5 | Una noche de estrellas
- ¿Porqué me trajiste aquí? - pregunté con curiosidad mirando las estrellas arriba mío
Derek me había traído a una parte del bosque donde había una montaña muy alta,donde se podía ver la hermosa ciudad con luces y el brillo de las estrellas,la luna estaba casi llena pero no del todo. El hombre lobo estaba acostado a mi lado en el césped,al igual que yo
- Scott me enseñó esta parte de la ciudad cuando estábamos corriendo un día - me respondió sin mirarme - pensé que te gustaría venir porque siempre dices que es algo que te gusta admirar
Sonreí sin mostrar mis dientes. Cerré mis ojos sintiendo la brisa fría de la noche entrar por mis pies y deslizándose por mi cuello levemente, dándome un tacto delicado. - tengo dudas sobre tí. - habló Derek interrumpiendo mi serenidad,me puse de lado y apoyé mi cabeza con mi mano
- ¿Cuáles?- pregunté confundida. Él repitió mi acción y se puso en igual posición,mirándome.
- Sé que nunca haz estado con un hombre de mi edad,sino puros adolescentes como tú en San Francisco. - afirmó. - ¿porqué decidiste darme una oportunidad.
Pensé haciendo una pequeña mueca divertida.
- ¿Te digo la verdad? - pregunté. Asintió, traté de articular mis palabras antes de decirle algo - simplemente,me pareciste guapo.
Sonrió con gracia - ¿enserio? ¿sólo por eso,Alice?
- Sí porque... La mayoría de tu edad son demasiado viejos,otros ya tienen novia,y claramente no soy una perra quita novios. - rió levemente - así que... Cuando me besaste por primera vez en la veterinaria, pensé,"¿porqué no?" pero admito que antes te odiaba por hacer una manada de adolescentes cómo te daba la gana.
- Eso es tiempo pasado - se defendió. Lo miré con una ceja alzada - aunque bueno,nunca había estado con una adolescente tan directa como tú así que decidí probar un poco.
- Pero,te enamoraste de esta adolescente tan directa que resultó ser tu alma gemela. - agregué con una sonrisa victoriosa
- Bueno,esa última parte lo supe cuando te quise morder en el bosque. ¿Nunca tuviste dudas de porqué no lo hice? - lo miré atentamente esperando respuesta- sabía qué si lo hacía, arruinaría tu vida. Y no quería que cambiaras por la mordida. - susurró - porque yo te quiero tal y cómo eres.
Sonreí levemente. Acaricié su mejilla y lo besé acortando la poca distancia que nos quedaba,me tomó de la cintura y me subió encima de él,poniendo mis piernas a cada lado de su cadera. Me besó nuevamente y recorrió mi cuerpo con sus manos,puse mis manos en su mejilla para profundizar aquél beso.
- Te amo, lobito. - murmuré entre sus labios, él sonrió sin parar de besarme.
- Me encanta que me digas así. - susurró mordiendo mi labio inferior,reí.
Y sí,nos pasamos un buen rato solo besándonos bajo las estrellas.
[...]
Derek abrió la puerta del loft, ví a Peter tumbado en el suelo con un hacha en su pecho. No me preocupé tanto ya que sé que podría sanarse en poco tiempo,y creo que el beta tampoco se angustió tanto por eso. Nos acercamos y lo ayudó a levantarse, él se apoyó en la mesa débil. Derek le sacó el hacha y la miró.
— ¿Cómo te pasó eso? — pregunté extrañada mirándolo. Me crucé de brazos — enserio que haces locuras
— ¡Yo no fuí! un hombre calvo y sin boca apareció de la nada y me la clavó — se defendió. Se quejó. — ¿crees que puedas curarme,sobrino?
— ¿Podrás aguantar un poco de fuego? — preguntó mostrándole un mechero. Peter lo miró con un rostro de "claro que sí". Derek sacó un soplete e inmediatamente su rostro cambió a miedo.
— No me va a gustar esto,¿cierto? — murmuré con una mueca — creo que iré a otra parte, mañana tengo clases, te espero en el auto,Der.
Él asintió. Me dí la vuelta y salí del loft escuchando los incesantes gritos de Peter. Llegué al estacionamiento y abrí la puerta metiéndome en el asiento del copiloto,puse mi codo en la ventana y apoyé mi cabeza con mi mano mientras esperaba. Escuché un sonido afuera de la camioneta por lo que asomé mi cabeza un poco,no había nadie,solo la noche. Visualicé una sombra en uno de los callejones no muy lejanos,entrecerré mis ojos para poder observar mejor.
Derek entró a la camioneta por lo que me volví al asiento,pero aún seguía un poco aturdida por el extraño sonido y ese sentimiento de que alguien me estaba observando. — oye,¿estás bien? — preguntó mirándome con el ceño un poco fruncido
— Sí,no es nada. — respondí, pensé en otra cosa — ¿Peter te dijo algo sobre el hombre sin boca?
