Ya estamos casi al final!!!!!! Noticias de última hora: Este fic ya llegó a los 100 votos!!!! Hurra!!!!

También denmosle la bienvenida a mi primo: RafaelBlanquetAlvare quien añidió en su lista este fic, ojalá Rafaelito que disfrutes mucho leyendo esta historia y me des tu opinión. Te quiero mucho!!!

Cap 36: ¡CÓRTENLES LA CABEZA!

-¡DÓNDE CARAJOS ESTÁ EL CHICO HIGHTOPP! –preguntó furioso el Viejo Stayne. Andaban buscando a Tarrant, quien estaba desaparecido.

-¡Búsquenlo! –ordenó Lady Amalya, perdiendo la paciencia -¡Buesquen a esos rebeldes o si no...!

-¡Abuelita! –se oyó la melodiosa voz de Tarrant entre la multitud

-¡¡TE HE DICHO UN CHINGO DE VECES QUE NO ME LLAMES ASÍ!! –gruñó más furiosa Lady Amalya.

(Tarrant P.O.V)

Toda la Secta volteó para atrás, ahí estabamos mi padre y yo frente a ellos, viéndoles las caras –Sí, creo que mejor te dejaré llamar así. Ahora te llamate: "Fantasputita" –me burlé de ella.

La Secta se atemorizó al ver a mi padre vivo, también ellos lo creyeron muerto y más con esa filosa hacha que llevaba, yo tenía la Corona en mi cabeza y estaba armado con mi espada.

-¡Ya van dos veces que revivió Hightopp de la muerte! –dijo un miembro aterrorizado -¡Es el Diablo!

-¡CÁLLENSE! –los calló el Viejo Stayne.

Caminó hacia nosotros –Sí que saben salirse con la suya, Hightopp –se burló –Pero no creo que lo harán esta ves ¡Mírense! Nosotros somos todo un ejército y ustedes sólo dos, nos le será muy fácil ganar esta batalla –se burló de nosotros.

-En eso tienes razón, Stayne –le dijo mi padre, sin intimidarse oír la cantidad de personaas que nos vamos a enfretar –Menos mal que trajimos unos cuantos amigos.

La puerta de la entrada del castillo se abrí y ahí entraron mis amigos, junto con Jaque un ejército de caballeros rojos y blancos y además, venían con ellos el Circo de Totter's Button.

Caminaron para unirse con nosotros.

-Pusierona toda Infratierra en nuestra contra –se sorprendió Lady Amalya.

-No, ustedes se pusieron en contra de Infratierra, con ses tarugada.

-Ya está confirmado, señores –les dijo mi padre a la Secta –O deján esta absurda idea que les metió en el "coco" Lady Amalya, o serán condenados por el resto de sus vidas.

-¡Tú nos condenaste con la encarnación de tu Pecado! –le dijo Lady Amalya, su Secta estaba de acuerdo -¡Nosotros tenemos la salvación! ¡Únense a nosotros! –les decía a mis amigos -¡Ejecútaremos a estos traidores pecadores! ¡Y habrá paz en toda Infratierra! –la Secta alavaba las palabras que dijo.

-Como pueden ver, tenemos bien controlados a estos estúpidos –nos sonrió el Viejo Stayne.

-Pues no nos queda de otra –dijo mi padre que ya no había escape para los feligreses, quienes para mí, ya están apartados de Dios.

Mi padre preparaba su hacha –Cuando quiera, Majestad –le dijo a Iracebeth.

-OK, señor Highopp –le sonrió la Cabezona y observó a la Secta y los caballeros negros quienes se preparaban para pelear.

-Llévenlos a donde pertenecen...¡Al Infierno! –órdenó Lady Amalya, observándonos con odio.

-¡¡CÓRTENLES LA CABEZA!! –gritó de forma victiriosa Iracebth. Todos estaban de acuerdo con su órden y corrimos para contraatacar a la Secta.

Guamazos y tranquazos nos dábamos, cada cara un puñetazo.

-¿Qué? ¿Aquí "ej" el Guateque? –preguntó el Snark encojido al legar dentro de su frasco -¡Tarrant! ¡Tarrant! –me llamaba mientras seguía rodando -¿Dónde "ejta" el Tarrant? ¡Tarrant!

