas como había imaginado días atrás.
El mayor se detuvo en uno de los tantos pisos, caminó por un pasillo y se detuvo frente a una puerta de madera para colocar una llave en la cerradura.
—¿Qué? —preguntó, el menor tenía una expresión de asombro en su rostro.
—Me lo imaginé... diferente.
El pequeño lugar estaba completamente ordenado, tenía un gusto refinado y los colores neutros volvían elegante el apartamento.
—Espera aquí y no toques nada —el mayor desapareció en una de las habitaciones para después volver con un par de prendas en sus manos.
—No me pondré tu ropa, prefiero quedarme con esta todo el día —aunque, la camisa le causaba calor y el pantalón era ajustado de una manera incómoda. No quería dudar, pero, la camiseta en las manos del mayor se veía suave y acogedora.
Arrebató las prendas de la mano del pelinegro y lo miró con enojo. Quien te crees que eres para hacerme dudar de esa manera, idiota.
—El baño —SeongHwa señaló una angosta puerta.
Song MinGi
¿Seong es confiable?
Korean Big Miniom
Sí
Guardó su móvil y se cambió de prendas, se miró al espejo y admitió verse bien. La esencia era completamente diferente a la anterior, si antes parecía un amargado estudiante enojado con el mundo, ahora lucía como alguien que se dejaba llevar por el momento sin buscar algo en concreto.
¿Cuál de ambos eres?
—Si te vieras todos los días así, no me tendrías solo a mí acosándote —sus ojos escrutaban cada rincón del chico y este, HongJoong, pensó en salir de allí y seguir fingiendo ser el estudiante modelo al que muchos admiraban.
—Solo cállate, yo invito el almuerzo —bufó.
El menor salió del baño y, minutos después, se encontraba en la motocicleta del mayor. Odiaba el cuero del asiento y la manera en la que su cuerpo se pegaba a la del otro chico cada vez que frenaba.
A SeongHwa le agradaba como el cuerpo del menor se estremecía cada vez que se pegaba al suyo, frenaba a propósito solo para escuchar una maldición apenas audible.
—¿Es aquí? —bajó de la motocicleta y entró al pequeño local.
—¿No te gusta? —SeongHwa se sentó en una de las tantas mesas, alzó la mano a una de las chicas y sonrió amigablemente.
El lugar no tenía mucha luz, pero, de alguna u otra forma se volvía acogedor para él. Olía a especias y barbacoa, a carne asada y a kilos de grasa que lo harían descuidar su dieta.
—Me agrada.
No demoraron en pedir lo que a ambos les gustaba, SeongHwa se sorprendió al notar que el chico pidió lo que la mayoría de personas normales y con poco presupuesto pedían, no parecía refinado como lo había imaginado, tampoco era creído y mimado.
Toda una sorpresa, Kim HongJoong.
—Voy al baño, ve pagando —el mayor se levantó del asiento y desapareció segundos después.
SeongHwa había hecho una que otra broma, había dejado de sentirse incómodo con su presencia, incluso su sonrisa ya no era fastidiosa como al inicio.
Se dirigió a la barra y le sonrió al hombre frente al computador.
—¿Puedes acercarte? no traigo lentillas y se me dificulta ver lo que hay en la pantalla.
—Solo gire la pantalla, puedo ver desde aquí —trató de mirar lo que había en la pantalla, pero el hombre se lo impidió.
—Puedo arruinar el computador, no quiero que me descuenten el sueldo —le mostró una sonrisa agradable —Solo ven aquí, realmente no veo nada más que manchas borrosas.
HongJoong rodeó la barra y se acercó hacia el hombre, notó como se puso detrás de él, pero le restó importancia, los números sí estaban pequeños en la pantalla.
—Son... —se detuvo por completo.
El hombre tras él se acercó más de lo debido, se pegó a su cuerpo y, con una mano, masajeó su trasero.
—¿Qué mierda haces? —se volteó sintiéndose mareado y asqueado a la vez.
—Tratando de ver lo que dice en la pantalla —dijo, sin atisbo de morbosidad en su voz.
HongJoong sonrió incrédulo, segundos después, su puño se estrelló contra la pantalla quebrándose al instante y atrayendo la atención de todos los clientes allí.
—¡Vete a la mierda! —le tiró el dinero en la cara, estaba a punto de dejar el lugar hasta que una mano lo sostuvo y detuvo su andar en seco.
