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Una tormenta azotaba Eternia con fuerza mientras sus estruendosos truenos iluminaban el cielo nublado, todo estaba oscuro mientras el sol estaba por ocultarse y la luna se levantaba. Una mujer mayor de cabello abundante blanco y piel violeta, se apresuraba para llegar a hogar antes de que la tormenta empeorara pero su caminar fue detenido por el débil maullido de una criatura que la mujer no pudo ignorar, su rumbo había cambiado para encontrar a la criatura pero al ver de dónde provenía su sorpresa era de esperar. Un pequeño felino estaba sentado al lado de una bebe dormida en una cama de hojas, el felino al notar la presencia de la mujer se agazapo y desvaino sus garras pero la criatura era demasiado pequeño para causar daño alguno a la mujer.

-Tranquilo, ¿Qué hacen aquí ustedes dos? –la mujer tomo en sus brazos a la bebe que enseguida se apegó a ella sin abrir sus ojos-

El felino miro hacia un punto del bosque y maulló para luego mirar a la mujer cual no entendía que quería decir el pequeño animal, la mujer tomo al felino y lo puso en su sesta para llevarlo a su hogar mientras el cielo seguía rugiendo con truenos. La mujer llego a su hogar y coloco a la bebe delicadamente en su cama mientras que seguía durmiendo la mujer revisaba que la bebe no estuviera herida o enferma.

-¿Quién pudo abandonar a una bebe tan linda? –pensó para sí misma mientras el felino se acomodaba al lado de la bebe- Tuviste suerte que te encontrara antes que un hordiano o un animal salvaje del bosque.

La niña bostezo y abrazo a su felino amigo mientras que el pequeño animal ronroneaba por el cariño recibido.

-Catra y Melog, esos serán sus nombres –dijo mientras miraba con detenimiento a la bebe morena y su amigo felino.

Una joven morena de ojos hetecromicos con alrededor de unos 13 o 14 años jugaba con su amigo felino purpura a las escondidas, la joven movía las hojas del frondoso bosque de su camino mientras buscaba a su amigo, el felino se movía despacio en la rama de un árbol mientras miraba a su amiga tratar de encontrarlo pero con la habilidad del felino era casi imposible gracias a su camuflaje.

-¡Melog eres un tramposo, dijimos que sin nada de magia! –Regaño la joven muy frustrada-

El felino volvió a ser visible y bajo del árbol para frotarse con la pierna de su amiga mientras soltaba largos ronroneos.

-No creas que actuando tierno te voy a perdonar lo tramposo que eres –Aclaro la morena mientras que Melog se separaba de ella-

-Tú también haces trampa y no te digo nada –Maulló y su amiga lo volteo a ver indignada-

-¡No hago trampa! –Negó la morena mientras su amigo felino ladeo la cabeza mientras la miraba con el ceño fruncido- Bueno si hago trampa pero no todo el tiempo.

-Usas tu gran velocidad todo el tiempo.

Antes que la morena protestara el un gran estruendo se escuchó por el todo el bosque y los gritos de personas no tardaron en acompañar los sonidos de disparos que no se escucharon muy lejos. A la morena se le congelo la sangre del miedo y corrió junto con Melog y pronto llegaron a una vieja casa y entraron alterados.

-¡Madame Razz! –Llamo la morena pero no se escuchó ninguna respuesta- Oh no, no no –negaba la felina saliendo de la casa mientras salía de casa buscando con la mirada a la mujer mayor-

-Puedo oler su rastro y no ha ido lejos Catra –el felino trataba de calmar a su amiga pero él no podía ocultar lo asustado que también estaba-

-Sigue el olor Melog, debemos encontrar a Madame Razz –le ordeno al felino que solo se limitó a asentir-

Melog guiaba a Catra por el camino del bosque, el olor de Madame Razz se perdía entre otros olores y estaba siendo demasiado difícil para el felino, el felino caminaba buscando el olor que había perdido hasta que su camino lo llevo al límite de Thaymor cual estaba siendo atacado brutalmente por los hordianos. Catra buscaba con la mirada a la mujer mayor sin resultado, Melog uso su camuflaje y corrieron por el campo de batalla buscando el paradero de la mujer. Una hombre que corría en dirección opuesta de donde estaban los hordianos se tropezó con la cola del felino cual se desconcentro volviendo a ser visible.

-¿Qué está pasando? –Le pregunto la vampira al asustado hombre-

-¡¿Acaso no lo ven?! –Preguntó en voz muy alta a la vampira- ¡Son los hordianos, nos están atacando! –les grito el hombre muy asustado antes de levantarse y huir-

-Vamos Melog debemos seguir buscando a Madam –Antes de que la vampira terminara de hablar unas sogas se enredaron en sus brazos y piernas- ¡¿Qué demonios?!