Yo lo tomé -¡Deja de gritar, Snarko! ¡Todo va salir bien! –vi que un miembro me iba a a atacar –No del todo –dije subiendo a una escalera, no me quedó de otra que dejar a Snarko en un balcón a su suerte –Estarás seguro ahí.

-¡"Ejo" me dice, po'que, "etoy" chaparrito en "ejte" frasco, chico –me diji mientras me alejaba.

Bajé por unas escalera y me topé con un caballero negro, que me iba a atacar, pero alguien lo detuvo con una lanza de caballero blanco. No era mi padre, ni Jaque, ni PetitDoigt. Era La Reina Blanca. Mirana regresó en su forma humana. Soltó un grito de simio salvaje cuando más caballeros negros la rodearo. Ella, les daba, golpe aquí golpe allá, arriba, abajo, adelante y atrás, noqueó a todos. Jamás la creí tan brava -¡Majestad, volvió a ser humana! Y...rompió sus votos –le diej y tro guardia negro i a nostros, pero ella lo noqueó con un cabezaso -¡A la verga con esos votos! –me dijo ella -¿Tú también quieres, perra? –amenazó a otro que estaba por ahí.

-¡No, gracias! –se escapó el guardia.

-¡Nadie se meta con mi primo, putitos! –les alzó los dedos de en medio.

-¿Ahora me llama primo? –reaccioné.

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-¡Tarrant! –Snarko seguía llamando en el balcón -¡Odio "jentirme" inútil! ¡No me queda de otra que "jaltá" contaré hasta tres! ¡Uno! ¡Dos!...–se dejó caer con todo y frasco -¡TARRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANT! Me llamó Snarko, Snarko Luis Emilio Martinez Górgora de la Cruz de la Isla de Cristal de Infratierra descediente de Cub... –meditaba su nombre completo conforme caía y llegó en manos de una pelirroja con cabeza grande -¿Qué es esto? –preguntó Iracebeth, viendo a Snarko.

-¡Cuidado, chica! –le advirtió Snarko cuando un gruadia iba agarrar a Iracebeth, pero ella lo noqueó con el frasco -¡Chica! ¡Qué brazo! –se sorprendio Snarko.

-Tú eres...eres chiquito...un Snark chiquito...¡Me gusta las cosas chiquitas! –dijo ella viéndolo con ternura.

-El tamaño no importa, si quieres pasar un exquisito momento con una sabroza salvadora, mi bombona cabezona –le dijo Snarko de forma apasionada, Iracebeth rió –Seré tu esclavo eterno, mi güera.

-No soy güera, soy pelirroja –lo corrigió Iracebeth –¡Me lo voy a llevar! Serás mi mascota nueva.

-Con gusto, chica.

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(Zanik P.O.V)

-¡A comer, muchachos! –llegaban los Piratas hacia a mí –Lo siento, caballeros –les dije, preparando mi hacha –Pero, les voy a dar una malísima digestión.

Y los revanaba una y otra y otra, carne de pirata regaba en todos lados, hasta el que me acuchilló y al final el Capitán, no sin antes cortarle la cabeza a...Sonriente.

-¿Y eso por qué? –preguntó uniendo su cabeza a su cuerpo.

-Tarrant me lo pidió.

-¡A él! –ordenó Stayne a dos guardias, pero me las arreglé con ellos.

-Te crees el muy muy con esa hacha, ¿no es así, Hightopp? –dijo Stayne.

-Pueda que sí, pero el triple de muy muy me sentiré al ver tu cochino culo tras las rejas.

Y empezemos a hacer un duelo a muerte.

(Tarrant P.O.V)

-¡Oh no! –vi que mi padre que estaba peleando a muerte con el Viejo Stayne.

Corría apartando el que quiera atacarme. Vi a Padre Guillermo, de cabeza, dormido -¡Señor Guillermo! ¡Su hijo le dijo que debe estar...! –vi que atrás de mí habían dos guardias negros -¡Fuera abajo! –Papá Guillermo dio una voltereta impresionante salto sobre mí en un arco y aplastó a los guardias -¡Continúa, joven Hightopp! –me dijo.

Yo seguí apartando a cualquiera que se me interponga en mi camino con mi espada. Hasta llegar a donde estaba el Viejo Stayne que ya había apaleado a mi padre hasta dejarlo tirado en el suelo -¡Todo termino, Hightopp! –dijo preparándose para apuñalarlo con su brazo-cuchillo.

