Cap 29: Lo que Alicia encontró allí
En este capítulo dejaremos la narración desde la perspectiva de Tarrant y Zanik, y lo narraremos desde la perspectiva de Alicia. Sólo en este capítulo. Con ustedes, Alicia narrándonos.
Cap 29: Lo que Alicia encontró allí
(Alicia P.O.V)
-Por favor, princesa, sé fuerte, te quiero fuerte –eso fue lo que me dijo el señor Hightopp, quien se comunicaba a través de mi mente.
Estaba amarrada y amordazada en un sótano de una fábrica de algodónes abandonada, era un lugar muy feo. Harrison, estaba conmigo. Esa Margaret, haciendo idioteces nada más para quedarse con el patán de Lowell, ese pendejo como lo llama el señor Hightopp.
Estaba preocupada por el Sombrerero y por su padre, encerrados en ese horrible asilo, a merced de ese pervertido de Bennet. Me salvé se sus cochinadas por suerte, pero ¿qué hay de ellos?
Menos mal que el señor Hightopp se comunicó conmigo a través de mi mente, diciendo que encontró a su hijo y que por ahora están bien, a pesar de estar internados, sin embargo me estaba diciendo que había algo urgente que Tarrant se enteró pero que no logró contarme debido a que alguien estaba entrando al sótano.
Asustada me incorporé, perdiendo la comunicación con el señor Hightopp. Harrison estaba profundamente dormido, sin darse cuenta que alguien entraba.
Era el Viejo Stayne con su hijo.
-Pensé que te vendría un poco de compañía –dijo muy cínico el Viejo Stayne.
Ilosovic me agarró, me desató y me quitó la mordaza, para luego deja un plato con avena fría. Yo de forma grosera se lo arrojé en la cara –Prefiero comer mierda en lugar de algo tuyo –lo insulté.
Ilosovic iba a tocar a Harrison, pero le aparté sus asquerosas manos de él -¡Déjalo! –me dirigí al Viejo Stayne –Usted ya no puede ser nada. Los papeles donde vendió Infratierra ya están destruídos. No tuvo derecho de mandar al Sombrerero y al señor Hightopp al manicomio, si su pleito es conmigo.
-Mi pleito es con todos esos malditos que me quieren ver la cara de tonto, en especial de los Hightopp.
-¿Incluso a mi madre que no tiene nada que ver con usted?
-Toda tu familia tiene que ver, incluso tu padre –dijo.
Yo quedé espantada al oír eso -¿Cómo sabe de mi padre?
-¿Acaso no te lo contó los estúpidos de los Hightopp?
-¿Que mi padre viajó a Infratierra antes que yo? Sí. El señor Hightopp me lo contó. Fueron muy buenos amigos...incluso lo ayudó a salvar a su hijo cuando iba a nacer...cuando usted lo iba a matar cuando intentó envenenarlo.
-No sabes cuántas ganas tenía de degollar al maldito de Kinsleigh por lo que hizo, salvar a ese bastardo de una condena que yo anhelaba sentenciarlo, me importa que haya sido un bebé. Tú y él me han estropeado mis planes para matarlo, él por salvarlo de un aborto, tú interrumpiendo el sacrificio que íbamos hacerle en las catacumbas. Pero....-sonríe –El mocoso Hightopp, creyendo que te mantendrá a salvo de mí, borrándote tus recuerdos de tu primer viaje... un idiota...como su padre.
-¿De qué habla? –pregunté sintiendo mala espina.
-Todo este tiempo, mientras me creían muerto en Infratierra, fui a Londres, a encontrarte, para darte tu merecido por destrozar mis planes ahí me enteré que eres la hija de Charles Kinsleigh, o Chucky como Hightopp lo llamaba.
Los recuerdos llegaban a mí, pero no de mi primer viaje en Infratierra, sino un años después.
(Flashback)
Fue una noche buena, había una cena en mi casa, yo andaba juguando con Dinah corriendo por los pasillos esperando los regales que le pedí a Santa Claus, y de ahí, en el estudi de mi padre encontré a un tipo algo, pálido de cabello negro y largo. Me sonrió, pero con sólo verlo me dio miedo, corrí para encotrar a mi padre y lo abrazaba, no quería ni soltarlo.
-¿Alicia? ¿Qué tienes? –preguntaba mi padre, preguntándose por que me aferraba tanto a él.
(Fin de flashback)
-Estuvo aquí todo este tiempo, me encontró...y mi padre también...hasta que...
-Hasta su muerte, ¿no? –me sonrió el Viejo Stayne –Eran muy felices estando unidos.
(Flashback)
Era el funeral de mi padre, el día más triste de mi vida, el día en cuando el mundo se me derrumbó encima, cuando perdí mi muchosidad.
En ese cementerio, veía ese baúl, dentro estaba mi padre, entre las miradas tristes que se estaban despidiendo de él, había una sonrisa dibujada en ese mismo tipo que encontré en la cena de noche buena. Ese tipo me andaba observando. Tanto miedo me dio, que me aferré a mi madre.
(Fin de flashback)
-Para que veas, pequeña que la felicidad no dura para siempre.
-Fue...usted –dije, con un impacto con I mayúscula –Fue ustes el que...usted...¡Usted mató a mi padre!
Recordé esa terrible noche.
