Dos horas después

- ¿Ustedes son los padres de Alice Blackwell? - preguntó Melissa acercándose a los mayores, ellos se levantaron y asintieron. Todos los demás se acercaron para oírlos - logramos sacar las balas de su cuerpo, pero al parecer una de ellas logro penetrar su estómago. Está teniendo una hemorragia interna y perdiendo más sangre de la que debería y puede morir.

- ¿Cómo pueden evitar eso? - preguntó el padre preocupado

- La única forma es haciéndole cirugía, pero si lo hacemos, hay un noventa por ciento de posibilidades de que muera en medio de ella. Si no le hacemos la cirugía en menos de dos horas ella va a morir - respondió - está en coma por ahora. Lo siento...

Derek mordió su uña nervioso y angustiado. Melissa se retiró con los papás de Alice para llenar un formulario, la manada se reunió.

- Creo que no soy la única persona aquí que piensa que no deben hacerle esa cirugía - opinó Lydia - pero si no se la hace va a ser peor

- Estoy de acuerdo, debe haber otra cosa que podamos hacer para que Alice pueda vivir. - apoyó el chico de lunares

- Escucharon a mi mamá, la única forma es esa. - dijo Scott - y creo que los padres de Alice no están tan seguros tampoco de esa decisión

- ¿Y si se la hace? - preguntó Kira

- No voy a dejar que se haga esa cirugía - habló Derek tomando la sorpresa de todos - pensaré en qué voy a hacer. - caminó por el pasillo y se acercó a Melissa en recepción - ¿podemos ver a Alice?

- Sí, sólo dos personas a la vez. - contestó sacando unas llaves de su bolsillo, pero antes de dárselas a Derek, habló - busca una forma de que viva sin hacerle esa cirugía

Asintió. Caminó por el pasillo e introdujo la llave correcta en la puerta, miró a la manada antes de entrar y pasó cerrando la puerta detrás suyo. Volteó a la camilla, donde estaba Alice recostada con sus ojos cerrados, una bata de hospital puesta, sueros en sus brazos y un tapabocas transparente que le daba oxígeno. Se sentó a su lado tomando su mano fuertemente y sintió el olor de su aroma.

- Esto es mi culpa... - murmuró mirándola - estás en coma por mí. Si tan sólo te hubiera creído de lo de Braeden yo... Hubiera estado contigo. Peor ella no nos volverá a molestar, ya no será un problema. - pausó - te extraño mucho, y quisiera que estés conmigo ahora... Lo siento...

Se acercó a ella y dejó un beso en su frente delicadamente para no lastimarla.

Se sentó nuevamente en la silla, ahora lo único que quería era estar con ella y pensar en qué podría hacer. Definitivamente no iba a dejar que esa cirugía se hiciese, pero tampoco podía morir. La puerta se abrió y Scott pasó sentándose al otro lado de la camilla, se quedó unos segundos en silencio.

- Tengo una idea. - habló llamando su atención. Derek lo miró atentamente - sabemos que tiene una hemorragia interna, y cuando te conviertes en hombre lobo todas tus enfermedades empiezan a curarse en minutos, ¿qué tal si...?

- ¿La convertimos en mujer lobo? - completó Derek. Al alfa asintió - Scott, eso es...

- Sí, lo sé, es una locura. Pero tenemos la posibilidad de hacerlo, es nuestra oportunidad - lo interrumpió

El omega suspiró - sabes que si su cuerpo rechaza la mordida de todas maneras va a morir. Pero prefiero arriesgarme con la mordida a que muera en una cirugía...

- Hablemos con los demás para tener opiniones porque sé que Alice no quiere ser una mujer lobo. Pero es por su vida, ella lo entenderá cuando despierte - murmuró mirándola - ¿estás de acuerdo en esto?

Derek se levantó de la silla y apretó fuertemente la mano de Alice y pensando. Miró a Scott y asintió. Ambos salieron de la habitación y se reunieron con la manada otra vez. La mayoría estaba de acuerdo en darle la mordida, porque sabían que si no lo hacían sería mucho peor. Pero una parte de la mente de Derek no dejaba de repetir que si su cuerpo rechazaba la mordida, ella se iría. Para siempre.

Scott y Derek entraron otra vez al cuarto estando en sus posiciones iniciales. Stiles vigilaba la puerta para que nadie entrara y los demás distraían a los padres de la chica. - de acuerdo... - murmuró Scott tomando su brazo.

- Si no funciona me voy a suicidar. - pensó Derek sin una pizca de burla. Pero aún así Stiles rió.

- Uh, lo siento. Sólo... Salven a mi mejor amiga, ¿okey? gracias - le alzó los pulgares a los dos con una sonrisa triste y siguió viendo por la ventana de la puerta

Scott sacó sus sus colmillos y se acercó lentamente a su brazo, la mordió. La chica no reaccionó ni gritó por estar en coma. Después, Derek limpió la sangre que escurría por su brazo mientras el alfa se limpiaba los dientes en el baño del cuarto.

- Ahora sólo toca esperar... - dijo Stiles en los pies de la cama - ¿cómo sabremos si la rechazó o no?

- Su sangre se volverá negra y morirá - respondió Scott regresando con ellos - mejor esperemos afuera.

Los tres salieron, le avisaron a Melissa de que no dejara a ningún doctor entrar a la habitación por una media hora mientras ella se recuperaba. Derek se sentó en las sillas del frente para esperar que Alice pueda reaccionar.

[...]

