20 | Señor y señora Hale






Mordí mi labio nerviosa viéndome al espejo nuevamente. Hoy era el día, el día en que me casaría con Derek, el día en que pasaría a ser la señora Hale de una vez por todas. Ya estaba lista, tenía el vestido puesto, estaba maquillada levemente, con un recogido en una trenza alrededor y varios mechones de pelo cayendo mientras mi cabeza la cubría la parte de atrás con un velo color blanco y largo. Con unas hermosas flores rosas y blancas en mis manos. Tenía unos tacones más o menos altos. Sabía que habían muchas personas afuera porque escuchaba las voces del montón de personas, hasta puedo decir que la iglesia está repleta.

Las chicas ya estaban listas, ellas tenían vestidos color pastel que casi tiraban a blanco para no quitar ese pequeño detalle, se veían muy lindas y elegantes. Excepto que tuvimos que forzar a Malia para que se pusiera uno. Mis mejores amigos tenían trajes negros.

No sé si estaba preparada para esto, tenía bastantes nervios, mis manos sudaban y mis piernas trataban de estar quietas durante unos segundos. Claro que quiero casarme con Derek, es lo que siempre quise, pero tengo dudas si va a funcionar o no nuestro matrimonio. Aunque mi bebé todavía esté muy pequeño, puedo sentir su emoción por ver a su padre en traje negro.

La puerta de la sala se abrió, mi padre entró con un traje. Se acercó a mí con una sonrisa y tomó mis manos.

- ¿Nervios? - preguntó. Asentí con una sonrisa- descuida, el día de la boda de tu madre y la mía fue muy buena, pero ella no paraba de balbucear al decir "acepto" - reí

Mordí mi labio - ¿estás seguro de esto? - pregunté. Él me miró confundido - dejar que tu hija se case con un hombre que apenas lleva saliendo hace un año.

- Cariño... Sé que Derek te va a cuidar bien y que te ama demasiado, por eso le voy a entregar lo más preciado que tengo. Ya es hora de dejarte ir. - sonrió triste - eres muy madura, lo harás bien.

Asentí. Me dió su brazo y lo tomé con mi mano empezando a caminar hacia la puerta de salida, la abrió y salimos llegando a la entrada de la iglesia. Detrás mío venían unas señoras recogiendo mi vestido. Me puse al frente de las puertas con mi padre, suspiré profundamente. Las puertas se abrieron y en ese mismo instante empezaron a sonar las melodías de la boda, comencé a caminar con papá por el pasillo lleno de personas que me miraban, algunas me miraban con felicidad y otras con tristeza y emoción por verme hasta este punto en mi vida.

Miré al frente viendo a Derek con un hermoso traje negro que le quedaba... Realmente no tengo palabras. Solo diré que se veía guapísimo. Él me miraba con una sonrisa sin mostrar los dientes. Al lado de él estaban mis mejores amigos, y del lado que yo me pondrían estaban mis amigas mirándome risueñas. Llegué hasta el altar, Derek me dió su mano y me ayudó a subir. Miré a papá, él se fue a sentarse con mamá en la primera fila. Mi madre estaba llorando de la emoción.

Miré a Derek y le sonreí de igual forma, nos pusimos frente con frente, mientras el padre estaba al lado de nosotros con un libro. Tomó mis manos y acarició mis dorsos con sus pulgares mirándome.

- Hoy estamos reunidos aquí para presenciar el matrimonio entre Derek Hale y Alice Blackwell, un matrimonio que perdurará hasta el final - habló en voz alta para todos - señor Hale, ¿acepta a la señorita Blackwell como su legítima esposa para amarla y respetarla durante toda la eternidad?

- Acepto - dijo sin rodeos, con su vista clavada en mí, pude ver que sus ojos brillaban literal. No pude evitar sonrojarme un poco con una sonrisa por su mirada.

- Señorita Blackwell, ¿acepta al señor Hale como su legítimo esposo, para amarlo y respetarlo durante toda la eternidad? - me preguntó.

- Yo... - pausé. Miré a mis padres un poco, mi madre hacia señas con la mano de que siguiese y mi padre sonreía. Quería que ellos estuvieran orgullosos de mí. - acepto. - dije finalmente viendo a Derek con una sonrisa

Una niña se acercó a nosotros con un pequeño cojín en sus manos donde estaban los hermosos anillos de plata, los tomamos. Derek me colocó el mío en mi mano donde estaba el de compromiso y yo el de él. Sonreímos al mismo tiempo. Escuché un pequeño sollozo, Derek frunció el ceño confundido, ambos volteamos detrás de él, Scott y Stiles lloraban. Reí levemente y volvimos a lo nuestro.

- Ahora los declaro marido y mujer. - dijo el padre - puede besar a la novia.

Derek me tomó de las mejillas, se inclinó un poco hacia abajo y me besó lentamente. Escuchamos los gritos y aplausos de felicidad alrededor de nosotros, escuché el grito de Lydia por lo que reí en medio de los labios del hombre lobo. Se separó de mí y entrelazó mi mano con la suya, me ayudó a bajar del altar y empezamos a caminar por el pasillo para ir nuestro próximo paso. La celebración.