-Aguarda ya te quito eso –maulló el felino pero en un abrir y cerrar de ojos unas sogas se le fueron lanzadas a el felino también-

-Vaya, vaya ¿adónde pensaban ir ustedes? –pregunto una mujer de piel morena con coletas y ojos oscuros-

-Bien hecho Lonnie – felicito tímidamente un chico rubio de ojos azules algo flaco-

-¡Miren ustedes dos es mejor que me liberen antes de que los mate a ambos! –La vampira estaba tan enojada que sus ojos brillaban y sus colmillos habían crecido un poco-

-No puedes hacernos nada mientras estés inmovilizada como estas –La morena hizo una señal a unos reclutas hordianos para que se acercaran-

La vampira vio de reojo como Melog mordia sus sogas con fiereza hasta romperlas y abalanzarse a Lonnie, el felino usaba su camuflaje para atacar a todos los hordianos sin ser visto y a veces volvía su visibilidad para que engañar a los reclutas hordianos para que golpearan a sus compañeros gracias a su gran agilidad. Melog jadeaba de lo cansado que se encontraba y su visibilidad volvió un momento pero fue lo suficiente para que un hordiano usara un aturdidor en él y Melog cayo desmayado en el suelo, Catra trato desesperadamente romper las sogas pero sintió como una descarga electricidad que provenía del ataque de una vara aturdidora hizo que cayera al suelo inconsciente.

La vampira abrió los ojos lentamente sintiendo su cuerpo débil y un terrible dolor de cabeza, suspiro y miro los grilletes que tenía en sus muñecas y tobillos para notar que estaba en una especie de celda donde su amigo felino estaba a su lado con grilletes en sus patas y un bozal en su hocico. La vampira trataba de quitarle el bozal pero noto que este necesitaba una pequeña llave para ser retirado, La vampira suspiro acaricio el pelaje sucio y con rasguños de su amigo. Una mujer apareció en frente de ambos, Catra levanto la vista para ver a una mujer con una máscara y un vestido rojo rasgado abajo, la vampira no podía descifrar como la mujer la miraba en esos momentos.

-Cuando esa inútil cadete me informo de cómo te veías y hablo de tus grandes y filosos colmillos no quería creer que había otra vampiro además de lord Hordak –le contó con un tono arrogante-

La vampira guardo silencio tratando de aguantarse las inmensas ganas de insultar a la hechicera.

-Dime vampira, ¿Hay más de ustedes? –pregunto la hechicera y la vampira gruño-

-Si hubieran no te dijera bruja –la vampira desvió la mirada de la bruja-

-¡Mas respeto escoria! –La hechicera controlo las sombras de la habitación y empezaron a rodear a la joven vampira-

Catra trato de verse valiente pero las sombras empezaban a acercarse y la vampira sentía miedo de que pudieran hacerle, estaba vulnerable en esos momentos.

-¿Por qué no usas tus poderes vampira acaso no sabes usarlos? –Le pregunto la hechicera en forma de burla-

-No vale la pena usarlos contra ti –le contesto la morena pero en realidad la bruja tenía razón, Catra no sabía usar sus poderes-

-Te quedaras en esta sucia prisión hasta que hables escoria –le advirtió la hechicera cual salía de la prisión- pero dejare a mi mejor recluta para que te vigile hasta que aceptes hablar –la hechicera se fue pero en su lugar llego una joven chica rubia de ojos azules-

Catra miro sorprendida a la joven y bonita rubia pero era una hordiana por lo tanto Catra la miro con desprecio unos minutos y fijo su atención en Melog quien había despertado pero estaba demasiado cansado para levantarse.

-¿Es cierto que eres una vampiro? -pregunto la rubia con mucha curiosidad y la vampira solo suspiro-

-Si lo soy y no sé qué tiene de especial eso para que me tengan acá encerrada –contesto llena de enojo-

-Pues por si no lo sabes vienes de una raza casi extinta solo hay dos vampiros, Lord Hordak y tú.

Catra guardo silencio, Madame Razz le había dicho que era especial y que no debía acercarse a la horda y nunca supo el por qué ella creía que era por lo peligroso que eran, no por ser vampira. Madame Razz le conto hace poco que ella era una vampira pero Catra creía que era una raza común como los licántropos o magos.

-Bueno rubia, no lo sabía –respondió la morena con arrogancia-

-¿No? Creí que te lo habían contado las personas de Thaymor.

-Nunca había ido a ese lugar hasta hoy que ustedes lo destruyeron ustedes los hordianos -la mirada de Adora cambio a una seria-

-Nosotros los hordianos atacamos thaymor para un mejor futuro -defendió la rubia- 

-¿En serio, Ese futuro implica la destrucción de toda eternia? 

-Pues aremos un mundo más ordenado controlado por Lord hordak -Adora se mostraba enojada pero la vampira parecía tomarse todo como un juego-

-Debes estar bromeando, ¿participaste en el ataque? -pregunto la vampira bastante confundida-

-Claro que estuve soy la mejor de todos los cadetes -aclaro la rubia-

-Pues dime rubia tonta, ¿viste que a las personas que atacaste una amenaza o viste que alguno trataba de hacer algo malo?, Ellos vieron a sus amigos y familia ser atacados mientras sus casas eran destruidas, creo que tu no sabías eso.