Una hora después
NARRA ALICE

Abrí mis ojos lentamente encontrando una lámpara arriba mío, me senté en el colchón mirando mis brazos que tenían sueros, los cuáles quité de mi cuerpo enseguida. ¿Cómo llegué aquí? ¿qué me había pasado?. Me quité el tapabocas tirándolo a la cama. Toqué el suelo con mis pies y estaba frío, me puse de pie y me agarré de la pared porque mis piernas estaban muy débiles y caminaba con dificultad. Seguí hasta la puerta y la abrí saliendo de ahí, era un gran pasillo blanco, me giré a la derecha y me tomé de la pared para seguir. Miré adelante encontrando lejos mío la recepción.

- Derek... - murmuré al verlo hablando con una secretaria, me apresuré el paso lo más que podía

Él, por inercia, volteó hacia mi dirección. Al verme sus ojos se agrandaron un poco y corrió hacia mí tomándome en sus brazos antes de que cayera. Me llevó de regreso al cuarto y me dejó en la camilla.

- Alice, ¿porqué te levantaste así? ¿no ves que estás mal? - me preguntó poniéndome el tapabocas otra vez. Suspiró y me miró - estás bien...

- ¿Dónde está Braeden? ¿qué le pasó? - pregunté algo asustada.

- Después hablamos de eso, - me dijo recostándome en la cama. Besó mi frente - espera aquí, iré por Melissa.

Asentí. Él se fue casi corriendo del cuarto. Pensé confundida, ¿qué le pasó a Braeden después que me disparó? ¿Kate logró escapar? ¿Scott volvió a la normalidad? ¿qué me había pasado? tengo un montón de preguntas por hacerle. Volteé a la puerta al oírla y Melissa entró, al verme, suspiró. Derek vino detrás de ella.

- Qué bueno que estás bien. - dijo. Quitó los sueros y los echó a la basura. El tapabocas lo dejó en el mesón - ya no necesitas nada de eso, ya estás mejorada.

- ¿Cómo? ¿tan rápido? - pregunté confundida.

Melissa se fue del cuarto sin responder. Derek se sentó en la cama y tomó mis manos acariciándolas. - ¿qué me pasó, Derek?

- Duraste en coma casi cuatro horas. Te iban a hacer una cirugía porque tenías una hemorragia interna, pero no lo hicieron. Scott, la manada y yo tomamos una decisión. Tus padres no tienen nada que ver con esto -.

- ¿Cuál decisión? - pregunté.

- Alice, tengo que decirte algo...- me dijo mirándome a los ojos. Suspiró. - Scott te mordió.

Lo miré estupefacta. Por eso mis heridas se curaron rápido y no estoy tan mal, por eso me siento diferente. - eso significa que... ¿Ahora soy una mujer lobo? - pregunté sin creerlo. Él asintió. - ¿soy una beta de Scott? - volvió a asentir - oh Dios mío...

- Era la única opción que teníamos para salvarte, si no lo hacíamos ibas a morir. - me contó. - y no queríamos eso

- ¿Dónde están todos? - pregunté extrañada. Ya que no había nadie en los pasillos cuando salí.

- Tus padres fueron a buscar cosas en tu casa por si acaso despertabas, te vas a quedar varios días aquí, creo. Los demás están con sus padres explicándoles porqué están aquí. - me contestó.

- Derek... ¿Y si no puedo controlarme? - pregunté preocupada - las lunas llenas que te hacen más violento, tus ojos pueden brillar de un momento a otro...

- Yo te enseñaré - se propuso - no estarás sola en esto, todos te ayudaremos para que puedas tener una vida normal siendo aún así una mujer lobo.- acarició mi mejilla - vas a ver qué lo lograrás.

Asentí después de pensarlo un poco - ¿tienes hambre? - preguntó - ahora que vengan tus padres puedo comprarte algo. Me encargaré de todos los pagos del hospital y de tí, ya le dije a tus papás.

- Derek, no tenías que hacer eso... - murmuré mirándolo - seguramente es mucho dinero que vas a gastar sin razón

- Prefiero gastarlo en tí y tu salud - sonrió levemente.

Ahora que se me viene a la mente, Derek y yo no somos nada, no somos novios. Se me había olvidado por completo nuestra pelea, y quiero perdonarlo, necesito hacerlo, lo amo y no quiero separarme de él. Tal vez cometió muchos errores en nuestra relación, pero de ellos tiene que aprender.

- Derek... - lo llamé - ¿y nuestra pelea? se supone que terminamos...

Suspiró y acarició mis manos - quiero disculparme por eso, me siento culpable y por eso estás aquí ahora. Braeden murió y tenías razón, ella me engañó. Perdón por no escucharte. En realidad, tengo que disculparme por muchas cosas.

Sonreí levemente. Me acerqué rápidamente y dejé un beso en sus labios un poco corto. Derek me lo regresó tomando mis mejillas y besándome lentamente, metió su lengua en mi boca mientras acariciaba su cabello. Se separó y quitó con su mano el cabello que caía por mi rostro. Volvió a unir nuestros labios y acarició mi piernas metiéndolas por la bata del hospital.

- Tengo ganas de irme a casa... - susurré sonriéndole con algo de picardía. Hice un puchero. - pero no puedo

Él rió levemente. Apoyó su frente con la mía. - extraño tu cuerpo... - pasó sus manos por mis costados delineando mi figura - y claramente te extraño a tí.

Nos besamos de nuevo. Juntos íbamos a recuperar el tiempo perdido.