—¿Pasó algo? —el pelinegro alternó miradas entre el hombre, el computador y HongJoong con una mano con pequeños hilillos de sangre resbalando entre sus dedos.
—Nada —su mirada ahora se centró en su rostro, trataba de sacarle la verdad, y HongJoong no pudo resistirse a tal intensidad —Me hizo rodear la barra con mentiras solo para tocarme sin mi consentimiento, otros le llaman abuso sexual.
SeongHwa elevó ambas cejas y asintió procesando lo que el menor le había dicho.
—Si él te rompe el computador... —se dirigió hacia el hombre que por poco y perdía el aliento, lo miró por unos segundos más y después, para su asombro y el del menor, propinó un golpe en la cara del hombre —yo te rompo la cara.
Salió del pequeño local sosteniendo la mano de HongJoong, subió a la motocicleta y condujo sin rumbo alguno.
SeongHwa no entendía porqué actuaba de esa manera, si el problema no tenía su nombre en él, entonces, solo lo ignoraría y seguiría desperdiciando sus días en placer ambiguo, pero, apenas vio el rostro del menor con enojo, quiso saber el causante de aquello, y al saberlo, solo desató su furia en un golpe preciso.
—Empieza a anochecer.
Ambos se apoyaban sobre la barandilla de un puente, miraban el sol destilando sus últimos rayos de luz, iluminando el último rincón de oscuridad, despertando nuevas emociones y confundiendo corazones.
—Creo que... No nos hemos presentado debidamente —SeongHwa lo miró.
El sol, completamente naranja, brillaba en sus ojos, y sus facciones eran místicas bajo el ocaso, ¿o era quizá su manera de mirarlo?, ¿qué había cambiado? nada, entonces ¿por qué había algo distinto en él y en la manera de observarlo?
—Soy SeongHwa... —sacó un cigarrillo y lo encendió entre sus labios —Park SeongHwa.
—Kim HongJoong —imitó su acto, de su bolsillo extrajo una cajetilla y de esta sacó un cigarrillo —¿Me prestas tu encendedor? Dejé el mío en la mochila.
El mayor colocó la llama en la punta del cigarrillo, observó cómo calaba con agilidad el humo haciendo que la llama se avive en el tabaco, segundos después, expulsó el humo sin ahogarse en el intento.
No es la primera vez que lo hace, pensó.
Su teléfono vibró en su bolsillo, era un mensaje de su madre, uno que alivió la carga que por años llevaba arrastrando.
No estabas en tu apartamento, tu amigo dijo que no dormirías allí esta noche. Volveremos pronto, no descuides tus estudios.
—¿Tu madre? —cuestionó, el pelinegro, mirando la pantalla del móvil —¿Qué tan grave es para que quieras huir de ella?
—¿Cómo sabes...?
—Hablé con YunHo mientras estabas en el baño —estaba a punto de terminar su cigarrillo —No hay que ser muy inteligente para saber lo que pasa por tu mente, ya lo he vivido.
—No te estoy pidiendo consejos, mucho menos que me tengas lástima —caló del cigarrillo perdiéndose en las infinidades de sus pensamientos.
—Si buscas una salida, considérame como una de las mejores opciones —votó la colilla del cigarrillo y pisó lo que quedaba de este. Observó el rostro del peligris, sus ojos perdidos en un punto incierto, quizá, en su propio infierno. —Te ayudaré a ver el mundo de una manera distinta. No querrás huir esta vez.
Korean Big Miniom
Sí
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Creo
YunHo dice que sí
Yo ni lo conozco
Hey!!!! No me hago responsable de lo que te pase a partir de ahora
Tus padres están aquí, POR QUE NO ME AVISASTE MALDITO IDIOTA
TE
VOY
A
MATAR
YUNHO ESTABA AQUÍ Y DIOOSSSS, CASI NOS VEN UNO ENCIMA DEL OTRO
Al menos dime que estás vivo, o si no, le digo a tus padres que guarden un metro de terreno en el cementerio
Responde,esto ya no es gracioso :( :(
°°°
Esto se volvió más largo de lo que creí :u en fin, pondré la historia de SeongHwa y HongJoong, de YunHo y MinGi y de JongHo y YeoSang.
Iba a actualizar cuando salga el mv de Thanxx pero me envejezco y ateez hizo nuevo cb y nada de Thanxx :(((
Voten por inception y hagan stream, y tomen awa y bañense, bais.
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