La rubia quería acusar de mentirosa a la vampira pero no paraba de pensar en la invasión al pueblo, tenía razón. Adora estaba preguntándose que estaba bien o mal, sabía que los métodos de la horda eran bastante agresivas pero todo era para un bien ¿no?, Adora apretó su puño y se fue de la vista de la vampiro.

La morena estaba acostada en el suelo de la celda junto con su amigo felino, el sonido de las máquinas y el suelo frio de la celda eran detalles que hacían imposible el dormir a la vampiro. La celda se abrió otra vez y morena suspiro con desgano.

-Ya te dije bruja, no voy a hablar –gruño la vampiro evitando verla-

-No soy Shadow Weaver, soy Adora –respondió la rubia y la morena volteo a la rubia con una sonrisa-

-Hey Adora –saludo la vampiro- ¿La bruja te mando a vigilarme?

-No, pienso sacarte de aquí –la joven se acercó a el felino primero retirándole su bozal y los grilletes de sus patas-

-¿Hablas en serio, en una trampa? –Cuestiono la morena incrédula de ver como la rubia quitaba los grilletes-

-No lo es, luego de investigar me di cuenta de la verdad de los hordianos y tú no mereces estar acá -la rubia ayudo a la vampira levantarse- y deja de preguntarme ni yo sé lo que estoy haciendo.

-Está bien –la de ojos heterocromaticos volteo a ver a su Melog- ¿Te sientes bien?

-Estoy algo débil todavía pero puedo lidiar con eso –maulló el felino-

-¿Le entiendes? –Pregunto la rubia incrédula-

-Si puedo y ¿podemos irnos ya? Siento que si seguimos hablando nos van a atrapar –se quejó la vampira con el ceño fruncido-

-Sígueme y trata de no hacer ruido –ordeno la rubia y los dos prisioneros solo asintieron-

Ambas salieron haciendo lo posible de no ser vistos, cuando pasaban por un lugar llenos de hordianos Melog usaba su camuflaje y salían rápido del lugar, están por pasar el límite de la zona del terror pero un látigo de sombras atrapo el brazo de la vampira. Catra grito de dolor al sentir como las sombras quemaban su piel.

-¡¿Adora que crees que haces?! –pregunto la hechicera Shadow weaver sin dejar de usar sus poderes para dañar a Catra-

Melog salto hacia la hechicera pero esta con un choque de sombras lo lanzo al suelo, Catra miraba llena de rabia a la hechicera pero cada vez que se movía las sombras enredadas en su brazo la quemaban más, Adora no sabía que responder era decirle que quería desertar de la horda con la vampira que acababa de conocer y no sabía su nombre o mentirle de que la vampira la había controlado y todo volvería a la normalidad pero con una vampira sufriendo mucho más.

-Ven Adora, volvamos a la zona del terror –la hechicera poso su mano en el hombro de la rubia pero esta la quito de inmediato-

-No volveré –Adora retrocedió alejándose de la figura de la hechicera-

La hechicera estaba por objetar algo hasta que el felino se abalanzo hacia ella mordiendo su hombro mientras sus garras se clavaban en su piel, las sombras dejaron a Catra per dejaron una notable pero pequeña cicatriz, Adora tomo de la mano a la vampiro y corrieron hacia los bosques susurrantes alejándose lo más posible de la zona del terror. Melog uso su camuflaje y corrió detrás de Adora y Catra para quitarlas de la vista de Shadow Weaver cual estaba llena de enojo, frustración y decepción que no podía controlar.

Catra, Adora y Melog caminaban por el denso follaje del bosque hasta que Catra y Melog pararon de caminar y Adora los volteo a ver confundida.

-¿Qué pasa? –Pregunto la rubia y la vampira retrocedió unos pasos con Melog-

-Adiós Adora –se despidió la vampira antes de que Melog usara su camuflaje y desaparecieran de la vista de Adora y se internaran en el bosque sin rumbo alguno-

-¡Vuelve! –Pidió la rubia mientras volteaba a todos lados buscando una pista de Catra pero se encontró un punto del bosque cual emanaba un brillo hermoso- ¿Eres tú? –Pregunto mientras se acercaba a la luz-

Catra y Melog se detuvieron en una cascada para que el felino pudiera tomar agua mientras que Catra miraba el cielo pensativa.

-¿Adónde iremos? –Maulló Melog y Catra no respondió por unos minutos-

-No podemos ir con Madame Razz ya que estar con ella sería un peligro, los hordianos saben que existimos y no tardaran en buscarnos si no es que lo están haciendo ahora –la morena guardo silencio unos minutos- Thaymor está destruido y en otros pueblos seremos encontrados rápidamente.

-Podríamos vivir aquí, está bien escondido y hay una cueva dentro de la cascada bastante grande –sugirió el felino-

-Está bien para mí, espero y Adora le haya ido mejor –la vampiro entro a la cueva atravesando la cascada-

-Si somos un peligro para Adora solo garantizábamos que la capturaran a ella también si estábamos a su lado –Agrego el felino entrando a la cueva también-

-Esta será nuestra nueva vida ahora –la morena acariciaba el pelaje purpura de su amigo felino-

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