(Flashback)
Esa horrible noche, escuché a mi madre gritando, corrí y entré al estudio de mi padre, donde lo encontré muerto, con la garganta cortada, un charco de sangre, el vidiro de la ventara roto y mi madre llorando sobre el cuerpo de mi padre.
(fin de flashback)
-¡Ested fue su asesino!
-No, Alicia, tú fuiste su asesino, tú y el chico Hightopp –dijo el Viejo Stayne -¡Ustedes me provocaron! ¡Por estropearmelo todo! Así que busqué con quién desquitarme, tu padre era el elegido para desquitarme.
-Si no hubieras metido tus narices donde no debiste, él seguiría vivo al igual que tu mami, pero tú escogiste en mantener vivo a Tarrant Hightopp, en quitarle la venda a Zanik Hightopp de los ojos, la venda que por mucho tiempo y con mucho esfuerzo traté de mantenerlo ciego. Ahora...-él y su hijo se acercaba a mí –Mira en dónde has llegado, estás sola, abandonada, huérfana, sin un papito y mamita quien pueda cuidarte, tu hermana ya es tu enemiga y a tu príncipe azul podrido por mercurio le sacarán el cerebro al igual que su padre. Así que...-se encimó en mí.
Ya sabía que iba a hcer -¡No se atreva!
-Vamos, Alicia. Ya debes dejar de ser una niña, es hora de que te conviertas en una mujer –acecaba sus asquerosos labios en mí.
-Como el señor Hightopp dijo: no necesito de sus cochinadas para ser una mujer –le dí un rodillazo en el abdomen.
-¡Perra! –me insultó, adolorido -¡Ilosovic, atrápala!
Empujé a Ilosovic. Tomé a Harrison quien seguía y salí del sótano.
-¡Se está escapando! ¡Margaret, tu hermana está suelta! –gritó Ilosovic.
Ya casi saliendo de la fábrica, me encontré con Margaret -¿Alicia? –se sorprendió, al verme con su hijo en brazos -¿Qué haces? –me detuvo sosteniéndome.
-¡Margaret, por favor! ¡Ven conmigo! ¡Tú y Harrison pueden vivr conmigo en Infratierra! ¡Deja a Lowell! ¡Estarás mejor conmigo y con mis amigos! –me forzaba luchando para que me soltara.
-¡No, Alicia, no puedo! ¡Mi lugar es con Lowell, no puedo perder ese lugar! ¡Sé que lo que hago parece terrible pero...!
-¡Es terrible! ¡Te están convirtiendo en mi enemiga, en enemiga de tu hijo, en una delicuente! ¡Tú no eres así! ¡Por favor, Margaret, por tu hijo, ven conmigo! –me jalotoneaba a Harrison.
-¿Con esos sombrereros pobretones? ¡Ni soñarlo! ¡Mi mundo es con Lowell y con la sociedad alta que hemos sido! ¡No por unos maleantes con mente podrida de mercurio lo perderé!
-¡Lowell no te ama! ¡Es un hombre malo, mira lo que elestá haciendo a tu hijo! ¡Ten dignidad! ¡Lowell no vale la pena, ve que por su culpa, mamà murio!
-¡Lowell es mi esposo y haré lo posible para estar a su lado! ¡Los que tiene la culpa son los Hightopp, ellos son los culpables! ¡Ellos la mataron!
-¡Ahí estás! –Ilosovic me tomó -¡Ahora te metiste en problemas muy serios!
Margaret me arrebató a Harrison. Ya por fin me di cuenta que Margaret ya es un caso perdido. Su codepedencia a Lowell y falta de dignidad la hicieron caer muy bajo. Al grado de convertirla en mi enemiga.
Me regresaron al sótano.
-¿Por qué no puede tomar el ejemplo de tu hermana? –me regañó el Viejo Stayne, mientras que su hijo me atada otra vez, pero me ataba más y con mucha firmeza. Incluso, aprovechaba a manosearme cuando ajustaba los nudos.
-¿Convertirme en una delicuente? –le decía enojada.
-En obdecer a un hombre, en ser sumisa, que sea esclava del hombre, que no vale nada más que atender a su hombre. Para eso son las mujeres, no para ser libertinas y prostitutas como Tyvidiana.
-¡La señora Hightopp no es una prostituta! –defendí la madre del Sombrerero -¡Ella es más mujer como para ser esclava de un cerd patán! –le escupí la cara.
Ahora, me amordazan la boca.
Cuando Ilosovic acabó de ammararme, me arrojaron al suelo.
-Intenta, de nuevo escapar y te despellejaré el corazón para entregarselo al chico Hightopp antes que le hagan la lobotomía.
Y se fue, directo al manicomio.
-Disfruta tu estadía, mentras puedas, querida –me sonrió muy cínico Ilosovic, y me besa asquerosamente la cara.
Los Stayne me dejaron sola en la oscuridad.
Comencé a llorar, me sentía dolida, frustrada asustada, abandonada. No lo podía creer. Esa sensación errible cuando perdí a mi padre, volvió en mí, al darme cuenta que tenía todo este tiempo a su asesino en mi cara, ahora hizo lo mismo con mi madre, puso a mi hermana en su contra, me dejaron sin familia, sin nada. Ya no tenía nada en el mundo, solamente a mis amigos de Infratierra, a mi querido Sombrerero, a su familia; en especial al señor Hightopp quien se convirtió en mi padre del País de las Maravillas. Desearía tenerlos a mi lado.
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