Abrí mi merienda una vez que me senté en la mesa del jardín junto con Verónica y Scarlett, era receso, estaba algo cansada y tenía bastante hambre. No he visto a Charles en todo el día, y supongo que anda por ahí, estoy tratando de evitarlo porque no quiero encontrármelo. Principalmente porque le tengo algo de miedo y lo odio, lo odio mucho.

Empecé a comer mi sándwich con mi pequeño termo lleno de jugo de naranja, las chicas hablaban, pero no les prestaba atención por estar pensando muchas cosas. Derek llamó a Scott ayer por la noche, él dijo que era una emergencia y no le diría más nada hasta que viniese con los demás, lo pensaría si era bueno o no venir a Los Ángeles. Hablé con Lydia, dijo que Stiles y ella iban a tratar de convencer a Scott.

Ahora era de noche, más o menos las siete, porque no dimos clases en la mañana y nos citaron para la noche. Realmente no me gusta, y la peor parte, es que hay un eclipse en menos de una hora y media, significa nada de poderes sobrenaturales. Y quiero salir de aquí antes de que eso suceda.

La campana sonó, tomé mis cosas y me levanté yendo a mi clase, me despedí de las chicas. Sicología. La última clase. Cada vez que pienso ese nombre mi cabeza da vueltas como loca. Caminé rápidamente por el pasillo y doblé una esquina llegando a la puerta que estaba abierta y varios estudiantes entraban. Lo hice igual, llevándome la mirada de Charles, que estaba sentado en su escritorio con varios papeles. Fuí a mi silla ignorándolo.

La clase empezó de costumbre, yo miraba por la ventana para tratar de no mirarlo a él mientras que chocaba repetidas veces mi lapicero contra la mesa nerviosa. Mordí mis uñas por la orilla para no dañarlas y volteé hacia el tablero, donde estaba mi maestro escribiendo. Sé que sintió mi mirada porque movió sus orejas un poco y me miró de reojo, la quité enseguida viendo el reloj esperando que pronto se acabase la clase. El timbre sonó e inmediatamente cogí todo lo mío casi corriendo la salida

- Alice. - me llamó, paré en seco y suspiré - ¿podrías quedarte un poco, por favor? - me dí la vuelta mirándolo y me quedé parada. Todos los estudiantes salieron, dejándome sola con él. La escuela quedó sola porque esta era la última hora - veo que por lo que te dije, te estás alejando más de mí. ¿Pensaste en lo que te dije?

- No voy a hacerlo. - negué enseguida - ¿enserio piensa que me dejaré tocar por tí? podrás tener una manada pero yo también tengo una.

- Eres tan terca, ¿porqué de Derek sí te dejas tocar? - preguntó incrédulo

- Porque es mi novio, mi alma gemela, no me obliga a hacer cosas y no es un idiota - solté.

- Vas a hacer que muera, te dije que si no hacías lo que yo te decía, lo mataría. ¿Estás dispuesta a negarme las cosas para que Derek muera? - preguntó

Las luces se apagaron dejando el salón algo oscuro. Miré a la ventana, la luna se estaba ocultando, el eclipse había comenzado. Menos mal y no dura tanto y para cuando acabe ya yo estaré fuera de este lugar. Miré al alfa.

- Ya no eres tan fuerte, ser un alfa crees que lo hace pero no es así - susurré pegando los libros a mi pecho

- Yo no soy de esos hombres que se rinden tan fácil, podrás tener a alguien en tu vida pero eres mía. Y siempre lo serás. - continuó hablando

- Claro que no lo soy. Me acabas de conocer hace una semana, eso no significa que sea tu ancla - frunció el ceño. Eso significa que lo hice enojar. Empezó a acercarse, no me moví.

- Prometiste que harías lo que yo quisiera y así va a ser. - murmuró enojándose - no sabes el daño que te voy a hacer a tí y a Derek por no cumplir lo acordado

- Si intentas hacerme algo mis amigos y yo te mataremos, nos interesa si eres un alfa o no, siempre acabamos con todo. - le hablé molesta - no me conoces de NADA, déjame en paz y tienes que permitirme seguir mi vida sin tí, un estúpido e idiota alfa que no para de...

Me interrumpió pegándome en la mejilla, caí de espaldas al suelo por lo fuerte que fue. Lo miré con miedo. Toqué mi parte herida con mis dedos y un poco de sangre salía. Me mostró sus ojos rojos de alfa, el eclipse ya había acabado. Se empezó a acercar más, me eché para atrás aún en el suelo y choqué contra la pared. No tenía a dónde ir.

Escuché un vidrio romperse muy fuerte, Derek apareció al frente mío con su forma de lobo gruñiéndole al alfa. Él rió cínico y se echó para atrás.

- ¿Enserio, Derek? - preguntó riéndose - ¿piensas que me vencerás así? ¿convertido en perro?

- No. - escuché a mi lado, Scott entró por la puerta con sus ojos rojos - pero yo sí.

Mi amigo le rugió, tuve que tapar mis oídos por el horrible sonido en mis tímpanos. Cuando abrí mis ojos Charles no estaba, se había ido corriendo como un cobarde. Derek se acercó a mí y pasó su lengua por mi mejilla varias veces y con cuidado, mi mejor amigo se acercó.