[...]

La noche había caído. Estábamos en un campo de pasto verde donde habían mesas y sillas decoradas, con luces hermosas, música, comida y más. Me había desprendido de ese molesto vestido por uno más relajado, con mangas azul pastel suelto y unos pequeños tacones blancos. Derek se había puesto una camisa de mangas largas con unos jeans y unos tenis, no nos importaba andar tan arreglados en nuestra boda.

En una mesa estábamos todos los de la manada, incluyendo a Jackson y Ethan. Cora y Peter no pudieron asistir, aunque era mejor porque el último se la pasaría insultándose con mi esposo. En otra mesa estaban mis padres con mis tíos y primos que no paraban de hablar, todas las mesas estaban llenas y el lugar estaba repleto de personas.

- Ahora que lo recuerdo... ¿Qué hicieron ayer para tu despedida de soltero? - pregunté mirando a Derek que estaba sentado a mi lado con el brazo en mi silla

- Uh, bueno... - respondió Stiles a mi otro lado - Fuímos a un bar, tomamos algo aunque no sirvió para nada, salimos a jugar billar, Derek se peleó con un tipo y volvimos a casa.

- ¿Qué? - pregunté confundida y algo molesta volteando a ver al hombre lobo que miraba a Stiles con rabia - ¿qué pasó?

- Estábamos jugando en equipos, el tipo ese hizo trampa y nos ganó, Derek se enojó, ya sabes cómo es de impulsivo. - me respondió Scott

- Mejor no te diré nada porque no quiero enojarme la noche de mi boda. - le dije mirándolo como un niño regañado. - pero lo olvidaré si bailas conmigo

- ¿Esa es tu forma de que me invites a bailar? - preguntó. Lo miré con una ceja alzada y lo fulminé con la mirada - okey, está bien. Iré. No te molestes.

(Multimedia)

Sonreí victoriosa. Tomé su mano y lo levanté de la mesa jalándolo a la pista de baile iluminada donde habían muchas personas bailando una canción lenta que estaba sonando. Llegamos en el medio de todos. Derek puso una mano en mi cintura y la otra tomó mi mano mientras bailabámos de un lado a otro.

- ¿Te imaginaste llegar algún día a esto? - pregunté mirando a mi alrededor - casado... Con un bebé en camino...

- Si te soy sincero, antes de que te conociera pensé que iba a estar toda la vida solo en mi loft engordando hasta viejo. - reí - pero supongo que tú mejoraste mi vida.

Sonreí. - tenemos que decirle a nuestro hijo que estuvo presente en nuestra boda y nuestra luna de miel. - dijo dejando un beso en mi cabeza y me miró

Nos quedamos mirando unos segundos sin decir nada, miré sus labios y él los míos, lo besé un poco. Me siguió. Nos separamos lentamente. - ¿Ese tipo te hizo enojar mucho? - pregunté refiriéndome a la pelea - ¿no confiabas en él?

- No confío en nadie. - afirmó sin expresión.

- Sí, eso ya lo sé, Der. - rodé los ojos con una sonrisa, pasé mis brazos alrededor de su cuello para seguir bailando

- Excepto en tí. - completó mirándome a los ojos

Sonreí de nuevo, esta vez sin mostrar mis dientes. Recosté mi cabeza en su pecho y él apoyó la suya en la mía, seguimos bailando al compás de la música. La luna de miel todavía no elegimos a dónde ir, Derek me contó que era una sorpresa, viajaríamos mañana en la mañana. La música acabó y regresamos a la mesa para comer, tenía bastante hambre. No como desde las doce que fue el almuerzo. Todos comenzamos a comer en conversación, Jackson y Ethan me contaron cosas desde que se fueron, nunca pensé que al hombre mitad Kanima le fueran a gustar los chicos. Y menos que acabaría con el hombre lobo.

Terminamos nuestra cena, jugamos varios juegos como cerveza pong, fue muy divertido. Se hicieron las doce de la medianoche y ya me encontraba bastante cansada, esto de ser una recién casada embarazada cansa un poquito. Fuí a la mesa de mis padres con Derek y nos despedimos de ellos para irnos, no los veríamos en muchas semanas. Después nos despedimos de nuestra manada, que no sabemos cuándo volverían.

Derek y yo caminamos a nuestro auto, nos subimos, condujo a casa. El lugar era cerca. En el camino me la pasé tarareando canciones de la radio al igual que mi esposo, pronto ya había aparcado el auto, bajamos y empezamos a caminar hacia la entrada. Bostecé con sueño.

- ¿Estás muy cansada? - me preguntó mirándome. Hice una seña en mi cabeza de más o menos - ven, te cargaré.

Me tomó en sus brazos alzándome como princesa, abrió la puerta de entrada y la cerró detrás suya. Subió las escaleras conmigo y llegamos a nuestra habitación, me dejó en la cama, quitó mis zapatos y mi vestido poniéndome una camisa de él. Se quitó la ropa quedando en interiores y se acostó a mi lado, me abrazó dulcemente mientras dormíamos.

- Buenas noches, señora Hale.









































































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top