-¡Ni lo intentes! –dije bloquéandolo con mi espada. Y assí empezamos un duelo con espadas. Era un duelo a muerte, ya iba a apuñalarme, pero lo que logré era que clavara su brazo-cuchillo en el mástil donde me tenían atado, manteniéndolo atrapado.

-¡Hightopp! –oímos a Memito, lanzó un monociclo, papá lo agarró. Dejo que me subiera en sus hombros y empezó a andar el monociclo. Un truco que aprendimos en el circo.

-¡Yo avanzo, tú atacas! –me dijo mientras andababa.

-¡OK! –dije empezando a golpear mi espada a todos los que nos intentaba atacar.

-¡No se queden ahí, idiotas! ¡Acaben con ellos! –ordenó, furioso el Viejo Stayne mientras seguía en sacar su cuchillo del mástil.

-¡Yo me encargo! –dijo Lady Amalya agarrando un cuchillo.

(Zanik P.O.V)

Ya casi estábamos deteniendo la Secta y los guardias, pero nos dimos cuenta que Lady Amalya nos perseguía con un cuchillo en la mano.

-¡Por aquí! –oímos a la misma trapecista que nos hizo un espectáculo en mi cumpleaños. Estaba colgada de cabeza en un trapecio -¡Tarrant, sujétate de ella! –le dije a Tarrant conforme avanzábamos hacia ella –Pero, todavía no hemos praticado ese acto –me dijo.

-¡Tienes que hacerlo! ¡Sé que puedes! –le dije acelerar el paso -¡Ahora! –Tarrant se sujeto de las manos del trapecista, yo avancé más, volteé para ver en frente a Lady Amalya quien se preparaba para acuchillar a Tarrant. Avanzaba cuando Tarrant se colgaba igual de cabeza, con la tropecista sujetándolo de los pies -¡Ahora, Tarrant! –le dijo ella columpiándose hacia a mí, Tarrant se tomó de mis manos, yo sujeté el monociclo con pis pies, Lady Amalya gritando, alzaba el cuchillo y...¡PAM! Le golpeé en la cara con la rueda del monociclo, arrojándola boca arriba en el suelo.

-¡CHUKI! –gritó feliz PetitDoigt.

-¡Lo hicimos! –dijo feliz Tarrant mientras bajábamos del trapecio.

-¡Lo lograron! –dijo Jaque.

-¡Bravo! ¡Ese fue el mejor espectáculo que han hecho! –dijo feliz Memito, hasta que -¡Padre! Ya pasó media hora –dijo viendo a su padre, dormido y colgado de cabeza.

Todos vinieron a felicitarnos de tan buen trabajo. Pero la felicidad pasó cuando sentimos una sacudida brusca en el ambiente, todo andaba lento.

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En el Castillo del Tiempo...

-¡Sólo un poco más! –dijo el Tiempo en su sala, débil y cansado de congelar la hora en su reloj corazón -¡Un poco más!

-¡Señor, ya no puede más! ¡Se está lastimando! –dijo Wilkins, su sirviente.

Tambien la Hora ya no podía con el Gran Reloj, al mismo tiempo que Ella, el Tiempo soltó un quejido al soltar su reloj-corazón.

La Hora de verdad se descongeló.

Todo empezó a tornarse oscuro –Oh, no –dijo el Tiempo, aterrorizado, vio uno de los relojes marcando las 3:33 de la mañana, después vio que en los demás relojes apuntaban la misma hora –Ya es tarde –dijo con más miedo.

-¡La Hora de Satán! –dijo con terror, Wilkins

-Peor que Satán –le dijo el Tiempo.

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(Tarrant P.O.V)

Todo volvió a su velocidad normal, pero vimos que todo se oscurecía y el cielo nocturno se tornaba rojo, veíamos que estaba apunto de llover pero vimos que las gotas de lluvia eran de color rojo. Sangre, estaba lloviendo sangre –Padre –llamaba a mi padre con miedo, cuando empezábamos a oír a Lady Amalya riendo, pero su risa era con una voz, rasposa, o podríamos decir: satánica.

Se levantó mostrando una sonrisa de filosos dientes, ojos rojos que podría causarte pesadillas y la herida que obtuvo por el golpe del monociclo, le dejó una herida abierta sangándole, pero la herida se le abría más, mostrando hasta la carne –¡Ya es mi Hora! –dijo el Demonio que traía adentro –El Salvador...despertó.

EL TERROR APENAS COMIENZA!!!