- Casi dos semanas en Los Ángeles y no puedo creer que ya te se hayan metido en este tipo de problemas. - dijo. Me extendió la mano y me levanté - tenías razón, sí era una emergencia. - le habló a Derek

Lydia y Stiles entraron junto con Malia por la puerta. - guau, parece cómo si hubiera pasado una avalancha aquí - opinó la mujer coyote

- ¿Estás bien? - me preguntó Lydia, me abrazó durante un rato y se separó - apenas Scott nos llamó vinimos lo más rápido que podíamos

- Sí, pero no pensé encontrarme con un alfa enojado que quiere a mi mejor amiga. - dijo Stiles. Miró abajo viendo a Derek. -¿viste? después de todo sí eres un trasero peludo.

Empezó a reírse. Derek le gruñó y mi amigo se asustó por eso, me agaché a mi novio y empecé a acariciar su pelaje negro.

- Debemos ir a casa para explicarles todo, tenemos mucho por contarles.

[...]

- Espera, espera... ¿Estás diciendo que un alfa y su manada vinieron a esta casa ayer y le enterraron un tubo a Derek lleno de acónito? - preguntó Stiles confundido. Mi novio y yo asentimos - hubiera pagado por ver eso.

- Pero no entiendo todavía, ¿cómo es que ese hombre lobo sabe que tú eres su ancla si Derek es tu alma gemela? - preguntó Malia sin lógica - ¿se puede tener a dos almas gemelas?

- La mayoría de veces solo es una persona, pueden haber dos personas pero solo una puede estar con su ancla así que... Sí, se puede tener. - respondió Derek

- ¿Qué planean hacer? - preguntó Lydia - es decir, es un alfa, con una manada grande. Será difícil aunque sea herirlo.

- ¿Se te olvida que nosotros también tenemos un alfa?- pregunté con una ceja alzada. Ella hizo un sonido con la boca entrando en razón - por ahora, lo único que queda es tener un buen plan para matarlo. Pero sé que será difícil.

- ¿Algo más que haya pasado además de lo de ayer y lo de hoy? - preguntó Scott. Pensé, no, nada por ahora. Negué. - okey... Alice, ven conmigo, Stiles, tú también.

- ¡Yuju, reunión de mejores amigos! - gritó Stiles emocionado subiendo las escaleras

- ¿Y nosotros? - preguntó Malia

- Ustedes tres van a quedarse aquí, ni se les ocurra escuchar. En especial tú, Derek. - mi novio rodó los ojos por las palabras del alfa

Subí a la segunda planta con Scott llegando a la habitación de invitados, donde Stiles nos esperaba parado en el medio del cuarto. Scott cerró la puerta y nos miró.

- Alice, estás diferente. - me dijo enseguida. Lo miré confundida. - sé lo que pasa pero no estoy confirmando nada, ¿vas a informarme?

- ¿Informarte qué? - pregunté confusa - Scott, no tengo nada qué decirles a ustedes. Solo lo de Charles.

- Sé que algo te pasa pero tengo que ver primero, alza un poco tu camisa. - pidió. Mi amigo de lunares y yo fruncimos el ceño.

- ¿Te volviste demente o qué? - le preguntó - ella no va a hacer eso, por favor, Scott. Si Seré entra...

- Alice, hazlo, necesito saber si estás en condiciones para pelear o no - ¿"condiciones"? ¿de qué carajo está hablando? - algo le está pasando a tu cuerpo y necesito saberlo, eres mi beta.

- ¡Okey! pero ya deja de molestar. No me está pasando nada. - negué enseguida

Subí mi blusa un poco dejando una parte de mi abdomen descubierto, puso la palma de su mano ahí y cerró sus ojos. Stiles y yo nos miramos entre sí sin entender qué hace, después, se separó de mí, bajé mi blusa y me miró

- Alice, estás embarazada - dijo de un tiro. ¿Qué mier...? - se oyen los latidos del feto, concéntrate y lo escucharás.

Cerré mis ojos tratando de obtener silencio. Efectivamente, se escuchan lejanos latidos lentos, no eran los de Scott y tampoco los de Stiles. Para eso ya los hubiera escuchado de hace tiempo. Estoy embarazada. Seguramente por lo que pasó antes de ayer en la cocina.

- Sí, lo son... - susurré algo impactada abriéndolos. Puse mi mano en mi estómago y lo miré - ¿porqué no me dí cuenta antes?

- El embarazo en las mujeres lobo es diferente, no tienen náuseas ni nada de eso por el proceso de sanación en su cuerpo. - me contestó el alfa. Sonrió un poco - tendrás un bebé.

Stiles abrió su boca para gritar pero la tapé con mi mano. - no grites, los demás no pueden enterarse de esto todavía. Mucho menos Derek. ¿okey? - asintió y quité mi mano

- ¿Porqué no le vas a decir? - preguntó mirándome - Alice, él debe saberlo.

- Créeme, no debe. Él tiene muchas cosas en la cabeza ahora con Charles y la manada, le diré pronto - suspiré - volvamos si no queremos que sospechen algo.

Asintieron. Salimos de la habitación para volver a la sala.

No podía creerlo, tal vez crean que no me emociona tener un bebé, pero sí lo hace. Solo que no quiero llorar de felicidad en frente de mis mejores amigos, pero también tengo esa pequeña parte de mi cuerpo que dice que va a ser peligroso. Y tengo que proteger mi vida mucho más ahora.