— Dice que tenía como una pantallita con un teclado y ahí habló con él. Dijo que el próximo sería yo. — me contó
— ¿Y lo dices así de tranquilo? — pregunté confundida y algo preocupada — ¿te imaginas si ese mounstro te hace daño y no estamos ahí para ayudarte? o peor aún,¿te mata?
— Alice,ya pareces mi mamá — opinó sonriendo — y no creo que él me haga nada,la mayoría del tiempo me la paso contigo,creo que ataca en soledad.
— ¿Cómo estás tan seguro de eso? — lo miré de brazos cruzados. Suspiré. — ya van dos ataques en un solo día,creo que esto se está saliendo de control.
— ¿Y si es el mismo asesino de la familia de anoche? y si... ¿Mata a personas que sean sobrenaturales? — lo miré. Tenía bastante lógica. — lo bueno es que tú no lo eres.
— Ya basta de pensar en mí, esto se trata de tí,Derek. — le reproché — ahora debes tener cuidado con ese hombre,y no quiero regañarte como un niño pequeño porque no lo eres. Pero tendré que hacerlo.
— Sí, definitivamente pareces mi mamá. — sonrió. Me tiré en el asiento sin ganas y con el ceño fruncido — no te molestes,solo bromeaba.
No le contesté y seguí mirando a la ventana. Pronto sentí su mano en mi pierna y su leve respiración en mi cuello.
— No te enojes conmigo... — susurró besando mi cuello, mordí mi labio tratando de ignorarlo — amor,¿porqué eres tan hermosa con cualquier gesto que haces?
— Llévame a casa. — ordené alejándome. Él rodó los ojos divertido y se acomodó en su asiento empezando a conducir
El resto del camino a mi hogar fue callado,yo me mantenía mirando a la ventana y sin prestarle atención al hombre lobo. Siempre se preocupaba más por mí que por él mismo,comprendo que sea cuidadoso,pero yo no necesito tanta protección. Estacionó el auto al frente de mi casa y no me permitió bajarme porque echó seguro a la puerta. Lo miré.
— Quítalo. — dije mirándolo. Él se quedó mirándome — Derek,te dije que lo quites. Mañana voy a la escuela. Necesito dormir.
No me prestó atención. Intenté quitarle el seguro de muchas formas, golpeé la puerta bruscamente. Derek quitó el seguro y salí de la camioneta yendo a la entrada de casa caminando pero dejé de hacerlo al sentir que tomó mi mano,lo miré.
— Alice... — murmuró al frente mío — no puedo preocuparme de otra persona que no seas tú. No me preocupo por mí porque soy un hombre lobo y puedo defenderme. Entiendo que no te gusta que te cuiden demasiado,pero soy tu novio,y eso es lo que tengo que hacer.
— ¿Ah sí? pues no estoy de acuerdo con eso. — negué llegando a la puerta y abriéndola,pasando al interior— ¡siempre piensas en mí,y no me gusta eso!
Dejé las llaves en el mesón de la sala molesta,Derek estaba parado detrás mío. Gracias a Dios que mis padres no estaban.
— Pero,¿porqué? — preguntó. Yo volteé a mirarlo con el ceño fruncido y me acerqué a él. — Alice...
— Porque no quiero ser "una princesa en apuros" que esté esperando siempre para salvarla. Yo no soy así y tú me haces sentir tan... Tan... — apreté mi mandíbula sin saber qué decir
— ¿Tan qué? — preguntó otra vez con curiosidad. Yo pensé con claridad.
— ¡Tan indefensa! — respondí y me crucé de brazos con enojo. Él sonrió levemente con gracia — ¿qué mierda se te hace tan gracioso? ¡no me estoy riendo,Derek!
— Te ves adorable estando enojada. — acarició mi cabello,yo fruncí el ceño mucho más. Se agachó un poco para quedar a mi altura. — de ahora en adelante serás mi princesa en apuros entonces.
Bufé. — estoy bromeando. — siguió hablando con su mano en mi cabeza — pero tendré cuidado con ese asesino por si se aparece o algo así. Lo prometo.
— Eres un imbécil,Derek. — lo miré seria. Él rió y besó mis labios. Se incorporó y caminó hacia la salida. Tomé su mano antes de que se fuese. — puedo estar enojada contigo pero te tengo que decir que te quedes.
Me sonrió. Se puso de espaldas mío y me subí en su gigante espalda poniendo mis piernas alrededor de su cadera y mis brazos por su cuello abrazándolo.
Nos llevó a mi cuarto y cerró la puerta con seguro por si acaso alguien entraba en la mañana. Bajé de sus brazos y me quité mi chaqueta junto con mis jeans quedándome en una camisa blanca. Me acosté en la cama y pude sentir el torso desnudo de Derek en mi espalda. Abrazó con sus grandes brazos mi pequeño cuerpo y pronto quedé dormida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top